El Mago que se Alzó del Fracaso - Chapter 1 Parte 2
Al día siguiente, Craib llevo a Arcus a su casa en la capital real. Allí en el jardín, empezó una demostración mágica.
Craib
se paró frente a Arcus, una bandana sujetaba su cabello plateado y su chaqueta
militar colgaba sobre su camiseta sin mangas. Sus brazos bronceados y
musculosos estaban cruzados frente a su pecho. Se veía más como un guerrero que
un mago, pero a pesar de su apariencia, era famoso por ser un erudito en la
magia--no que no fuera un excelente hombre de armas.
"Primero
quiero saber que tanto sabes," Craib empezó.
"¡Si,
señor!"
"Tienes
agallas! ¡Me gusta!" Craib sonrió.
"Cierto!
¡Estoy determinado a enseñarle a Madre y Padre que me juzgaron mal!" Arcus
declaro.
"Ahora
eso es de lo que estoy hablando!" Craib soltó una fuerte carcajada. "Ahora,
¿Qué tanto sabes acerca de las bases de la magia?"
"De
acuerdo con lo que he leído, para usar magia necesitas saber artglyphs y
la Lengua Ancestral. Usas ambos para crear un hechizo, el cual luego se recita
mientras lo llenas de energía mágica."
"Sep.
Estas en lo correcto. Ahora, ¿Qué es lo que necesitas para aprender artglyphs
y su lenguaje?"
"Un
diccionario," Arcus contesto.
"Eso
es suficiente si solo quieres rasgar la superficie," Craib concordó,
"pero eso no funcionara si de verdad te quieres convertir en un
mago."
"De
verdad?"
"Seh."
Arcus
estaba sorprendido. Todo lo que uso en sus estudios en casa fue un diccionario,
por lo que pensaba que eso sería suficiente. Empezó a darse cuenta que su
conocimiento acerca de la magia apenas y rasgaba la superficie de lo que había
que aprender.
"Necesitaras
uno de estos." Poniendo su mano sobre una bolsa con la que vino preparado,
Craib saco uno de los libros más gruesos que Arcus había visto. Arcus lo vio
boquiabierto.
"Estas
son las Crónicas Ancestrales. 'El Nacimiento del Cielo y la Tierra' documenta
la creación de la Tierra y el cielo. 'La Era Espiritual' registra el tiempo en
que los espíritus vagaban por la Tierra. 'La Profecía de las Sombras' predice
toda la historia y futuro de este mundo. 'Documentando las Estrellas' describe
la vida de un erudito mientras seguía el cielo y el movimiento de los planetas.
'La Elegia del Mago' habla de cómo era la civilización cuando prosperaba la
magia, y luego esta 'Demonios y el Colapso de la Sociedad.' Ese es acerca de
los cuatro poderosos demonios que vendrán a destruir el mundo--contiene la Canción
de la Destrucción. Se dice que toda la Lengua Ancestral está registrada en
estos seis libros, pero..."
"Pero?"
Arcus pregunto.
"Nadie
sabe realmente si hasta la última palabra está escrita en ellos. De todas
formas, no hay nadie que pueda leerlos por completo," Craib se quejó.
"Ni
siquiera tu?"
"Ni
siquiera yo. Especialmente 'La Profecía de las Sombras.'" Craib sonrió.
"No tengo ni idea de a que se refiere el autor."
"Entonces
estos seis libros es lo que se necesita para estudiar la Lengua de las Artes
Ancestrales?" Pregunto Arcus.
"Sep.
Solo aprender palabras y frases no es suficiente. Si no entiendes de dónde
vienen esas palabras o como usarlas, no hay manera en que puedas usar su
verdadero poder. Es por eso por lo que leer las Crónicas es la mejor manera de
comprender el lenguaje. Y es lo que debes hacer si quieres convertirte en un
verdadero mago."
"Muy
bien." Arcus tomo el libro de su tío.
"Este
es solo el primer volumen, por cierto. Hay muchos más; Le diré a uno de mis
sirvientes que los traiga luego."
"Pero
solo este es tan grueso..." Arcus hizo una mueca al pensar que tanta
lectura tendría que hacer.
De
repente, Craib puso una expresión seria.
"Escucha,
Arcus. Estas Crónicas no son solo viejas historias. Las personas han estudiado
este lenguaje desde mucho antes de que tú y yo naciéramos. Aún hay muchos caracteres
de los cuales no sabemos su pronunciación, o su significado. Incluso aunque
puedas leerlo, hay mucho que no tendrá sentido, y habrá veces que no tengas ni
idea de lo que te quiera decir."
"Supongamos
que pueda descifrarlo todo?" Arcus pregunto curiosamente.
"Tu
nombre pasara a la historia. Pero primero debes aprender a caminar antes de
correr," Craib añadió.
Quizás
eso sería cierto bajo circunstancias normales. pero Arcus tenía acceso a un montón
de conocimientos que la gente de este mundo aun tenía que lograr, gracias a su
sueño.
Antes
de que me adelante, necesitare aprender esos Glyphs. Y no parece que será
sencillo...
Decidiendo
que deberá tomarse su tiempo, Arcus volvió a prestarle atención a Craib.
"Entonces,
en tu mano tienes el lenguaje que debes aprender. ¿Qué más debes aprender junto
a ello?" Craib pregunto.
"Como
controlar mi éter?"
"Sep!
Lo entiendes. Veo que has hecho tu tarea." Craib soltó una sonrisa ante la
rápida respuesta de Arcus.
La
magia consume el éter del invocador en orden de crear un efecto especifico,
pero solo recitar el hechizo no lo consumirá automáticamente; en vez de eso, tienes
que de antemano tener preparara la cantidad apropiada de poder. Eso significa tener
que aprender a regular el éter, para así poder poner la cantidad justa en cada
hechizo.
"Ya
has aprendido como controlar tu propio poder, ¿no?" Craib pregunto.
"Si,
señor." contesto Arcus.
"Muy
bien. Pero solo por si acaso, empezare desde lo básico. La magia se siente como
agua cálida fluyendo a través de tu cuerpo. Si aprendes a controlarla,
significa que podrías manipularla, concentrarla, dividirla en partes, o
enviarla fuera de tu cuerpo."
Arcus
cerro sus ojos y se enfocó en la sensación dentro de él. Pudo sentirlo en lo
profundo de su ombligo como un resplandor cálido sin forma, ni liquido ni
vapor.
"Cuando
no estés haciendo nada más, deberías practicar mover ese poder alrededor de tu
cuerpo. Si lo haces, pronto deberías poderlo mover tan fácilmente como tus
brazos y piernas," Dijo Craib.
"Si,
señor."
"Tu
objetivo será mover ese poder incluso cuando estés haciendo simples tareas físicas.
Luego de eso podrás mantenerlo por días y días."
Arcus
asintió. La manera en la que Craib estaba hablando le dijo que este punto era
muy importante.
"Por
cierto, una vez que te vuelvas bueno en eso, podrás sentir magia de lugares
fuera de cuerpo," Crain añadió.
"De
verdad?"
"Sep.
¡Y fui yo quien lo descubrió! ¿Qué piensas de eso, huh?" Craib inflo su
pecho orgullosamente mientras carcajeo un poco avergonzado. "Como
probablemente sabes, deje la residencia Raytheft y le pase la herencia a
Joshua. Todos se burlaron de mi por ello, y yo lo odié, por lo que emprendí un
viaje para encontrar maneras de aumentar mi éter."
Arcus
asintió. "Si lo he escuchado."
"Trate
muchas cosas. Comí todo tipo de comidas que se supone podían incrementar tu
éter, practique magia tanto como pude antes de que mi cuerpo no pudiera más
para incrementar mi resistencia...Pero nada funciono. Lo que si aprendí fue a
detectar la presencia de la magia."
Craib
parecía orgulloso de su descubrimiento. Arcus no había leído nada acerca de
poder detectar magia, por lo que parecía que fue su tío el primero en
descubrirlo. Tenía toda la razón de estar orgulloso. Pero eso no era todo.
"Ya
entendiste lo que eso significa?"
"Si,
señor. Si puedes detectar la presencia de la magia, entonces podrías detectar
la ubicación de humanos y otras criaturas que la usen."
"Bingo.
Ya que humanos, demonios, monstruos, y cosas similares tienen magia dentro de sí."
"Puedes
también enseñarme a hacer eso?" Arcus pregunto.
"Si,
claro."
Sonaba
como una habilidad bastante útil, especialmente en una situación donde querrías
mantenerte alejado de cualquier cosa hostil.
"Aunque
tomara tiempo para que estés a ese nivel. ¡Pero es una habilidad bastante útil!
¡Si empiezas a trabajar en ella desde ahora, la aprenderás antes de que te des
cuenta!" De repente, Craib sonrió. “Joshua
no puede hacerlo, sabes?"
En
otras palabras, solo al aprender a detectar magia, Arcus ya habría superado a
su padre.
"Significa
eso que jamás le dijiste?" Pregunto Arcus.
"Realmente
piensas que iría por ahí hablando de mis técnicas secretas? Nah. Podrá ser mi
hermano, pero no se lo merece."
"Ustedes
dos realmente no se llevan bien, ¿verdad?"
"Solíamos.
Pero ahora no importa, te lo contare en otra ocasión." Craib sobo la cabeza
de Arcus. "Como sea! ¡Es momento de enseñarte magia real!"
"¡Si,
señor!" Arcus respondió con ganas, levantando sus manos en el aire. Estaba
esperando esto.
"Sera
bueno que veas magia real en acción. Si quieres ser un gran mago, es vital que
tengas modelos como referencia para la etapa de formación de imágenes."
"Es
eso algo que también aprendiste en tus viajes?"
"Pero
claro! No sería quien soy en estos momentos sin toda la magia que vi en todo
tipo de lugares." De nuevo, Craib inflo su pecho. "Arcus. ¿Has visto
magia real antes?"
"Solo
una vez," Arcus contesto, "y no desde entonces."
"Bien.
Entonces empezare con psicoquinesis, ya que es bastante básica."
Levantando
una piedra del suelo, Craib la lanzo al aire. La piedra rodo en el suelo antes
de perder su impulso y detenerse en el césped. Craib alzo su mano hacia esta.
"Guía
el objeto de acuerdo con mi voluntad"
Craib
recito el hechizo en la Lengua Ancestral. Artglyphs luminosos se
levantaron a su alrededor. La piedra empezó a flotar.
"Se
está moviendo!" Arcus grito.
"Esto
es psicoquinesis," Craib explico. "Te deja mover objetos a donde
quieras."
Craib
movió la roca por un tiempo antes de ponerla en el suelo. Los artglyphs formados
por sus palabras se rompieron y se esparcieron en el aire. Por un momento, la
luz permaneció, pero pronto hasta eso acabo.
"Este
es un hechizo simple que encontraras en cualquier libro. Sabes que no tienes
que copiar mi hechizo al pie de la letra, ¿verdad?"
"Siempre
y cuando mis palabras signifiquen que lo quiera mover, mi hechizo tendrá el
mismo efecto, ¿no?" Dijo Arcus.
"Exacto.
Aunque no puedes juntar cualquier tipo de palabras. Debes tener cuidado con
eso, o las palabras podrían rebotar o contradecirse entre sí, y entonces no podrás
hacer nada. Tienes mucha libertad en lo que respecta a las palabras que puedes
usar, pero aun así tienes que asegurarte de que sean las correctas. Por
ejemplo..."
Craib
sonó su garganta, listo para recitar otro hechizo.
"Permíteme
usar mi voluntad para mover el objeto como yo quiera."
Justo
como antes, los artglyphs aparecieron, y la piedra floto en el aire
antes de detenerse.
"Wow!"
La emoción de Arcus crecía más a cada momento.
"Ves?
Recuerda que puedes construir tus propios hechizos."
"Eso
fue impresionante!" Exclamo Arcus.
En
todos los libros que leyó en el mundo del hombre, la magia tendía a ser
activada con un conjunto de palabras específicas. El prospecto de tener la
libertad absoluta para crear tus propios hechizos hizo que el corazón de Arcus
se acelerara. Le habló al inherente impulso de los humanos de experimentar.
"Ahora
debo advertirte, estamos aprendiendo lo más básico de momento."
"Si,
señor."
Craib
saco otro libro de su bolsa.
"Este
contiene todos los fundamentos. Asegúrate de leerlo, pero prométeme que no
trataras de usar ninguno de ellos aun, ¿Bien?"
"Okay."
A
este punto, tratar de recrear algo, podría causar algún tipo de accidente.
Arcus entendió eso, y odiaría decepcionar a su tío solo porque tenía la
curiosidad de intentar algo.
Craib
continúo demostrándole a Arcus diferentes tipos de magia.
"Tío,
tengo una pregunta," Arcus interrumpió después de un tiempo.
"A
ver. Pregúntame lo que quieras."
"Hay
algún modo de saber con exactitud que tanto éter debes poner en cada
hechizo?"
Como
el éter necesario dependía de las palabras o frases que usabas, Arcus no pudo
evitar preguntarse si cada palabra necesitaba una cantidad exacta de magia
cuando la usabas en un hechizo. Si hubiera una manera de medirlo de antemano,
seria invaluable.
Seria
afortunado.
"Nope.
Solo tienes que sentirlo."
"Sentirlo?"
Arcus repitió.
La
imprecisión en la respuesta de Craib decepciono a Arcus. Estaba seguro de que habría
alguna manera de calcular que tanto éter necesitaba cada palabra, pero tal
parece que ese no era el caso.
"Es
imposible saber que tanta magia debes poner en cada palabra. Entiendes el por
qué, ¿no? No puedes ver el éter con tus ojos, y no es algo físico tampoco, por
lo que no puede ser medido."
"Pero
entonces como se supone que recuerdes la cantidad correcta para cada
hechizo?" Arcus objeto.
"Como
dije, solo tienes que confiar en tus instintos. También, como empiezas tratando
de hacer el hechizo una y otra vez, eventualmente sabrás que tanto poder
usar"
Sin
embargo, esa respuesta no convenció a Arcus.
"P-Pero
si no tienes una cantidad especifica con la que guiarte, ¿No significa eso que
no podrás calcular correctamente que tanto éter necesitas por cada
intento?"
"¿Calcular
correctamente, huh? Vaya que conoces palabras elegantes." Craib sonrió.
"Pero si, tienes razón. Es por eso por lo que la magia va de la mano con entrenamiento."
Así
que realmente no había manera de medir el éter con exactitud. Una parte de
Arcus lo sospechaba; después de todo, si tal método existía, su éter no hubiera
sido medido de una manera tan primitiva como la de crear burbujas en el agua.
Pensando
profundamente, hubo una pequeña pausa antes de que Arcus notara que Craib lo
estaba analizando con una inentendible expresión.
"Sucede
algo malo?" Le pregunto a su tío.
"No
diría 'malo,' pero...Sabes, note esto ayer también, pero realmente no hablas
como un niño de seis años. Es como si fueras muy...fluido. O muy seguro. No sé."
"¿¡O-Oh,
de verdad!? ¡Eso...Eso debe ser por el resultado de mis estudios!" Arcus
estaba bajo la impresión de que hablar más alto haría su argumento más
convincente.
Su
lenguaje fluido y la velocidad en la que aprendía nuevo vocabulario era por
supuesto, debido a lo que aprendió a través de las memorias del hombre. Siempre
tuvo que memorizar nuevas palabras cuando estaba recibiendo su educación de
heredero, pero ahora se le facilitaba mucho más usarlas. Antes de saberlo, ya
era capaz de hablar por largos periodos de tiempo sin necesitar pausar para
tomar aire.
"Si...Supongo
que eso tiene sentido."
Hubo
un poco de pena en los ojos de Craib. Un momento después, puso sus firmes manos
en los hombros de Arcus. "No te preocupes, Arcus. No dejare que todo tu
trabajo duro se desperdicie. ¡Haremos que aprendas magia apropiadamente, lo
juro!"
"Oh,
um...gracias." Arcus no estaba seguro de que más decir bajo la intensa
mirada de su tío.
Aparentemente,
le dio una falsa impresión a Craib. Parece que pensó que su familia lo había
obligado a estudiar día y noche.
Aun
así, realmente tengo suerte de tener a un tío como él.
Arcus
lo pensó genuinamente, especialmente considerando como era el resto de su
familia. Encontró esperanza naciendo de su pecho; esperanza de poder dominar la
magia como quería. Al menos, siempre y cuando no pensara en jamás poder saber
con exactitud que tanto poder debería usar.
Aunque
ahora Craib le enseñaba magia a Arcus, no era como si pudiera estar junto a él
cada hora del día. Gracias a su trabajo militar y como erudito, y por el hecho
de que tenía su propio territorio (aunque fuera pequeño), se encontraba
bastante ocupado la mayor parte del tiempo. En vez de enseñarle directamente,
le asignaría tareas a Arcus para que las completara en casa antes de
encontrarse con él en su tiempo libre.
Arcus
trabajo duro en estas tareas diariamente. Hoy, estaba leyendo un viejo grimorio
que tomo prestado de la librería de Craib. Estaba buscando alguna pista acerca
de cómo poder incrementar su éter. En las historias del mundo de ese hombre, el
poder mágico incrementaba mientras más se usaba, pero ese no era el caso aquí.
En este mundo, tu éter se establecía en el momento en que nacías, y no se
pensaba que pudieras hacer algo respecto.
Craib
una vez siguió el mismo razonamiento que Arcus estaba persiguiendo, y
aparentemente no encontró nada útil, por lo que Arcus no tenía muchas
expectativas. Incluso así, sintió que debía al menos revisar. Con el
conocimiento de su sueño, es posible que pueda ver algo que Craib no pudo.
No
había tenido suerte. El libro no mencionaba nada acerca de incrementar tu
poder, solo mencionaba las formas en que tu poder se puede manifestar una vez
pudieras controlarlo, entre otras cosas que no ayudarían mucho. No solo eso,
pero las ultimas secciones del libro eran tan complejas que hasta Craib no era
capaz de entenderlas. Por ejemplo, había llegado a una sección acerca de amasar
la magia. Craib solo dijo una cosa referente a esta sección:
Ah,
sí. No tengo ni idea acerca de esta parte.
El
propio Craib siguió las instrucciones del libro, manipulando la magia dentro de
su cuerpo y trabajando duro para transformarla en algo más grande, pero nunca
tuvo éxito alguno. En primer lugar, no estaba seguro de a que se refería el
libro con "amasar."
"Amasar?
Osea, que rayos quiere decir eso, ¿no?" Craib había dicho.
Era
entendible. ¿Se supone que debes formar tu éter como arcilla? ¿O se refería más
a una acción en la que debes doblarlo? En el mundo del hombre, había máquinas
para hacer tales cosas. De seguro no se necesita algo así, ¿verdad?
Arcus
estaba teniendo dificultades entendiendo lo que la palabra quería decir.
"Quizás
debería intentarlo."
Después
de todo, no llegaría a ningún lado solo pensando en ello. Justo como Craib le
instruyo, Arcus había estado moviendo el éter dentro de su cuerpo a diario, separándolo
y volviéndolo a unir; estaba empezando a volverse bueno en ello. Si amasar era
una extensión de eso, no sería mala idea intentarlo.
"Amasar...Amasar...Amasar"
Arcus
se concentró, doblando el poder una y otra vez, amasándolo entre si una y otra
vez. Fue solo hasta después de hacerlo por varias horas que se dio cuenta de
algo.
"Esta
mi poder...decreciendo?"
Mientras
amasaba, sintió como su poder bajaba poco a poco. Mover magia alrededor de tu
cuerpo no debería consumirla, pero Arcus estaba seguro de que tenía menos ahora
que cuando empezó el ejercicio.
"Debo
seguir amasando," Decidió.
Un
cambio estaba sucediendo dentro de él, lo que significaba que estaba
progresando. Continúo amasando, esperando descubrir algo nuevo en el proceso.
Sin embargo...
"Oh-Oh!
Debí haberme esforzado más de la cuenta..."
Arcus
siguió haciéndolo hasta que apenas había magia dentro de él. Cuando empezó, su
magia se sentía bastante cálida--como agua recién calentada para un baño--pero
ahora quemaba como vapor. No solo eso, pero sintió una resistencia más fuerte
cuando trato de manipularla. Había sido sencillo al inicio, pero ahora la magia
parecía haberse convertido en una piedra dentro de él.
Por
un momento, Arcus considero recitar un hechizo.
"No,
no puedo hacer eso...Especialmente dentro de la casa."
En
su estado actual, su magia posiblemente salga de manera explosiva--lo cual
arriesgaba el crear una onda expansiva. No solo eso, pero esta sensación era
totalmente nueva para él. Si su inexperiencia lo llevaba a liberar esa energía
torpemente, podría terminar destruyendo todo el cuarto.
Y,
aun así, si no lo la liberaba ahora, ese peso ardiente se quedaría allí hasta
que lo hiciera, o hasta que encontrara un modo de salir. Arcus empezó a ponerse
nervioso.
"Pensare
en algo más tarde."
Decidió
dejar ese peligroso poder que creó dentro suyo. Si no se concentraba en él, no sentiría
el ardor. Si lo dejaba tranquilo, es probable que se calme. O al menos, eso
esperaba.
Lo
esperaba, pero sospechaba que tampoco sería tan simple. Las personas habían
investigado la magia por cientos de años antes de que naciera, pero Arcus solo
era un niño de seis años. No era como si fuese a descubrir algo nuevo debido a
un capricho pasajero. Incrementar tu éter era uno de los callejones sin salida
en las investigaciones mágicas. Encontrar la solución no sería nada fácil.
Recogiendo
el libro, Arcus dejo la habitación. Mientras lo hacía, tuvo la mala suerte de
encontrarse con Joshua. Se puso rígido ante la fría mirada de su padre. Desde
que Craib le empezó a enseñar magia, la fría actitud de Joshua hacia él,
incremento brutalmente. Tal parece que la tensión entre él y su hermano era tan
complicada como Arcus pensaba. La mirada de Joshua se enfocó en el libro que sostenía
Arcus.
"Estudiando
magia?"
"Si."
Joshua
sonó su lengua.
"Estudiar
no te regresara la herencia," Señalo irritado.
"Nunca
quise la herencia," Arcus contesto.
"Y
tampoco importa que tanto aprendas de mi hermano!" Joshua ladro. "Tu
nivel mágico seguirá igual de bajo!"
"Los
niveles mágicos no son todo lo que importa para un buen mago," Arcus le
informo, permaneciendo tranquilo ante la furia de Joshua.
Un
momento después, sintió un agudo dolor en su rostro. Joshua lo había golpeado.
Lo siguiente que noto, fue su cabeza estrellarse en la pared del corredor, y el
sabor metálico de la sangre en su lengua. Debió haberse cortado la boca.
"No
eres nada más que una molestia!" Joshua ladro, furioso.
Joshua
ya no sentía la tristeza de un padre que perdió a su hijo. Si lo hiciera, no trataría
al hijo que compartía su sangre de manera tan horrible. Solo la furia lo consumía
ahora.
Por
un tiempo, Arcus vio el suelo en silencio. Eventualmente perdiendo interés,
Joshua lo dejo así. Arcus puso su mano en su mejilla y se puso de pie. Fue
entonces cuando noto la cabeza de Lecia asomándose de una de las esquinas del
corredor. Sus ojos mostraban ansiedad. Debió ver todo lo sucedido.
"H-Hermano..."
"Lecia."
Lecia
vio los alrededores antes de correr hacia Arcus.
"¿Estas
bien, Hermano?" Pregunto.
"Estoy
bien. No es nada." Arcus le sonrió de buena manera, pero Lecia bajo su
mirada al suelo.
"Lo
siento."
"Por
qué?" Arcus pregunto.
"Es
debido a mí que Madre y Padre están siendo tan malos contigo, y pegándote y
eso..." Los hombros de Lecia temblaron como si estuviese a punto de
llorar.
"Lecia,
nada de esto es tu culpa."
"S-Si
lo es, porque... ¡Porque yo seré la heredera en tu lugar! ¡Te lo robe!"
Tal
parece que Lecia estaba bajo la impresión de que esto era su culpa.
"No,
Lecia," Arcus le dijo. "Es mi culpa."
"No
lo es! ¡No lo es!" Lecia lamento, incapaz de aguantar sus lágrimas por más
tiempo.
Arcus
espero pacientemente a que se calmara. Eventualmente, sus lamentos se volvieron
una serie de llantos intermitentes.
"Hermano...porque
no nos podemos llevar bien como antes? Quiero jugar contigo."
"No
lo sé, Lecia. Pero sería bueno."
Ya
era imposible. Aunque estuviera de acuerdo con Lecia en que las familias deban
llevarse bien, la relación de Arcus con sus padres ya no tenía reparación.
En
la infancia del hombre, sus padres peleaban, y es posible que se sintiera igual
que Lecia en estos momentos. Es natural para los niños querer que sus padres se
lleven bien, y que traten a la familia con amabilidad.
No
debería ser algo difícil de pedir. Pero el deseo de Lecia jamás sería
concedido, y todo por la culpa de sus padres. Era su culpa por no ver a sus
hijos mas allá del talento natural que poseían. Era su culpa que Lecia
estuviera llorando ahora. Era suficiente para hacer hervir la sangre de Arcus.
Probar que sus padres se equivocaban ya no sería suficiente. Eventualmente, tendrá
que arreglar las cosas de una vez por todas. No había más opción que el de
borrar el nombre Raytheft de la faz de la Tierra.
"Hermano?"
"No
tienes por qué llorar. Jugare contigo, ¿okay?" Dijo Arcus.
"De
verdad?
"Claro."
Tomando la mano de Lecia, Arcus la llevo a su habitación.
Luego
de que los dos jugaran por un tiempo, Lecia hablo.
"Está
bien si vengo a tu habitación algunas veces?" Ella preguntó
"Siempre
y cuando Madre y Padre no te vean," Le advirtió Arcus.
"Bien!
¡Lo prometo!" Lecia le sonrió. Esa sonrisa fue suficiente para borrar el
dolor del ataque de Joshua.
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