Seirei Gensouki Volumen 13 Chapter 8 + Epilogo
Chapter
8: El paradero
de
las Amatistas
Mientras
Rio se dirigía al Reino Paladia basado en la información de Nidoll...
Christina
estaba visitando Galtuuk, la capital del Reino Galarc, en orden de presentarse
como la nueva representante del Restoration. También para ofrecer disculpas y
una explicación por el despliegue de la armada de Beltrum en el borde debido a
las acciones de Charles. La acompañaba Flora, Hiroaki, y Roanna. Una vez que
arreglaron esos asuntos, finalmente pudieron regresar a Rodania.
Presentemente,
Christina y sus acompañantes estaban a bordo de un crucero encantado que volaba
entre otras dos naves escoltas.
Christina
estaba revisando unos documentos importantes, incluso después de abordar el
crucero, pero una vez llego a un buen punto, decidió detenerse y tomar un
descanso con Flora. En la habitación solo se encontraban ellas dos y Vanessa.
"Finalmente
podemos regresar," Christina suspiro con cansancio mientras bebía su te.
"Si,"
Flora contesto, igual de cansada por su estadía.
"Tomamos
un descanso cuando regresemos?"
"Si!"
Flora asintió felizmente.
"Es
posible que no podamos tomarnos muchos días libres, ¿Pero hay algo que desees
hacer mientras descansamos?" Pregunto Christina.
"Estoy
feliz solo de estar contigo...pero que tal una cena o una fiesta de té? Umm, podríamos
también invitar a Sir Hiroaki y Roanna." Después de decir eso, Flora
observo la reacción de Christina.
"Seguro..."
Christina asintió con aprensión. Ella le había llamado la atención a Hiroaki
luego de su combate de practica con Rio por haber perdido el control de su Arma
Divina y causar un desastre, por lo que ahora el sabía que no era fácil lidiar
con ella. Había tratado de mejorar su relación al organizar varios eventos,
pero incluso si atendía, su ruda actitud era totalmente obvia. Sobre todo,
cuando Flora trato de decirle la razón del porque Christina estaba enojada--
"Es
obvio que tomarías el lado de tu hermana."
Fue
lo que dijo antes de distanciarse de su prometida, Flora. Estos días, siempre
estaba solo con Roanna. Su arresto domiciliario ya había acabo, por lo que había
podido ir al Reino Galarc con ellas, pero incluso ahora se había encerrado en
otra habitación solo con Roanna.
Había
un límite para lo que pudiera ser perdonado, incluso para un héroe. Excusarle
un acto imperdonable solo serviría para torcer la personalidad de Hiroaki aún más,
por lo que tendría que aprender la distinción antes de que termine haciendo más
y más enemigos.
Esa
era la simple verdad que Christina trato de decirle.
Y,
aun así, algo tan simple resulto ser tan difícil. Trató de explicar las cosas
lo más cuidadosamente posible, dando ejemplos reales, pero sus palabras no
parecieron alcanzar a Hiroaki. Quizás un sermón era algo totalmente fastidioso
para él. Ella probablemente no tenía el suficiente encanto como para lograrlo
en primer lugar.
No
puedo hacer nada acerca de ello...
Christina
suspiro con indiferencia.
"Disculpen."
La
puerta se abrió sin un toque.
"Pero
que insolente! ¿¡Osas importunar a la Princesa Christina y Princesa Flora!?"
Vanessa
se enojó reflexivamente, alcanzando la espada envainada en su cintura. Entrar a
la habitación de alguien de la realeza sin tocar era mucho más que solo ser mal
educado.
"Si,
vine sabiendo eso," El hombre que llego dijo despreocupadamente. Aparte de
eso, dos personas más irrumpieron detrás suyo. Los tres vestían ropajes negros
con máscaras de tela, por lo que no podían verse sus rostros.
"Augendae
Corporis! ¿Quién
demonios son?" Vanessa recito el hechizo para fortalecer sus habilidades físicas
antes de desenvainar su espada y demandar sus identidades. Christina se puso
entre Flora y los hombres para protegerla.
"Nadie
es lo suficientemente estúpido para contestar eso honestamente, ¿verdad?"
Se burlo el hombre al frente.
"Debería
haber caballeros abordo del crucero," Dijo Christina, empujando a Flora detrás
de ella.
"Todo
aquel que nos cruzamos en el camino ha sido enviado a su tumba pacíficamente.
Estaban muy relajados, ¿No lo crees? Solo porque están dentro de un crucero no
significa no haya enemigos."
Los
otros dos detrás del hombre rieron en burla.
"Princesa
Christina, Princesa Flora. Quédense detrás mío en la esquina de la habitación."
Vanessa
sujeto su espada con una aguda expresión.
"Vamos,
Flora." Christina inmediatamente agarro la mano de Flora y la llevo hacia
la esquina, luego la hizo pararse detrás de ella para su protección. Vanessa
enseguida se movió hacia la esquina para actuar como pared entre ellas.
"Ohoho!
La repuesta estándar al ser atacado en una habitación es solidificar las
defensas, después de todo. Bueno, alguien podría notar el alboroto si nos
demoramos, así que encarguémonos de esto rápidamente. Hey." El hombre al
frente señalo con su mentón, y los dos detrás de él se ubicaron en la izquierda
y derecha para rodearlas. El hombre también se acercó a las chicas.
"..."
La
cautela de Vanessa también incremento, rápidamente apuntando la punta de su
espada entre los tres hombres amenazando con eliminar al primero que se
moviera, incluso aunque signifique poner su vida en peligro.
"Ohh,
que miedo," El hombre alto dijo en burla.
¿La
razón por la que estos hombres aún no han sacado sus espadas será debido a que
están tras las princesas vivas, y no muertas? Vanessa pensó, observando a los hombres acercarse sin
sacar sus espadas.
"Christina..."
"Está
bien. Te protegeré."
Christina
agarro la mano que Flora nerviosamente uso para sostener su manga.
"Haah!"
El hombre posicionado en frente grito, señalando a que los tres ataquen a
Vanessa al mismo tiempo. No podría manejar el ataque de los tres al mismo
tiempo.
"Ngh..."
Vanessa ajusto su postura con movimientos precisos, luego blandió su espada
horizontalmente para lidiar con los tres al mismo tiempo.
Su
movimiento fue perfecto. El cuerpo del primero fue cortado, el del segundo fue
atrapado en el movimiento de la espada y mando a volar a la tercera persona
junto con él. Eso fue lo que Vanessa simulo en su cabeza, pero--
Clank! Un inesperado sonido metálico se escuchó.
"Que!?"
Vanessa observo en shock. El hombre que salto desde la derecha había
desenvainado su espada y contrarresto el golpe de la suya.
"Bueno,
saltar de esa manera obviamente haría que blandieras tu espada de esa manera.
Desafortunadamente, tenemos bastante experiencia en este tipo de batallas.
Tenemos el conocimiento necesario para lidiar con esto," El hombre en la
derecha carcajeo vanidosamente. Con su arma bloqueada, no había nada que
impidiera que los otros dos saltaran hacia Vanessa.
"Toma
una larga siesta junto a los otros." El hombre alto apuñalo el cuchillo
escondido que tenía en el abdomen de Vanessa. Luego giro su muñeca y saco el
cuchillo con fuerza.
"Guh...Ugh..."
Vanessa
cayo de rodillas, incapaz de soportar el dolor.
"Aquí
tienes."
"Gah...!"
El
otro atacante pateo el rostro de Vanessa. Su cuerpo se estrelló fuertemente en
los muebles. Debió golpearse la cabeza, puesto que no se movió después de eso.
(TN: Como siempre, Vanessa es inútil.)
"Inpulsa
Fluctus! Christina
levanto su mano y recito un hechizo mientras los hombres estaban distraídos. Un
círculo mágico brillo, disparando una poderosa corriente eléctrica frente a
ella."
"Urgh!"
"Guh"
"Qu..."
Los
hombres sacaron sus espadas e inmediatamente retrocedieron. Sin embargo, el
choque eléctrico fue atraído hacia sus espadas, atacando a los hombres.
"Photon
Projectilis!"
Christina entonces disparo un ataque consecutivo de balas fotónicas hacia los
hombres mientras se movían. Algunos de ellos fueron golpes directos, empujando
a los hombres a la parte trasera de la habitación.
"Tu
quédate allí," Christina le ordeno a Flora, entonces se acercó cuidadosamente
a los hombres caídos. Sostuvo una mano frente a ella, lista para activar un
hechizo enseguida. Sin embargo, se encontraban totalmente tirados con sus ojos
cerrados.
...Están
inconscientes?
Christina suspiro en alivio, liberando la tensión en su mano.
"Ya
todo está bien. Ven. Esta habitación es peligrosa. Necesitamos revisar la condición
de Vanessa," Christina se giró hacia Flora ordenándole, pero--
"C-Christina!"
Los hombres que deberían estar inconscientes se levantaron y empezaron a
correr.
"Que..."
El
hombre más cercano a ella la agarro por detrás, mientras que los otros dos
corrieron hacia Flora, fácilmente sosteniéndola de ambos lados.
"Vaya,
vaya. Que princesa para más violenta eres, disparando esa magia sin
misericordia," El hombre que capturo a Christina por detrás dijo con un
poco de exasperación.
El
rostro de Christina mostro odio. "Por supuesto. Active la magia sin tener
en cuenta sus vidas...¿Como sobrevivieron?"
"Desafortunadamente
para ti, hemos fortalecido nuestros cuerpos con espadas encantadas. Repelimos
el primer ataque con nuestras espadas, disipando la esencia mágica, luego
fortalecimos nuestros cuerpos para resistir el segundo ataque. Aunque de igual
manera dolió." El hombre apretó su agarre en las esbeltas manos de
Christina.
"Ngh...¡Suéltame,
patán!" Christina dijo adolorida.
"Nah,
me temo que no puedo. Sería un fastidio que empieces a atacarnos de nuevo, así
que..."
Clack, hubo un cierto ruido. Se sintió como si
algo hubiera sido presionado en su cuello
¿Grilletes
de sellado-mágico? Ngh...Christina
frunció el ceño.
"Si
aun quieres hacer relajo, arrancaremos una de las uñas de tu querida hermana
menor," El hombre detrás de ella dijo.
"Auu..."
Flora libero un sonido de dolor.
"Detente!"
Christina dijo en pánico.
"Hmm?
¿Qué dijiste?" El hombre detrás de ella pregunto inocentemente.
"Si
necesitas arrancar una uña, que sea la mía. No forcejeare más," Christina
contesto débilmente.
"Haha.
Que valiente. De seguro le gustaras a nuestro jefe." El hombre rio en
burla detrás de Christina.
"Cuál
es su objetivo? Si es un secuestro, yo debería ser suficiente..."
Así
que no toquen a Flora,
es lo que Christina dejo sin decir.
"En
efecto. Lo que significa que la segunda princesa es inútil, por lo que no hay
motivo para dejarla vivir."
"Espera.
Si vas a matar a alguien, entonces mátame a mí..." Christina imploro rápidamente.
Flora
se unió a la conversación en pánico. "N-No puedes! ¡Si una de las dos debe
morir, entonces yo--!"
"Heh!
Bwahaha! Tranquilas, si quisiéramos matar a alguna, ya lo habríamos hecho. Simplemente
recibimos la petición de reunir a cuantos obstáculos sean posibles. Necesitamos
a ambas para empezar--todo lo demás solo fue una pequeña venganza por
golpearnos con esa magia."
El
hombre que sostenía a Christina rio fuertemente. ¿Qué tan malévolo podía ser?
"Ugh,
que desagradable..." Christina mordió su labio.
"Es
un alivio ver el amor que se tienen entre ustedes. Manténganlo así una vez
lleguen al otro lado."
"Nos
llevaran a algún lado?"
"Solo
a cierto reino. Sin embargo, nuestros planes están un poco atrasados. No hay
manera de saber lo que les pasara una vez lleguen a la ubicación designada.
Bueno--pongámoslas en camino. Estoy seguro de que alguien ya se ha de haber
dado cuenta del alboroto. Vengan."
El
hombre jalo a Christina del brazo, y extrañamente no hacia la puerta, sino
hacia Flora en la esquina de la habitación.
"Ahh!..."
Christina
fue lanzada hacia Flora, haciendo que grite un poco. Mientras tanto, los
hombres les apuntaron con sus espadas para que no se movieran.
"Que
significa esto...? ¿No nos llevaran a algún lado?"
¿Las
mataran a ambas después de todo? Después de ese horrible intercambio de antes,
era más que posible. Christina se puso nerviosa ante la sensación de peligro inminente.
"Si,
lo haremos. Pero como les dije, nuestros planes están un poco atrasados, por lo
que no podemos saber lo que les pasara una vez sean enviadas a la ubicación
designada. En otras palabras, esto," Dijo el hombre, sacando un cristal de
esencia de color rojo de su bolsillo. Entonces, lo lanzo hacia Christina y
Flora, recitando el hechizo para magia de transportación.
"Instans
Motus"
Inmediatamente
después, el espacio alrededor del cristal fluctuó.
"Huh...?"
No
tenían idea de lo que había pasado. Con miradas vacías en sus rostros,
Christina y Flora desaparecieron instantáneamente.
"Sigamos
nuestro camino antes de que Reiss empiece a dudar de nosotros también. Instans
Motus," Dijo el hombre, sacando otro cristal rojo. Luego recito el
hechizo y los tres desaparecieron juntos.
"Hey!
¿¡Que fue ese ruido!?" Habiéndose encerrado en una habitación cercana con
Roanna, Hiroaki escucho el alboroto, llegando justo después de todo. (TN: Sigue
mostrando lo inútil que eres Hiroaki. Vas bien.)
En
el noreste central de la región Strahl se encontraba un pequeño reino llamado
Paladia. En un bosque al oeste de este reino se encontraban paradas Christina y
Flora, sus vestidos claramente inadecuados para sus alrededores. Ambas miraron
alrededor del oscuro bosque nerviosas, Flora acercándose a su hermana por el
miedo.
Se
encontraban en un crucero encantado hace unos momentos, ¿Así que por que
estaban ahora en un bosque?
No
había señal de alguien cerca. Solo el sonido de las hojas siendo movidas por el
viento, y el llanto de los animales a la distancia. Era casi como si estuvieran
soñando.
Sin
embargo, no era un sueño: El collar de metal alrededor del cuello de Christina
indicaba eso.
"...Donde
estamos?" Christina puso una mano sobre el collar, mirando alrededor del
bosque.
Epilogo
Varias
horas después de que Christina y Flora hayan sido enviadas al bosque de
Paladia...
"Mm,
estoy agotada..."
En
este día, Celia había terminado de dar su clase en la Academia de Rodania y se
encontraba caminando por la casa de huéspedes.
Buen
trabajo el dia de hoy, Celia,
dijo Aishia, protegiéndola en forma espiritual.
Gracias.
Vayamos a casa rápidamente y comamos algo rico.
Okay. La voz de Aishia resonó con un tono
alegre.
Ah,
pero necesito ir a la oficina primero. Christina y los demás deberían regresar
hoy. Si ya están aquí, debería ir a saludar, Celia explico mientras se dirigía a la oficina central
dentro de la casa de huéspedes.
Los
nobles de alto rango y sus secretarias/os tenían sus escritorios allí, y el de
Christina se encontraba ubicado al fondo junto a su oficina personal. La usaba frecuentemente.
Sin
embargo, normalmente se podía saber quién estaba donde al venir aquí, así que
era posible que las noticias del regreso de Christina ya hayan alcanzado esta
oficina.
Pero
incluso si está de vuelta, debe de estar cansada. Es posible que se haya tomado
el resto del día, Celia
se preguntó mientras tocaba la puerta de la oficina.
Knock,
knock.
"Que
extraño...No hay nadie dentro? Pensándolo bien, no vimos a nadie mientras veníamos
hacia aquí." La falta de respuesta y presencia de alguien hizo que Celia
ladeara su cabeza. La oficina no debería estar completamente vacía hasta después
de las horas de trabajo...
Knock,
knock. Trató de tocar
nuevamente, pero aun así no hubo respuesta. Sin otra opción, abrió la puerta
ella misma.
"Permiso..."
Vio
dentro, pero la habitación estaba por completo en silencio. No había nadie
dentro. ¿Qué significa esto? Ladeo su cabeza en confusión, cuando de repente
Aishia se materializo junto a ella.
Celia
le llamo la atención nerviosamente. "¡H-Hey, Aishia! No puedes materializarte
aquí, incluso aunque no haya nadie en la habitación--"
"Retrocede.
Hay una presencia extraña," Aishia dijo, viendo la esquina de la habitación.
"Huh...?"
Celia siguió su mirada.
La
distancia entre ellos era de unos cuantos metros.
"Supongo
que no había sentido en esconderme estando tan cerca. Y como era de esperarse,
quien estaba protegiendo a Celia Claire en forma espiritual eras tu...Tenia mis
esperanzas elevadas, pero tal parece que ese hombre fue más astuto que yo. Que
fastidio..."
El
embajador del Imperio Proxia, Reiss, se encontraba de pie allí.
(TN:
CLIFFHANGER. Bueno, así termina el volumen 13. Vaya manera de acabarlo. Tan solo espero que no nerfeen a Aishia por conveniencia de trama. Considerando que ella es tan fuerte como Rio, debería poder enfrentarse a Reiss sin problema.)
Comentarios
Publicar un comentario
Leave your comments here