Seirei Gensouki Volumen 14 - Prólogo
Prologo:
Antes de Partir
La
madre de Rio fue asesinada cuando tenía cinco años.
Dos
años después de eso, continúo observando la muerte de su madre.
No
podía apartar su mirada de ello.
Siguió
pensando en ello.
¿Por
qué murió su madre?
¿Por
qué su madre fue asesinada?
¿Por
qué? ¿Por qué?
No
podía entenderlo. Continúo pensando en ello sin descanso durante los dos años
que vago por los barrios bajos. Solo le quedo un sentido de perdida y una furia
que incrementaba día a día.
Ella
era el único miembro de su familia. No tenía a nadie más. Ella era su todo.
Alguien así de preciado le fue arrebatado ante sus ojos.
Y,
aun así, el hombre que injustamente asesino a su madre se encontraba viviendo
en algún lado, disfrutando de la vida con una sonrisa en la cara..
Era
imperdonable.
Absolutamente
imperdonable.
Y
era por eso por lo que deseaba venganza.
El
sentimiento jamás lo dejo.
Mientras
el tiempo paso, y siguió creciendo, antes de saberlo, tenía a muchas otras
personas importantes aparte de su madre. Cuando miro a sus alrededores, esas
personas lo observaban.
Pero,
aun así--
Incluso
con esas personas en su día a día, su resolución de venganza siempre estuvo
cerca.
A
veces, la memoria resurgiría. Repeticiones fragmentadas de su madre siendo
asesinada ante su yo semi inconsciente.
Cada
vez que pasaba, un nauseabundo sentimiento de enojo surgía dentro de él. Un
odio lo suficientemente fuerte como para hacer que se olvide de sí mismo.
El
objetivo de su venganza, Lucius, estaba vivo. La cortina ya se había levantado.
Ahora que se había enfrentado a Lucius y fallo en capturarlo, ya no podía ver
hacia atrás. No se arrepentía de no poder regresar del camino de la venganza.
Fue el quien decidió seguir ese camino cuando estaba en el pueblo natal de sus
padres. No le importaba si era un camino sin regreso. Decidió seguirlo de igual
manera. No había manera de que sienta algún tipo de arrepentimiento en hacerlo.
Es
por eso por lo que Rio trato de deshacerse de la gente a su alrededor. Pensó
que sería mejor no asociarse con la gente si siguiera bajo el camino de la
venganza, y trato de mantener a Miharu y a los demás a distancia pretendiendo
actuar como malo. (TN: Se que esta reflexión es importante y todo, pero...¿Cuándo
actuó como malo? Kha?)
Si
pudiera distanciarse de las personas cercanas a él, de seguro podría descartar
todo y enfocarse solo en sus planes de venganza.
Al
descartar todo, podría seguir hacia adelante. Deseaba esa clase de fuerza. Esa
era la fuerza que Rio tenía--la fuerza de un hombre con nada que perder.
Los
humanos eran horribles y no valía la pena salvarlos. Rio pensó que sabía eso,
habiendo crecido en los barrios bajos por cuenta propia después de que su madre
fuera asesinada.
Pensó
que sabía el terror de confiar en otros y el terror de ser traicionado. Después
de todo, el sabía que se encontraba del lado horrible. Es por eso por lo que le
asustaba socializar. Tenía miedo de confiar. Siempre había sido así.
Es
por eso por lo que siempre iba un paso alejado del resto para poder observar
las cosas a distancia. Para no sentirse lastimado en caso de ser traicionado.
Sin embargo, eso le causo una sensación de desequilibrio. Cada vez que sentía
la felicidad de estar rodeado de sus amigos, sintió que ese no era el mundo en
el que debería vivir.
Algún
día, él se iba a ir.
Sin
embargo...
Al
final, no pudo simplemente descartarlos.
Los
humanos no eran tan horribles.
Debido
a que se dio cuenta de eso...Debido a que le enseñaron eso...
Empezó
a anhelarlo.
Vivir
en un mundo ideal que contenía la posibilidad de innumerables riesgos.
¿Era
posible para alguien como el estar allí? Eso era lo que anhelaba, incluso
cuando era contradictorio para el anhelar algo que estaba justo frente a él.
Sin
embargo, solo puedes anhelar por lo que no tienes. Mientras más alejado estés,
más fuerte el sentimiento. Para Rio, sus amigos se encontraban muy, muy lejos.
Es
por eso por lo que trato de mantener una vista objetiva de las cosas, y aun
así...
Si
no quería perderlos, no debería haber perseguido una vida de venganza desde el
principio...
¿Era
esa una debilidad?
¿Un
tipo de ingenuidad?
No
lo sabía.
Sin
embargo, había algo que si sabía.
Y
eso era...
Que
tenía que terminar esta batalla lo más pronto posible.
Rio tenía el incierto sentimiento de que enfrentaría a Lucius muy pronto.
|
|
|
Antes de que Rio se despidiera de Celia y Aishia para ir al Imperio Proxia, salió de Rodania temporalmente para visitar la casa de piedra escondida en el bosque a las afueras de la ciudad.
Su
regreso emociono a todas las presentes, y pasaron a la sala de estar donde fue
recibido cálidamente por las chicas.
"Lamento
decir esto repentinamente, pero me iré de viaje dentro de unos días. Y no
regresare por un tiempo," Saco el tema un poco incómodo.
"..."
De inmediato, las chicas intercambiaron miradas. Presentían que esto pasaría; habían
discutido la posibilidad cuando Rio no estaba cerca.
"Iré
al Imperio Proxia," Rio les informo.
"¿Estas
persiguiendo a esa persona, Reiss?" Orphia le pregunto en duda.
"Si.
Es posible que Lucius, el hombre que asesino a mi madre, se encuentre allí...Por
lo que puede que esto se convierta en un viaje donde mate a alguien."
Rio
hablo de esa manera a propósito para mencionar sus planes de venganza.
"..."
¿Qué
harían si Rio mencionara sus planes de venganza por cuenta propia? Las chicas
lo habían discutido anteriormente, pero ahora que paso, estaban inseguras de cómo
reaccionar.
"Regresare...eso
creo. Pero no estoy seguro de como despedirme en una situación como esta.
Incluso si declaro abiertamente que matare a alguien, estoy seguro de que todas
estarán desconcertadas..." Dijo Rio en un tono preocupado e inarticulado.
"No
te detendremos," Dijo Sara un poco rígida, pero de manera clara. Vio los
rostros de Miharu, Latifa, Orphia, y Alma mientras continuo solemnemente.
"Ya lo hemos discutido entre nosotras--acerca de cómo estas tratando de
vengarte de la persona que asesino a tu madre. Todas lo sabemos. Tu eres más
amable y honesto que ningún otro, y es exactamente por eso que eres tan fuerte.
Pero debido a tu manera de ser, eres incapaz de olvidar el pasado y tratas de
cargar con todo solo--por lo que intentas vengarte como respuesta."
El
rostro de Rio se torció de culpa. "No soy alguien tan impresionante como
piensas."
Simplemente
quería matarlo porque lo odiaba. Sin embargo, no quería volverse igual que
Lucius, un hombre que vivía igual que una bestia.
No
tenía nada que ver con su carácter, pero era una parte de él que no quería
perder.
Aunque
fuera miserable y patético, esa era su única y pequeña forma de resistencia. Es
por eso por lo que forzaba a esas emociones a calmarse para siempre actuar de
manera racional.
"Estoy
segura de que has experimentado mucha más agonía de lo que podemos imaginar. Es
por eso por lo que no te detendremos. No podemos detenerte. Creemos que, aunque
realmente entiendes las cosas, aun así, has decido enfrentar a ese hombre a un
combate a muerte..."
No
había manera de que ella le pudiera decir que era mejor dejar su venganza a un
lado. Las razones que podrían pensar para que lo hiciera, de seguro él ya las habría
pensado.
"Todo
lo que dijo Sara es nuestra opinión colectiva."
"Así
que, por favor asegúrate de regresar. Estaremos esperando en esta casa."
La
opinión de Sara era la de todas en esta casa, por lo que Orphia y Alma hablaron
de inmediato estando de acuerdo.
"Tienes
que regresar, Onii-Chan. No tienes permitido vagar por ahí después de eso. ¿Entendido?"
Latifa demando mientras abrazaba el brazo de Rio fuertemente.
"¿No
soy un niño, sabes?" Era como si le estuviera hablando a un niño perdido.
Rio frunció el ceño.
"Pero
es verdad que algunas veces se siente como si fueras a irte lejos. Incluso
cuando estas cerca, es como si estuvieras muy lejos..."
Incapaz
de expresar sus palabras correctamente, Latifa se vio un poco frustrada.
"E-Enserio...?"
Rio respondió incomodo, un poco sorprendido.
"Si.
Deambulas solo por allí, y no hablas mucho de ti a menos que se te pregunte--al
igual que con lo de tu venganza. Sabemos que esa es la respuesta a la que
arribaste luego de pensarlo mucho, una y otra vez, por lo que decidimos
simplemente dejarte ir. Pero la verdad es, que todas desean saber lo que estás
pensando, y estamos preocupadas." Latifa dijo directamente.
"Latifa..."
Rio estaba desconcertado de como abordó el núcleo del problema, pero las
palabras de Latifa resonaron profundamente en su pecho. De repente vio a su
alrededor a Miharu y a las otras chicas, y noto que lo estaban observando
atentamente.
"Lo
siento. Siempre he estado huyendo. Estaba seguro de que todos negarían mi
existencia...Pero ese no fue el caso. Incluso cuando supieron que estoy
tratando de matar a alguien, aún siguen aquí. Es por eso por lo que quise
hablar apropiadamente con ustedes antes de partir. Es por eso que hoy estoy aquí,"
Rio les hablo con determinación en su mirada. Ya le había dicho a Celia y
Aishia las cosas que les iba a revelar antes de venir aquí.
Ahora
estaba a punto de decirles lo mismo.
"Estas
seguro? No tienes que forzarte..." Sara y las demás intercambiaron miradas
preocupadas.
"Seria
fácil no forzarme y huir de cualquier cosa dolorosa. Soy alguien deshonesto,
por lo que siempre trato de huir, pero jamás podre resolver mis problemas si sigo
huyendo de ellos. Me di cuenta de que esa no era la respuesta. Es por eso por
lo que quiero vengarme. Y tampoco quiero huir de todos. No quiero esconder
cosas y distanciarme--es por eso que si están dispuestas a escucharme, si
tienen algo que preguntarme, quisiera que lo hablemos," Rio dijo,
observando a todas las presentes.
"Quiere
decir eso...que la venganza es algo doloroso para ti?" Pregunto Sara.
"Resentir
a las personas es cansado, después de todo. Es por eso por lo que en
realidad...De ser posible, no quisiera tomar venganza. Eso es lo que parte de
mi piensa. Otra parte también piensa que, si pudiera vivir una vida sin
lastimar a otros, eso sería lo mejor. Una vez use mi poder por odio, ese odio regresará
y me tendrá caminando en un pozo de emociones por siempre..."
Las
chicas escucharon atentamente las palabras amargas de Rio.
"Se
cosecha lo que se siembra, es natural, lo que significa que jamás acabara. Es
por eso por lo que, en algún momento, alguien debe abstenerse de tomar
venganza. Lo entiendo bien, pero..." Rio continuo. "Yo lo sé. Se que
hay un enemigo que debo derrotar sin importar que," Declaró, mostrando determinación
absoluta.
"..."
Sara
y las demás fueron aplastadas por su espíritu y no pudieron hacer más que
tragar.
"Hay
personas que calmadamente--no, que alegremente les arrebatan a otros lo más
importante para ellos. Debo pelear contra personas así o perderé todo. Ellos
irrazonablemente trataran de forzarte a abandonar cualquier tipo de felicidad
que poseas. Es por eso por lo que debo pelear. Pelear...y matarlo. En orden de
prevenir que más cosas importantes me sean arrebatadas...Esa es la razón por la
que quiero vengarme."
Aunque
parecía frio en la superficie, la pasión que cargaba en lo profundo su corazón
se podía notar en sus palabras. No lo castigaría en nombre de la justicia. El
simplemente odiaba a la persona que le robo lo más importante para él, y debido
a que no deseaba que vuelva a pasar, no podía dejarlo libre.
"Pelearas
para prevenir que más cosas importantes sean arrebatadas...No es eso diferente
a tomar venganza por el asesinato de tu madre? Parece como si tu motivo hubiera
cambiado," Alma señalo.
"Es
lo mismo. Al final, lo que me motiva es el odio hacia los enemigos que tratan
de arrebatarme algo. Mi sentimiento de odio hacia ese hombre y deseo por
matarlo no han cambiado. Pero supongo que se puede decir que ya no estoy
tratando de tomar venganza solo porque mi madre fue asesinada..." Rio se desvió
desarticuladamente al final. Se vio un poco preocupado, lo que hizo que las
chicas inclinaran sus cabezas mientras lo veían.
"No
quiero arrastrar a nadie hacia esta cadena de odio entre ese hombre y yo. No
hay garantía de que no se vean envueltas en las cosas si peleo con él. Eso es
algo que quiero evitar a toda costa. Es por eso por lo que quiero terminar las
cosas rápidamente."
Para
terminar con esta cadena de odio, uno de ellos debe morir. Su existencia era
una molestia para el otro.
Debido
a eso, la muerte era la única respuesta.
Eso
no era, en absoluto, justicia.
Era
asesinato.
"La
cadena de negatividad puede que termine al matar a ese hombre. Pero también podría
no terminar...Podría terminar arrastrando a todas al pantano junto conmigo solo
por estar cerca. Aunque eso podría evitarse si me distancio de todas..."
"Eso
absolutamente no está permitido!"
Las
voces de Miharu, Sara, Orphia, Alma, y Latifa sonaron al mismo tiempo.
"Considere
hacer eso no hasta hace mucho...Pensé que, aunque no quedara nada, seria más
sencillo estar solo. Pensé que lo mejor sería desaparecer," Dijo Rio. Las
chicas le lanzaron una mirada de desaprobación.
"Hmph."
Latifa sostuvo con más fuerza el brazo de Rio, como intentando evitar que
escape.
"Pero
ya no pienso eso. Quiero intentar ir a través del camino más difícil--es lo que
empecé a pensar. Puede que no sea fácil, pero estoy seguro de que será más
divertido," Rio añadió con una sonrisa de dolor. Las chicas parecieron
satisfechas por eso y asintieron alegremente.
"El
aura a tu alrededor ha cambiado un poco, Rio," Orphia señalo con una
risita.
"Tú
crees?" Rio inclino su cabeza, avergonzado.
"Si.
Es como si te hubieras suavizado durante tu estancia en Rodania. ¿Tiene eso que
ver con tu cambio de actitud?"
"Quien
sabe. Podría ser debido a que hemos tenido una abundancia de días pacíficos últimamente...Pero
lo que inicio el cambio en mi forma de pensar probablemente fueron Miharu,
Satsuki, y Masato," Dijo Rio, observando a Miharu.
"Huh?
¿Y-Yo?" Miharu, quien no había estado activamente participando en la conversación,
se estremeció en sorpresa,
"Si.
Porque ustedes tres me dijeron sus sentimientos tan directamente mientras estábamos
en el Reino Galarc. Aprendí que era importante compartir tus sentimientos con
otras personas," Rio dijo con una pequeña sonrisa.
"Oh...No,
debería disculparme por haber sido tan atrevida en esa ocasión." Miharu
agacho su rostro en vergüenza. Recordó el momento en el que inesperadamente
confeso sus sentimientos por Rio en el Castillo de Galarc.
Lo
amo. Lo amo, y por eso quiero estar a su lado. Me enamore de la misma persona
dos veces--del Haru-kun que renació, y de Haruto.
Las
palabras que salieron de su boca se repitieron en su cabeza. Aishia conecto un
camino entre Miharu y Rio para que él pueda escuchar la conversación entre
Miharu y Takahisa.
Aah,
no puedo creer que haya escuchado eso. Ai-chan...
No
había nada que pueda hacer ahora, y transmitir sus sentimientos fue algo muy
bueno, pero aun así no podía evitar sentirse avergonzada. Afortunadamente,
estuvieron separados por un tiempo después de dejar el Reino de Galarc, ya que
cuando se veían, no sabían como dirigirse hacia el otro.
Miharu
era una persona tímida para empezar. No le molestaba mucho cuando estaba con
otras personas, pero incluso así se ponía nerviosa cada vez que se veían después
de un largo tiempo.
Me
pregunto por qué...¿Por qué estoy mucho más nerviosa que antes?
Su
corazón no paraba de latir debido a que ahora estaba consciente de ello.
"Desde
que regreso del banquete, a veces Miharu parece recordar algo y comienza a
actuar de manera extraña," Latifa sonrió en broma.
"N-No
actúo raro, y no estoy recordando nada. Olvídate de mí. Estamos hablando de
Haruto en estos momentos, ¿no?" Miharu trato de regresar la conversación
al punto rápidamente mientras se sonrojaba.
"La
atmosfera se calmó rápidamente," Alma rio.
"Así
parece," Sara suspiro.
"Hehe,"
Orphia soltó una risita.
"No
quiero decir nada que suene arrogante. Sin embargo, una vez todo termine,
regresare a esta casa. Hasta entonces, ¿Puedo dejar este lugar a su cuidado?
Mientras espero que no pase nada, es posible que algo le ocurra a esta casa o a
Rodania mientras estoy fuera. Si una emergencia ocurre, espero que apoyen a
Aishia."
"Por
supuesto."
"Gracias.
Lo aprecio mucho," Rio contesto.
"No
hay nada que agradecer."
"Yup."
"En
efecto."
Sara,
Orphia, y Alma dijeron.
"No,
hay mucho por lo que debo agradecerles."
"De
verdad? No puedo pensar en algo por lo que deberías agradecernos..." Las
chicas intercambiaron miradas curiosas.
"Parte
de la razón por la que decidí no desaparecer fue debido a ustedes tres y
Latifa. Es por eso."
"Bueno,
no recordamos haber hecho algo."
Sara
y las demás aún se vieron curiosas.
"Eso
no es verdad. Esperan a que alguien como yo regrese. Me están diciendo que está
bien regresar. Aún tengo mis dudas acerca de si está bien para mi regresar o
no, pero aun así estoy muy feliz por ello," Dijo Rio en un bajo tono. Es
por eso por lo que pensó que estaría bien cambiar.
Sara,
Orphia, y Alma de repente se avergonzaron. Latifa tenía una sonrisa de oreja a
oreja, mientras que Miharu los observaba con una agradable sonrisa.
"N-No
tienes que agradecernos por algo que es natural." Sara hizo contacto
visual con Rio, y luego aparto su mirada con una voz nerviosa.
"Ah,
Sara está siendo tímida," Orphia señalo en diversión.
"N-No
estoy siendo tímida," Sara se giró en negación.
Alma
también se unió para molestarla después de ver eso, Rio y las demás sonrieron
en diversión.
Esto
ocurrió una semana antes de que Rio se infiltrara en el Castillo Proxia. Fue un
momento de paz, como la calma antes de la tormenta.
Comentarios
Publicar un comentario
Leave your comments here