El Mago que se Alzó del Fracaso - Chapter 3 Parte 1
Chapter 3: La Víspera de la Batalla
El mercenario llevó a Arcus a las afueras del norte de la capital, donde se encontraba la Torre Sagrada. Su forma cilíndrica se extendía hasta el cielo, y mientras que tenía ventanas en algunos lugares, la superficie era completamente lisa. Su arquitectura parecía ser muy avanzada para la época.
Su extravagante diseño junto con los otros edificios a su alrededor daba la sensación de que estuviera flotando en el aire. Pero este lugar era mucho más que eso. Lo que sorprendía a las personas era, que justo como el nombre sugería, la Torre se extendía tan lejos en el cielo que su cima no podía verse desde el suelo. Esto le hizo acuerdo a Arcus acerca de los grandes edificios y torres de radio del mundo del hombre.
La Torre era un logro imposible de arquitectura para la gente de Lainur. Era una reliquia, y se decía fue construida durante la época en la que La elegía del mago fue escrita, mucho antes de que el reino se fundara. El interior de la Torre fue reparado y reconstruido como una prisión, y era comúnmente aceptado de que cualquier criminal que fuera tirado allí, no tendría esperanzas de escapar. Los guardias eran elegidos entre los mejores del reino, y se ubicaban en cada piso.
No podrías escabullirte de los guardias en el interior, y las paredes afuera eran muy lisas como para escalarlas. Saltar también estaba totalmente fuera de cuestión.
Aunque nada de eso detuvo las quejas de Arcus.
"No pueden dejarme aquí! ¡Ni si quiera me han interrogado!"
Cuando recobro el conocimiento, vio que estaba siendo arrastrado hacia la prisión por un grupo de guardias. Por lo que podía ver, los mercenarios lo entregaron después de que perdiera el conocimiento. Usualmente, sería difícil mandar a alguien a la Torre en tan corto tiempo, pero parece que el marqués tenía "amigos" entre los guardias. Arcus empezó a gritar justo después de que despertara y se diera cuenta de lo que estaba pasando.
"Solo hacemos nuestro trabajo," contesto uno de los guardias, con un tono que indicaba que había dicho lo mismo incontables veces.
Arcus sabía que esa era una respuesta estándar, por lo que continuo. "No creen ustedes que es extraño que haya sido enviado aquí viendo que soy solo un niño?"
"Lo que pensemos o no es irrelevante. Solo encarcelamos a quien se nos diga."
"Eso los convierte solo en marionetas! ¡Marionetas!" Arcus grito.
No hubo respuesta.
"Hey! ¿¡Acaso están sordos!?"
De nuevo, sin respuesta.
"Vamos! ¡Digan algo! ¿¡Qué demonios sucede en este lugar!?" Continúo gritándole a los obstinados guardias.
Aun así, lo siguieron ignorando.
Dado a que estaban siendo relativamente gentil con él, Arcus esperaba que el ser un niño los moviera; claramente, necesitaba cambiar su estrategia. Si el marqués les dijera que salten, se reunirían y preguntarían desde que altura.
"Este mundo funciona con el dinero."
Las palabras de Gaston hicieron eco en la cabeza de Arcus. Aquí también el poder del dinero y la posición social se podían ver claramente. Pero no tenía tiempo de preocuparse acerca de las desigualdades de la sociedad en estos momentos. Fallo en proteger a Leca. Gaston ya había prometido el "deshacerse" de ella; no tenía tiempo que perder.
Con todos estos guardias, escapar será bastante difícil. Estaba rodeado por completo, y con un guardia en cada brazo para variar. Cada guardia vestía la armadura más robusta que jamás haya visto. Si solo hubiera un espacio entre él y ellos, quizá podría escapar usando magia.
Aunque había una cosa en su favor.
A pesar de ser un Raytheft, no me han amordazado...
Era común amordazar a los magos peligrosos para que no puedan recitar hechizos, pero por alguna razón, la boca de Arcus estaba libre.
No estaba seguro de si era porque tenían confianza en sus habilidades o debido a que lo estaban subestimando. Quizá simplemente no sabían quien era y de donde venia.
Arcus vio lo que pudo de sus alrededores, determinado a hacer lo que pudiera. Las paredes alrededor eran robustas, pero no estaban hechas de las piedras que los constructores usaban comúnmente en estos días. Esto le recordó a Arcus dos cosas: La primera fueron las salas de los hospitales, y la segunda, los laboratorios que se veían en las películas de ciencia ficción. En todo caso, las paredes eran de un solo color, y completamente lisas.
Cada habitación por la que pasaban estaba dividida con un gran panel de vidrio transparente. Aunque parecía frágil a primera vista, eso mismo fue lo que le hizo a Arcus pensar que fue construido en el tiempo en el que La elegía del mago fue escrita. Estaba seguro de que ese vidrio era más resistente que cualquiera de uso común en estos días.
Arcus y sus guardias subieron más y más hasta que finalmente alcanzaron el piso destinado. Dado el número de escalones y rellanos, Arcus suponía que habían subido entre veinte y treinta pisos. Aquí, había muchas más celdas de las que había visto anteriormente.
Estás celdas parecían haber sido adaptadas de las habitaciones originales de la Torre, y sus habitantes se encontraban sentados tras sus barrotes de metal.
Eventualmente, arribaron a una celda en la parte más profunda del piso.
"Esta es la tuya."
Arcus sintió como lo empujaron. Examinándola cuidadosamente, vio que justo como las anteriores celdas, la pared era blanca e imposiblemente lisa, y con una serie de barrotes de metal funcionando como puertas. Dentro había una litera y un balde cuyo propósito era claro.
Sin mencionar que alguien más estaba aquí.
"Hay que compartir?"
"Que? No deberías." Uno de los guardias frunció el ceño sospechosamente hacia la celda. Viendo dentro, dejo salir un suspiro. "No puede ser. ¿Por qué sigues ahí, Guari?"
"No tengo a donde más ir, ¿verdad?" vino la respuesta.
"Bueno, tampoco te puedes quedar aquí. ¿Viste algún letrero diciendo que esto era una posada? Porque no lo hay."
"Que? ¡Pero si el servicio a cuartos es fantástico! Y está limpio y todo..." El prisionero carcajeo para sí mismo.
"Bueno, ya no serás alimentado incluso si continúas quedándote."
"Que mal! ¡Ten por seguro que no les hablare a mis amigos acerca de este lugar! ¿Como sea, que quieren?"
"Trajimos a un nuevo prisionero que ocupara esta celda."
"Ooh, ya era hora de tener un poco de compañía."
"Si, y necesitamos la celda. Así que sal, búscate un trabajo, y ve a vivir una vida honesta. Debes de estar capacitado para algo." El guardia golpeo su porra contra el suelo dejando salir un suspiro exasperado. Luego, tornó su atención hacia Arcus. "Bueno, esta es tu celda. Entra."
En el momento en que se abrió la celda, empujo dentro a Arcus.
El hombre dentro hablo en el momento en que lo vio. "Huh? ¿Por qué es un enano?
El prisionero frunció el ceño en confusión al ver a Arcus. Arcus se indignó por el énfasis en la palabra "enano." Pero ese pensamiento se esfumo enseguida cuando se dio cuenta de que reconocía a su nuevo compañero de celda.
"Hey! Tu eres..."
"No puede ser! ¡Eres tú!"
Era el secuestrador que lo persiguió a Sue y a él hace mucho tiempo.
Su demacrado rostro se veía igual de siniestro que siempre, y sus sesgados ojos no lo ayudaban. Estaba flaco, y su cabello era un desastre. También estaba más largo que la última vez que Arcus lo vio, pero estaba seguro de que era el mismo hombre.
El guardia pregunto a través de los barrotes. "Ustedes dos se conocen?"
"Si, este niño es uno de los que me metió aquí."
"Oh?" Pero era claro que el guardia no estaba interesado, por lo que se giró y se fue sin decir más.
Cuando se fue, Arcus dio un paso hacia atrás. No quería estar cerca de este sujeto. Sintió la tensión en todo su cuerpo mientras observaba al hombre.
El secuestrador no se movió. Simplemente estaba recostado en la cama con sus brazos detrás de su cabeza, una toalla en su cara, y sus piernas cruzadas. Era como si la presencia de Arcus no hiciera diferencia alguna. Arcus espero, pero él ni siquiera reacciono. En vez de eso, después de un rato, sacudió su mano en el aire.
"No te haré nada. No te preocupes."
"Estas seguro? Después de todo, fui quien te puso aquí."
"Si! Gracias, por cierto. ¡Una habitación y comida gratis por dos años enteros! ¡Maravilloso!"
"Q-Quieres decir...que no estas enojado?" Arcus esperaría que el secuestrador quisiera venganza contra él, pero no sentía ni una pizca de enojo.
"Que? ¿Piensas que intentare tomar venganza o algo así?"
"Quieres decir que no lo harás?"
"Nah. Digo, me propasé con lo que te hice, ¿no? Llamémoslo un error, ¿sí? Además, realmente no me gusta molestar a los niños." El hombre removió la toalla de su rostro mientras Arcus continuaba mirándolo sospechosamente. "Vamos, deja de mirarme mal. ¿Aun no me crees?"
"Yo...no lo sé."
"Supongo que lo entiendo. Soy un criminal, después de todo. Aunque, te quedaras conmigo te guste o no. Así que intentemos llevarnos bien, ¿sí?"
"No dijo el guardia que tienes que salir de aquí?" Arcus pregunto.
"No tengo ningún lugar a donde ir, justo como le dije. Y al menos aquí me alimentan."
"La comida realmente es un problema para ti?"
"Pero claro. Sabes, la comida es cara."
"Pensaba que a uno lo hacían trabajar en una larga sentencia..."
"Pues sí, pero como solo me dieron dos años, no tuve que hacerlo. Aunque hubieran sido peores conmigo si hubiesen sabido que tipo de niños eran ustedes."
"Pero tu sentencia ya termino! ¿Por qué no te vas?" Arcus pregunto incrédulo.
"Porque nadie me está obligando."
"Como asi?"
"Probablemente porque es una pérdida de tiempo. Tienen peores cosas de las que preocuparse que alguien como yo."
Así que les falta personal. Arcus aun no podía entender la línea de pensamiento del secuestrador. A este paso, jamás saldría de aquí. Quizá sentía que este era el único lugar en donde podría sobrevivir.
"No lo sé...Pienso que podrías obtener un trabajo donde quisieras," Arcus dijo.
"Que te hace decir eso?"
"Eres un mago, ¿no? Y uno bastante bueno."
"Huh? ¿Por qué lo piensas?"
"La chica que estaba conmigo, Sue...Bloqueaste su ataque bastante bien. De hecho, fuiste capaz de bloquear cada uno de sus ataques. No serías capaz de hacer eso sin una decente cantidad de estudios y práctica."
"Nah, esa chica solo era débil."
"Estas bromeando...verdad?" Arcus frunció el ceño, pero el hombre mostro una inesperada mueca.
"Eres un niño extraño. Aunque supongo que ella era bastante buena con la magia para su edad."
"Entonces por que estas aquí si eres un mago decente?" Arcus continuo.
"Por qué no soy tan bueno como para hacer dinero."
"Dinero..." Otra vez esa palabra.
"Si. Plata. Eres un niño, pero lo que probablemente no lo entiendas, pero necesitas plata para hacer cualquier cosa. Si tienes plata, bien; si no la tienes, estas perdido. ¿Puedes hasta convertirte en un noble si eres lo suficientemente rico, sabes?"
Mientras que eso era verdad, Arcus no entendía por qué eso significaba rendirse, ante todo. Ahora que lo piensa, el secuestrador también menciono bastante sus ganas de obtener dinero la primera vez que se encontraron. Quizá lo necesitaba para algo en específico.
"¿Entonces, por qué te metieron aquí? No te vez capaz cometer un crimen o algo así."
"Que te hace decir eso? ¿Y si maté a un hombre o dos?" Arcus dijo.
"Deja eso. Tu rostro es muy suave para ese tipo de cosas. Realmente deberías pensar en cómo cambiarlo si puedes, porque esa apariencia adorable no te queda."
"N-No me llames adorable!"
"Ooh, toque algo sensible, ¿no?"
Arcus frunció el ceño y miro a otro lado, redirigiendo sus pensamientos a su predicamento actual.
"¿Si esta es una prisión para magos, como es que la seguridad no es tan estricta?" preguntó.
"Solo por que puedas usar magia no quiere decir que puedas salir de aquí fácilmente. Las paredes pueden aguantar mucho, y los guardias tienen sus trucos. Escapar no es tan fácil como dar un paseo en el parque," el secuestrador dijo. "Por cierto, a los peores criminales se les sacan los dientes y la lengua, y a los que son aún peores se los lleva a morir en lo profundo del Valle de Piedra."
"Whoah..."
Suena cruel, pero remover los dientes y la lengua de un mago era la manera más rápida de quitarles su poder. El Valle de Piedra también era un lugar horrible. Trabajar en sus profundidades con las herramientas rudimentarias y métodos disponibles para la gente de este mundo podría dejarte ciego y quemar un cuerpo por completo.
"Como sea, si atrapan a alguien queriéndose pasar de listo, los guardias lo someten. Es por eso por lo que no me preocupo para nada."
Incluso aunque, relativamente hablando, el par se encontrara en una de las partes bajas de la Torre, aun así, estaban bastante arriba. Los pasillos eran estrechos y sinuosos, y debido a la estructura de la Torre, incluso el mejor mago no podría escapar solo.
"Escucha, realmente quiero salir de aquí," Arcus dijo.
"Nah, no es posible. ¿No escuchaste lo que dije?" El secuestrador se tiró en la cama antes de darle la espalda a Arcus y hacerse bolita. Definitivamente no planeaba ir a ningún lado.
Aunque no es como que Arcus esperara su ayuda. Eran prácticamente extraños, después de todo. En cualquier caso, si Arcus quería escapar, tendría que pasar el primer obstáculo: los barrotes de hierro en frente suyo. No solo eran sólidos, sino que tenían incrustados sellos diseñados para defenderse contra la magia.
"Estos son unos sellos bastante interesantes," Arcus murmuro mientras los estudiaba.
"Si, y no podrás romper esos barrotes fácilmente," dijo cansado el secuestrador.
Realmente era obstinado respecto a que tan imposible era todo. Pero Arcus era igual o incluso más obstinado acerca de poder escapar. Habiendo terminado de revisar el sello, Arcus se puso en posición.
"No estarás pensando--"
"Razor Aquarius"
"Huh?"
Los barrotes de metal sonaron en el suelo, haciendo que el secuestrador se siente en la cama de la sorpresa.
"Qué demonios hiciste!?"
"Uh, bueno, soy un mago. Así que use magia."
"No soy tan estúpido...Puedo ver eso!"
"Así que ahora puedo irme," Arcus le informo.
"¡No, no puedes! ¡Los guardias te atraparan!"
"Entonces solo tengo que derrotarlos."
"¿Escucha, niño, por qué tienes tanta prisa? ¿Por qué no esperas? Alguien podría venir a rescatarte."
Si Arcus fuera cualquier otro niño noble, sus padres causarían un alboroto para sacarlo. Era una suposición normal, siempre y cuando no haya cometido ningún crimen real. Dejando a los padres a un lado, Noah y Craib probablemente no dudarían en sacarlo si supieran. Solo era cuestión de tiempo.
Pero tiempo era lo que Arcus no tenía.
"Mi hermana está en peligro."
"Que dijiste?"
"Si no salgo pronto de aquí, no sé lo que le pueda pasar. Por lo que debo rescatarla."
Estaba lidiando con el marqués. Con la manera en la que habló y actuó, Arcus estaba casi seguro de que a Lecia le esperaba una sentencia de muerte. Incluso con el Plan B como respaldo, no quería arriesgarse y poner toda su fe en él. Podría preocuparse de lo peligroso de sus acciones después. Nada importaba más que salvar la vida de Lecia.
"Que es lo que te pasa exactamente?"
"Mi hermana obtuvo evidencia de la corrupción de cierto noble de alto rango, y ahora él la tiene en su propiedad."
"¿Y debido a que trataste de salvarla, la fregaste y te metieron aquí?"
"Si." Arcus asintio. Lo arruino y termino en un predicamento mucho más grande del que esperaba.
El secuestrador dejo salir un seco tosido de repente. "Nobles, ¿no? Siempre tiene que ver con el dinero."
Arcus le tiró una mirada de confusión.
"¿Pero olvídate de tratar de enfrentarlo de frente, okay?"
"¿Que, se supone que deje morir a mi hermana?"
El secuestrado no contesto. Arcus aun no podía entenderlo, pero tenía cosas mayores de las que preocuparse. Observo el corredor, revisando de izquierda a derecha. No había nadie a la vista. Escucho con cuidado, pero solo había silencio.
Justo entonces, sintió a alguien detrás suyo.
Vio sobre su hombro.
Era el secuestrador.
"¿Te daré una mano, okay?"
"Huh?" Arcus esperaba muchas cosas, pero no eso.
Si el secuestrado noto su confusión, no dijo nada. "Aunque pediré una recompensa, claro. Dinero duro y frío, por favor."
"U-Um, p-pero..."
"Que pasa?"
"S-Simplemente no entiendo el por qué me quieres ayudar de repente."
"Deja de ver así. Esto no es un zoológico. Solo pensé en hacer dinero rápido. ¿Qué dices entonces? Si me pagas, te ayudare."
"Muy bien," Arcus contesto. "Si me ayudas, te pagare lo mejor que pueda."
"¿Nunca olvido quien me debe, okay?"
"Muy bien."
La mente de Arcus aún no se había puesto al día con la situación actual. ¿Por qué este hombre cambio de opinión tan repente? En cualquier caso, no le miraría los dientes al caballo regalado.
"Gracias, um..." Arcus se dio cuenta de que no sabía el nombre del hombre.
"El nombre es Cazzy. Cazzy Guari."
"Bien, Cazzy. Yo soy Arcus Raytheft."
"Raytheft...No me digas que eres parte de esos famosos soldados? Bleh."
Aparentemente, Cazzy no era un fan. Arcus se empezó a preguntar si realmente podría confiar en este hombre...
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