Seirei Gensouki Volumen 15 - Prólogo + Chapter 1 Parte 1
Prólogo: La Melancolía de Liselotte
Al Suroeste del Reino Galarc, in la ciudad comerciante de Amande...Diez días han pasado desde que Christina y Flora desaparecieron.
Una mañana, Liselotte Cretia se encontraba en la sala de reuniones de la propiedad del gobernador. Estaba aceptando una carta de Roanna, quien se encontraba de visita como una mensajera del Restoration. Estaba sentada en una de las sillas de recepción, revisando la carta enviada por el Duque Huguenot.
El contenido detallaba la posibilidad de un compromiso entre Liselotte y el héroe, Sakata Hiroaki. Liselotte se convertiría en su tercera esposa a los ojos del público, pero la letra enfatizaba que Hirokai odiaba el pensamiento de tener que ponerles rango a sus esposas, por lo que creía que el orden no significaba nada. También le pedía que visitara inmediatamente el Reino Galarc con Roanna en orden de verse con Hiroaki, añadiendo que Roanna sería la segunda esposa y la tercera princesa de Galarc, Rosalia, sería la primera esposa.
Sin embargo, lo primero que vino a la mente de Liselotte luego de leer el texto fue...
Como rechazo esto...
Suprimiendo su deseo de suspirar fuertemente, observo a Roanna sentada en frente suyo. La chica que había arribado como la mensajera del Duque Huguenot estaba sentada elegantemente con sus ojos cerrados mientras esperaba a que Liselotte terminara de leer la carta.
La reunión para el matrimonio se realizará en el Castillo Galarc. El remitente dice Duque Huguenot, pero ha sido estampada con la firma del Rey Francois, así que esencialmente estoy siendo convocada por Su Majestad en persona. Estamos hablando del Duque Huguenot, por lo que no ignoraría los procedimientos apropiados concernientes a esto.
Al hacer una proposición de matrimonio a una mujer noble de una familia distinguida, es natural buscar el permiso del rey. Pero el hecho de que se acercara al rey formalmente antes que Liselotte, fue un movimiento bastante audaz. Con una proposición como esta, Liselotte ahora se encontraba un paso atrás.
Su Majestad ya ha aprobado mi libertad en lo que respecta a mi matrimonio, pero...
No está claro que tanto el Rey Francois estaba dispuesto a respetar la libertad de Liselotte cuando el Restoration--sus aliados--se encontraban en una situación tan precaria. Dado que los cuarteles del Restoration se encontraban ubicados en los dominios del Marqués Rodan, estaba en una posición fronteriza del Reino Galarc, y podría suprimir al Imperio Proxia.
Incluso si la organización en sí se disolviera, aun así, se convertiría en una potencial línea frontal si una guerra entre el Reino Galarc y el Imperio Proxia explotara. El gobierno principal del Reino Beltrum ya se encontraba fortaleciendo sus conexiones con el Imperio Proxia, por lo que al Reino Galarc le interesaba tener al Restoration vivo y a flote. De esa manera, podrían actuar como rompeolas en caso de emergencia.
El dominio del Duque Cretia en particular estaba localizado en la frontera, y la familia real de Galarc le había encomendado con la protección de la frontera oeste, por lo que había un interés mutuo en ese sentido. Era un asunto bastante importante saber si tu propio reino sería la línea frontal en una guerra.
Si las cosas siguen a este paso, el Restoration estará en riesgo. No sé bajo qué circunstancias me nominaron a mi como candidata para un matrimonio, pero no puedo verlo de manera optimista sin antes escuchar la opinión de Su Majestad.
Liselotte pensó calmadamente--necesitaba confirmar los hechos. ¿Acaso el Rey Francois la convoco por medio de esta carta ya que era lo mínimo que podía hacer para mostrar su cooperación con su héroe aliado? o era la situación peor de lo que imaginaba y por ende necesitaba actuar proactivamente?
Ya que ha llegado a esto, no puedo solo enviar un rechazo sin mostrar mi rostro. Supongo que no tengo más opción que visitar el Castillo de Galarc...Santo cielo, esto será problemático.
Liselotte finalmente se permitió un suspiro. Cuando imaginaba que tan ofendido Hiroaki estaría cuando lo rechazara, no podía evitar sentirse desanimada. Pero no se podía evitar: no importa de dónde viniera la oferta, Liselotte no tenía la intención de casarse con alguien que no le gustara. Era decisión suya y solo suya elegir con quien querría pasar el resto de su vida. Para hacer eso posible, se convirtió en la gobernadora de Amande y estableció el Gremio Ricca, haciendo su posición y poder inquebrantables.
"He leído la carta." Liselotte alejo su mirada del papel y la puso en Roanna.
Roanna bajo su cabeza solemnemente. "Me disculpo por traerle noticias tan repentinas."
"No te preocupes. He escuchado las noticias."
Las líderes del Restoration--es decir, Christina y Flora--desaparecieron sin dejar pistas sobre su paradero. El Restoration se separó del gobierno principal bajo la justa razón de derrocar al Duque Arbor con la dos legitimas princesas de su lado. Con los pilares de la organización desaparecidos, se encontraban al borde del colapso.
El Duque Huguenot, quien dirigía el Restoration, de seguro se encontraba en pánico, y también era un problema para el Reino Galarc, ya que deseaban que el Restoration actuara como amortiguador entre ellos, el Imperio Proxia, y el Reino Beltrum.
"Lamento mucho hacer otra repentina petición, pero como dice en la carta, ¿estaría dispuesta a venir conmigo al Castillo Galarc lo más pronto posible? Entiendo que tiene sus propios negocios que atender, pero si puede crear un poco de tiempo en los siguientes días..." Roanna vio a Liselotte con un rostro de disculpa.
"No tengo problema--sucede que también tengo algunos asuntos que atender en la capital. Podemos partir hoy mismo."
"Muchas gracias."
"No te preocupes. ¿Solo necesito darle mi respuesta al héroe directamente, es eso correcto?"
"Si, eso es lo que Sir Hiroaki desea."
"El héroe..." Liselotte pauso por un breve momento, y entonces asintió firmemente. "Entiendo."
Si quiere escuchar mi respuesta directamente, entonces debe estar de acuerdo con esta propuesta. Si no lo estuviera, no habría especificado que se le diera la respuesta a través de una reunión directa, Liselotte analizo la respuesta de Roanna.
"Me alistare para partir. No tomará mucho, así que por favor espera aquí en la sala de reuniones hasta que esté lista," le dijo a Roanna.
"Okay. Por favor, tómese su tiempo."
"Dejaré un sirviente en la habitación, así que pregúntale si necesitas algo."
Liselotte observo a Natalie, una de las asistentes esperando en un rincón de la habitación. Natalie contesto con una respetuosa reverencia. Incidentalmente, Aria y Cosette también se encontraban esperando junto a Natalie. La orden hacia Natalie fue una orden indirecta para que las otras dos la sigan, por lo que Aria y Cosette también asintieron levemente para mostrarle a Liselotte su comprensión.
"Entonces, si me disculpas." Con esas palabras, Liselotte se levantó y se dirigió hacia la puerta. Aria y Cosette la siguieron en silencio, y las tres dejaron la habitación.
Enserio, ¿qué debería decir cuando lo rechace?
Tan pronto puso un pie en el corredor. Liselotte dejo salir un melancólico suspiro. Aria y Cosette observaron a su ama con una compasiva sonrisa
Chapter 1: Después de la Fiera Batalla
En el Reino Paladia, en un área de colinas cerca de una aldea de granjeros, a treinta kilómetros del oeste de la capital...
Toda el área se encontraba destruida. El suelo estaba abierto, con losas de tierra regadas por todos lados. Pero contrario a esa desastrosa vista, un fantástico espectáculo estaba sucediendo en los alrededores. Agua flotaba en el aire como neblina, creando un arcoíris. Rio caminó bajo ese cielo con el cadáver de Lucius quemándose a sus espaldas. Caminó hasta alcanzar a Christina en su arruinado vestido y Flora, quien se había desmayado por su fiebre.
"Está bien la Princesa Flora?" Rio le pregunto a Christina mientras envainaba su espada en su cintura. Christina había estado observando la mágica escena de Rio pasando bajo el arcoíris con la mente en blanco, pero regreso a sus sentidos para explicar los síntomas de Flora.
"Oh...Umm, fue mordida por una araña venenosa en el bosque y tiene fiebre."
"Una araña venenosa...trataron de conjurar Purgo?"
"S-Si. Pero era un veneno que no podía ser tratado con magia..." Christina recobro un poco su compostura y examino el estado de Flora con un rostro pálido.
"Ya veo..." Rio vio el rostro de Flora sonrojado por la fiebre.
Magia de desintoxicación solo puede descomponer sustancias dañinas dentro del cuerpo en sustancias no dañinas. Lo que significa que su cuerpo está siendo atacado por una infección en vez de una sustancia toxica. Podría curarse si aumento la curación natural de su cuerpo con artes espirituales, pero...
Había otro método de recuperación que tendría un mejor y más rápido efecto. Por eso, Rio decidió usar eso. Alcanzo en bolsillo de su gabardina y movió su boca levemente para recitar un hechizo.
"Dissolvo"
El espacio bajo su gabardina se distorsionó y una pequeña botella apareció en su mano. Rio la tomó y saco su mano de su bolsillo. Para Christina y la figura parada en las cercanías, se vio como si Rio la hubiese sacado normalmente de su bolsillo.
"Tome esto. Es una poderosa poción mágica que se puede considerar una panacea. Se ve bastante exhausta por lo que tomara un tiempo para que recobre su fuerza, pero debería tratar el veneno enseguida," Rio dijo, dándole la botella a Christina. Contenía una receta secreta hecha por la gente de la aldea de los espíritus, por lo que el efecto estaba garantizado.
"Estás seguro...?" Christina parpadeo en duda.
"Sí?" Rio ladeo su cabeza, inseguro del por qué estaba preguntando algo así.
"M-Muchas gracias," Christina le agradeció sinceramente, aceptando la botella.
"Está bien. Mas importante, sus heridas..." Rio pregunto, observando la apariencia de Christina.
Sus elegantes, pero descalzos pies se asomaban por debajo del sucio y arruinado vestido. Claramente estaban manchados de sangre, dejando claro que estaba herida. Había un collar de sellado mágico en su delicado cuello, añadiendo aún más a su trágica apariencia.
"E-Estoy bien. Camine en el bosque descalza, pero no es nada grave." Christina movió sus manos para cubrir sus sucios pies rápidamente.
Rio alcanzo su bolsillo nuevamente y murmuro el hechizo para retirar otra botella. Entonces se la ofreció a Christina.
"Vierta esto sobre su herida y tómese el resto. Calmará el dolor que tenga en su cuerpo. Removeré el collar luego."
"Umm, se supone que las pociones mágicas son ítems bastante valiosos...Por favor úsalas en tus propias heridas antes que en mí," Christina dijo indecisamente, observando la gabardina ensangrentada de Rio.
Sin embargo, para Rio, eso era algo que podía producir en masa y no tenía reparos en usar.
"Aplique tratamiento mínimo a mis heridas mientras peleaba, por lo que estoy bien. El asunto más urgente en estos momentos es la persona que se está acercando, por lo que iré a lidiar con ello mientras trata a la Princesa Flora."
Rio coloco la botella entre sus manos antes de voltear su mirada hacia la persona que se estaba acercando--el Primer Príncipe del Reino Paladia, Duran. Su mirada no era enteramente hostil, pero coloco su mano en la empuñadura de su espalda en cautela. Sin embargo, Duran levanto sus dos manos mientras se acercaba, expresando su falta de interés en pelear.
"Alto. No deseo pelear contigo."
"Pero eras el aliado de Lucius, ¿no?" Rio pregunto.
Duran fue quien le dijo a Rio la ubicación de Lucius mientras estaba en la capital. Lo había incluso acompañado para observar la batalla; había suficientes razones para concluir que ambos eran aliados.
"Fuimos camaradas que peleamos en el mismo campo de batalla, pero yo soy un príncipe y el un mercenario. No nos ataba nada más que un contrato al final. No hay manera de que considere tomar represalias solo porque fuera asesinado--mucho menos después de verte pelear. No soy un tonto buscando una muerte prematura." Duran recordó la batalla entre Rio y Lucius, y mostro una sonrisa con una pizca de exasperación.
"¿Entonces, por que estabas con Lucius?"
"Me pidió que te trajera aquí, pero luego de conocerte en la capital, me llamaste la atención. Es por eso por lo que quería observar tu batalla contra él--no soy más que un curioso espectador, enserio. Ah, pero si acorde aceptar a una de las hermanas reales como recompensa por mi asistencia," Duran contesto honestamente, llevando su mirada hacia Christina, quien le estaba dando de tomar a Flora la medicina.
La mirada de Rio se agudizo aún más "¿Entonces las quieres a ambas?"
"No hay manera de que permitas eso, ¿no? Como dije, no deseo oponerme a ti." La actitud de Duran permaneció igual de despreocupada como siempre.
"¿En ese caso, puedo asumir que no tendrías problemas en que me las lleve lejos de aquí?" Rio pregunto, observando la expresión de Duran.
"Seguro, no me interesa," Duran asintió enseguida. "Pero me gustaría negociar contigo primero."
"...Acerca de qué?" Rio pregunto con sospecha.
El que Duran tuviera una conexión con Lucius era suficiente para hacer que Rio mantuviera la precaución, por lo que esas palabras inmediatamente le hicieron sospechar de algún motivo escondido.
"No seas tan cauteloso. Como dije, no necesito a ninguna de ellas. ¿En vez de eso--cual era tu nombre de nuevo? ¿Rio, o Haruto?"
"Rio es un nombre que he descartado. Por favor Llámame Haruto," Rio respondió mientras le echaba una mirada a Christina y Flora.
"Ya veo. Entonces, Haruto. ¿Tendrías algún interés en trabajar para Paladia...En trabajar para mí? Te deseo mucho más que a esas dos," Duran dijo, de repente proponiendo algo inesperado.
"...Huh?" Rio mostro un rostro confuso debido al tema que sobrepaso sus expectativas.
Duran empezó su oferta de reclutamiento con una expresión totalmente seria. "Te estoy diciendo que trabajes para mí. Te puedo dar lo que desees, ya sea dinero, poder, o mujeres."
"No, no lo haré," Rio declino claramente a pesar de su confusión.
"Piénsalo bien antes de dar una respuesta. Quizá te estés preguntando de que estoy hablando tan repentinamente, pero estoy hablando completamente enserio. No estoy tratando de ponerte una trampa. Tampoco tengo algún motivo oculto," Duran hablo insistentemente.
"Incluso si dices eso...Que te impulso a hacer ese ofrecimiento?"
¿Cuál es su objetivo?
"Un punto razonable. ¿Qué te parece discutirlo en el castillo entre copas?" Duran asintió solemnemente, acercándose a Rio.
"Humildemente declino la oferta."
El Castillo Paladia era el lugar en donde Duran tenía el mayor poder. No había razón para que Rio visitara ese lugar.
"Vamos, no seas así." Duran era extremadamente persistente.
Rio retrocedió un poco. "N-No gracias. Escuchare lo que sea que tengas que decir aquí."
"Hmph...Que aguafiestas. Pero supongo que no puedo hacer nada--No quiero sobrepasarme contigo y antagonizarte." Duran suspiro dramáticamente, y de manera reacia, acepto las palabras de Rio. Con eso, Rio pudo ver que Duran realmente no tenía nada de hostilidad.
Realmente hace dificil odiarlo...La guardia de Rio se relajó por primera vez.
Bajó su mano de la espada y suspiro.
"Sigamos con la discusión entonces. ¿Te interesa trabajar para mí?" Duran dijo, animando a Rio con una mirada emocionada.
"Honestamente, el hecho de que te llevabas bien con Lucius como compañeros de batalla es razón suficiente para declinar." Había un montón de otras razones que no podía explicar bien, por lo que Rio eligió responder de esa manera.
"Hmm. ¿Así que me consideras igual que Lucius?"
Ya sabía que jamás trabajaría para él, por lo que Rio hablo sin molestarse en esconder la verdad. "No exactamente--pero no puedo confiar en ti."
"Hahaha! Veo que realmente odiabas a ese hombre. Bueno, es entendible debido a que asesino a tu madre...Pero si él se encontraba caminando el camino de la herejía, entonces yo sigo el camino de la dominación. El poder es justicia--Tomo todo lo que desee con mis propias manos. En ese sentido, supongo que soy similar a Lucius, y no negare que tengo el temperamento de un tirano, pero éramos lo suficientemente similares como para encontrar ciertas partes de él tolerables."
Duran no se molestó por ser comparado con Lucius, en vez de eso, empezó a hablar acerca de él. Incluso sonrió cuando se llamó tirano. Probablemente era su manera de sonar atractivo para Rio como empleador.
"...Hablas con bastante franqueza."
Si Duran realmente está tratando de reclutarme, debería haber usado sus palabras con un poco más de cuidado, pensó Rio.
"Eso es debido a que estoy tratando de contratarte seriamente. Si te mintiera ahora, ¿qué haría una vez te contrate?" Duran respondió honestamente.
"Una justa razón. Pero incluso así, aún cuestiono tu decisión de querer contratar a un extraño que acaba de asesinar a un conocido tuyo," Rio dijo.
"No somos completos extraños, y uno necesita ser de mente abierta para caminar el sendero del dominio. Ya sea que mataras o no a un amigo mío, yo deseo lo que deseo. Es por eso por lo que lo diré una vez más--Te deseo más que a las dos princesas. ¿Trabajarías para mí?" Duran trato de persuadir a Rio una vez más.
"Estamos yendo en círculos," Rio dijo con una sonrisa amarga, encogiendo sus hombros.
Duran rio. "Bueno, terminaríamos con esto si solo aceptaras."
"Me alaga la oferta, ¿pero por qué tienes tan alta opinión de mí?" Rio suspiro ante la tenacidad de Duran.
"Bwahaha! Simple--Amo a las personas poderosas. Las quiero para mí mismo. Eso por eso que te deseo. Cueste lo que cueste."
"Por qué estas tan desesperado por gente fuerte? ¿Es debido al camino de dominación que Su Majestad menciono antes?"
Dominación--el poder para someter a otros y hacerlos obedecer. El hecho de que estuvieran hablando de esto significaba que Rio estaba siendo arrastrado por la atmosfera de Duran, pero aun así decidió preguntar.
"Es mi forma de ser ideal, pero no está completamente relacionado. En pocas palabras, creo en la necesidad de ver las cosas de manera más amplia."
"Y a eso se refiere...?"
"Mi reino no es sino uno de tantos reinos pequeños. Es por eso por lo que mi reino necesita el suficiente poder para no ser subestimado por otros en un sentido diplomático. Me enorgullezco de ser capaz de realizar el trabajo de mil solados, pero existen otros guerreros habilidosos en otros reinos, y no podríamos competir con los recursos de una gran nación. Es por eso por lo que formamos una alianza con el Imperio Proxia, pero aun nos ven como un reino pequeño. No soporto que vean a mi reino como el débil esperando a ser devorado. Por el futuro de mi reino, necesito cambiar eso. ¿Entiendes?" Duran observo a Rio con fuego en su mirada.
"Necesitas poder militar para que así otros reinos no los subestimen?"
"Exacto," Duran asintió. "Hay incontables pequeños reinos a nuestros alrededores, y constantemente se encuentran en un estado de inquietud. Personalmente no me interesa empezar batalla sin nada que ganar, pero una guerra podría empezar en cualquier momento dependiendo de las grandes naciones que los estén apoyando. Por ende, estoy en una constante búsqueda de gente poderosa."
"En lo que respecta a los conflictos, hay veces que las palabras no pueden resolverlo todo. Estoy de acuerdo en que la fuerza es necesario para esos casos."
Sin embargo, la manera en cómo Duran se expresó parecía decir en que estaría dispuesto en empezar una guerra cuando hubiera ALGO que ganar. Rio no podía estar de acuerdo con eso.
"Un enfoque defensivo no agresivo. El acto de evadir el conflicto proactivamente siempre y cuando el oponente no haga un movimiento, ¿huh? Pero hay un incontable número de reinos pequeños a nuestro alrededor, por lo que no podemos existir sin interactuar con ellos. Una vez consideras los planes de las naciones poderosas sobre todo eso, no hay manera en que podamos usar métodos de defensa no agresivos que sean ingenuos. En orden de alimentar a las personas, tenemos que perseguir las ganancias del reino por sobre todas las cosas."
"Estoy seguro de eso. Sin embargo, no deseo asociarme con ningún reino en particular," Rio dijo, cansada y honestamente.
Duran se rio animadamente. "Hah! Tienes toda esa fuerza, y, aun así, no te quieres asociar con ningún reino. Y yo que pensaba que estabas siguiendo el camino de la justicia, cuando realmente buscas alejarte del mundo real. ¿Tienes pensado en volverte un ermitaño?"
"Quién sabe? Quizá lo haga," Rio sonrió levemente, evadiendo la pregunta.
"Hmm...Acaso el demonio dentro de ti ha sido exorcizado ahora que lograste tu venganza? No tienes espíritu. Subordinados con mucha ambición son un problema, pero aquellos que son completamente apáticos también son problemáticos. Son terriblemente difícil de motivar." Contrario a sus palabras, Duran aumento su animada risa mientras hablaba.
"En ese caso, por favor ya no busques reclutarme."
"Mm...No. No me retirare tan fácilmente. Puedo ver que tienes la suficiente fuerza escondida como para cambiar la situación de un campo de batalla. No, de un reino entero."
"Técnicamente soy un caballero honorario del Reino Galarc..."
¿Continuaras intentando reclutarme a pesar de eso? El Reino Paladia está de lado del Imperio Proxia, hostil con el Reino Galarc, ¿no? Rio implico.
"Estoy consciente. Es por eso por lo que no te puedo dejar así nada más. Siempre que Paladia este de lado de Proxia, temo que nos enfrentemos en el campo de batalla un día."
"En ese caso, puedes estar tranquilo. No tengo pensado poner un pie en el campo de batalla."
No quería un título en primer lugar, y es por eso por lo que lo convirtieron en un caballero honorario. No tenía obligaciones con el reino, pero todos sus beneficios--era un caso especial.
"Incluso aunque tu no tengas la intención, la situación podría no permitir eso. Por ejemplo, si alguien cercano a ti es tomado como rehén. Considerando el cómo caminaste el camino de la venganza, es una posibilidad bastante realista, ¿no? Podría parecer alguien de corazón frío a veces, pero no eres inhumano. Esas dos princesas no son cercanas a ti, pero aun así las protegiste perfectamente hasta el final," Duran dijo, observando a Christina y Flora detrás de Rio.
Flora aún se encontraba recostada, pero Christina ya había terminado de darle la medicina. También se terminó su propia botella y estaba escuchando su conversación en silencio.
"..." Rio no negó nada, permaneciendo en silencio con un rostro conflictuado.
"No sería más fácil separarte de aquellos cercanos a ti si ese fuera el caso? No hay nadie cercano a ti en el Reino Paladia, ¿no?" Duran parecía ser un simple hombre militar, pero tal parece que tenía una amplia perspectiva y una profunda percepción. Después de todo, Rio también había considerado alejarse de aquellos preciados para él.
"En efecto, es un buen punto," Rio asintió con una amarga sonrisa.
"Verdad? Ahora que has completado tu venganza, necesitas un nuevo objetivo en la vida. Yo seré capaz de proveerte de uno. Las grandes naciones molestan mucho acerca del estatus social y tradición, pero mi reino te permitirá subir tan lejos como tus habilidades te lleven. Puedes cumplir cualquier deseo que tengas una vez te me unas oficialmente." El intento de reclutamiento de Duran era realmente persistente y convincente. Valoraba altamente a Rio y relució todas sus favorables condiciones en el momento indicado.
"Es una propuesta bastante tentadora, pero...no estoy seguro acerca de un objetivo en la vida, pero si hay un lugar al cual me gustaría regresar."
Los sentimientos de Rio no habían cambiado. La cautela que sintió al principio desapareció en el transcurso de su conversación, y encontró que Duran tenía una personalidad bastante agradable, pero las personas con las que quería estar se encontraban en otro lugar.
"Así que no te puedo convencer..." Duran observo el rostro de Rio, y entonces suspiro tristemente.
"Mis disculpas. Si eso es todo lo que deseas discutir, pondré a las princesas bajo mi cuidado." Rio le echo una mirada a Christina y Flora detrás de él.
"Si lo deseas, puedo invitar a los tres a mi castillo como huéspedes."
"Técnicamente aun soy un caballero honorario del Reino Galarc, y las dos princesas no pueden permitirse crear una deuda con un reino aliado con el Imperio Proxia."
"...Puedes llevar a las dos princesas tu solo?" Duran pregunto.
Rio le regreso la pregunta audazmente. "Piensas que no podría?"
"Santo cielo. No hay ninguna debilidad que pueda explotar. ¿Debería amenazarte con el crimen de arruinar las tierras de mi reino?" Duran refutó, aunque no tenía la intención de hacerlo.
"Si lo haces, te amenazaría por la participación del Reino Paladia en el secuestro de las dos princesas..."
"Me imaginaba. Solo para que lo sepas, fue Lucius quien planeo todo. Todo lo que hice fue ayudar a Lucius a enfrentarte después de que haya secuestrado a las princesas."
"Pero aceptaste la oportunidad de recibir a una de las princesas como recompensa, ¿no?"
Duran rio. "Ese plan se suspendió, pero realmente me hace sonar mal."
"Si me permites dejar este lugar sin problemas, entonces personalmente me asegurare de no hacer algún tipo de comentario innecesario acerca del Reino Paladia." Rio presento una opción y observo a Christina.
"...Seguiremos el ejemplo de Sir Amakawa. Siempre y cuando su lado no actúe con respecto a este incidente, no tengo pensado en hacer que su reino tome alguna clase de responsabilidad," Christina dijo.
"Santo cielo...Ugh, bien. Haz lo que quieras." Duran revolvió su cabello en frustración.
"Gracias por tu generosa consideración."
"Hmph. Solo para que lo sepas, no estoy satisfecho con esto. Pero si no puedo traerte a mi lado, entonces no tengo más opción que dejarte ir sin problema. Tengo muy en claro lo que pasara si trato de detenerte a la fuerza."
"Mientras que esto no es un intercambio, siéntete libre de llevarte la espada de Lucius contigo." Rio observo la espada de Lucius, la cual se encontraba clavada en el suelo.
Duran contesto luego de una pausa. "...No veo razón para que acepte. Es la espada del hombre que derrotaste, así que te pertenece por derecho."
"Tratare de arreglar un poco las cosas, pero le cause bastante problemas a estas tierras y a la aldea. ¿Podrías considerarlo una compensación por eso, además de un soborno por tu silencio acerca de mi nombre?" Rio dijo, ofreciendo sus razones para entregarle la espada de Lucius a Duran.
"Ya veo..."
"Esa espada encantada probablemente tiene la habilidad de liberar la esencia mágica del portador como ataques cortantes, la habilidad para transportar la hoja dentro de su campo de visión, y la habilidad de transportar al usuario dentro de su campo de visión. Si Su Majestad está buscando poder militar, entonces no sería una perdida que se la quede."
"En efecto. No es un mal trato...¿Pero no crees que es un poco cara como pago por mi silencio? ¿Esa es probablemente una espada encantada de muy alto rango, sabes?" Duran dijo, riéndose.
"No me importa. No tengo interés en blandir la espada de mi enemigo." Solo ver esa espada era suficiente para hacerle recordar el rostro de Lucius.
"Hmm...Bien. La aceptare."
"Es un trato entonces." Rio sonrió satisfecho, girándose para terminar la conversación.
"Espera." Duran llamo a Rio.
"Que sucede?"
"Esto no es un reclutamiento, pero una invitación--la próxima vez que nos veamos en algún lugar, compartamos una comida como amigos."
"Una comida...como amigos?" Rio ladeo su cabeza con curiosidad.
"Me refiero a que compartamos unas copas. ¿No me digas que no puedes soportar el alcohol?"
"No, puedo tomar en moderación..."
"Entonces está decidido." Duran rio con muchos ánimos.
"...Muy bien." Dudaba de que alguna vez tengan la oportunidad, pero Rio no pudo hacer más que asentir.
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