Seirei Gensouki Volumen 15 - Chapter 4 Parte 3
"Preguntas por qué? ¿Después de todo el problema que me causaste, piensas que no tengo el derecho de expresar mis quejas?"
A pesar de estar cabizbajo, Renji alzo su voz para defenderse. "S-Solo estaba tratando de salvar a Stelle. Si dices que estoy huyendo, entonces tu eres una cobarde que ni siquiera salvó a Stelle."
Sylvie ofreció una serena respuesta, aceptando su propia cobardía. "Si, estás en lo correcto. Pero no tengo pensado huir de Reiss como tú. Tengo que llevar la carga de no solo Stelle, sino de todo el reino. No hay manera de que huya."
"T-Trate de salvarla. Pero tú te pusiste del lado de Reiss..." Renji le dirigió la culpa a Sylvie--que todo pasó porque no hizo nada.
Sylvie apretó sus dientes, haciendo su tono más severo mientras lo regañaba. "La situación se volvió más problemática gracias a tu imprudente salvajismo. Reiss tiene el apoyo de una gran nación llamada el Imperio Proxia. Si me hubiese opuesto a él en ese momento, ellos eventualmente se hubieran enfrentado a nuestro reino. ¿Le estás pidiendo a nuestro pequeño reino enfrentar a una gran nación? ¿O acaso pelearas en contra del Imperio Proxia a nuestro lado? Tú, ¿un hombre que huye de su promesa con Reiss, no huira de una guerra contra su imperio?"
"Y-Yo...No sabía que tenía el apoyo del Imperio Proxia."
"Te llame salvaje porque te metiste en mis asuntos sin saber nada. Reiss y Lucius lo mencionaron antes del duelo--te has vuelto muy arrogante al pensar que todo se puede resolver con tu fuerza, ¿verdad?"
"..." No podía negarlo. Quería defenderse, pero no encontraba las palabras. La única defensa en la punta de su lengua era que estaba exagerando, pero era tan patético que decidió quedarse callado.
"Cobarde. ¿A dónde se fue el hombre con justicia propia que conozco? ¿Supongo que esa actitud era solo un acto y este es tu verdadero ser, huh?" Sylvie suspiro fuertemente en decepción.
"Yo...!" Renji levanto su cabeza para objetar, pero cuando noto a Sylvie observándolo, rápidamente la volvió a bajar.
"Que patético...Suficiente. Deja este castillo--no, deja el reino. Eres un fastidio," Sylvie le dijo fríamente.
Elena entro en pánico. "P-Princesa Sylvie!? ¿Qué pasará con su acuerdo con Reiss? No puede dejar que este hombre haga lo que quiera."
Sylvie agito su mano con enojo. "No me importa. Es solo un fastidio. Luego me inventare una explicación para Reiss y Lucius."
"..." Renji no se levantó. Aún estaba sentado en la cama, apretando la sabana con ambos puños mientras se enfrentaba a su conflicto interno.
"Que? Vete de una vez. ¿O me estás pidiendo que te corte justo aquí?" Sylvie se burló.
"Yo...Yo..." Renji murmuro.
Sylvie lo observo con cautela. "Que?"
"Lo lamento...Tienes razón. No tengo excusa," Renji dijo en voz alta.
"Y qué?" Sylvie pregunto en un tono monótono.
"Por favor déjame ayudar en el rescate de Stelle. También la quieres salvar, ¿no? Haré lo que pueda para ayudar. Me enfrentare a mi fracaso una vez la rescatemos." Renji dio esa respuesta con una dócil actitud. Con una mirada que iba con la edad del chico que Sylvie conoció la primera vez.
Luego de una pausa, Sylvie se echó a reír.
"Ha! Hahaha! ¿Así que tienes la capacidad de hacer un rostro como ese?"
"No te burles de mí, estoy siendo serio," Renji dijo, mordiéndose el labio.
"Lo lamento," Sylvie dijo con una burlesca sonrisa, entonces cambio su tono a uno más gentil. "Pero tu asistencia no es necesaria. Aprecio el sentimiento, pero realmente debes irte."
"P-Por qué...?" Renji pregunto, confundido.
"Tú portas tremendo poder, pero aún careces de algo. Siempre encontré eso extraño, pero esa también fue la parte que me atrajo de ti. Aun así, la respuesta era realmente simple. Para bien o para mal, aún eres un niño. Me di cuenta de eso hoy. Es por eso por lo que no puedo permitirme involucrarte," Sylvie advirtió.
"Eso no es verdad! ¡Tengo 17!" Renji gritó.
Mientras que no era el caso en Japón, las personas de 17 años eran formalmente tratadas como adultos en este mundo. La propia Sylvie tenía 18, por lo cual Renji baso su argumento alrededor de su edad.
"La manera en cómo mencionas tu edad solo te hace más infantil."
"T-Te equivocas! ¡No me trates como un niño!"
"No lo hago. Fuerzas a otros a tomar la responsabilidad mientras que tú mismo careces de ésta. Eso es lo que te hace un niño."
"Eso no...!"
"Estas tratando de romper tu promesa con Reiss en estos momentos."
"Eso...Yo..." Renji trato de buscar algo para decir en protesta.
"Escucha, Renji. Esto es una advertencia. Solo eres un niño a quien le fue otorgado un gran poder sin hacer ningún tipo de esfuerzo--todo es el trabajo del Arma Divina. Es por eso por lo que estás tan confundido." Sylvie dijo francamente. "Vives en la sociedad mientras tratas de evitar toda obligación social. Solo participas en la sociedad cuando te beneficia--cuando no, usas tu poder para torcer las cosas a tu favor. Así es como has estado viviendo todo este tiempo, pero finalmente encontraste a alguien en donde eso no funciona. ¿Pensaste que podrías vivir así por siempre?" dijo enojada para intimidarlo.
"..." Renji trago silenciosamente.
"Hay personas más fuertes que tú--ya perdiste contra una. Solo porque eres fuerte como individuo no significa que puedes subestimar el poder de las masas. Te enseñare esa lección en este momento."
"...Huh?" Renji se vio confuso, preguntándose como haría eso.
"Por tus graves crímenes en contra del reino, te declaro un enemigo de Rubia desde hoy. No podrás vivir en este reino desde ahora"
"Que..." Renji se quedó sin palabras ante la repentina declaración.
"Sin embargo, también tomare parte de la culpa. Este es mi acto final de amabilidad--Te dejaré huir. Así que deja este castillo ahora," Sylvie declaro.
"..." Renji permaneció congelado en la cama.
"Que sucede? ¿Por qué no te vas?" Sylvie pregunto infelizmente.
Renji finalmente levanto su voz. "¡E-Espera un momento, por favor! ¡No puedo hacer eso, Sylvie!"
"Por qué no?" Sylvie pregunto con una expresión de fastidio.
"¡Me di cuenta gracias a tus palabras--si huyo ahora, me arrepentiré para siempre! ¡No seguiré siendo yo mismo! ¡Eso es lo que siento! ¡Debo derrotar a Lucius en orden de avanzar con mi vida!" (TN: Si, bueno...buena suerte con eso.)
La expresión de Sylvie dudó por un momento durante el desesperado ruego de Renji, pero rápidamente recobro la compostura y agito su cabeza. "Ese es tu asunto personal. No tiene nada que ver con nosotros."
"¿¡P-Pero necesitas mi poder, verdad!? Eso es...Mi poder será beneficioso para este reino. Porque soy un héroe," Renji dijo eso sin importarle el cómo sonaba.
"No es tu poder, sino el del Arma Divina...Ese tonto orgullo tuyo es lo que llamo infantil."
"Entonces me volveré un adulto! ¡No fallare la próxima vez! ¡Por favor créeme!" Renji protesto obstinadamente.
"No asumas que siempre habrá una próxima vez. ¿Y creerte? ¿Realmente piensas que puedo creer en la manera en cómo eres ahora?" Sylvie dijo, dándole a Renji una fría dosis de realidad al señalar su arrogancia.
"Ugh..." Renji trago.
"Eso es todo lo que tengo que decir. Vete. Y nunca más pongas pie en la capital--no, en este reino de nuevo. Si veo tu rostro en nuestros territorios otra vez, te mataré sin misericordia alguna. Así que prepárate," Sylvie amenazo.
Renji se quedó sin palabras. "Hablas en serio...?" Pregunto, temblando.
"Si, lo hago. Así que vete." Sylvie asintió sin duda alguna, señalando la puerta abierta.
"Yo...No lo haré," Renji declaro con su respiración agitada.
"Que?"
"No dejaré este lugar," Renji repitió claramente.
"Renji, tu..." Sylvie dijo, claramente disgustada.
"Si me quedo en el reino después de dejar este castillo seré asesinado, ¿no? Entonces no me iré. ¿No me asesinaras si no me voy, cierto?"
"Piensas que esa lógica estúpida funcionara conmigo!?" Sylvie se levantó furiosamente, alcanzando su espada que se encontraba cerca.
"P-Princesa Sylvie." Elena rápidamente agarro su brazo y uso su cuerpo para bloquearla.
"¡Suéltame, Elena!"
"N-No lo haré!"
Sylvie y Elena discutieron, mientras Renji hablo a un lado de ellas.
"No dejaré este castillo," Renji declaro de mal humor.
"Mocoso...Estas diciendo entonces que te convertirás en el subordinado de Reiss!?" Sylvie gritó.
"Si eso es tomar responsabilidad como un adulto, entonces sí," Renji respondió frunciendo el ceño.
"Ngh...Haz lo que se te dé la gana! ¡Suéltame, Elena!"
Sylvie hizo una mueca amarga y cedió por la frustración. Envaino su espada y empujo el brazo de Elena antes de salir de la habitación.
"¡P-Por favor espere un momento, Princesa Sylvie!" Elena se apresuró detrás de ella.
Comentarios
Publicar un comentario
Leave your comments here