Seirei Gensouki Volumen 15 - Chapter 5 Parte 2
Luego de una corta caminata, el grupo arribo a la ciudad fortaleza e inmediatamente se dirigieron al fuerte. Era una ciudad en un reino pequeño, por lo que no era tan grande. Alcanzaron el fuerte después de caminar unos minutos. Rio iba al frente, seguido por Christina y Flora. Tres guardias yacían frente al portón, y uno de ellos les hablo mientras se acercaban.
"Alto. Forasteros no son permitidos pasando este punto. Esto no es un punto turístico. Retírense."
Naturalmente, los rechazaron en la puerta.
"Soy Haruto Amakawa, caballero honorario del Reino Galarc, aliado de Rubia. Deseo reunirme con el gobernador. ¿Podrían pasar el mensaje?" Dijo, sin tener alguna cita previa. Los guardias intercambiaron miradas entre ellos.
"P-Por favor esperen un momento..."
Los tres guardias les dieron las espaldas y empezaron a murmurar entre ellos. Rio y las princesas se encontraban vistiendo ropa casual de viaje, por lo que no se veían como nobleza. Pero la reacción de los guardias cambio una vez que Rio menciono su título.
"Hey, no es el Reino Galarc..."
"Es uno de nuestros aliados, como dijo. Y uno grande."
"Revisando bien, las chicas detrás de él son realmente lindas. Deben de ser señoritas nobles o algo."
"¿Sería mejor dejarlos pasar, entonces?"
"Si. Pero necesitaremos algún tipo de identificación primero."
Los guardias murmuraron entre ellos por un corto tiempo, antes de volverse a girar y cuestionar a Rio educadamente.
"Gracias por esperar. ¿Tiene alguna prueba de su identidad?"
"Si. Este es el emblema que Su Majestad me concedió."
Rio sacó el emblema de su bolsillo y se los enseño. Los guardias no sabían como era la cresta de la familia real de Galarc, pero era claramente un objeto bastante caro, por lo que lo vieron autentico.
"En efecto, esto bastara. ¿Quiénes son sus acompañantes?"
"Ellas son las señoritas de alto rango que estoy escoltando."
En orden de no causar una escena, Rio evito revelarlas como las hermanas reales de Beltrum.
Los guardias intercambiaron nuevamente miradas entre ellos, y uno avanzo para guiarlos. "Por favor, pasen. Les mostraré el camino."
"Mis disculpas por las molestias." Rio bajo la cabeza educadamente y siguió al guardia. Christina y Flora lo siguieron. Los dos guardias restantes les echaron miradas a las chicas mientras pasaban.
"Hey...Viste eso?"
"S-Si. Jamás había visto chicas tan hermosas."
"Tenían el cabello del mismo color y sus rostros se parecían...Serán hermanas?"
"Quizás."
No había mucho de lo que hablar en una ciudad fortaleza del campo, y los guardias tenían un trabajo bastante aburrido. Había incluso días en los que nadie visitaba el fuerte. Por ende, los dos guardias que se quedaron empezaron a conversar entre ellos con emoción por la belleza de Christina y Flora.
Sin embargo, en el momento en que Rio y los demás desaparecieron de la vista, otra persona se acercó al portón.
Era Reiss. Ambos guardias empezaron a murmurar entre sí.
"Hey, alguien más está aquí."
"Verdad. Parece ser un viajero, pero hay algo macabro acerca de él"
Durante ese momento, Reiss se les acerco.
"Hola. Soy Jean Bernard, consejero de la Princesa Sylvie y un noble de la corte real."
En orden de entrar al fuerte después de Rio, Reiss revelo su posición en el Reino Rubia.
Rio y las princesas fueron guiados a una sala de espera en el fuerte. Los tres se sentaron en el sofá y esperaron.
"Hola, hola, lamento la espera. ¿Escuché que el caballero honorario de Galarc estaba aquí? Soy el gobernador de esta ciudad, Marco Tonteri. Pienso que dijo que su nombre era..."
La puerta de la sala se abrió para revelar a un hombre gordo en la mitad de sus años. Había una capa de sudor en su frente mientras humildemente busco un apretón de manos de Rio. Cuando vio a Christina y Flora, una leve luz brillo en sus ojos.
Rio se levantó y acepto el apretón de manos de Marco. "Haruto Amakawa. Me disculpo por visitar sin previo aviso."
"No se preocupe. ¿Qué asuntos tendría un estimado caballero honorario con un gobernador del campo como yo?" Marco ladeo su cabeza con curiosidad. Observo a Christina y Flora, quienes estaban sentadas cada una a un lado de Rio en el sofá.
"Tengo un mensaje urgente que necesito enviar a la capital del Reino Galarc. ¿Podría usar el transmisor de esta ciudad para contactar la capital?" Rio pregunto.
"Ya veo. Si es la petición de un caballero honorario de un aliado, entonces sería un honor," Marco acepto fácilmente.
"Muchas gracias. Si puedo preguntar, ¿qué tanto se demora un mensaje en alcanzar Galarc desde Rubia?"
"El mensaje puede llegar tan temprano como hoy, pero si espera una respuesta del otro lado, entonces probablemente arribe mañana..."
Si el mensaje que Rio estaba por enviar alcanza el castillo real de Galarc, no habría manera de que ese lado pueda confirmar la legitimidad del mensaje. Dado que no había manera de que el destinatario sepa la identidad del remitente, la credibilidad del mensaje era un problema.
Con eso dicho, ni Galarc ni el Restoration podrían ignorar alguna noticia de Christina y Flora en las presentes circunstancias, por lo que al menos retrasaría que las cosas tomen un camino indeseado antes de su regreso.
Ya era de tarde. Aún faltaba mucho para la puesta del sol, pero empezará a oscurecer en unas horas, por lo que sería extraño que dejaran la ciudad a esta hora para continuar su viaje.
"¿En ese caso, podría visitar nuevamente el fuerte mañana temprano?"
Podrían permitirse esperar una noche por la respuesta del castillo Galarc antes de partir por la mañana.
"Por supuesto--no sería problema. ¿Tiene algún plan después de esto?"
"No en particular. De hecho, estoy en medio de escoltar a las dos señoritas en un viaje, pero no viajaremos más por hoy, por lo que estaba pensando encontrar una posada para nosotros."
"Me abstendré de pedir los detalles, ya que parece tener sus propias circunstancias...No puedo permitir que nuestros invitados de Galarc la pasen sin resguardo, pero me temo que este fuerte no está amoblado con habitaciones de huéspedes para nobles. Me encargare de arreglar alojamiento para ustedes en una posada, así que por favor esperen aquí," Marco ofreció. Christina había explicado en el camino que era la etiqueta de los nobles el aceptar las ofertas de alojamiento de un anfitrión si no se tenía una cita previa--aunque fuera más cómodo quedarse fuera de la ciudad en la casa de piedra.
"Aceptaremos la amable oferta," Rio bajo la cabeza.
"Es una simple ciudad sin mucho que ver, así que permítanme preparar un poco de entretenimiento para ustedes después de haber enviado su mensaje. ¿Les gustaría unírseme para cenar?"
"Si, muchas gracias por la oferta."
No estaba muy a gusto al tener que hablar con un noble desconocido, pero declinar la oferta de alguien haciéndoles un favor sería de mala educación. Además, Marco carecía de algún tipo de información acerca de Rio y de su grupo. Habían logrado llegar hasta aquí sin problemas solo con la posibilidad de que Rio fuera un caballero honorario de una gran nación aliada, pero Marco probablemente quería saber un poco más.
Si Rio lo rechazaba ahora, parecerían sospechosos. Una conversación con Marco era inevitable.
"Ahora, por favor escriba su mensaje en este papel. Ah, estoy seguro de que ya está al tanto, pero los artefactos de transmisión solo pueden enviar un máximo de 100 letras cada vez, así que por favor téngalo en mente." Marco le ofreció a Rio herramientas para escribir y un papel para el mensaje.
"Muchas gracias. Con su permiso..."
Rio debió tener su mensaje listo de antemano, ya que su mano se movió sin pausa.
Rey François
Los dos VIPs que desea están a salvo. Vamos de regreso.
Caballero Honorario Haruto Amakawa.
"Por favor envíe esto." Rio le paso el papel a Marco.
"Entendido." Marco acepto el papel y leyó las palabras con cuidado. No había nada escrito que no se pudiera leer--en cualquier caso, el mensaje iba a ser revelado a cada ciudad en cada línea de transmisión, por lo que no había nada de lo que preocuparse.
Justo entonces, tocaron la puerta.
"Permiso." Un soldado del fuerte se apresuró a entrar.
"Estoy en el medio de una reunión con huéspedes importantes." Marco miró mal al soldado para regañar su falta de consideración.
"M-Mis sinceras disculpas. Hay un asunto que requiere su urgente atención, Señor." El guardia se acercó a Marco sentado en su silla a un lado de la entrada y empezó a murmuras en su oído.
"Que...? Ugh, muy bien. Estaré allí inmediatamente."
Marco dijo con una mirada de fastidio y suspiro.
"Lamento interrumpir nuestra conversación, Sir Amakawa--ni siquiera he saludado a sus dos acompañantes correctamente. Me temo que ha surgido un asunto urgente."
Bajó su cabeza ante sus invitados sentados frente a él.
"No, estoy seguro de que tiene muchos deberes como gobernador. Somos nosotros quienes llegamos sin previo aviso, así que por favor priorice su trabajo," Rio dijo de parte de su grupo.
"Le agradezco. Regresare luego de enviar este mensaje. ¿Les parece bien relajarse en esta habitación hasta que todo esté listo?" Marco doble el papel y lo puso en su bolsillo.
"Si, nos gustaría. Gracias por enviar el mensaje." Quedarse en la habitación sería la opción menos rigurosa para Rio y las chicas.
"Con su permiso."
"Con esas palabras, Marco dejo la habitación con el soldado."
Agradecimientos a:
Comentarios
Publicar un comentario
Leave your comments here