El Mago que se Alzó del Fracaso - Chapter 3 Parte 7
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Habiendo escapado con éxito de la Torre Sagrada, Arcus y sus dos compañeros corrieron a través de la noche. Ya se encontraban cerca de la propiedad de Gaston. Se la podía ver a la distancia, con su alto edificio elevado detrás de los techos. La luz de los Vidrios Sol se veía a través de las ventanas, mientras que lámparas similares iluminaban el patio. Era tan brillante que Arcus tenía que entrecerrar sus ojos al ver a cualquier lado. Parecía una exageración, incluso tomando en cuenta la seguridad, pero no había duda de que hacía mucho más difícil infiltrarse en la propiedad.
Noah, Cazzy, y Arcus vieron sobre la pared de piedra, observando el brillante patio lleno de estatuas.
"Ugh." El desagrado de Cazzy por el estilo del marqués era claro. "Entonces este lugar ridículamente brillante pertenece a un noble, ¿no?"
"Si. Al Marqués Cau Gaston," dijo Arcus.
"Huh..." Cazzy guardó silencio, reflexionando sobre el nombre.
Arcus no lo culpaba. No estaban lidiando con cualquier aristócrata. Este hombre estaba a cargo de los asuntos financieros del reino. En primer lugar, Cazzy solo le había prometido a Arcus que lo ayudaría a escapar de la Torre, y nada más.
"Está bien, Cazzy. Gracias por tu ayuda. ¿Si luego pasas por la casa de los Raytheft, seré capaz de darte tu recompensa...Cazzy?"
Cazzy había parado de responder. Bajo su mirada hacia Arcus, su expresión calmada y serena. Muy diferente a su usual sonrisa arrogante. ¿En que estará pensando?
"Que es lo que planean hacer aquí?"
"Huh? Como dije, voy a golpear al marqués y salvar a mi hermana."
"Parece ser un pez gordo. ¿Has pensado en lo que harás después?"
"No lo he hecho. Solo soy un niño, después de todo. No necesito preocuparme de las consecuencias."
"Dices que eres un niño, pero realmente no actúas como uno..."
"Y que lo digas," Noah se metió. "Temo el cómo será dentro de 10 años si así es ahora."
"Basta. ¡Debemos salvar a Lecia, y debemos hacerlo ya!"
"No lo olvide, Máster Arcus, tenemos la opción de esperar a Craib."
"Pero no puede hacer nada a corto plazo! Tomará mucho tiempo."
"En efecto. Si ya fuese capaz de actuar, ya nos habría contactado."
"¿Si sabes eso, entonces por qué preguntas?"
"Necesitaba que este consciente de la situación. Eso también es parte de mi trabajo," Noah contesto con calma.
Había la posibilidad de que la desesperación de Arcus le hiciera olvidar el básico hecho de con quien estaban lidiando, por lo que encontró la advertencia de Noah bastante útil. Su sirviente realmente se las arreglaba para pensar en todo.
"Oye, Arcus. ¿Les importaría que me les una?" Cazzy pregunto repentinamente.
"Que?"
"Será más fácil con más persona de tu lado, ¿no?"
"Seguro, pero...sabes a quien nos estamos enfrentado, ¿verdad?"
"Si, pero tu también eres un noble. Eso tiene sus ventajas."
"Te estas adelantando. Ni si quiera soy de tan alto rango, además, técnicamente, ya no soy nobleza..."
"Seguro." Aparentemente despreocupado, Cazzy trepo por la pared de piedra y salto a una esquina del jardín.
Claramente estaba ansioso por ir. Arcus no tenía idea el por qué de esta repentina explosión de entusiasmo, pero no se iba a quejar. Trepando sobre la pared, se unió a Cazzy en el jardín.
"Con cuidado, Máster Arcus. Hay mercenarios por doquier," Noah advirtió.
"Si, la seguridad está bastante fuerte. Hasta donde saben, aún sigo en la Torre, pero aun así hay tipos caminando por todos lados."
"Deben de estar en alerta de los oficiales de vigilancia. Aunque sus documentos fueron robados una vez, dudo que el marqués quiera que suceda de nuevo." Noah dijo, antes de trepar por la pared. "Escondámonos por el momento."
"Me alegro de que el marqués tenga esta extraña obsesión por las estatuas." Arcus comento mientras el grupo se escondía detrás de una colección de estatuas.
Había muchos lugares para esconderse en el jardín. El problema era el número de mercenarios caminando.
"Que deberíamos hacer?" Noah pregunto.
"Hay tantos guardias que de igual manera nos descubrirían, así que simplemente enfrentémoslos de frente. Eso o quizá deberíamos crear una distracción. En vez de enfrentarlos uno a uno, me sentiría mejor si hubiera menos de ellos desde un principio."
"Hey, niño. Sabes lo que es la cautela, ¿verdad?"
"Si, lo sé, y tengo hechizos para ello. Solo estoy preocupado de que, si nos escabullimos a través de ellos en vez de derrotarlos, nos causen problemas luego. ¿Y entonces qué? Habremos usado todo nuestro éter en escabullirnos, y no podremos pelear."
"Derrotarlos? ¡Solo hay tres de nosotros!"
"Eso es suficiente. ¿Hay unos 20 de ellos no? Si combinamos nuestros hechizos, seremos capaces de derrotarlos al mismo tiempo."
Mientras que corrían el riesgo de alertar al marqués de su presencia de esta manera, de cualquier manera, lo descubriría tarde o temprano. También tienen la opción de derrotar a los guardias antes que dejar que los capturen. Al menos entonces, los mercenarios no serían problema. Arcus ya tenía un plan para ello. Algo que fácilmente volcara las cosas a su favor.
"Cazzy, será que tienes algún hechizo capaz de lidiar con un gran número de oponentes al mismo tiempo?" Noah pregunto.
"Claro que sí. ¿Y tú?"
"Esta no es mi primera vez en un campo de batalla. Siempre que pueda confiar en mis aliados para darme apoyo, puedo pelear."
"También estaré bien," Arcus dijo. "Gracias a ti, aún tengo mucho éter de sobra. Podría conjurar unos 4 Flamlarune o 10 Munición Negra"
"Muni que?" Cazzy dijo.
"Ya sabes, el hechizo que estaba usando para lastimar las piernas de los guardias en la Torre."
"Oh! Ese escalofriante hechizo..."
"Noah, sabes en donde está Lecia?" Arcus pregunto.
"De acuerdo con mi investigación antes de arribar a la Torre, hay una alta posibilidad de que se encuentre en la sala de invitados del segundo piso."
"Entendido." Arcus asintió antes de levantarse. "Creare un alboroto. Una vez que los mercenarios se reúnan, quiero que ambos los ataquen por los flancos."
Arcus salto hacia adelante hacia el centro del jardín, asegurándose de estar a plena vista.
"El niño tiene agallas," Cazzy señalo mientras él y Noah observaban desde atrás. "Y pensar que a su edad puede saltar en medio de ese caos sin pensarlo dos veces."
"Concuerdo con eso. De hecho--"
Noah fue interrumpido por el clamor de los guardias.
"¿Podemos realmente contar contigo, Cazzy?" Pregunto rápidamente.
"Seguro. Puedes confiar en mí. ¿Solo piensa que soy otro sirviente, ok? Él me va a pagar, después de todo. ¡No hay forma en que lo vaya a traicionar!"
"Muy bien. En ese caso, sirvámosle a nuestro máster con la mayor de nuestras habilidades."
Arcus ya se encontraba causando la suficiente distracción como para que los mercenarios lo rodearan por todos los ángulos.
"Hey! ¡Malhechores! Cow Gaston! Moo! Moo! ¡Regresa a la granja, viejo verde! Haha! Moo!"
Noah y Cazzy lo vieron en total silencio, sin estar seguros de que decir. Fue una manera bastante...inmadura de llamar la atención. Aunque no es que no sea efectiva, claro.
"Uh...Vamos," Cazzy dijo finalmente.
"Muy bien. Tomare la delantera." Noah se levantó, recitando el hechizo que habia preparado para destruir a los mercenarios.
"Destrozados fragmentos de hielo en el jardín marchito bajo el hielo helado. Congélense desde las profundidades del brillante infierno, y hagan que estos soldados y las llantas de sus carruajes se detengan."
Noah recito su hechizo con una fluidez perfecta. Un helado viento se levantó a su alrededor, llevando fragmentos de hielo. Serían invisibles de no ser por su brillante reflejo debido a los Vidrios Sol en los alrededores. Se expandieron sobre una sección del jardín del marqués antes de caer al suelo. La tierra bajo los mercenarios se congelo, formando una sólida capa de hielo.
Este era el efecto del Vendaval Helado de Noah, y no podía haber sido invocado en mejor momento. Los mercenarios corriendo hacia Arcus se resbalaron con el hielo en sus pies, cayendo hacia adelante. Mientras tanto, Noah envió una ráfaga de hielo y nieve hacia ellos.
"Las lágrimas de la doncella son frescas y puras: zafiros azules que atrapan el granizo helado. O espadachín, toma esas lágrimas y retira su congelante tristeza; levanta tu espada para proteger a la doncella."
ARTGLYPHS flotaron desde la palma de Noah y formaron témpanos de hielo, los cuales finalmente formaron una espada glacial. Era tan hermosa como un cristal, con una fría niebla rodeando su superficie.
Era la espada congelada de Jacqueline, mejor conocida como la Doncella Sollozante.
Era una joven noble descrita en la sexta Crónica Ancestral, Demonios y el Colapso de la Sociedad. El hechizo de Noah fue tomado desde un particular pasaje describiendo su caída en desgracia. El propósito del hechizo era, claro, el crear y mantener la existencia de un arma. Noah tomo su postura de esgrima.
Arcus observo, preguntándose lo que pasaría. Noah saltó hacia adelante sin aviso alguno. El cerebro de Arcus apenas y registro su primer golpe contra el mercenario más cercano antes de que Noah hiciera una elegante reverencia frente a los miembros restantes del grupo.
"Me temo que soy incapaz de permitir a nadie meterse en el camino de mi máster."
A pesar del educado tono de sus palabras, lo que paso después no lo fue para nada. La espada de Noah no servía solo para dar pinchazos; con cada corte, un afilado pedazo de hielo salía disparado de su punta. La luz de los Vidrios Sol se reflejaba en esos fragmentos, cegando a cualquiera que se atreviera a verlos directamente. No solo eso, pero el fragmento dañaba incluso a aquellos cercanos al objetivo principal. El ataque era impreciso, y contaba mucho en el hecho de que había muchos de ellos, pero incluso eso, hacía imposible que los mercenarios contrataquen enseguida.
Noah blandió su espada hacia adelante. Se clavo en su objetivo, y el fragmento golpeo a los aliados del objetivo. Y como si eso fuera poco, envió aún más fragmentos volando. Los techos alrededor se congelaron mientras las estatuas eran destruidas por los ataques. Aunque hubieran vivido muchos inviernos, el frío antinatural de la Lengua Ancestral era mucho más de lo que podían resistir.
"¡No seas engreído, bastardo sin gracia!"
Uno de los mercenarios se liberó de sus ataduras heladas y se lanzó contra Noah. Noah los evadió con elegancia, cortando el cuello del mercenario al instante.
El grupo más cercano de mercenarios fue salpicado en sangre. Con sus tobillos atrapados fuertemente en la tierra helada, no tuvieron forma de esquivarlo.
Noah retiro su espada, creando un chillido por la fricción.
"Whoah..." Arcus se quedó sin palabras.
Ahora era claro el por qué Noah fue el primero de su clase en el Instituto. Su habilidad con la espada era igual de impresionante que los hechizos que conjuraba.
Noah camino a través del congelado jardín. Ninguno de los mercenarios quería tocarlo. Incluso los arqueros se vieron impotentes, con sus miembros congelados por la magia de Noah.
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