El Mago que se Alzó del Fracaso - Chapter 3 Parte 11
*
Mientras Cazzy hacía eso, Arcus desato a las chicas. En el momento en que Lecia se liberó, saltó hacia Arcus.
"Hermano!"
"Lecia! ¡Me alegra mucho que este bien!"
Su amada hermana estaba en sus brazos nuevamente, Arcus se llenó por completo de alivio. Abrazándola, pudo sentir como temblaba. Su rostro había estado totalmente seco, pero debió haber estado aguantando las lágrimas todo el tiempo. Ella lloro en su pecho. Ya no había necesidad de actuar con valor. Arcus sobo su cabeza gentilmente.
"Lo lamento." Lecia lloro. "Todo esto es porque tome esa bolsa."
"No es tu culpa. Es culpa de los adultos por hacer estas cosas malas."
"Pero yo--"
"No es tu culpa," Arcus murmuro, abrazándola para calmarla.
Arcus culpaba a Gaston, claro, pero también culpaba al oficial que involucro a Lecia. Técnicamente, pudo haber manejado las cosas mejor, pero solo era una niña, después de todo. El oficial debió saber que algo así podría pasar.
Arcus tenía curiosidad de la chica a su lado. Ella los estaba observando con una mirada gentil, sospechando que sería insensible interrumpir. Pronto, los llantos de Lecia pararon.
"Te sientes mejor?"
"Si."
Aunque Lecia parecía emocional, seco lo último de sus lágrimas en su manga y observo a Arcus determinadamente. Como heredera del nombre Raytheft, se le debió enseñar que no podría llorar por siempre. Un momento después, se vio duda en sus ojos.
"Hermano...Crees que me equivoqué en lo que hice?" Pregunto temerosa.
"Te refieres a tomar la evidencia?"
"Si. Pensaba que ayudar a aquellos que buscan justicia es lo correcto para un noble. Pero mis acciones llevaron a esto. Ahora dudo si estuve en lo correcto en primer lugar." Los ojos de Lecia le pedían una respuesta a Arcus.
Quizás pensaba que hubiera sido mejor rechazar al oficial.
"Solo porque las cosas no funcionaron no quiere decir que tus acciones fueron erróneas, y solo porque algo sea correcto no quiere decir que tendrás éxito."
"Pero no quiere decir eso--"
"Te preocupas mucho por los resultados. No pensaste que nada de esto pasaría, ¿no? Nadie puede ver el futuro. No creo que sea muy noble el dejar que el miedo evite que hagas lo correcto, solo porque las cosas pueden salir mal, ¿tu sí?"
Puede que no haya sido justo que Arcus lanzara la palabra "noble" cuando sabía que eso era lo que le importaba más a Lecia. Solo quería hacerle saber que dejar que el miedo te domine en cualquier cosa solo llevaría a la miseria.
Recordó una experiencia en particular de la vida del hombre.
Ese hombre tenía un amigo, y ese amigo era alguien extremadamente ansioso. Era un hombre listo, y aun así el miedo al fracaso lo retenía. Rechazaba oportunidades de todos lados y eventualmente rechazo una de las más grandes oportunidades. A pesar de su potencial, lo tiro todo, y al final de su vida, tenía muy poco que enseñar a pesar de su inteligencia.
Quedo lleno de arrepentimientos.
"Si tan solo hubiera dicho que si," decía una y otra vez, mientras hablaba sobre tragos. "Si tan solo lo hubiera hecho."
Ese amigo le enseño a Arcus una valiosa lección. Retenerte de esa manera y limitar tu potencial solo te dejaría con arrepentimientos. No quería que lo mismo le pase a Lecia. Si así es como terminara siendo la cabeza de la casa Raytheft, las masas la verían débil.
"No te preocupes por el fracaso, Lecia. Solo escucha a tu corazón."
"Pero y si algo como esto pasa nuevamente?"
"Entonces también estaré cerca para salvarte. Soy tu hermano, ¿no?"
"Okay..." Aunque sus ojos empezaban a llenarse nuevamente de lágrimas, Lecia no las dejo caer y asintió firmemente. "No me desviare de mis valores."
"Buena chica."
Arcus dirigió su atención hacia la otra chica. Tenía un largo cabello color café-dorado, y brillantes ojos ámbar. Bien parecida y refinada en vez de linda, ella era la muestra perfecta de una chica de alta clase. Sus ojos eran de algún modo maduros, pero al mismo tiempo parecían los de una muñeca, escondidos debajo de sus largas pestañas. Dos mechones de cabello adornaban su rostro. De su blanco atuendo salía el leve aroma de las flores de primavera, y no se podía ver ninguna arruga. Fue solo ahora que Arcus la reconoció apropiadamente y se dio cuenta de que tan madura parecía. Podía ver que su educación había sido en realidad estricta, y probablemente, venia de una familia de más alto rango que la suya y la de Lecia.
"¿Quién es, Lecia?" pregunto Arcus.
"Ella es Charlotte, de la casa Cremelia."
¿La hija del conde?
La hija de la familia a la que los Raythefts respondían. Arcus escucho que Lecia y Charlotte se llevaban bien y a menudo salían juntas. Tuvo mala suerte en ser arrastrada a todo esto. O quizás fue calculado, y Gaston pensó que tener aquí a Charlotte pondría más presión en Lecia para que se rinda ante él.
Fue solo entonces que Arcus recordó sus modales. Soltando a Lecia, puso una rodilla en el suelo y bajo la cabeza.
"Es un placer conocerla, Lady Charlotte. Mi nombre es Arcus Raytheft. Solo nos podemos disculpar por involucrarla en todo esto."
"¡Oh, por favor no te disculpes! Fue gracias a tu coraje que fuimos salvadas. Muchas gracias por venir a rescatarnos."
"Es un honor, Mi Lady."
Charlotte coloco su cabello detrás de su oreja y lo observo, sus ojos suaves con admiración. "Si me permites ser directa..."
"S-Sí?"
"Soy de las personas que pensaban que no tenías talento. Como alguien que cree ser un poco dotada, cada vez que escuchaba esos rumores, pensé mal de ti."
Arcus se preguntaba si estos rumores de los que hablaba le fueron dichos por sus padres.
"Realmente estaba equivocada. Cuando me di cuenta de que el mercenario era muy fuerte para mí, rápidamente me rendí. Tú, sin embargo, le hiciste frente hasta el final."
"Oh, no fue nada..." Arcus dijo.
Hasta Arcus tenía que admitir que estaba superado si solo se contaba la pelea con espadas. Si Noah estuviese allí para ayudar, quizás tuviera una oportunidad de victoria, pero solo, era imposible. Fue solo debido a su ataque sorpresa que pudo ganar.
"Mi familia supervisa la esgrima del reino. Un día, estoy segura de que muchos me verán como la representante del arte. Por mucho tiempo me enfoque solo en las virtudes del 'talento' sin tomar en cuenta nada más. Como resultado, termine siendo incapaz de proteger a tu hermana por mí misma."
"Mi Lady--"
"No importa que tan fuerte haya sido el oponente. Me has enseñado que el honor solo viene de pelear hasta el final." Charlotte coloco su mano en su corazón. "No olvidare ese momento pronto. El momento en que dijiste que no te rendirías. Me disculpo por tratar de convencerte de lo contrario."
Era bastante honesta como para hablar sin filtro alguno. Luego de su disculpa, dio un paso al frente y tomo la mano de Arcus.
"Puedo llamarte solo como 'Arcus'?"
"Huh? Oh, por supuesto, Mi Lady."
"Muchas gracias, Arcus. Realmente espero volver a ser tu prometida una vez más."
"Que!?"
"Ch-Charlotte!?" Lecia grito, sorprendida.
"P-Prometida?" Arcus repitió, preguntándose si había escuchado correctamente
"No estabas al tanto? Nuestros padres arreglaron nuestro compromiso en el momento en que naciste. Sin embargo, el Vizconde pidió cancelar el arreglo recientemente."
"C-Creo recordar algo como eso..."
No se habló del acuerdo desde el día en que el éter de Arcus fue evaluado, claro. Después de eso, rápidamente asumió que se había cancelado y se olvidó de él.
"Estuve de acuerdo en cancelarlo en ese entonces," Charlotte dijo, ruborizada y evitando mirarlo. "Sin embargo, me gustaría reconsiderarlo, si me lo permites."
"Y-Ya veo..." Arcus no sabía que más podía decir.
Las personas estaban arreglando y desarreglando sus planes para matrimonio por todos lados, lo cual no le daba la oportunidad de pensarlo por el mismo. Cazzy barriendo el piso con el Marques en la esquina de la habitación tampoco dejaba mucho espacio para la introspección.
Eventualmente, el castigo del Marques termino. Gaston fue amarrado, y después de un tiempo, hubo una repentina conmoción afuera, anunciando la llegada de la ayuda que Noah había pedido.
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