Seirei Gensouki Volumen 17 Parte 4

 

Una noche, medio mes después de que Rio empezara a dar clases de combate. En el comedor de la mansión, Rio, Miharu, Celia, Latifa, Aishia, Sarah, Orphia, Alma, y Satsuki que estaba de visita, se reunieron en el comedor de la mansión. Ya habían terminado de comer, y se encontraban disfrutando de un té luego de la comida.

Rio observo a todas y empezó a hablar de manera un poco formal. "Hay algo serio que me gustaría discutir, si les parece bien. Es mayor parte, concierne a Satsuki, el grupo de Sarah, Celia, y Miharu."

"Claro...Que pasa?" Satsuki preguntó de parte del grupo.

"Me gustaría tener una discusión acerca del futuro."

"¿El futuro...?"

"Lo que quiero hacer puede que no se alinee con lo que ustedes quieran hacer, por lo que quiero escuchar sus opiniones. También hay información que me gustaría compartir," Rio explico, desviando su mirada casualmente hacia Sarah, Latifa.

"Ya veo, eso es amable de tu parte--aunque muy propio de ti, supongo."

Satsuki se río, encontrando la manera en cómo pide la opinión de las demás sin decidir por ellas como un aspecto positivo de su personalidad.

"En primer lugar, creo que dejaré la mansión en unas tres o cuatro semanas, como ya había mencionado antes. No volveré hasta por lo menos dos meses después de eso," Rio dijo, revelando sus intenciones.

"¿Puedo preguntar a dónde vas...? Satsuki preguntó lentamente, observando la expresión de Rio.

"Claro. Primero, me dirigiré a la aldea de Sarah y las demás. Después de eso, iré a la patria de mis padres."

"Su patria? Eso es..."

"En la región de Yagumo."

"Ya veo. Está bastante lejos, ¿no? Es fuera de la región de Strahl, mucho más allá de las tierras salvajes del este..." Satsuki le pregunto a Rio como si tratara de decir ¿Cómo llegaras allá?

"Se tardaría años en llegar a pie, pero volando se puede llegar en menos de un mes. Sin embargo, aun así, el viaje sigue siendo peligroso..."

Sin mapa ni brújula, se tiene que juzgar la dirección aproximada a partir de la posición del sol, por lo que el tiempo de viaje se limita al día. Había criaturas peligrosas en el cielo y en la tierra, y el clima anormal a veces impedía viajar volando.

"Huh...Entonces volando, solo te tomara veces la ida y la vuelta.

"Pues, si," Rio dijo. Usar un cristal de transportación a la Aldea de los Espíritus reduciría el tiempo de viaje, pero explicar eso ahora desviaría el tema.

"¿Considerando el viaje tan largo, para que vas a la región Yagumo?"

"Me gustaría poner al tanto a mis familiares acerca de mi situación."

"¿Huh? Tienes familia en la región de Yagumo?"

Satsuki se sorprendió. Pensaba que Rio se había criado en la región Strahl y había quedado huérfano cuando perdió a sus padres. No se sentía cómoda preguntando por su pasado, por lo que no sabía que ya había estado en Yagumo.

"No te lo había mencionado, pero sí."

"Wow, así que ya los conoces?"

"Si."

"Huh. Me gustaría conocerlos. ¿Como son?"

Satsuki preguntó. Miharu y Celia también pusieron sus miradas en Rio.

"Mi abuela y mi prima paternas. Y también mis abuelos maternos."

"Ya veo, ya veo. ¿Dices una prima?"

"Si, es una chica un año mayor que yo..."

"Así que tiene la misma edad que yo, huh? Aww, ahora realmente quiero conocerla."

"El tema principal es el siguiente: El grupo de Sarah también regresará a su aldea para poner al tanto a sus familias, pero ¿qué hará el resto de ustedes? Si vienen conmigo, estarán lejos de Strahl por dos meses. Visitar a mis familiares es una cuestión personal, por lo que pueden quedarse en la mansión si lo desean..."

También estaba la opción de esperar en la Aldea de los Espíritus.

"¡Sí! ¡Quiero ir contigo, Onii-chan! Tus familiares son también mis familiares. Tengo que saludarlos como es debido."

Latifa  fue la primera en levantar la mano, respondiendo inmediatamente.

"Yo también me quedare con Haruto." Aishia añadió.

"Después de regresar a nuestra aldea, y dependiendo del permiso de los ancianos, nos gustaría acompañarte a la región de Yagumo luego de visitar la aldea."

Sarah le lanzo una mirada a Orphia y Alma, antes de expresar sus intenciones.

"¡Sí! ¡Yo también quiero ir!" Satsuki también levantó la mano alegremente.

No había forma de que casualmente pueda dejar el castillo para ir hasta Yagumo.

"Si, pero..." Satsuki inflo sus cachetes lindamente en protesta.

"Miharu, Celia, que dicen ustedes?"

"Umm, yo..." Miharu miró a Satsuki tímidamente. Quizá se sentía culpable de que Satsuki se quede sola.

"Está bien, Miharu. Puedes dejarme. Sólo estoy haciendo alboroto porque sé que no puedo ir." Satsuki convenció a Miharu con una sonrisa irónica.

"Sí. Pero también está la situación con Aki y los otros..."

"Ah, cierto. Es cierto que ha pasado un tiempo desde que nos separamos, por lo que tiene sentido que te preguntes qué ha pasado con ellos. Y ahora te irás por dos meses."

Habían decidido dejar pasar el tiempo y observar la situación, pero y pasaron varios meses desde que se separaron. Es natural que empiece a preguntarse por ellos. De hecho, Miharu bajó la mirada con una expresión de duda en su rostro.

Después de pensar en sus opciones, priorizó sus propios sentimientos y levanto la cabeza. Entonces, se giró hacia Satsuki.

"E-Esta bien si también voy?"

"Pero claro. Me ocuparé de las cosas mientras no estás." Satsuki se alegró de que Miharu se enfocara en ella para variar--aunque quizá se alegró demasiado como para que cuenten con ella--mientras se golpeaba el pecho al aceptar la petición.

"Voy a enviarle una carta a Masato para preguntarle si hay alguna novedad. Estoy segura de que tendré una respuesta para cuando regreses, así que espérala."

"Muchas gracias, Satsuki-san."

Cuando Miharu le hizo una profunda reverencia, Satsuki sacudió la cabeza en negación.

"No hay de que--no es nada por lo que debas agradecerme. Para eso son los amigos."

"También cuento contigo, Satsuki."

Cuando Rio bajó la cabeza Satsuki se avergonzó aún más.

"Cuenta conmigo."

"Eso deja a Celia. ¿Qué harás? Hay que considerar al Restoration y también los problemas del Reino Principal de Beltrum. Te puedes quedar en la mansión si quieres, pero..."

 

Debe de estar preocupada por la situación de su familia, Rio pensó mientras miraba a Celia.

Celia hizo una breve pausa, pero respondió con una brillante sonrisa.

"No...ahora soy tu asistente. Por supuesto que voy contigo."

"¿Estás segura?"

"Sí. He estado recibiendo información sobre el gobierno principal, pero no parece que mi familia esté peligro, y no puedo hacer nada para ayudar en la relación entre el Reino de Beltrum y el Restoration. Solo la Princesa Christina puede resolver eso. Además, ella te dejó a mi cargo..." Celia dijo, observando a Río.

"...Hay algo más?" Río ladeo la cabeza y preguntó.

"Sí. Bueno, también me gustaría conocer a tus familiares..." Celia dijo tímidamente.

"Entiendo. Entonces también te llevaré a la región de Yagumo."

"Okay." Celia asintió con alegría.

"¡La primera en saludarlos seré yo, tu hermana menor!" Latifa inflo sus cachetes.

"Lo sé," Rio dijo con una sonrisa irónica.

"Eso quiere decir que será mejor que regresemos primero a la aldea. Me gustaría mostrarle a Celia nuestra aldea, y necesitamos obtener el permiso de los ancianos para eso," Sarah sugirió de repente, intercambiando miradas con Orphia y Alma.

"¿Significa que las tres regresaran primero?" Rio pregunto tras una pausa.

"Sí. No creo que haya problema ya que va contigo, pero será mejor avisar primero."

"Entonces volverán aquí luego de recibir permiso de los ancianos...?"

"Así será."

En otras palabras, las tres viajarían solas por las Tierras Salvajes. No es probable que ocurra algo malo, pero hay criaturas peligrosas que Sarah y las demás tendrían dificultades en manejar.

"Yo puedo ir," Río ofreció.

"Eres el dueño de esta mansión, así que deberías quedarte. Y por favor confía más en nuestras habilidades. Me alegro de que te preocupes por nosotras, y aunque no somos tan fuertes como tú o Aishia, al menos podemos viajar por las Tierras Salvajes," Sarah dijo, mirando a Rio con el ceño ligeramente fruncido.

"..."

"Ustedes..." Celia empezó a hablar, pero fue interrumpida.

"Ah, y por favor, no te disculpes ni nos des las gracias."

"Sí, no lo hacemos sólo por Rio y Celia."

"Es sólo algo que queremos hacer."

Orphia, Alma y Sarah dijeron anticipando lo que Rio y Celia iban a decir.

"Entiendo...En ese caso, usen el cristal de teletransporte que tengo para el viaje. Acortará el tiempo y reducirá el peligro," Rio dijo.

"De acuerdo, gracias por la oferta." Sarah asintió satisfecha.

"Cristal de transportación... tiene el mismo nombre que el artefacto que se utilizó para secuestrar a la Princesa Christina y a la Princesa Flora ¿verdad?" Satsuki preguntó, parpadeando.

"Sí, también poseo uno." Rio le explico acerca de los cristales de transportación que había dejado afuera anteriormente. Podía confiar en Satsuki, por lo que no había necesidad de mantenerlo en secreto.

"Huh? Wow! Entonces puedes transportarte si tienes eso?" Satsuki pregunto con gran interés.

"Si, pero no tiene tanta libertad. El destino se limita a la aldea de Sarah, y solo se puede hacer un viaje de ida."

"Pero sigue siendo increíble."

"Lo es. Es por eso por lo que quisiera que lo mantengas en secreto. Es un objeto particularmente valioso hecho usando hechicería que se considera perdida en la región de Strahl. Si lo roban, la aldea de Sarah corre el riesgo de una invasión."

"Sí, de acuerdo." Satsuki asintió seriamente.

Río continúo mirando a las chicas de la Aldea de los Espíritus.

"También quería aprovechar esta oportunidad para hablarte de Sarah y las demás."

"¿Seguro? Son de una aldea oculta, por lo que no puedes hablar mucho de ella, no? Y con artefactos como esos, me imagino el por qué..." Satsuki también se volteó para ver sus expresiones. Lo único que sabía era que vivían en una aldea oculta en las afueras de la región de Strahl.

"Es lo que Sarah y las demás quieren."

Sarah y las demás le habían pedido a Rio que le explicara las cosas a Satsuki antes de salir. También consideraron decírselo a Charlotte, pero en vista de su posición como miembro de la realeza, decidieron no hacerlo. Con esto dicho, la confianza que tenían en Charlotte era lo suficientemente alta como para tomarla en consideración.

"Queremos conocer mejor a Satsuki, por lo que hablamos entre nosotras y decidimos no guardar secretos. Sabemos que siempre actúas de manera considerada con nosotras," Sarah dijo.

"Parecía haber cierta distancia entre nosotras--como una pared. Y no queremos eso," añadió Orphia.

"Es por eso por lo que queremos que nos escuches," Alma dijo.

"Gracias..." Dijo Satsuki avergonzada. "¿Pero no son reglas de su aldea? No tienes que molestarse en decírmelo."

"Sí. Pero siempre hay excepciones a las reglas," Sarah también respondió con una mirada ligeramente avergonzada. Y así fue como Satsuki se enteró de la verdad de las chicas y de la Aldea de los Espíritus. Dos días después, las chicas partieron hacia su aldea.

 

 

Chapter 3: Reunión en la Aldea

 

Unas tres semanas después, Sarah y las demás regresaron a la región de Strahl.

Hel, el espíritu contratado por Sarah, entró en la mansión en su forma espiritual y le informo a Rio y a las demás de su regreso.

Esa noche, Rio se escabulló de la mansión y se dirigió a la casa de piedra escondida en las afueras de la capital, donde Sarah y las demás se estaban quedando.

"Lamento venir tan tarde," Rio dijo.

"No hay problema, vamos, entra," Sarah dijo.

Invitado por Sarah, Rio entro por la puerta.

"Ha pasado un tiempo, Rio."

"Buenas noches."

Orphia y Alma también lo saludaron.

"Me alegra ver que las tres están bien. ¿Paso algo?"

"Sí. Obtuvimos el permiso para llevar a Celia a la aldea. También he repuesto la magia del cristal de transportación, así que podemos partir en cualquier momento."

"Entendido. Entonces partiremos en unos días."

"Muy bien. Hay algo más...No sé si llamarlo un problema o no, pero hay personas que quieren verte cuando vuelvas a la aldea,"

Sarah le dijo a Rio en un tono dudoso.

"¿A mí? No me importa...¿Pero puedo preguntar quiénes son? Río ladeo su cabeza con curiosidad.

"Pues...Me pidieron no decir nada para poder dar la explicación directamente. Puedes esperar a que regresemos a la aldea para obtener una explicación más detallada?"

Sarah se rascó la mejilla, insegura de cómo explicarse.

"Está bien. No hay problema."

La situación no estaba clara para Rio, pero ya que Sarah lo decía, debía haber alguna razón para ello. No era propio de Rio intentar averiguarlo a la fuerza. Fácilmente asintió y decidió esperar hasta regresar a la aldea.

 


Unos días más tarde, llegó el momento en que Rio y las demás partirían hacia la Aldea de los Espíritus.

Frente a la entrada de la mansión de Rio, se encontraban Satsuki y Charlotte que habían venido a despedirlos. El Rey François se despidió de ellos cuando Rio y Celia fueron a informarle a la Princesa Christina y a la Princesa Flora de su ausencia. Liselotte también se despidió, por lo que ninguno de ellos estaba presente en estos momentos.

"No puedo creer que te vayas por dos meses...Me sentiré sola."

Charlotte hinchó las mejillas, haciendo un puchero, y miró a Rio de cerca. Cualquier chico que no estuviera acostumbrado a las chicas se habría derretido en el acto.

"Pienso quedarme por un tiempo en la mansión cuando regrese."

Rio respondió desviando torpemente la mirada, y los ojos de Latifa brillaron a su lado.

"Princesa Charlotte, está muy cerca."

"Me estoy acercando porque vamos a estar separados por un tiempo."

Al decir esto, Charlotte acortó la distancia entre ella y Rio hasta más no poder. Luego apoyó la parte superior de su cuerpo en el pecho de Rio.

"¡Onii-chan!" La voz de Latifa fue casi un grito. La única razón por la que no la aparto fue porque entiende que la persona en cuestión es, de hecho, una princesa. Mientras tanto, Miharu y Celia también lo notaron, pero sus personalidades impidieron que hicieron algo más que mirar en suspenso.

"Princesa Charlotte, sus bromas han ido muy lejos." Rio puso sus manos en los hombros de Charlotte, y trató de distanciarse de ella. Sin embargo--

"Pero si no estoy bromeando."

Charlotte inmediatamente agarró la mano derecha de Río y la llevó suavemente a su mejilla. Entonces procedió a tocar sus labios con sus dedos.

"Oops, te bese." Sus mejillas se sonrojaron levemente. También añadió como había sido su primera vez y que jamás habría algo como eso en son de broma.

 

 


"¡E-Eso no cuenta! ¡No cuenta como un beso! Fue en los dedos. ¡Los dedos!" Latifa protestó de inmediato.

"Entonces lo besare en los labios la próxima vez." La mirada apasionada de Charlotte se posó en los labios de Rio.

"¡Onii-chan!" Latifa tiró del brazo de Rio, tratando de alejarlo de Charlotte.

"Oh, vamos, no puedes hacer eso, Char. Eres una princesa soltera. Fingiremos no haber visto eso, pero deberías dejarlo ahí. Okay?"

Satsuki había estado observando los eventos en shock, pero el grito de Latifa la hizo reaccionar, y con un suspiro, le advirtió a Charlotte.

"Deberías escuchar a Satsuki."

Gracias a la intervención de Satsuki, Rio se pudo distanciar de Charlotte. En cambio, Latifa lo abrazo aún más fuerte.

Ya estoy cansado, y eso que ni hemos salido.

"Haruto, súbete al carruaje antes de que Char vuelva a hacer algo extraño."

Satsuki alentó a Rio a subir al carruaje con un suspiro.

"Entonces, si me disculpan. ¿Nos vamos?"

Rio miró a Miharu, Celia y Aishia que estaban cerca. Finalmente, miró a Latifa, que estaba aferrada a su brazo, y le acaricio la cabeza. Luego de intercambiar palabras de despedida, abordaron el carruaje y partieron.

"Envidio mucho a Lady Suzune. También a Lady Celia, Lady Miharu, y Lady Aishia," murmuró Charlotte con tristeza mientras veía alejarse al carruaje.

Verla así hizo que Satsuki se sintiera triste, por lo que sonrió animadamente.

"Estos casos ameritan una sesión de baño. Haruto dijo que podemos usar su mansión cualquier momento, así que aprovechemos. Vamos, te lavare la espalda."



Luego de que el carruaje llegara al distrito noble, Rio y las demás desembarcaron y salieron de la capital a pie. Una vez fuera, avanzaron por el camino principal hasta que ya no había nadie en los alrededores. Una vez confirmado, se salieron del camino y se dirigieron a la casa de piedra en donde Sarah y las demás estaban esperando.

Una vez pasaron la barrera alrededor de la casa, Sarah y las demás salieron.

"Bienvenidos."

"No deberíamos decir 'estamos en casa'?" Alma dijo, señalando como ellas eran las que habían regresado de la aldea.

"Es cierto...Pero los demás también están regresando a la casa de piedra."

"Hehe, ¿no funciona de ambas maneras?" Orphia sugirió de forma divertida.

"¡Estamos en casa! ¡Y bienvenidas, Sarah, Orphia, Alma, ha pasado un tiempo!" Latifa dijo, levantando alegremente la mano.

"Me alegro de que las tres estén bien." Miharu dijo.

"Con todos reunidos en la casa de piedra, realmente se siente como volver a casa," Celia añadió.

"Mientras que me gustaría que descansáramos un poco, ¿está bien si vamos a la aldea lo antes posible?" Rio, que estaba junto a Aishia, le pregunto al grupo.

"Claro. También quiero ir a la aldea," Celia dijo, asintiendo con gran interés y emoción.

"Me alegro de que tengas tantas ganas de visitar nuestra aldea." Sarah rio con satisfacción.

"¡Será bastante esponjoso! ¡Un paraíso esponjoso! Quiero tocar todos esos diferentes pelajes allí."

"Hahaha!"

Todos rieron de forma divertida.

"Entonces, pongámonos en marcha." Avergonzada, Celia se sonrojó mientras apresuraba a todos para partir.

"Entonces, guardare la casa. conditum."

Orphia uso el Cache Espacio-Tiempo en su brazo para guardar la casa de piedra. El lugar donde había estado la casa se convirtió instantáneamente en un terreno baldío.

"Ahora, usaré el cristal de transportación. Tiene un rango de alcance, así que por favor acérquense a mí lo más posible.

"¡Sí!" Latifa tomó la iniciativa al abrazar el brazo derecho de Rio, mientras que Aishia lo abrazo desde el otro lado."

Aunque no es necesario estar tan cerca...

El radio de alcance era de unos tres metros, por lo que no era necesario que las personas se junten tanto. La expresión de Rio se puso tensa por la vergüenza, y bajó la mirada un poco inquieto. "O-Okay. Así está bien?"

En respuesta a Aishia y Latifa, Celia también se pegó a Rio de frente. Debido a la diferencia de altura, su rostro se juntó a su pecho.

"S-Si..."

Sorprendido, Rio asintió torpemente.

"..."

El único espacio que quedaba era la espalda de Rio. Las miradas de Miharu, Sarah, Orphia y Alma fueron naturalmente atraídas hacia allí. Y la primera en moverse fue...fueron las cuatro. Sin embargo, era Miharu la que estaba más cerca de la espalda de Rio. Las otras tres estaban de pie en la parte delantera, por lo que no pudieron hacer nada.

"M-Miharu...?"

Rio se sorprendió por la sensación inesperada que provenía de su espalda. Como Sarah y las demás estaban delante de él, la única detrás no podía ser otra más que Miharu--pero por eso es por lo que fue algo inesperado. Miharu jamás había tratado de abrazarlo, y no pudo evitar girar su cuello para ver a sus espaldas.

"A-Apreciaría...que no miraras detrás de ti..."

Pero la voz temblorosa de Miharu lo detuvo. Su cara estaba roja como un tomate. No quería que Rio la vea así.

"Wow, Miharu, tienes la cara muy roja," Latifa dijo con ojos bien abiertos.

"N-No estoy roja!"

Miharu negó alzando la voz. Podía sentir el calor en su propio rostro.

"Umm, no hay necesidad de acercarnos tanto..."

Rio protesto de manera reservaba.

"¡Todas están demasiado apegadas a Río!"

"No es injusto que nos dejen fuera, Sarah?"

"Si! Espera, no--!"

"Está bien. Júntense más, o no habrá espacio para nosotras."

Sarah, Orphia y Alma se acercaron más, haciendo las cosas aún más ruidosas y sofocantes.

N-No puedo moverme...

Rio, que normalmente se podía mover a super velocidad para evadir los ataques enemigos, fue completamente contenido. Fue bloqueado por todos lados.

Si Rio intentaba mover sus extremidades de alguna manera, sentía todo tipo de sensaciones de partes que no debería tocar. Las voces de 'Yo prefiero esto, Sara!' y ´Tu cara está muy cerca, Aishia!´ hacían eco a su alrededor.

"Dije que no había necesidad de apegarse tanto..."

Nadie respondió a la modesta opinión de Rio.

Como sea. Solo transportémonos lo más pronto posible, pensó Rio, vaciando su mente para tomar una decisión.

"B-Bien, vámonos. Haré el hechizo. TRANSILIO.

Rio recitó un hechizo y activó el cristal de transporte en su mano. Al instante, el espacio se distorsionó en un remolino con Rio en el centro. Momentos después, el paisaje cambio por completo. Desde el bosque a las afueras del Reino de Galarc, fueron transportados a las cercanías de la Aldea de los Espíritus, en el corazón de las Tierras Salvajes. Respecto a su ubicación, se encontraban a una distancia de 2 minutos a pie del salón principal de la aldea.

Aunque había una diferencia horaria entre la región de Strahl y la aldea, seguía siendo de día. El paisaje del bosque estaba rodeado por la luz del sol que brillaba entre los árboles. Había un manantial a su lado, y el cielo azul se extendía por encima de ellos.

Normalmente, este sería sido un lugar tranquilo y apacible. Sin embargo, como las mujeres habían estado haciendo mucho ruido justo antes de transportarse, no se dieron cuenta del viaje, y sus voces resonaron en el bosque.

"Ya llegamos..."

Rio le dijo las chicas que seguían pegadas a él con un suspiro. Entonces miro a su alrededor para confirmar el éxito de la transportación--fue allí cuando sintió una mirada proveniente de cierta dirección.

Varias personas vestidas con lo que parecían ropas tradicionales japonesas se encontraban sentadas en una roca junto al manantial. Se sorprendieron por la repentina llegada de Rio y las demás chicas--o quizá porque muchas hermosas chicas estaban pegadas a Rio--parpadeando en confusión.

Por qué están aquí...?

Rio conocía a varias personas entre ese grupo--eran las personas que Rio visitaría luego de ir a la aldea.

Se congelo por la sorpresa. Las chicas pegadas a él naturalmente notaron su mirada y vieron al mismo lugar. Como resultado, el grupo de Rio y los que llevaban kimonos se vieron entre sí. Entonces, inmediatamente, un hombre se levantó del grupo.

"¿Por qué está aquí, Gouki?" Rio le preguntó. Era el guerrero veterano del Reino Karasuki--Saga Gouki--el hombre que una vez sirvió como escolta de su madre Ayame, junto con el padre de Rio, Zen.

"Nos dijeron que aparecería en este manantial si esperábamos..."

Gouki se rascó las mejillas un poco incomodo, y entonces miró a las chicas que rodeaban a Río.

"Veo que tiene mucha demanda, hmmm? Como esperaba del hijo de la Princesa Ayame y Zen." Gouki soltó una gran carcajada.

"No...ummm. Esto...Haha."

Dijo Rio con una sonrisa irónica. Miharu, Celia y Latifa dirigieron su mirada a Gouki y a los demás como si se preguntaran quiénes eran. Por otro lado, Sarah y su grupo que parecían saber quiénes eran, se encontraban viendo el rostro de Rio. Como resultado, la situación se volvió bastante incomoda entre ellos.

"Cariño, no avergüences a Sir Rio".

Detrás de Gouki, su esposa, Saga Kiyoko, le llamo la atención con un tono bastante frío. Era como si estuviera diciendo que no es momento de bromas.

"S-Sí," Gouki asintió torpemente. "Fuimos rechazados por usted una vez, pero de todos modos estamos aquí para servirle. Se que es atrevido de mi parte preguntar, pero podría darme otra oportunidad para convencerlo?" Gouki puso una rodilla en el suelo repentinamente, apelando a Rio con una humilde reverencia.

"¡Por favor, Sir Rio!"

La voz de una joven resonó. Era de la hija de Gouki, Saga Komomo.

Su escolta y compañera, Aoi, estaba a su lado.

"Veo que Komomo también está aquí...Y también..."

Rio miró a la chica que se estaba escondiendo detrás de Gouki y Komomo. Había un chico familiar a su lado.

"Shin y Sayo..."

Eran los hermanos residentes de la aldea en donde vivió Rio. Se habían despedido antes de que Rio dejara la región de Yagumo, ¿por qué están aquí? Rio contemplo con una seria expresión.

"Oye, Sayo. ¿Qué haces escondida ahí? Vamos."

"E-Espera, Shin..."

Shin tiró de la mano de Sayo con un tono de voz afable, obligándola a salir a una posición en la que Rio pudiera verla mejor. Por un momento, su mirada se cruzó con la de Celia y las demás pegadas a Rio, pero entonces bajó su cabeza para apartar la mirada.

"..."

Al ver la reacción de Sayo, las chicas se dieron cuenta de que algo había pasado entre Rio y ella.

"Tch, ten algo de confianza." Shin miró entre las chicas junto a Rio y Sayo, y entonces entrecerró los ojos con mala mirada.

"En cualquier caso, me alegro de volverlos a ver. Estaba pensando en volver a la región de Yagumo, así que ¿por qué no cambiamos de lugar? También me gustaría saludar a los ancianos."

"Por supuesto, con mucho gusto."

Gouki bajó su cabeza profundamente. Y así, todo el grupo se dirigió hacia el salón de la aldea.


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