Seirei Gensouki Volumen 17 Parte 5
En el salón principal de la aldea, en una sala del último piso...
Río se reunió con los ancianos, Syldora, Dominic y Ursula. Luego de compartir la alegría por volverse a ver, Río presentó a Celia.
"Es un placer conocerlos. Me llamo Celia Claire. Gracias de todo corazón por invitarme a su aldea."
Celia se levantó de su silla, se ajustó ligeramente el dobladillo de la falda, y dio una respetuosa cortesía. Su buena educación era evidente, dejando a los ancianos y al grupo de Gouki impresionados.
"Soy uno de los ancianos, el elfo noble Syldora. Bienvenida, profesora de Rio. Estos dos son mis compañeros ancianos, Ursula la bestia zorro y Dominic el enano mayor.
"Soy Ursula. Rio nos ha hablado mucho de ti. Parece que Sarah y las demás han estado a tu cuidado. Espero que disfrutes tu tiempo con nosotros."
"¡Bienvenida, pequeña señorita!"
Y así, los ancianos recibieron a Celia.
"Pequeña...Ah, muchas gracias."
Los ojos de Celia se abrieron ligeramente, por haber sido llamada "pequeña señorita", pero entonces sonrió con alegría.
"Hola a todos."
Justo entonces, partículas de luz empezaron a reunirse en una esquina de la sala, y de la nada se manifestó el espíritu de clase alta, Dryas.
"Oh, Lady Dryas."
"Sentí la presencia de Aishia, así que vine a verla. Tú debes ser Celia. Me enteré por Sarah y las demás que vendrías a nuestra aldea. Soy Dryas," ella dijo, explicando la razón de su aparición.
"Eres un espíritu humanoide como Aishia...Encantada de conocerte. Soy Celia Claire. También he oído hablar de ti por Rio y las demás."
"Sí, encantada de conocerte."
"Igualmente".
Luego de intercambiar saludos...
"Hmmm..."
Dryas observo todo el cuerpo de Celia.
"Umm...Sucede algo?" Celia pregunto, parpadeando.
"Pareces tener una afinidad muy alta con el maná para ser una humana. También eres muy hábil para manipular el odo, ¿no es así?"
"E-En serio?"
"Sí, el maná es atraído naturalmente por tu cuerpo. Consecuentemente, el odo fluyendo fuera de ti tiene una onda muy hermosa. Rio está a otro nivel, pero tú tampoco estás mal. Estás al mismo nivel de Orphia, una elfa noble. Eres casi como un elfo--Tienes algún ancestro elfo? Quizá sea hereditario."
"¿Cómo puedes saberlo?"
"No he sido un espíritu humanoide durante cientos de años por nada. Aishia te diría lo mismo. Los espíritus pueden visualizar el maná al igual que el odo."
"Ya veo..." Celia hizo un gesto de admiración, impresionada por el conocimiento de un espíritu de alto rango que ha existido durante cientos de años. Aishia tiene un nivel de existencia igual que el de Dryas, y presume de una fuerza sin igual en la batalla, pero debido a su personalidad callada y su forma de hablar que no parecía la de un espíritu, era difícil notar que era un espíritu de alto rango.
"Ahora que Celia se presentó ante Lady Dryas y los ancianos, me gustaría hablar con el grupo de Gouki..." Rio miro al grupo de Gouki sentados en una esquina de la sala. El grupo incluía a su esposa Kayoko, a su hija Komomo, Sayo, Shin, y otros, dando un total de diez personas. Algunos de los rostros familiares, por lo que no había duda de que todos eran del Reino de Karasuki.
"Sí. ¿Pero por dónde empezar...? Ursula se acarició la barbilla en contemplación.
"Ya se enteraron de la relación entre mis padres y Gouki?"
"Sí. Me disculpo por indagar en tu pasado en tu ausencia."
"No, estoy seguro de que fue inevitable para que pudieran entenderse. Con eso dicho, aún debe haber cosas no tan claras en ambos lados, así que por que no los presento primero?"
"Buen punto. Es preferible."
"En primer lugar, ellos son los conocidos de mis padres, Gouki y su esposa Kayoko, y también su hija Komomo. Gouki es el guerrero más veterano del Reino Karasuki en la región de Yagumo... Tiene un rango equivalente al del líder de la casa militar noble de más alto rango en la región Strahl. Las personas que lo rodean son probablemente sus subordinados. También están Shin y su hermana Sayo, que vivían en la aldea donde nació y creció mi padre. Aunque no sé por qué están aquí..."
Rio condujo la presentación del grupo de Gouki para Celia y las demás, señalándolos con su mano. Todos se inclinaron en el orden en que fueron llamados sus nombres, por lo que fue fácil identificarlos.
"Mi nombre es Saga Gouki. Ah, pero creo que en la región de Strahl, dicen el nombre primero. Si es así, entonces me llamo Gouki Saga. Junto con mi esposa Kayoko y el padre de Sir Rio, Zen, estuvimos al servicio de su madre, Lady Ayame. Eso fue hace más de veinte años."
Enderezando la espalda, Gouki se presentó a él y a su esposa ante Celia y Miharu, quienes estaban sentadas junto a Rio.
"Ya las presente ante los ancianos, pero aquí está mi exprofesora, Celia Claire, mi hermana menor adoptiva Latifa, y Miharu Ayase, con quienes vivo. Y esta es Aishia, el espíritu humanoide con la que tengo un contrato. Por otro lado, parece que ya conocen al grupo de Sarah."
Todos miraron con gran interés a las chicas. Miharu en particular tenía un cabello de color negro, similar a lo que se vería en la región Yagumo, y su nombre también sonaba local, por lo que atrajo la atención más que nadie.
Gouki asintió. "Sí. Hablamos con Lady Sarah y su grupo hace unas tres semanas."
"Escuche que había gente en la aldea que quería reunirse conmigo, pero supongo que se trataba de su grupo."
La sorpresa de Rio por el inesperado reencuentro se desvaneció, pero aun así se veía un poco conflictuado.
"Sí. Esto de seguro es una sorpresa para usted, pero queríamos hablar con usted en persona. Por favor, perdone mi insolencia al seguirlo sin permiso."
Gouki bajo la cabeza hasta que llego al suelo.
"No lo considero una insolencia. Solo estoy confundido...No esperaba que me persiguieran," Dijo Rio con un suspiro de exasperación. Sabía que no lo habían seguido con intenciones superficiales, por lo que le era imposible enojarse con ellos.
"Dijo que volvería a Strahl solo y que no necesitaba subordinados, por lo que nos rechazó claramente. También dijimos que no lo acompañaríamos."
"Dijiste que no me acompañarían, pero nunca dijiste que no me seguirían. ¿Es eso lo que quieres decir?"
"Bueno, básicamente." Gouki parecía sentirse culpable, pero estaba sonriendo. Rio suspiro nuevamente debido a su energía e iniciativa.
"Estoy seguro de que el viaje a esta aldea fue bastante difícil."
Estaba infestado de criaturas feroces, y no había caminos para seguir. El mero hecho de llegar a la aldea debió de ser bastante difícil, ya que algunos lugares sufren catástrofes naturales de gran magnitud, o tienen condiciones meteorológicas tan anormales que impiden ver el sol durante todo el año, causando que uno pierda la noción de la dirección.
"Hubo cosas que superaron nuestras expectativas, pero estábamos preparados para ello. Sabíamos que sería difícil pero también fue una buena experiencia de entrenamiento. Afortunadamente, pudimos llegar sin perder a nadie."
"Me alegra saber que nadie murió." Rio dejó escapar un suspiro de alivio.
"Bueno, sólo permitimos que nos acompañara gente que pudiera manejar las artes espirituales. Todos mis subordinado son hábiles en esa área, y aunque carecen de experiencia, Shin y Sayo también dieron lo mejor."
Dijo Gouki, mirando a los hermanos.
"No pensé que los traerías a ambos."
Rio los miró un poco incómodo. ¿Por qué están aquí? Tenía esa pregunta en la cabeza, pero se sintió muy incómodo como para preguntarlo.
"..."
Sayo parecía no saber cómo lidiar con la situación, por lo que simplemente mantuvo su cabeza abajo en vergüenza. Shin no estaba contento con esto, por lo que apretó sus labios en frustración.
"Sayo tiene fuertes sentimientos por usted, sabe...Cuando hablé con ella, me pidió que la dejemos acompañarnos, y accedí a ello. Shin también es un hombre con mucho futuro. Y a pesar de su comportamiento rudo, tiene mucho afecto por su hermana. Se ofreció a acompañar a Sayo por su bien, y ambos nos siguieron hasta aquí sin quejarse."
Gouki miró a los hermanos y suspiro ligeramente, rascándose la mejilla antes de hablar por ellos.
"Hmph." Shin resopló con disgusto. Su brusquedad era obvia incluso en la aldea, pero ahora parecía estar en su peor momento.
"Hey, Shin. ¿Por qué estás siendo grosero?"
"No estoy siendo grosero." Shin negó la crítica de Gouki con una mirada sombría.
"En serio. Lo lamento, Sir Rio."
"No, no hay nada por lo que debas disculparte...Acaso Yuba y Ruri aceptaron que vengan?"
"Por supuesto, nos acompañaron con todo el permiso del mundo."
"Ya veo. En ese caso, ¿puedo pedir una explicación detallada de cómo llegaron a la aldea?" Rio pregunto
"Llegamos a esta aldea por casualidad. Dejamos el Reino Karasuki unos días después de que usted se fuera, pero llegamos a la aldea hace sólo un mes..."
"Después de que Rio llevara a Sarah y a las demás a la región de Strahl, Gouki y su gente se adentraron en el bosque. Cuando les preguntamos su situación, mencionaron que se dirigían en la misma dirección--y entonces mencionaron el nombre de Rio. Después de eso, no podíamos simplemente echarlos," Ursula explicó.
"Los tres ancianos nos dijeron que Rio volvería a este lugar en un futuro próximo, por lo que nos recibieron como invitados. Estamos muy agradecidos con la gente de esta aldea," Gouki añadió.
"Ahora lo entiendo, creo. Ahora es mi turno de informarles." Los ojos de Rio mostraron una luz sombría.
Sintiendo su estado mental, Gouki se puso serio y se abstuvo de dar halagos y felicitaciones.
"Sarah nos comentó la situación en general. No tengo palabras para expresarme." Bajo la cabeza profundamente para expresar su respeto por Rio.
"Sería extraño dar las gracias... Y no estoy seguro de que decirle a tu gente después de todo el esfuerzo que hicieron para llegar hasta aquí."
Gouki parecía confundido ante la preocupación de Rio.
"A qué se refiere?"
"Lucius está muerto. Así no hay razón para que vayan a la región de Strahl, ¿verdad?"
En otras palabras, el duro trabajo de Gouki y los demás fue una pérdida de tiempo.
"Ha! Hahaha! ¿qué está diciendo?"
Gouki exploto en carcajadas luego de una pausa.
"..." Rio estaba un poco confundido, preguntándose si había dicho algo extraño.
"Ah, me disculpo por el alboroto. Con todo respeto, Sir Rio, pero se equivoca. Es cierto que lo seguimos para vengar el asesinato de Ayame y Zen por ese tal Lucius. Pero esa no es todo," Gouki dijo con una tensa expresión.
"¿A qué te refieres?"
"Servirle a usted. Ese es nuestro propósito. La muerte de Lucius es una buena noticia, no razón para sentirnos decepcionados. Si nuestros esfuerzos terminan en vano, será solo cuando fallemos en jurarle lealtad."
"Para servirme... Cuando ni siquiera sabías que aceptaría? Ya te negué acompañarme cuando dejé la región de Yagumo, por lo que estoy seguro de que podías imaginarme negándome de nuevo...Además, aunque llegaran a la región de Strahl, no había garantía de que me volvieran a ver."
Aun así, Gouki y los demás lo siguieron. Rio sintió algo indescriptible ante ese hecho, lo cual se mostró en su confundido rostro.
"Nada de eso es una razón para no seguirlo. Si existe la posibilidad de servirle, eso es suficiente para nosotros--por eso lo hemos seguido."
"Al punto de abandonar la tierra en la que naciste y fuiste criado? Tus subordinados tampoco estuvieron al servicio de mi madre. Realmente aceptaron esto?"
Amigos, familia, propiedades, estatus. Estarían renunciando a todas esas cosas al hacer esto. Partir a tan peligroso viaje por un deseo que puede que no se cumpla--no era acaso una decisión apresurada?
Rio los miro como diciendo eso.
"Hmm, como debería ponerlo..." Gouki tuvo dificultades para expresarse.
"Sir Rio. Mis disculpas por hablar al ser un solo un seguidor, pero me permitiría decir algo? Me gustaría explicar los pensamientos de todos los seguidores en nombre de Sir Gouki."
Aoi, que estaba sentada junto a Komomo, levantó la mano y pidió permiso para hablar.
"Por supuesto, no hay problema..." Rio observo a Aoi.
"Muchas gracias. A excepción de Shin y Sayo, todos los seguidores aquí son huérfanos que fueron acogidos por la familia Saga. Nos dieron comida caliente, ropa, un lugar para vivir, e incluso nos enseñaron a vivir. Por lo tanto, tenemos una gran deuda de gratitud con Sir Gouki y Lady Kayoko. A donde sea que se dirijan, los seguiremos, y si usted es el que han decidido como su señor, eso también lo convierte en el nuestro. Esa es nuestra fuente de felicidad."
Aoi explicó sus pensamientos mientras hacía una profunda reverencia.
"Ya veo..." Rio dijo, apenas y logrando responder.
Es difícil para Rio, que no fue criado como un príncipe o un noble, ponerse en sus zapatos, pero eso no significa que no pueda imaginarlo--encontró su lealtad tan admirable, que quedó asombrado.
"Les dije que podían quedarse con Hayate...pero eligieron no hacerlo. Aunque lo diga yo, su lealtad es admirable," Gouki dijo con una sonrisa avergonzada. Entonces miró a Rio con firmeza y declaro, "Sin embargo, tanto yo, como mi esposa, no enorgullecemos de tener una lealtad hacia Sir Rio que no perdería ante la de ellos."
"¿Por qué irían tan lejos por mí? Claro, mi padre era su colega, y mi madre la persona a la que ambos sirvieron, pero..."
Rio estaba confundido. Podía ver que Gouki y Kayoko le eran increíblemente leales, pero no entendía por qué. ¿Ser el hijo de Ayame era tan importante?
"Kayoko y yo fuimos incapaces de cumplir nuestro voto de lealtad hacia Lady Ayame en el pasado. Por lo que pensamos dirigir esa lealtad perdida hacia su hijo. Pero nuestros sentimientos no se pueden expresar solo con eso." Gouki sonrió avergonzado, sobando su cuello.
"Lady Ayame y Zen se vieron obligados a dejar su país, abandonar sus identidades y trasladarse a la lejana tierra de Strahl. Pensamos que nunca volveríamos a verlos, pero un día, su hijo apareció, teniendo un gran parecido a ellos. Esa fue la primera vez que vimos a Sir Rio," Gouki dijo alegremente después de una pausa.
"Eso me trae recuerdos. Debe haber sido hace casi dos años, si recuerdo bien." Rio también recordó aquellos días con una mirada distante.
"Lo recuerdo como si fuera ayer."
"Hahaha."
Rio sonrió con nostalgia ante la orgullosa afirmación de Gouki.
"Luego de escuchar sus palabras, nos enteramos de que Zen y Lady Ayame habían fallecido. Que Sir Rio había llegado al Reino de Karasuki sin saber nada de ellos, basándose sólo en las historias que había oído de Lady Ayame cuando era un niño. Que quería construir tumbas para ellos. Esa fue la razón por la que arriesgó su vida para venir a la región Yagumo. Viajando por muchos reinos en busca de personas que conocieran a sus padres...Debió ser un viaje imprevisible sin ningún fin a la vista. Cuando escuchamos eso, no supimos como sentirnos..."
Gouki soltó sus palabras lleno emoción. Rio parecía un poco incómodo, pero los demás presentes escuchaban con seriedad. Trataban de relacionarse con las palabras de Gouki, preguntándose como Rio se sintió al saber la verdad del pasado de Ayame y Zen.
"Me maravillo su existencia. Fue criado tan bien a pesar de las terribles circunstancias...No podía hacer más que aceptar en que tan esplendida persona se había convertido."
En otras palabras, Gouki sintió una fuerte empatía por Rio en ese momento. Pensó que Rio era una persona digna de respeto, incluso sin considerar a Zen y Ayame. Como militar y guerrero, aceptó a Rio como persona. Se lleno de alegría cuando recibió una carta de Yuba acerca de Rio, pero no había pensado en jurarle lealtad aún. Sin embargo, mientras más lo conocía, más se solidificaba su determinación.
"Por supuesto, el hecho de ser el recuerdo de Lady Ayame y Zen es un factor importante, pero todo es debido a usted. Queremos servirle debido a la persona que es--si permaneciéramos en la región Yagumo sin jurarle nuestra lealtad, seguramente viviríamos el resto de nuestras vidas en vano. De eso estamos seguros. Así que, como podríamos quedarnos sentados esperando solo porque nos rechazó una vez?"
Gouki poco a poco empezó a hablar con más entusiasmo, por lo que pauso luego de darse cuenta.
"En todo caso, esa es la razón por la que dejamos el reino para seguirlo. Eso explica las cosas claramente?" preguntó, mientras miraba a Rio avergonzado.
"...Sí." Tras una pausa, Rio asintió un poco incómodo.
"En ese caso, me gustaría preguntarle una vez más: ¿Nos daría el honor de ofrecerle nuestra lealtad?"
Gouki procedió a levantarse de su silla, y arrodillarse ante Rio. Kayoko, Komomo y los demás seguidores le siguieron en silencio. La habitación se enfocó en Rio para escuchar su respuesta.
Hasta para pedir favores Rio se sentía incómodo, por lo que dudó por un largo momento antes de expresar su desaprobación.
"Para ser honesto, no estoy acostumbrado a que alguien me jure su lealtad. Y dudo que me acostumbre en el futuro, y tampoco creo ser capaz de actuar como un señor para ustedes. Tampoco soy muy bueno dando órdenes a la gente."
"Me lo imagino. Estoy al tanto de su personalidad."
Gouki se rio irónicamente como si hubiera esperado esa respuesta. Pero seguía queriendo servir a Rio, por lo que se dirigió a él con una mirada apasionada.
"Entiendo sus sentimientos. Así que no les pediré que vuelvan al Reino Karasuki. Realmente no sé qué hacer."
Fiel a sus palabras, Rio no pudo evitar fruncir el ceño.
"¿Entonces...?"
¿Aceptará que nos volvamos sus subordinados? Tal vez intuyendo esta posibilidad, Gouki miró a Rio con sorpresa.
Esto se debe a que pensó que Rio habría respondido con la conclusión de que no tenía ninguna intención de convertir a Gouki y a los demás en sus subordinados. Sin importar el que tan difícil sea rechazarlos, el viejo Rio lo habría hecho con firmeza, como cuando los rechazo por primera vez.
¿Pero ahora? Aunque expresara su desaprobación, no estaba dando un 'no' por respuesta.
"No puedo darte una respuesta en estos momentos...¿Puedes darme algo de tiempo para pensarlo?"
"¡Por supuesto! Tómese el tiempo que desee!"
Gouki no pudo controlar sus emociones, y grito debido a la alegría. No es de extrañar--Para alguien que deseaba servir Rio, esto era un paso muy grande.
No planeaba rendirse fácilmente después de ser rechazado, pero esto fue un buen error de cálculo para alguien que estaba preparado para una batalla mucho más larga.
Me pregunto si hubo algún cambio en la forma de pensar de Sir Rio ahora que ha cumplió su anhelado deseo. O quizás fue la influencia de las chicas que lo rodean...
Gouki miró a Miharu, Celia y las demás chicas alrededor de Rio. Supuso que si hubo algún cambio en Rio después de no verlo durante un tiempo--aparte de lograr su venganza--sería la presencia de esas chicas. Los ancianos también parecieron llegar a esa conclusión, pensando que Rio se rehusaría, ya que sus ojos también se abrieron de par en par.
"Así que, por favor, levántense por ahora," Rio pidió, tratando de relajar el ambiente.
"Esto amerita un banquete!" Dominic sugirió con una gran sonrisa.
"Sólo quieres beber, verdad?" Ursula encogió de hombros en exasperación.
"Dejando eso a un lado, estoy seguro de que hay mucho más que desean discutir. Muchos se han visto por primera vez, por lo que sería una buena oportunidad de generar amistades." Syldora resumió la discusión con una sonrisa.
"En efecto. Ya sea que obtengas tu respuesta o no durante el banquete, piénsalo, Rio." Ante la sugerencia de Ursula, Rio asintió su cabeza lentamente. "Lo haré."
"De ser así, nos retiraremos hasta la hora del banquete. No hay necesidad de apresurarse, así que por favor tómese su tiempo para pensarlo."
Y así, Gouki se retiró con su gente hasta la hora del banquete.
Dejando a los ancianos en el salón principal de la aldea, Rio se dirigió a la casa de huéspedes que había usado cuando se alojaba en la aldea. Komomo parecía querer acompañarlo, pero terminaron tomando caminos separados hasta el momento del banquete. Esto dejó a Miharu, Celia, Aishia, Latifa, Sarah, Orphia y Alma acompañando a Rio.
"Esta es la casa en la que nos quedamos durante nuestra estancia en la aldea," Rio le explico a Celia mientras le abría la puerta principal.
"¡Cada vez que Onii-chan viene a la aldea, vivimos juntos!" Latifa le presumió a Celia.
"¿A esto es a lo que se le llama una casa en árbol? Es muy bonita y con mucho espacio en su interior...Que hogar tan bonito. Lo estaba pensando mientras caminaba, pero la gente de esta aldea realmente vive en armonía con la naturaleza."
Naturalmente, la madera del árbol se usaba como venía, lo que le daba al lugar una sensación de madera muy acogedora. Era un tipo de edificio que no se veía en las ciudades de Strahl, por lo que Celia miró el interior con gran interés.
"Muchas gracias. Por favor, hagan de esta casa su hogar durante su estancia," Sarah, como residente de la aldea, dijo con orgullo.
"El baño de esta casa también es bastante maravilloso, deberías probarlo en la noche," Orphia informo.
"También debemos darte un tour por la aldea," Alma añadió.
"¡Sí, lo espero con ansias!" Celia asintió con entusiasmo.
"Sería bueno poder traer a Aki y Masato de nuevo algún día. Verdad, Miharu?" Aishia le dijo a Miharu en consideración.
"Sí." Miharu asintió con una sonrisa que tenía un tinte de tristeza.
Justo entonces, Rio se giró hacia todas. "Ya que estamos aquí, ¿por qué no damos un paseo por la aldea?"
Las chicas se miraron entre sí. Después de la conversación entre Rio y Gouki, las chicas parecían tener sus propios pensamientos, Tratando de comunicarse entre ellas con la mirada.
"Pasa algo...?"
Río preguntó, notando como las chicas hacían contacto visual entre sí.
"Onii-chan...Si necesitas hablar, estamos aquí para ti, sí?
Como su hermana adoptiva, Latifa habló en nombre de las chicas. Las demás asintieron con la cabeza, estando de acuerdo.
"Se refieren a Gouki y su grupo, ¿verdad?" Rio sonrió un poco incómodo al recibir las miradas de las chicas.
"Sí."
"Sé la dirección general que quiero tomar... Solo que no estoy seguro de cómo hacerlo para que todos estén felices, por lo que aún no ordeno mis pensamientos. Estarían dispuestas a escucharme?"
"¡Por supuesto!" Las chicas aceptaron la modesta petición de Rio al mismo tiempo.
"Bueno, entonces sentémonos. Sacaré el té que guarde en el Cache Espacio-Tiempo."
"Te ayudaré, Orphia."
Orphia y Miharu se dirigieron primero a la sala de estar. Rio y las demás las siguieron. Los preparativos se completaron en pocos segundos, y todos se sentaron. Finalmente, las chicas esperaron a que Rio empezara a hablar, y después de un rato...
"Como dije antes, no soy capaz de ser el señor de nadie. Si me juran lealtad como subordinados, no sabría cómo tratarlos como su señor. Por eso me opongo a la idea de aceptarlos..." Rio empezó.
"Pero por cómo te veo ahora mismo, parece que también quieres responder a los sentimientos de Gouki y su gente. Por eso no te decides, verdad?"
Celia le dijo, viendo la expresión de Rio.
Río afirmó con una sonrisa irónica. "Bueno, sí..."
"¿Eso quiere decir, que estás pensando en tomar a Gouki-san y a su grupo como subordinados?" Sarah preguntó.
"No...no quiero subordinados, pero estoy dispuesto a vivir con ellos en términos igualitarios...Gouki y lo demás son personas importantes para mí, al igual que ustedes."
No tenía la confianza para actuar como su señor, por lo que se oponía a aceptar a Gouki como subordinado. Pero si aun así insistían en quedarse con él, quería cumplir sus deseos. La solución a la que llego fue que se volvieran sus camaradas."
"Ya veo..." Las parecieron convencidas con eso.
"Entonces por que no se los dices?" Miharu sugirió eso mientras miraba la expresión de Rio.
"Sí, estoy de acuerdo," fue lo que dijo Celia. Las otras también asintieron.
"Me pregunto si... Gouki y los demás estarían de acuerdo con eso."
Dijo Rio inseguro mientras se rascaba la mejilla.
"¿Por qué...? No veo por qué no lo harían..." Celia se vio sorprendida.
"Si Gouki y los demás esperan convertirse en mis subordinados, esa propuesta los podría decepcionar..."
No puedo hacerlos mis subordinados, pero ¿vendrían conmigo? ¿Es ese el tipo de respuesta que Gouki y los demás desean? Rio no podía evitar pensar en eso.
"Creo que lo estás pensando demasiado..." Sarah dijo con una sonrisa irónica.
"Sí, es una mala costumbre tuya." Celia concordó con un suspiro.
"¡Ten más confianza en ti, Onii-chan! ¡Todo estará bien!"
Latifa apretó el puño para animar a Rio, y él se vio un poco avergonzado por eso.
"Si Gouki y su grupo se me unen, naturalmente interactuaran mucho más con ustedes...Les parece bien?" Rio pregunto, desviando sutilmente del tema.
"Sí. Parecen muy buenas personas, por lo que estoy deseando hablar con ellos en el banquete de esta noche," Latifa respondió con curiosidad.
"Así es." Miharu rio estando de acuerdo.
"Así que incluso si terminamos viviendo juntos, no será un problema."
"Sí. Ahora todo lo que tienes que hacer es decirles cómo te sientes."
"Hahaha...Claro." Rio sonrió débilmente y asintió.
"Hey, Rio...La relación entre Señor y subordinado es diferente para todos. Puede que pienses que no eres capaz de estar por encima de los demás, pero no creo que eso sea cierto. Es por eso por lo que Gouki y su grupo quieren servirte--como dijo Latifa, ten confianza en ti mismo. Si?"
Celia dijo con seguridad, dando la perspectiva de un noble. Eso hizo que la expresión de Rio se anime.
"Bien," asintió.
"Hmph. Como se esperaba de Celia. No fuiste la profesora de Onii-chan por nada." Latifa inflo sus cachetes como un globo. A excepción de Aishia, las otras chicas también la miraron con un poco de envidia.
"N-No creo que haya dicho nada especial," Celia dijo. nerviosa.
"Bueno, dejando eso a un lado...Hay una pregunta que quiero hacerle a Onii-chan antes del banquete."
"Que cosa?" Rio cruzo miradas con Latifa y se puso rígido en cautela.
"Umm, ya sabes. Ya que posiblemente vivamos juntos en el futuro, tenemos que conocerlos bien, ¿no?"
"Uh, supongo..."
No parecía haber nada malo en lo que dijo, pero por alguna razón, Rio tuvo un mal presentimiento.
"¡Entonces, una pregunta! ¿Pasó algo con la chica llamada Sayo? ¿Y también con la chica llamada Komomo?" Latifa levanto la mano enérgicamente mientras hacía las preguntas.
"U-Ummm...? Rio estaba desconcertado por las inesperadas pregunta.
"Basada en la reacción de Sayo, no hay duda de que algo ocurrió entre ustedes en la aldea de Karasuki, ¿verdad?"
"Uh...¿Me lo pregunto...? Rio trato de fingir ignorancia, pero--
"¡Mentiras! Eso definitivamente es una mentira! Verdad, chicas!?" Latifa busco el apoyo de las demás.
"Por supuesto."
Todas asintieron. Celia estaba evitando inmiscuirse en ese asunto, pero tomo la oportunidad de asentir junto con las demás. Y así, un círculo de preguntas se formó alrededor de Rio en pocos momentos.
"E-Es un asunto privado." Rio desvió la mirada por la culpa.
"¡Ven! ¡Algo pasó! ¡Con esa respuesta nos lo confirmaste!" Latifa fulmino a Rio con su mirada.
"Dame un respiro..." Rio se quejó, sin saber que hacer. Y así, Río fue bombardeado con preguntas hasta la hora del banquete.
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