Seirei Gensouki Volumen 17 Parte 6 + 7

  


Finalmente, llegó la hora del banquete, y se celebró en el gran comedor del salón principal de la aldea.

"Muy bien, escúchenme. No hacen falta saludos aburridos esta noche! Tomaremos, y hablaremos! ¡Salud!"

Dominic levantó su copa con tanto impulso que podría salpicar en el techo. Pero claro, con su altura, no es algo que realmente podría pasar.

"¡Salud!"

Las copas se alzaron por toda la sala acompañadas de voces alegres. Rio, junto con Miharu, Celia, Aishia, Latifa, Sarah, Orphia y Alma, chocaron sus copas.

"¡Salud a todos!" Dryas se acercó con pasos alegre, chocando copas con los presentes.

"Latifa! Rio! Sara...y todas las demás!"

"Ah, son Vera y Arslan!"

Bella, el bestia lobo plateada que era la mejor amiga de Latifa y hermana La amiga de Latifa--y hermana menor de Sara--Vera, se les acercó, agitando su mano on entusiasmo. Detrás de ella estaba el niño mitad león, Arslan, y la guerrera en jefe de la aldea, Uzuma.

"¡Ha pasado mucho tiempo!" La cola de lobo plateada de Vera se sacudió felizmente mientras los saludaba.

"¡Cuánto tiempo sin verte, Vera!"

"¡Sí, te he extrañado mucho!"

Las chicas se abrazaron, alegres de volver a verse. Arslan las vio con exasperación antes de dirigirse a Rio.

"Hola, Rio."

"Es bueno verlos de nuevo, Arslan, Uzuma."

"Sí, me alegro de verlo saludable, Lord Rio."

"Igualmente, Uzuma. Aunque Aki y Masato se quedaron en la región Strahl..." Rio dijo.

"Me enteré de ellos dos cuando Sarah y las demás volvieron a la aldea. Masato aún me debe un duelo. Ugh..." Arslan murmuro decepcionado.

"Masato también quería verte de nuevo. Puede que me lleve algún tiempo, pero veré si puedo traerlo aquí algún día."

"Por favor."

"Déjamelo a mí," Rio asintió, y entonces miró a Gouki y a los demás de Yagumo, que estaban esperando. "Esperen un momento, iré a saludar a Gouki."

Empezó a caminar, pero--

"Ah, también iremos."

Las demás que habían estado escuchando la conversación lo siguieron.

"¿Puedo hacer un brindis por ti también?

Rio miró por encima de su hombro para ver quienes lo estaban siguiendo, y entonces le hablo al grupo de Gouki levantando su copa. "Me permitirían brindar con ustedes?"

"¡Por supuesto!" Gouki parecía estar esperando que Rio se le acercara, y respondió con gran alegría.

"Salud."

Rio y Gouki chocaron sus copas, mientras los demás levantaron las suyas.

Gouki bebió de un trago su copa y empezó a hablar con buen humor.

"Este es un gran banquete, no? A donde sea que vaya, siempre disfruto de un buen banquete. Y el alcohol de esta aldea es realmente estupendo! Oh, y también me sorprendió encontrar alcohol de la región de Yagumo."

"Debe haber sido hecho por los enanos. No hay nadie que aprecie una buena bebida más que ellos."

"Así parece! Siempre he confiado en mi capacidad para beber, pero me sorprendió descubrir que los enanos eran todos muy bebedores."

"Parece que te has adaptado bien en la aldea."

"Gracias a usted Sir Rio. Fue bastante tenso hasta que dijimos su nombre."

"Esta aldea es naturalmente reacia a aceptar humanos. Pero...¿por qué se mencionó mi nombre?"

"Supusimos que si nosotros llegamos a esta aldea de camino a la región de Strahl, entonces cabía la posibilidad de que usted también lo haya hecho. No había garantía, pero creí en la posibilidad, y es por eso por lo que les pregunté."

Y valió la pena el intento.

"Ya veo."

"Esta aldea está llena de hábiles guerreros, incluyendo a Lady Uzuma. Sin ninguna ventaja geográfica, y superados en número, nos habrían capturado si lo hubiéramos manejado mal." Gouki rio alegremente mientras miraba a Uzuma. "Dejando eso a un lado, me gustaría escuchar sus historias, Sir Rio. Parece que Komomo y Sayo también quieren hablar con usted. ¿Pueden unirse?"

Las dos chicas habían estado escuchando inquietas esa conversación, por lo que Gouki les echó una mirada y pidió el permiso de Rio para incluirlas.

"Claro. Y esperaría que no seas tan formal, de verdad. Todo está en el pasado, así que olvídate de estatus de mi madre." Rio pidió con el ceño fruncido.

"Es una petición difícil...Pero entiendo. Ya lo escucharon, únanse. No habrá ningún tipo de rangos o estatus esta noche." Gouki les pidió a los otros que se acerquen.

"Mi hermana menor y mis amigas también quieren hablar con ustedes tres,"

Dijo Rio, mirando a Latifa y a las demás detrás de él.

"Oh, que honor. Previamente escuche que tenías una hermana menor, por lo que es un gran honor conocerla, Lady Latifa. Soy Gouki Saga, exguardia de la difunta madre de Rio, Lady Ayame." Gouki hizo una reverencia ante    Latifa, como si extendiera su profundad lealtad hacia ella.

Latifa se puso rígida por el gran respeto hacia ella, y entonces realizo una pequeña cortesía.

"Hahaha...no estoy relacionada por sangre con la madre o el padre de Onii-chan, por lo que no hay necesidad de ser tan formal. Soy Latifa, es un gusto conocerte."

"Aunque ese sea el caso, sigue siendo la hermana menor de Sir Rio. Puedo preguntar qué edad tiene? A primera vista, parece de la edad de Komomo..."

"Umm, tengo trece años."

"Ya veo. Eso la hace un año mayor que Komomo." Gouki miró a su hija.

"Vaya, de verdad? Encantada de conocerte, Komomo."

"Sí, Lady Latifa."

Komomo respondió alegremente antes el saludo de Latifa.

"No hay necesidad de llamarme así. No quiere ser llamada 'Lady' por alguien de mi edad, y solo nos separa un año...verdad? No hay necesidad de usar títulos." Latifa pareció avergonzada.

Komomo miró a Gouki y a Rio de forma reservada. "Pero usted es la hermana de Sir Rio..."

"Quiero ser tu amiga...acaso tu no?" Latifa inclinó la cabeza con ansiedad, mirando la expresión de Komomo. El estatus y la posición pueden ser una barrera para la amistad. Para la hija de un guerrero que fue entrenada en etiqueta, el estatus social era algo importante. Era difícil de lidiar con eso, pero...

"Quisiera pedirte lo mismo, Komomo," Rio pidió.

"Ummm..." Komomo estaba en claro conflicto.

"Las personas en cuestión lo están diciendo, por lo que no haría daño aceptar esa amistad en este caso." Gouki sonrió gentilmente y dio su permiso. Parecía querer objetar un poco, pero era capaz de considerar las circunstancias y adaptarse a ellas.

Komomo respiró profundamente y dijo el nombre de Latifa temerosamente. "Entonces...Latifa...?"

"¡Sí! ¡Encantada de conocerte, Komomo!"

"...Igualmente!"

Las dos se sonrieron amistosamente.

"¡Bueno, déjame presentarte a mis amigos! ¿Ya los conoces? Ellos son Vera, y junto a ella está Arslan."

Latifa cogió de la mano a Komomo y la llevó hasta Vera y Arslan, que estaban detrás de Miharu, Sarah y las demás.

Así, los jóvenes empezaron a interactuar entre ellos.

"Muchas gracias, Sir Rio," Gouki dijo.

Rio sacudió su cabeza con alegría. "No es para tanto."

 




"Si me permiten, quisiera preguntar por algo que me tiene curioso--es usted de la región Yagumo, Lady Miharu? Preguntó Gouki.

El cabello negro es común en la región Yagumo. El rostro facial de las personas de Yagumo también se parecían mucho al de las personas Euroasiáticas en la Tierra, y también tenían un tono de piel similar al de las personas Asiáticas. Un japonés se mezclaría bastante bien con ellos, por lo que no es de extrañar que Gouki pensara eso.

"No, la situación de Miharu es un poco especial...Has escuchado de como en la región Strahl hay héroes que han sido invocados desde otro mundo?

"Sí..."

Gouki asintió torpemente con una mirada desconcertada, como si no entendiera el significado de las palabras, o las entendiera, pero no pudiera aceptarlas del todo. Kayoko, Sayo y Shin, y el resto de los seguidores también se veían similarmente confundidos.

"Bueno, es confuso." Rio intercambio miradas con Miharu y sonrieron.

"Puede que sea difícil de creer, pero soy de otro mundo."

"Entonces... ¿Lady Miharu es una heroína?"

"No, no soy una heroína."

"La amiga de Miharu es la heroína. Miharu fue arrastrada en la invocación de su amiga, y por eso termino en este mundo," Rio añadió.

"Haruto nos salvó cuando terminamos perdidos en este mundo," Miharu complementó.

"Haruto...?" Gouki y los demás inclinaron la cabeza ante el nombre desconocido.

"¡Oh, lo siento! Por Haruto, me refiero..." Miharu usó el nombre de Haruto por costumbre, pero cuando notó que Gouki y los demás no lo reconocían, se disculpó rápidamente.

"Es el nombre que uso cuando voy a la región Strahl."

Al haberlo hecho tantas veces, Haruto ya estaba acostumbrado a dar tal explicación.

"L-Lo siento..."

"Está bien, iba a explicárselo a Gouki de todos modos."

"¿Por qué se cambió el nombre?" Gouki preguntó.

"En realidad...una vez fui acusado falsamente de un crimen en la región de Strahl..."

"¿Qué!? La voz de Gouki se volvió seria luego de tal revelación.

"No me ha causado ningún inconveniente de momento, así que no te preocupes."

Pensó que podría ser una buena idea explicar sobre su vida anterior, pero no sería algo de lo que hablar en un alegre banquete, por lo que decidió guardar silencio por ahora.

"Hmm...Entiendo."

Gouki asintió con desaprobación. No se convenció tan fácilmente, pero por ser un banquete, decidió no profundizar más en el asunto.

"Bueno, debido a eso, no me llamo Rio en la región de Strahl. Conocí a Miharu como Haruto, por loque está acostumbrada a llamarme de esa manera. Muy pocas personas allí saben que mi verdadero nombre es Rio."

"Ya veo..."

"Nos hemos desviado del tema, pero Miharu es sin duda una persona de otro mundo."

"Es una historia difícil de creer, pero como viene de usted, no me queda más opción que creerlo. Tal hechicería debe existir en la región Strahl.

"Es una hechicería extremadamente antigua que data de la era de los dioses, por lo que es imposible reproducirla con los conocimientos mágicos modernos. Algunos artefactos antiguos con la hechicería sellada dentro se activaron todos al mismo tiempo por alguna razón. Esto causó un poco de conmoción en la región de Strahl. Dado que la hechicería no se usa mucho en la región Yagumo, deben estar aún más confundidos. También es cierto que su color del cabello y rasgos faciales son similares a los de la región de Yagumo." Rio sonrió en consideración a Gouki.

"En efecto. Es tan hermosa que pensé que era una joven nacida y criada en alguna familia noble. Me recordó a Lady Ayame cuando era joven. ¿Verdad, Kayoko?"

Gouki finalmente recupero su calma, mostrando una gran sonrisa. Habiendo recordado a Ayame, se dirigió a su esposa con una expresión amable.

"Sí. Mi primera impresión de ella fue que era una jovencita con mucha educación. Definitivamente se parece a Lady Ayame."

"¿E-Enserio me parezco a la madre de Haruto?" Las mejillas de Miharu se pusieron tan rojas como un tomate.

"Lady Ayame también tenía el cabello largo. Era de un hermoso color negro al igual que el suyo, y el largo era exactamente el mismo. Hmm."

Gouki habló con verdadera nostalgia, sin notar el cambio en la expresión Miharu. En cambio, su esposa Kayoko, Sayo, y el resto de su grupo femenino sí lo notaron.

"De...verdad?" Miharu tocó su cabello, su rostro igual que el de una doncella sonrojada.

"Hahaha. Lamento el hablar tanto."

"No, está bien. Quería hablar con usted desde un principio."

"Es natural si solo supo de nosotros al llegar a la aldea. Es mucho mejor hablar en persona que escuchar las explicaciones de terceros. Es por eso por lo que le preguntamos a Sarah y sus amigas lo mínimo acerca de su situación. Perdone mi entusiasmo..."

"Pasado muchas cosas desde que dejé la región de Yagumo..."

"Me lo imagino. Hay mucha gente acompañándolo."

"Sí."

"Como haya sido...Hay muchas personas interesantes a su alrededor, al tal punto de dejarme sin palabras. Es cierto, también dijo que Lady Celia fue su profesora?" Gouki miró a las personas alrededor de Rio con una mirada cariñosa, y luego se enfocó en Celia, que aún no había sido mencionada.

"No sé si me puedo considerar una gran profesora, pero si instruí a Rio hasta que cumplió doce años."

"Así que eso fue hace unos cuatro o cinco años. Hmm? Pero pareces un poco, ah, un poco joven para eso ¿no? Pareces de la misma edad que Sir Rio..."

En realidad, Gouki la veía mucho más joven que Rio, pero eligió bien sus palabras.

"Celia y yo sólo nos llevamos cinco años de diferencia," Rio dijo, usando el nombre de Celia sin título.

"Oh? Y es por eso por lo que son tan cercanos?" Gouki resoplo con gran interés. Kayoko también miró a Celia con un brillo en sus ojos. Por otro lado, Sayo parecía mirar a Miharu y Celia con una mirada hechizada.

El grupo de Lady Sarah, Lady Miharu y Lady Celia...todas son personas muy hermosas...Al igual que Lady Aishia, quien está junto a Sir Rio.

Estaba completamente mesmerizada por las chicas alrededor de Rio. Todas parecían princesas--fundamentalmente diferente de ella, una chica ordinaria de campo. Rio seguía igual de maravilloso, pero acaso le prestara atención ahora que está rodeado por todas esas adorables chicas?

Esos eran los pensamientos atormentando a Sayo. Al mismo tiempo, se sentía aún más avergonzada por haberle confesado sus sentimientos antes de dejar la región Yagumo.

"..."

Shin se quedó en silencio, mirando a Sayo y Rio de mala gana.

"Respecto a Lady Aishia...puedo sentir algo extraordinario en su aura”. Gouki notó la belleza de Aishia y su impenetrable guardia. Con eso, podía ver como ella era alguien de gran habilidad.

"No me sorprende que lo hayas notado. Aishia es muy fuerte."

"Oho...Escuche que Lady Aishia es un espíritu de alto rango como Lady Dryas. Y que tiene un contrato con usted, Sir Rio..."

"Durmió dentro de mí por mucho tiempo debido al contrato."

"Así que todavía estaba dormida cuando vino a la región de Yagumo."

"Sí. Después de despedirnos, despertó cuando llegué a la región de Strahl. Hemos estado juntos desde entonces."

"Siempre estoy al cuidado de Haruto," Aishia dijo cuando Río la miró.

"Yo debería decir eso," Rio contestó. "Aishia me ha salvado muchas veces." Rio la presentó a Gouki y su grupo.

"Hahaha, parecen ser buenos amigos. Al igual que con todas las demás...Quizá sea esa--O el hecho de que ha cumplido su más grande anhelo--la razón por la que su aura parece haber cambiado, Sir Rio."

Gouki miró a Rio y a Aishia con una sonrisa, y luego miró a Miharu, Celia, Sarah, Orphia, Alma y Latifa, que también estaban a su alrededor.

"Si ese es el caso, es definitivamente gracias a ellas. Si hubiera sido sólo yo, estoy seguro de que no habría sido capaz de cambiar. Lo único que hubiera cambiado luego de obtener mi venganza, sería el que me cerrara aún más."

"Fue bendecido al conocer a todas estas personas," Gouki dijo con sinceridad, viendo a Rio expresar sus sentimientos honestamente.

"Sí, así es," Rio concordó con una gentil sonrisa. Las chicas que estaban escuchando la conversación se sonrojaron en respuesta.

No, no, realmente ha cambiado. La sombra en sus hombros parece haberse debilitado mucho. Los chicos pueden crecer tan rápido, al punto que el solo parpadear puede hacer que te lo pierdas, Gouki pensó sorprendido.

Aún parecía cargar con algo, pero ya no rechazaba a la gente entrando en su espacio.

"Con eso a un lado, tienen tiempo para discutir acerca de convertirse en mis subordinados?" Rio dijo, sacando el tema.

"O-Ooh. Por supuesto!" Gouki asintió inmediatamente. No tenía una mala sensación por el flujo de la conversación, por lo que su voz estaba llena de emoción.

"En conclusión, no creo que pueda ser el señor de nadie, más aún cuando se trata de personas tan maravillosas como tú y tu esposa. Por eso, no puedo decir que los empleare como mis subordinados, pero..." Rio se desvió, respirando en preparación. Puso su mirada en Gouki y dijo, "Si no les importa, les gustaría viajar conmigo sin convertirse en mis sirvientes? No creo que estemos juntos constantemente, pero al menos pasaremos tiempo juntos."

"Que significa eso, exactamente...?" Preguntó Gouki con nervios, inseguro de cómo interpretar esas palabras.

"Me encantaría tener una relación igualitaria, como amigos, compañeros o una familia. Por eso no les daré órdenes. Y claro, si quieren volver al Reino de Karasuki, puedes hacerlo en cualquier momento, y si quieres separarte temporalmente, puedes hacerlo libremente. Que te parece...?"

Cuando Río expresó sus intenciones con más detalle...

"S-Santo cielo...Quiere interactuar con nosotros no como subordinados, sino como familia?" A Gouki se le hizo un nudo en la garganta, y empezó a temblar.

"Puede que no sea la respuesta que esperaban, pero...Es una alternativa aceptable? Si insisten en convertirse en mis sirvientes, entonces puedes rechazarlo."

"No! Como podría!? Estamos en extremo agradecidos por recibir tal consideración de usted."

Rio enfatizó que estaba bien rechazarlo, pero Gouki agitó su cabeza furiosamente, haciendo una profunda reverencia.

"Ya veo...En ese caso...Te parece bien?"

"¡S-Si! Por supuesto que sí!"

Gouki asintió una y otra vez. Al mismo tiempo, su esposa Kayoko y el resto del grupo hicieron una reverencia.

"Qué bueno... Estaba pensando en visitar el Reino Karasuki después. Lamento que regresen luego de llegar hasta aquí, pero les gustaría ir juntos? Estoy seguro de que también están preocupado por las persona que dejaron atrás."

Rio dejó escapar un suspiro de alivio, como si se hubiera quitado un peso de encima. Le informo a Gouki de su intención de visitar Yagumo después de esto, invitándolo.

"Oh...Oh, será un honor...! Lo acompañaremos con mucho gusto!" Gouki bajó repetidamente la cabeza de manera dramática, expresando su alegría.

"Parece que todo está arreglado. Ahora, tomemos!"

Dominic, quien había estado observando la escena y esperando el momento adecuado, levanto su copa en interrupción.

"Sí. Por nuestro futuro."

Rio sonrió mientras hacía contacto visual con Gouki, levantando su copa.

"¡Salud!"

Con Dominic en la delantera, el salón exploto de alegría.



Una hora después, en el salón del banquete...

La fiesta seguía, con el entusiasmo volando por los aires.

El alcohol había hecho su trabajo con los bebedores, separando a aquellos que lo tomaban con calma, de aquellos que estaban totalmente borrachos. Algunos eran todavía demasiado jóvenes para beber alcohol, por lo que estaban tomando jugo, pero Sayo era el típico ejemplo de los que no bebían mucho. Su tímida personalidad y falta de coraje la hacía evitar activamente hablar con desconocidos.

Como resultado, sólo hablaba con los seguidores de Gouki, pero cuando estos iniciaban conversaciones con la gente de la aldea, ella se escondía rápidamente detrás de ellos.

Ocasionalmente, Rio y las chicas se acercaban, pero ella se retiraba por los nervios, manteniéndose a una distancia que dificultaba tener alguna conversación.

Esto, naturalmente, la llevó a pasar todo su tiempo con su hermano, y por su personalidad, a Shin también se le dificultaba llevarse bien con la gente de la aldea. Esto creo el espacio antisocial del franco hermano y la tímida hermana. Sin embargo, Shin parecía enojado por la inhabilidad de Sayo de hablar con Rio, y fruncia el ceño mientras bebía alcohol.

Por otro lado, la capacidad natural de Komomo para comunicarse con los demás le permitió hacerse amiga de Latifa y las demás. Se integro bien con los niños, obteniendo una posición a un lado de Rio, permitiéndole llevarse bien con los aldeanos acercándose a él para saludarlo por su regreso. Sin embargo...

"Sir Rio, Sir Rio." Komomo agarró la manga de Rio.

"¿Qué pasa, Komomo?

"¿Por qué también no habla con Sayo? Deseaba mucho volver a verlo. Además..."

Komomo dijo, mirando a Miharu, Latifa, Celia, y al grupo de Sarah. Ellas también parecían querer hablar con Sayo, pero el incesante flujo de personas queriendo hablar con Rio les hacía difícil empezar una conversación. Aún no habían tenido contacto con ella, cosa que Komomo pudo notar.

"He tratado de hacerlo varias veces, pero parece que me está evitando. No...tal vez yo también lo haya estado haciendo. Entiendo,"

Rio sintió como Sayo se distanciaba, pero lo mismo se aplica a él. Reunió su determinación y decidió caminar hacia ella.

"Eek..."

Mientras que no se acercaba a él, Sayo había estado viendo a Rio constantemente, por lo que inmediatamente notó cuando empezó a caminar hacia ella. Al principio, no pensaba que fuera a venir hacia ella, pero cuando se dio cuenta de esto, sus ojos vieron a todos lados por los nervios. Eventualmente, se acercaron lo suficiente para poder iniciar una conversación.

"Buenas noches, Shin, Sayo."

"...Que hay."

Shin levantó su copa casualmente, ofreciéndole a Rio un seco saludo.

"Será que tienen un momento para..."

"Shin! No lo saludes así! Sir Rio es realeza. Como puedes ser tan maleducado...!"

"¿...No eres tú la maleducada por interrumpirlo?" Señaló Shin con una sonrisa burlona.

"¡L-Lo siento, Sir Rio!"  Sayo se disculpó en pánico.

Rio sonrió al verlos interactuar.

"Está bien. Preferiría que me traten como lo hacían en la aldea."

"Eres demasiado pequeña de mente. Ves? Él dice que está bien."

"¡Sh-Shin! Eso no quiere decir que debas olvidar tus modales!" Sayo le llamo la atención, preocupada por las miradas de Miharu y las demás detrás de Rio.

"Me alivia saber que se llevan tan bien como siempre."

Dice Rio alegremente. Al verlo interactuar con alguien que aún no conocían bien, hizo que Miharu, Celia, Latifa, y las demás escucharan con curiosidad. Esto hizo que Shin notara el número de chicas alrededor de Rio.

"Veo que aún mantienes muchas mujeres a tu lado. Quién sabe cuántas mujeres de la aldea lloraron por tu culpa..." Murmuro de mal humor, mirando mal a Rio.

"Huh?" Las chicas respondieron en conjunto. Todas prestaron atención a la mención de Rio haciendo llorar a las mujeres, enfocando sus miradas en su espalda.

"N-No uses palabras que inviten malentendidos." Rio empezó a sudar frío por las miradas dirigidas a su espalda.

"E-Es verdad, Shin! Sir Rio no hizo llorar a nadie! De hecho, todas estaban encantadas!"

"Decir eso también tiene sus problemas..." Rio murmuro ante las palabras de protesta de Sayo.

"Huh? Hasta donde sé, él te volvió un mar de lágrimas luego de rechazarte y dejar la aldea," Shin dijo, lanzando una bomba mucho más grande.

"Todas las chicas de la aldea...estaban encantadas?"

"Huh? Rio hizo llorar a Sayo?"

"Eso quiere decir que Sayo se le confesó?"

"Que!? Nadie menciono eso!"

Las miradas en la espalda de Rio se intensificaron. Antes de que empezara el banquete, Latifa tomó la iniciativa de preguntar los detalles de su relación con Sayo, pero Rio nunca habló, utilizando su privacidad como escudo.

"Huh!?" Sayo se sonrojó tanto que parecía que le saldría fuego de la cara.

"..."

Río, sintiéndose como si estuviera parado sobra una fina capa de hielo, se congelo en vergüenza, y entonces forzó una sonrisa.

"Hmph."

Shin resopló, satisfecho de ver a Rio tan incómodo frente a Miharu y las demás.

"Sh-Shin! Que estás diciendo!?" Sayo volvió en sí y se paró frente a Shin.

"Es la verdad, no?"

"¡Pero eso no significa que tengas que decirlo delante de Sir Rio! Oh, umm, antes de que Sir Rio dejara la aldea le confese mis sentimientos, pero fui rechazada por completo...A-Así que no se preocupen! Lamento haber actuado fuera de línea! D-Discúlpenme!"

Sayo confeso la verdad ella misma por consideración a la chicas--o quizá por estar demasiado consciente de ellas.

"N-No hay razón para que te disculpes, verdad?" Rio rápidamente se dirigió a las chicas, quienes concordaron con el después de un momento. Aún estaban procesando la sorprendente revelación.

"S-Sí..."

Como Sayo misma lo admitió, y Rio no lo negó, las cosas debieron haber pasado como Shin las describió. Pero las circunstancias del momento aun no estaban claras. Por ende, continuaron observando lo sucedido en confusión.

"Es verdad. Es él quién debería disculparse," Shin dijo, terminándose su bebida. Su rostro no estaba tan rojo, pero el alcohol lo estaba afectando.

"Shin, estás borracho!? ¿Cuántos tragos has bebido!?"

"No estoy contando. Y estamos hablando de él. Tengo algo que decirle."

"Lo siento mucho, Sir Rio! Mi hermano parece estar muy borracho! Nos iremos inmediatamente!" Sayo se disculpó en pánico, jalando a Shin del brazo mientras trataba de acercarse a Rio.

"Silencio. Escucha, cuando este sujeto dejó la aldea, dijo que no te llevaría con él. En otras palabras, quería evitar cargar con un peso muerto. Aun así, ahora está rodeado de un montón de mujeres. Qué crees que significa? No te llevó con él porque no tenían encanto? Huh?" Shin miró mal a Rio.

Algo como eso pasó...? Miharu observó a Sayo mientras escuchaba.

"Oye, Shin. Sabes que eso no..." Gouki empezó, mientras se acercaba para advertir a Shin, ya que había estado escuchando. Pero Rio levanto su mano para detenerlo.

"En ese momento...La razón por la que rechace que Sayo me acompañara fue porque no podía responder a sus sentimientos. Estaba partiendo a un viaje en busca de venganza. No podía decir que no me importaba que me acompañe en tal viaje. Es exactamente como dices--No quería tener esa carga. Ese sentimiento se aplicó en todo momento de mi viaje, pero..." Rio se desvió incómodamente luego de decir eso, observando a Miharu, Celia, y al resto de las chicas.

"Me da vergüenza admitirlo, pero pasaron muchas cosas. ¿Les gustaría hablar de ello? Me gustaría contarles lo que me ha pasado, y me gustaría saber qué les ha pasado a ustedes dos." Rio vio entre Shin y Sayo, diciendo tímidamente.

"..."

Tal vez fue porque Rio respondió racionalmente--o tal vez Shin esperaba que respondiera de esa manera--pero se abstuvo de seguir diciendo cosas emocionales, cayendo en silencio.

"Es natural que estés enojado. Menospreciaron a tu hermana...Yo también tengo una hermana, por lo que puedo entenderlo." Rio habló en tono de disculpa, mirando a Latifa y Sayo. Pero ella apartó tímidamente la mirada del grupo, y Shin se dio cuenta de esto.

"No estoy enfadado. La verdad, estaba pensando en golpearte si a este punto ignorabas a Sayo."

La mirada de Shin se cruzó con la de Sayo, y frunció el ceño como un niño queriendo hacer amigos, pero no podía ser honesto. Probablemente entendía que Rio no había hecho nada malo.

Cuando Rio dejó la aldea, Shin y Sayo se enteraron de la identidad de Rio por Gouki. Es por eso por lo que quería entender la situación de Rio.

Cuando estaba en la aldea, Shin tenía la impresión de que Rio era un joven que siempre trataba de mantener a la gente alejada. Shin encontraba eso siniestro, y honestamente no le agradaba.  Sin embargo, tras saber la verdad, se dio cuenta de que esa era su disposición natural, y se sintió contento de haberlo podido entender mejor.

Acepto a Rio como miembro de la aldea a pesar de encontrarlo siniestro, por lo que estaba contento de aprender más de él--aunque se tratara del pasado que se escondía detrás de ese calmado rostro. También pensaba que dejar a Sayo fue la decisión correcta. Si hubiera dicho que no le importaba que lo acompañara, se habría llenado de rencor, demandando que tomara la responsabilidad.

Sin embargo, cuando lo vio actuando tan amistosamente con otras chicas además de Sayo, quién rechazo antes de dejar la aldea...Como hermano mayor, Shin no pudo resistir el impulso de decirle algo a Rio, por lo que le habló de manera tan ruda. Pero fue Rio quién se les acerco, y estaba diciendo que quería hablar con ellos.

La verdad es que Shin estaba muy contento. Se había estado preguntando cómo hablar con Rio como realeza cuando se encontrara de nuevo con él, y se alegró mucho que quisiera que lo tratara de la misma manera que cuando estaba en la aldea. Sin embargo, no podía ser sincero con él mismo, por lo que parecía que estaba de mal humor.

"Entonces, ¿hablarás conmigo?" Rio dijo un poco avergonzado.

"...Sí." Shin también se sintió avergonzado, y asintió con una mirada baja.

"¡Oh! ¡Tengo una gran idea!" Latifa levantó la mano alegremente. Si ella, que es una máquina para levantar el ánimo, habló en un momento como éste, entonces...

"¿Qué pasa, Latifa?" Preguntó Miharu, con una voz que rebosaba de interés, como si tuviera la premonición de que algo divertido estaba a punto de suceder.

"Entiendo lo que pasó claramente. Onii-chan no habla mucho, así que seguro que Sayo estaba preocupada. Así que, Sayo y Komomo deberían venir a pasar la noche con nosotras! Hablaremos mucho y tendremos una noche de chicas! ¡Y Onii-chan y Shin tendrán una noche de chicos!"

"Hahaha, y eso? Parece interesante. Dejen que me una a ese grupo."

"Heh, será que también puedo participar?"

Cuando Latifa propuso tal reunión, Dominic y Gouki hablaron rápidamente.

"Suena interesante."

"Bueno, por qué no?" Rio y Shin estuvieron de acuerdo.

"Dejando eso a un lado, Shin. Aunque te advertí que tuvieras cuidado con tus palabras y acciones cuando hablarás con Sir Rio, aun así..." Gouki miró a Shin con decepción, pero no lo critico más en consideración de los deseos de Rio.

"Q-Que? Él dijo que no le importaba." Shin se puso nervioso mientras botaba una excusa.

"Aun así debes de mostrar respeto, tonto."

"Está bien, está bien," Rio le dijo a Gouki enseguida. Y así, continuo la animada noche.

 


Pasó otra hora, y el banquete continuó sin problemas. Los bebedores constantes y los más tranquilos habían fraternizado animadamente.

Después del banquete aún quedaba la fiesta entre chicos y chicas, pero eso no significaba que no hubiera necesidad de socializar durante la fiesta. Por lo tanto, en un rincón del comedor, los miembros de la casa de piedra, y los miembros del grupo Yagumo, se juntaron para compartir bebidas con quienes han estado viviendo hasta ahora. Los ancianos se les unieron.

Shin estaba completamente borracho y con la cara roja, felizmente hablando con Rio; Sayo claramente ya no estaba tan incómoda como al principio. Parecía haberse relajado lo suficiente como para disfrutar del alcohol de manera moderada.

Una vez que su vaso se vació, Sayo se levantó en silencio y trató de abandonar la mesa. No era una acción especialmente llamativa, ya que siempre había alguien que se levantaba para rellenar la comida y las bebidas. Sin embargo...

"Oye, Sayo. ¿A dónde vas? ¿No tienes todavía algo que decirle a este tipo?"

Shin vio a Sayo tratando de levantarse y la llamó, colocando su brazo sobre el hombro de Rio.

"Sh-Shin...! Voy a ir a por una bebida y de paso a por un poco de aire fresco." Sayo bajo la cabeza varias veces hacia Rio en señal de disculpa antes de irse.

"Yo también iré por una bebida." Miharu vio la espalda de Sayo, y entonces le dijo a Aishia a su lado antes de seguirla. Entonces, se armó de valor para llamar a Sayo.

"Sayo."

¿L-Lady Miharu? ¿Q-Qué puedo hacer por usted?" La repentina llamada de una inesperada persona hizo que Sayo contestara nerviosa.

"Umm, puedes dejar a un lado eso de 'Lady'". Miharu dijo con el ceño fruncido.

"N-No puedo hacer eso." Sayo sólo acompaña a Gouki como ayudante aprendiz. Y como veían a Rio como su señor, sus amigos también requerían respeto.

"Entonces, al menos quisiera que no me hables de manera tan respetuosa."

"Lo...Lo intentaré."

"Siento haberte sorprendido. En realidad, me gustaría hablar contigo a solas un momento."

"¿Conmigo?" Cuando Miharu le explicó el motivo por el que se había acercado a ella, Sayo parpadeó.

"Bueno, es...acerca de Haruto..."

"L-Lo siento. En ese momento no sabía que Sir Rio era de la realeza, pero debí conocer mi lugar," Sayo se disculpó de corazón, adivinando lo que estaba buscando Miharu.

"Err...No creo que tengas nada por lo que disculparte, ¿creo? No sé qué hacer cuando te disculpas de repente..." Miharu se vio confundida ante la innecesaria muestra de reverencia y miedo.

"U-Umm...Lo lamento..." Sayo se disculpó de nuevo.

"Heh...Hehe." Miharu soltó una risita.

"S-Sucede algo?"

"Err, estaba pensando que tan similares somos tú y yo."

"Usted...y yo...?" Sayo ladeó la cabeza confundida. A sus ojos, Miharu parecía tan elegante, muy diferente de ella, que nació en una aldea. Sobre todo, ella es muy linda. No podía ver ninguna similitud.

"Sí, escuche que le dijiste a Haruto tus sentimiento cuando estaba por dejar tu aldea..."

"D-De verdad?"

Sayo seguía confundida, sin entender cómo podía ser eso la razón de su similitud.

"Umm, en realidad...También le dije a Haruto lo que siento por él..." Miharu dijo, contándole a Sayo lo que sucedió durante el banquete de Galarc.

"¿D-De verdad?"

"Sí. Y debido a eso, Haruto casi se distancia de mí...por lo que pensé que éramos similares.

"P-Pero Sir Rio dijo que no había problema en que se quedara a su lado, ¿verdad?"

"Eso es porque, bueno. En mi caso, fui demasiado testaruda como para rendirme...Y también me ayudaron mucho..."

En ese momento, recién se había enterado de que Rio era Amakawa Haruto, pero reencarnado. No pudo controlar sus sentimientos y presiono con insistencia. Recordando todo eso, se sintió realmente avergonzada por ello--lo suficiente para que su cara se ponga roja. Claro, no arrepentía en lo más mínimo, pero...

"Pero si Ai no me hubiera ayudado, estoy segura de que me habría alejado al igual que a ti. Así de firme era la determinación de Haruto. Hizo que me diera cuenta de la carga que sentía en este mundo..."

No podía abandonar su identidad como Rio y vivir como Amakawa Haruto. Es por eso por lo que no podía tirar su sed de venganza--eso fue lo que Rio le dijo una vez.

Tenía las relaciones y la vida que había construido como Rio. No había forma de que ella negara eso. Y ahora que sabía que tan pesada fue su carga al crecer como Rio, Miharu no podía demandarle que sea Amakawa Haruto. No tenía la intención de exigirle eso.

Sin embargo, a pesar de todo eso, se enamoró de Rio. Se enamoro de Haruto. Debido a que Miharu encontró esa respuesta, le dijo a Rio que quería seguir estando a su lado. Ahora que estaba hablando con Sayo, Miharu recordó ese sentimiento. Además, este viaje las podría llevar a las raíces de Rio; eso fue lo que Miharu sintió luego de conocer a Sayo y a las demás personas con las que Rio había formado relaciones.

"Ya veo..."

Sayo miró a Miharu con empatía, y Miharu hizo lo mismo. Cuando escuchó la historia de Sayo, sintió una indescriptible simpatía por ella. Como alguien que una vez expresó sus sentimientos de la misma manera y casi fue alejada por ello, Miharu no pudo evitar llamar a Sayo. De este modo, se formó una atmósfera compartida sólo por ambas durante un rato, provocando silencio.

"Bueno, y respecto al por qué te llame...quería hablar de unas cosas contigo..." Miharu dijo nerviosa, tratando de continuar con lo que iba a decir. "Esperaba que pudiéramos ser amigas." Terminó con una sonrisa avergonzada.

"Si le parece bien alguien como yo, entonces..." Sayo asintió firmemente.

"Entonces llevémonos bien, Sayo."

"S-Si, La...Miharu"

Sayo estuvo a punto de decir 'Lady', pero entonces se armó de valor y dejó de usar el título.

"¡Oh, no es justo que sean sólo ustedes dos las que compartan un íntimo momento!

Latifa se unió a Miharu y Sayo, luego de separarse de los demás y venir por una bebida.

"Solo le pedía que dejara de usar un título y se dirigiera a mí como una amiga. También discutimos un poco acerca de Haruto. Luego te cuento, Latifa. Miharu soltó una risita.




Interludio: Una Conversación Entre Regente y Santa

 

En el Castillo Proxia, en la arena en donde Rio cruzo espadas con Nidoll cuando se había infiltrado en busca de Lucius...

Se encontraban un pequeño chico con una alabarda en la mano, y un hombre delgado. El chico era Kikuchi Renji, quién había estado actuando como aventurero hasta hace poco luego de ser invocado en este mundo. El hombre delgado no era más que el embajador del Imperio de Proxia, Reiss.

Renji, con su alabarda--su Arma Divina--en la mano, corría alrededor de la arena.

"Ha!"

Renji se encontraba en medio de su entrenamiento de combate. Reiss se había posicionado en la zona de espectadores, desplegando innumerables bolas de luz y disparándolas a Renji desde la distancia.

"Haaagh!"

Renji corría a través de una red envolvente de bolas de luz, a veces blandiendo su alabarda para cortar las bolas que se acercaban mucho.

Hmm...Está empezando a moverse mejor. Su análisis de la situación también se ha vuelto más preciso.

Reiss evaluó el progreso de Renji mientras manipulaba la lluvia de luz. Justo entonces--

"Sir Vulfe."

Un caballero se acercó corriendo a Reiss. Parecía tener bastante prisa, ya que estaba ligeramente sin aliento. Incidentalmente, Vulfe es el apellido que Reiss utiliza cuando trabaja como embajador del Imperio de Proxia.

"Que sucede?"

"El Emperador desea verlo. Por favor, diríjase a la sala de audiencias inmediatamente."

"La sala de audiencias..." Reiss puso su mano sobre su boca y contempló.

No he oído hablar de ningún plan al respecto, por lo que debe de tratarse de un visitante inesperado. Alguien con quién está dispuesto a encontrarse aunque no le interesen los asuntos del gobierno...Debe ser un invitado importante, o uno realmente inesperado.

Reiss dedujo eso en un instante y sonrió. De seguro Nidoll quería a Reiss presente en esa reunión.

"Entiendo. Ahora mismo me dirijo para allá. Por favor, dile a Renji que entrene por su cuenta desde ahora."

Con esas palabras, Reiss dejó de producir todas esas bolas de luz y abandonó el lugar.

Que...? Eso es todo por hoy? Y eso que finalmente había terminado de calentar.

Sorprendido porque el ataque se detuvo, Renji vio como Reiss se iba desde la arena con una expresión de decepción.

 

 

 

 

 

 

Diez minutos después, Reiss arribo a la sala de audiencias del Castillo Proxia. El emperador, Nidoll Proxia, estaba sentado en un trono, sobre una plataforma en el extremo más alejado de la puerta, mirando al visitante en el pasillo situado bajo las escaleras.

Había solo dos personas en la habitación aparte de Reiss, y él se escondió en una posición desde donde el visitante no lo podría ver para observar la escena.

Vaya, pero que invitado tan raro. Reiss observo al invitado y torció su boca en una malévola sonrisa.

La visitante era una mujer de cabello negro con un vestido que parecía un hábito. Normalmente, a nadie se le permitiría levantar la cabeza hasta que Nidoll diera permiso, pero...

"Qué clase de nación no le ofrece a un visitante una silla? Parece que este Imperio Proxia es bastante grosero."

La mujer no mostró ningún respeto a Nidoll, sino que habló con una fuerte expresión de desagrado. Su tono era educado, pero sus palabras eran bastante provocativas. Cortesía superficial en su máxima expresión.

"Bwahaha, la impertinente que irrumpe por una audiencia sin cita previa está hablando de modales? Que absurdo."

A Nidoll no parecía importarle la actitud y las palabras provocativas de la mujer, riendo de buen humor.

Se está divirtiendo.

Reiss, que conocía a Nidoll desde hace tiempo, podía saber un poco lo que estaba pensando. Nidoll normalmente lamentaba el aburrimiento a causa de tener que estar encerrado en el castillo todo el tiempo, por lo que probablemente encontró divertida la apareció de alguien que hablaba de manera tan agresiva.

"Esperaba que el emperador del Imperio Proxia fuera un hombre de mente abierta, ya que acepto una reunión con alguien desconocido... Pero supongo que estaba equivocada. Solo eres alguien de poca importancia que no puede ni conversar con alguien a la altura de sus ojos," La mujer dijo con tristeza, tratando de provocar a Nidoll.

"No eres tan desconocida para mí. Eres la dichosa Santa, ¿no?"

Nidoll sonrió con la tranquilidad de un emperador, adivinando su identidad sin caer en su provocación. En efecto, la mujer era la Santa Erica.

"Oh, has escuchado de mí?"  Los ojos de Erica se abrieron de par en par, sorprendida.

"Escuche que derrocaste uno de mis estados vasallos remotos, y que se estableció una nueva nación."

"La información vuela muy rápido."

"Fue un cambio interesante en las aburridas situaciones políticas. Captó mi atención. ¿Cuál es tu objetivo? ¿No es una estupidez venir sola a conocer al emperador a quién le pertenece el estado que has destruido en una revolución? Un movimiento interesante, diría yo." Nidoll dijo, soltando una pequeña risa.

"Simplemente vine a observar esta nación y conocer a su regente," Erica respondió con un tono serio pero calmado.

"Observar qué, exactamente?"

"La manera de vivir de la gente de esta nación y si están siendo oprimidos por su regente--Es decir, tú."

"Haha, Hahaha!"

"¿Qué es tan gracioso?"

"Una mujer que dice ser una santa irrumpe de repente y le dice al emperador en persona que está juzgando si él está abusando de su gente. Quién no se reiría de eso? Realmente no es algo que haría alguien cuerdo. Sin embargo..." Nidoll se quedó mirando a Erica, suprimiendo su risa.

"Estoy bastante cuerda, ¿sabes?" Erika ladeo su cabeza curiosamente.

"Muy bien... Entonces, ¿Que tal es esta nación a los ojos de la santa?"

"No me fijo en la nación, sino en las personas que lo habitan. Es decir, en el pueblo y sus gobernantes."

"Considero que son la misma cosa. ¿Y?"

"Permítame ir directo al punto. Abandona el trono y entrega la nación al pueblo. Eso llevará a la salvación de la gente."

Erica miró con frialdad a Nidoll, quién se inclinó arrogantemente en su trono.

"No veo cómo quitar al gobernante traería salvación al pueblo. ¿Y si digo que no?"

"Justicia punitiva." Declaró Erica sin dudar. (TN: El castigo de acciones que violan la justicia.)

"Oh? Quisiera intentarlo aquí y ahora?" Nidoll sonrió ante el desafío, dándole la bienvenida a una batalla. Apretó la empuñadura de su gran espada, la cual lleva consigo a todos lados, incluso en la sala de audiencias. Sin embargo...

"No, ahora no es el momento. No hay revolución sin la voluntad del pueblo. El pueblo de esta nación primero debe aprender." Erica agitó su cabeza con calma.

"¿No es el momento, dices? Después de viajar hasta aquí y declarar guerra, esperas poder irte sin repercusiones?"

Nidoll señaló su espada, como si estuviera a punto de levantarse y desenvainarla en cualquier momento.

"En ese caso, no tengo opción."

Erica no se dejó intimidar. Un hermoso bastón dorado apareció de la nada, tomándolo en sus manos. Miró a Nidoll tranquilamente, como si no pensara nada de él--como si ni valiera que ella lo notara--y asumió su postura de batalla.

La atmosfera entre ambos estaba a punto de explotar, cuando Nidoll habló de repente.

"Pensé que eras sólo una loca emborracha de un poder que no es ni tuyo, pero parece que no eres sólo un payaso. Eres más como una bruja de alta calaña."

Luego de ver el rostro de Erica en sospecha, Nidoll quitó la mano de la empuñadura de su espada. Consideraba a Erica una bruja, no una santa.

"Heh. Hehehe. Llamar a la Santa una bruja, que duras palabras."

Por primera vez, Erica mostró una emoción humana. Su boca se torció en una risa extática.

"Oh? Esa es una buena expresión. Una que no se esperaría de una santa," Nidoll señaló con humor.

"Vaya, me disculpo." Erica se cubrió la boca y volvió a mostrar su santa sonrisa.

"Hmph. Realmente eres una bruja."

"Si así es como me ves, entonces eso debo ser para ti. Estoy en busca de tu cuello, por lo que es razonable. No hay forma de que un arrogante emperador pueda entender la salvación que una santa quiere brindarle a la gente."

"Piensas en la gente, guías a la gente, y les traes salvación. Entiendo que esa es tu imagen de santa."

"Bueno, me alegro de que lo entiendas."

"Y también sé que realmente no estás pensando en la gente. Eres una santa superficial."

"No sé a qué te refieres con eso..." Erica ladea su cabeza, confundida ante lo que Nidoll estaba diciendo.

"Así que seguirás con tu tonto acto de payaso, hmm? Bien. Veamos quien puede robar más vidas de personas."

"Robar la vida a las personas? Realmente no sé de qué estás hablando." Erica suspiro en cansancio.

"Realmente puedes hablar para ser alguien que está buscando pelea. Estoy diciendo que estoy dispuesto a aceptar la guerra que tanto quieres--Y donde hay guerra, la muerte es inevitable. No me estarás diciendo que no sabes eso, verdad? No después de tomar tantas vidas durante esa revolución que refundo la nación."



"Es un mal necesario para salvar a más gente, pero no deja de ser una pena. Sin embargo, si se trata de una guerra, yo seré la que lidere la batalla. Minimizare lo más que pueda el sacrificio de los civiles."

"Que confianza. En ese caso no tenemos nada más de que hablar. Largo de mi vista."

"Oh, ¿vas a dejarme ir?"

"¿Quieres quedarte?"

Nidoll devolvió la curiosa pregunta de Erica con una propia.

"...No."

"Entonces vete. Abandona este lugar y sal por la puerta principal."

La próxima vez que nos veamos será en el campo de batalla, Nidoll implico.

"Adiós, entonces."

Erika giró y abandonó la sala de audiencias. Esto dejó a Nidoll y Reiss solos en la gran habitación.

"No hay duda de que ella es una heroína, y ese bastón dorado que reveló es su Arma Divina," Reiss dijo, apareciendo frente a Nidoll.

"Por sus provocaciones, claramente no le importaba crear un incidente aquí y ahora. Parecía tener mucha confianza en sus habilidades, pero incluso con eso, estaba siendo muy agresiva. Parecía loca, pero tranquila. Para ser una heroína, es una mujer muy problemática." Contrario a sus palabras, su tono parecía emocionado.

"Depende de que tanto poder pueda sacar de su Arma Divina, pero quizá sea mucho más problemática que el Caballero Negro, quién debido a sus acciones está cambiando la estructura de poder en Strahl. Los héroes tampoco pueden ser asesinados fácilmente, por lo que..." 

Reiss dejó escapar un suspiro.

"Ahora que Lucius está muerto, no podré hacer un movimiento contra el en el futuro próximo. Aprovechare esta oportunidad para seguir los movimientos de la Santa.

Con eso, comenzó a caminar hacia la puerta por donde salió la santa Erica. Nidoll lo vio partir en silencio.

"Traer salvación a la gente no es algo que haría alguien cuerdo, pero esa mujer habló de salvación entendiendo eso. Ese comportamiento hostil...Cual será su verdadero objetivo después de establecer un movimiento religioso...?" murmuro para sí mismo.



 Mientras tanto, la santa Erica había abandonado la sala de audiencias y caminaba por los jardines del Castillo Proxia, acompañada por varios caballeros. Al llegar al portón...

"Esta es la salida." Los caballeros acompañándola se detuvieron, señalándole que se retire.

"Gracias." Erica sonrió radiantemente, y se dirigió directamente a la puerta, pasando a través de ella bajo la mirada vigilante de los caballeros y guardias. Tras caminar lo suficiente como para que el castillo imperial se viera pequeño, se detuvo y se giró, viendo el castillo con una fría expresión.

Como se espera del gobernando de un gran imperio--no es un tonto. Quizá deba intentar otra cosa la próxima vez. El problema es hacia donde ir...

Galarc, Beltrum y Centostella. Esas fueron las naciones candidatas que le vinieron a la mente. Todas eran naciones conocidas y con una gran población.

Ahora que lo pienso...

Erica recordó algo luego de una pausa.

El Gremio Ricca está ubicado en Galarc, si recuerdo bien. Un gremio comercial con tanta influencia sobre los reinos podría ser usado como ventaja. Quizá los visite antes de ir donde el rey. Mi siguiente parada será el reino Galarc. Primero, pediré una reunión con la presidenta del Gremio Ricca. Bueno, es hora de encontrarme con los demás.

Erica decidió su siguiente parada. Su boca se torció en una sonrisa mientras se distanciaba del Castillo Proxia con pasos ligeros.

 


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