El Mago que se Alzó del Fracaso Volumen 2 - Parte 4
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En la tarde en la que se anunció el etómetro, Craib Abend llegó al castillo real de Lainur. Fue recibido en uno de los tantos jardines del edificio. Aunque algunos de los jardines eran usados para recibir a los invitados nobles, este no era uno de esos. Este era el jardín privado del rey. Sol Glasses lo iluminaban como luciérnagas, haciéndolo parecer como una tierra en ensueño en la oscuridad de la noche.
Había lámparas que se veían como linternas antiguas, y poster de luz iluminando el pasillo. Hasta había luces incrustadas en el suelo. Luces parecidas a un racimo de uvas colgaban de algunos árboles. En conclusión, estaba igual de iluminado que cualquier jardín del mundo moderno del hombre. La arquitectura del jardín también. La luz y la sombra. La belleza. Era increíble, incluso para esos estándares--sin mencionar mucho más caro, posiblemente.
Respecto a las flores, todas eran del mismo tono azul. Los Sol Glasses las iluminaban tan vívidamente como el sol. En el centro del jardín había una glorieta de mármol con una mesa de cristal en el centro, iluminada por las luces del suelo.
Craib se arrodillo fuera de la estructura, mostrando respeto ante el hombre dentro. Como muchos nobles de Lainur, tenía un largo cabello dorado, y se veía lo suficientemente joven como para ser un adolescente. Y como si el dorado en su cabello no fuera poco, su chaqueta estaba adornada por telas del mismo tono. La camiseta que llevaba por debajo estaba desabotonada, dejando ver su pecho. Había cierto salvajismo en su expresión, lo cual lo hacía ver un poco más crudo que un típico rey.
El nombre de este hombre era Shinlu Crosellode: El regente de Lainur y su mago más fuerte. Estaba sentado en un trono de mármol con las piernas cruzadas. Un brazo en la silla, y con su mano soportando su barbilla. El aburrimiento en su postura y expresión excedía incluso el de su hijo, Ceylan. Solo era su posición en la cima lo que le permitía vestirse de la manera en que lo hacía--era como una especie de advertencia, dando a entender que podía hacer lo que quisiera.
Craib estaba aquí para hablarle a Shinlu de la existencia del etómetro. Su inventor ausente. Con el estatus actual de Arcus (o mejor ficho, la falta de este), no había forma de que pudiera obtener una audiencia con el rey, la única excepción siendo a través de un tercero de gran estatus.
Shinlu tomo su copa de vino de la mesa y bebió mientras veía la herramienta que volvió locos a los magos estatales.
"Parece que me has escondido un gran secreto."
"Si, Su Majestad. Esa es la cantidad de potencial que esa invención tiene."
"Oh, vamos, Craib. Ya puedes tirar las formalidades por la borda. Da hasta miedo escucharte hablar de esa manera. Además, no hay nadie más aquí."
"Bueno." Craib se puso de pie y entro a la glorieta antes de tirarse en la silla opuesta al rey.
Sus acciones serían impensables de no ser por su amistad tan cercana. Se hicieron amigos en los días en que Shinlu se escapaba de la propiedad del castillo para explorar la nación encubierto. Shinlu esperaba este tipo de familiaridad de Craib en momentos privados como este.
"Por qué no me dijiste de esta cosa enseguida? Espero que tengas una buena explicación, porque siempre podría separar tu cabeza de tus hombros si quisiera."
"Dices eso cada vez que nos vemos. Aunque no me puedes culpar. Si hubiera venido con un tubo en un marco de madera que no fuera ni preciso, me empezarías a decir cómo podría mejorarlo y eso."
"Pero claro. Le echaría un bien vistazo, después de todo."
Incluso ahora Shinlu estaba liberando su éter, cuidadosamente revisando como el etómetro reaccionaba. Si Craib se lo hubiera traído antes de estar listo, el rey lo encontraría por debajo de sus estándares y le llamaría la atención por hacerlo ilusionar.
"Además, nos empezarías a decir lo que tenemos que hacer después incluso antes de estar terminado."
"Naturalmente. Es un aparato que mide el éter. Necesitaría saber sus metas de producción, y que tipo de pruebas están conduciendo. Y de no darme respuestas, estaría así de cerca de tomar tu cabeza."
"Es por eso por lo que no te lo quise mostrar antes, porque sabía lo que dirías." Craib miro mal al rey, señalándolo con su dedo en acusación.
Era su manera de mostrarle a su amigo que le sería muy difícil discernir si sus amenazas eran genuinas o no. Para cualquier persona normal, era una distinción imposible. Solo porque puede hacer tal amenaza, no significa que deba hacerlo--era una de las razones por las cuales las personas le tenían tanto miedo. Y que se sepa que Shinlu jamás ha tomado la cabeza de alguien por capricho.
Tener sentido del humor está bien, pero Shinlu es el regente de Lainur. Actuaba rápido para ejecutar a un súbdito a la primera señal de que estuviera trabajando en contra de los interés del reino, descartándolos tan fácilmente como una servilleta. No es que fuera incapaz de compasión, sino que su sentido del deber como rey se sobreponía ante cualquier sentimiento de amabilidad. Quizá si su gente realmente entendiera como operaba, no le tendrían tanto miedo. Al final, era tan humano como sus súbditos. Si no lo fuera, no podría hacer amigos como Craib.
"No es mejor que la gente le tenga miedo al rey?" Shinlu dijo.
"Tú crees?"
"Digo, sabes que soy lo suficientemente encantador para capturar sus corazones si quisiera, no?"
"Pues sí. Nunca dije lo contrario."
El hecho era que Shinlu tenía un buen número de admiradores, lo cual incluía a muchos de los ciudadanos del reino. Mucho más que cualquier regente antes que él.
"Como sea. Está cosa ya funciona bien? De ser así, como están las cosas?" Shinlu pregunto.
"Recién vengo del Gremio; ya nos encargamos de todo. Hubo una llamada urgente para todas las tropas mágicas del reino. Todos aprenderán a usarlos desde mañana."
"Bien. Muy bien." Shinlu dejó salir una pequeña risa. El grado de su alegría se podía escuchar claramente. "Me alegra que ya se esté usando para incrementar el poderío militar del reino."
"Sep. Todo el papeleo ya se está realizando. No han de pasar más de 6 meses para empezar a ver resultados."
"Las tropas mágicas siempre tuvieron problemas para balancear a sus magos. No puedo creer que ese problema se haya podido resolver tan fácilmente."
"Deberías ver la sonrisa en el rostro de Godwald."
"No me sorprende." Shinlu se rio. "Aunque no puedo imaginar una sonrisa en la cara de esa vieja gárgola."
"Es terrorífico."
Shinlu se rio mucho más fuerte. El rey menciono anteriormente que había pensado en darle al Maestro de Gremio el nombre de "Mueca". Fuera una broma o no, no estaba claro, pero no importaba. Godwald lo rechazo firmemente, diciendo que dañaría la reputación del Gremio y sus magos estatales.
"Entonces, como un hombre cuyo trabajo es unir a los magos del ejército, cuáles son tus planes?"
"Supongo que empezar midiendo que tanto éter tienen nuestros magos en total. Entonces podremos trabajar en ponerlos al mismo nivel."
"Para eso es que usarás eso de allá?" Shinlu observo el tremendo etómetro frente a él.
Era un etómetro diseñado para medir volúmenes más grandes de éter que los más pequeños, y era el único de su tipo producido hasta ahora. Hecho especialmente para la familia real, y tampoco había planes para hacer más.
"Sep. Espero que sea lo suficientemente grande para mostrar que tan poderosos son, huh?"
Una vez que los magos del ejercito lo vea, habrá un conmoción por como la familia real ya tenía una versión a gran escala del increíble aparato. Al mismo tiempo, era tan ridículamente grande que casi se veía como un juguete. A pesar de eso, su tamaño no se podía tomar a la ligera.
"Primero, le prestaremos esto a cada compañía y haremos que midan a sus magos uno a uno."
"Puedo esperar que esos hombre lloren en gratitud hacia la corona por permitirles medir su fuerza de manera objetiva?"
"Quién sabe?"
Por lo menos, Craib estaba seguro de que estarán agradecidos, por ser capaces de medirse y por poder usar una herramienta que normalmente está reservada para la familia real. Que lloren es algo que habrá que verse, pero no hay duda de que aumentara su moral.
"Esta también fue idea de Godwald?"
"Sep." Craib alcanzo la bolsa que trajo con él y saco varios etómetros. "Y esos son para su Alteza Real."
"Le encantara. Apuesto que no lo veré fuera de su habitación por días."
"Lo mismo va para ti, no?"
"Pero claro. Ya deberías saber que ambos compartimos la misma pasión."
"Solo no descuides tus deberes, sí?"
"Si me pasa, será tu culpa."
"Hey, eso no es justo! Solo porque eres el rey no quiere decir que puedes echarle la culpa a los demás."
Shinlu se rio a carcajadas. Craib no lo había visto tan feliz en mucho tiempo. Últimamente había estado hasta el tope con la diplomacia y otros deberes reales que había caído en un casi permanente mal humor. Como su amigo, Craib estaba contento de haber hecho algo para quitarle una preocupación de encima, aunque tan solo sea por unos momentos.
Una vez que dejo de reír, sus ojos revelaron un serio brillo. "Lo siguiente de que preocuparnos es el anuncio público y cuando hacerlo. Su sobrino, Arcus, invento esto. Solo tiene 10 años, pero ya fue desheredado, y su padre parece tenerle odio. Eso es lo que he escuchado."
"Y también le está yendo pero que a mí. Si hiciéramos que use todo use éter en ese etómetro, diría que a lo mucho obtendríamos unos 2000 de maná."
"Que me dices de ti?"
"Yo probablemente logre 13,000. Quizá un poco más."
"Por lo que yo podría llegar a por lo menos 3 veces eso."
"Oh, wow, Su Majestad. Realmente es el mago más grande en la tierra donde toda la luz nos une!"
"De seguro se te podría haber ocurrido una línea más divertida que esa. Como sea...Es por eso por lo que Arcus desarrolló esto? Como no tiene mucho éter, ser capaz de medirlo le permitiría ponerlo en mejor uso."
"Eso supongo, sí. Una de las primeras cosas que me pregunto cuando empecé a entrenarlo fue como poder medir el éter de manera precisa. Decía cosas acerca de unidades y cálculos y más. Me mareo un poco."
"Debió pasar mucho tiempo pensando en ello como para que se le ocurra algo así."
"Sabes que no lo creo. Dijo que lo descubrió coincidentemente."
"Una coincidencia magnífica, en ese caso. Lo que no daría para ver que sucede en esa cabeza."
"Siempre y cuando no la separes de su cuerpo."
"Desafortunadamente, cortarle la cabeza a la gente solo abre las puertas a sus pensamientos más groseros." Shinlu de repente levanto las cejas. "Eso me recuerda: los Raythefts también tienen una hija, no? A ella también le falta éter?"
"Nope. Tiene un montón, incluso si la comparas con algunos de los anteriores herederos. También tiene mucho afán, probablemente porque no quiere que su hermano la deje atrás."
"Entonces debes tener cuidado. No querrás que reciba ninguna repercusión por el éxito de su hermano."
"Bueno...por ahora Joshua parece cuidarla bastante bien, pero supongo que es una posibilidad. Aunque no creo que lo haga."
Hasta ahora, Joshua estaba criando a Lecia con amor y cuidado. De acuerdo con Noah y algunos sirvientes, aunque era estricto con ella, jamás le gritaba o se desquitaba. Conociendo a su hermano, Craib espera que aumente la educación de Lecia una vez que sepa del logro de Arcus--pero nada más. Con eso dicho, jamás espero que desheredara a Arcus, por lo que todo es posible.
"Entonces cuál es tu respuesta?" Craib pregunto, enderezando la conversación.
"Como has de esperar, planeo usar el anuncio público de manera política."
"Creo que Arcus espera algo así. Después de todo, no me está apresurando a hacerlo público."
Shinlu claramente quería usar el etómetro como símbolo del poder de Lainur. Si la corona quisiera realizar algún cambio no tan popular en sus políticas, el anuncio será una conveniente distracción.
De otro modo, este invento será una poderosa carta bajo la manga de Lainur. Como se mencionó en la reunión del Gremio, era totalmente revolucionario; tenía el potencial de poner el reino de cabeza. Viéndolo desde afuera, sería una muy útil herramienta diplomática y comercial. El rey tenía muchas opciones en frente suyo, pero necesita analizarlas muy detenida y cuidadosamente. Además, simplemente no podría darle una orden a un jovencito sin razón alguna, por lo que eso tendrá que esperar al anuncio público.
"Tenemos que darle a Arcus una recompensa apropiada. Sabes si hay algo que quiera?"
El Gremio ya lo estaba recompensando financieramente, y también hay una orden poniéndose en efecto. Craib pauso para pensar en lo que su sobrino querría.
"Necesitara partidarios. Personas que le den su apoyo."
"Seguro? No quieres mantenerlo con una correa?"
"Hey, sigue siendo un niño, sabes."
"Es por eso por lo que lo dije. Es mejor controlarlo y sacarle todo de esa cabeza antes de enviarlo al mundo. Tácticamente hablando, es mejor que lo guardes para ti." Shinlu entrecerró sus ojos. "Como sea, solo tiene 10. Te ha dicho que quiere gente que lo apoye? No es muy joven como para pedir algo así?"
"Bueno, el Gremio ya le está dando dinero, y también una orden. Apoyo es lo siguiente en la lista, no?"
De la nada, la voz de Shinlu se tornó fría. "Realmente tiene tanta ambición?"
"Solo quiere hacerse de un nombre. No creo que quisiera eso en un principio, por lo que alguien debió sugerírselo."
Solo fue en este par de años que Craib se dio cuenta de que tanta ambición Arcus tenía. Originalmente, todo lo que quería era vengarse de sus padres, pero su objetivo parece haber escalado. Craib no lo veía como algo malo; al contrario. Sin embargo, la ambición era algo a lo que el rey tenía que echarle el ojo, especialmente si no era clara que tan profunda era.
"Las personas ya se le están acercando?" Shinlu pregunto.
"Aun no. Aunque pienso que algunos generales en la reunión empezaran a moverse."
"Que me dices de Cremelia? Arcus probablemente esté interesado en su apoyo, especialmente cuando tiene a una hija de casi su misma edad."
"Huh, ahora empiezas a sospechar de Purce?"
"No dudo de su lealtad. De hecho, no puedo pensar en otra cabeza militar que haya hecho más por el reino. Es solo..."
"No quieres darle más poder del necesario, no?"
Al rey nunca le agrado que los nobles tuvieran mucho poder, y no era difícil ver el por qué. Shinlu confiaba en Purce, por lo que no tendría miedo de una rebelión sin importar que tanta influencia tenga el conde. Sin embargo, el poder era algo que se pasaba a las siguientes generaciones. Nada garantizaba que tendría la misma confianza en los hijos de Purce y sus nietos, o incluso en los vasallos de su territorio. No sería la primera vez que un cambio en la cabeza de familia genere una ruptura de confianza, llevando a la corona a confiscar su territorio.
"Considerando la relación entre los Cremelias y los Raythefts, Purce si está en posición de ayudar a Arcus a cumplir con sus ambiciones."
"Y si Arcus quisiera empezar una nueva casa?"
"Lo permitiríamos, si insistiera. Aunque, incluso siendo generosos, solo le permitiríamos un máximo de 2 esposas."
"Así que ahora le restringirás sus matrimonios?"
"Es necesario. El etómetro ya es lo suficientemente impresionante, pero dudo que sea lo único que se le ocurra."
"Cierto. Apuesto a que su cabeza estará pensando en todo tipo de cosas en este momento."
"Entonces nos encargaremos de sus planes de matrimonio."
El invento de Arcus era inmenso. Si quería casarse, la corona querría prevenir que gane mucho poder de ello. Por ende, trataría de emparejarlo con una esposa de una familia que tenga lazos cercanos con la familia real. En primera instancia, al menos. En este caso, Charlotte sería la opción perfecta si Arcus estuviera dispuesta a aceptarla.
Craib entendía completamente. Él se casó luego de huir de la casa Raytheft, con una hija de la noble familia Sapphireberg. Se casaron porque se amaban, pero cuando Craib regreso a Lainur, no se le permitió llevársela con él. Ambos monarcas de Sapphireberg y Lainur querían que la pareja viva separada. Sapphireberg quería una conexión con un mago estatal, mientras que Lainur quería poder interferir en los asuntos de Sapphireberg de vez en cuando. Shinlu también usaba eso como excusa para permitirle a Craib ir a ver a su esposa cuando quisiera.
Desafortunadamente, cualquiera encima de cierto nivel en la sociedad estaba destinado a que le interfieran en sus asuntos maritales. Sin embargo, permitir que su matrimonio sea decidido por la corona también significaba que Arcus tendría la protección de la familia real. El número de nobles que fueron forzados a casarse debido a su estatus era significante. Podría ser una gran inconveniencia, pero con este trato, Arcus no tendría nada de qué preocuparse.
Shinlu mismo era un mago. Sabía que la libertad era lo que les permitía progresar en su investigacion más que nada. Craib no tenía duda de que Shinlu usaría el método del palo y la zanahoria para concederle a Arcus tal libertad.
"Puede terminar siendo problemático," Shinlu dijo pensativamente.
"Hey, si pasa lo peor, siempre podría adoptarlo. Entonces podría echarle un ojo sin restringirlo."
"Levantemos las copas, vamos." Con la conversación llegando a su final, Shinlu tomo su copa de la manera más dramática.
Craib perezosamente alcanzo la botella de vino. "Si, sí. Como desee, Su Majestad."
"Espero que me sigas ayudando, por el bien del avance del reino."
"Si. Su Majestad."
Y con eso, ambos vaciaron sus copas.
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