Seirei Gensouki Vol. 18 - Chapter 5 Completo
Chapter 5: Rescate
Más o menos una hora antes de que Liselotte fuera invitada a la sala de reuniones, Rio, Aria, y Aishia llegaron a la Sagrada República Democrática de Erica junto al regreso de la Santa. Rio llevaba a Aria en sus brazos mientras veía la capital; volaron en los cielos sobre el lado sur de Ericaburg pasado el mediodía.
Rio y Aria llevaban mantos sobre su vestimenta de combate. La gabardina negra de wyvern favorita de Rio había sido reparada en la aldea de los espíritus, pero caminar con ella atraería mucho la atención, por lo que no la llevaba en estos momentos...
Aishia, sigue a la santa para localizar a Liselotte. Contáctame tan pronto como la encuentres. El plan A es ver en dónde está confinada, si es posible escapar usando artes de invisibilidad, y rescatarla enseguida de ser posible. Si parece difícil escapar, prepararemos un plan B dependiendo de las condición de su confinamiento.
Se le ocurrió junto con Aria un plan general mientras se movían, por lo que cuando entro en el rango de comunicación con Aishia, le dio un breve resumen de lo que decidieron.
Bien. La santa descendió en el corazón de la ciudad. Se dirige a un edificio. Te contacto después.
Gracias. Aria y yo revisaremos el estado de la ciudad mientras tanto.
Rio pudo ver como el grifo de la santa descendía en el distrito noble con sus propios ojos. Entonces terminó su comunicación con Aria.
"Entró a un edificio de oficiales. Aishia la seguirá para ver si Liselotte está dentro," le dijo a Aria en sus brazos.
"Bien. Por lo que puedo ver desde aquí, toda la ciudad está bajo reparaciones. Deben ser las secuelas de la revolución. Los edificios pasando lo que parece el distrito noble están todos arruinados, y no hay más que una pila de escombros al fondo..."
Podían ver trabajadores limpiando la ciudad arruinada--una vista bastante desgarradora.
"Si los vemos por posición, allí es donde debería estar el castillo, supongo."
"Quizás. Cómo pudo pasar esto..." Aria observo el castillo destruido. No era un logro pequeño aplastar algo de tal manera que solo dejara una montaña de escombros.
"No puedo imaginar que el castillo se volviera una pila de escombros solo porque el ejército revolucionario se acercó. O la Santa usó su Arma Divina, o algún otro artefacto antiguo fue usado para atacar..."
El ataque tenía que ser de una escalas sustancial para crear tal fenómeno.
"Las tierras al sur de la capital también están arruinadas. Quizá el ejército revolucionario se acercó por el sur y allí se enfrentó a la armada real."
Aunque no era tan simple como tropas marchando--la tierra estaba abierta, saliendo de varios lugares.
"El terreno solo está arruinado de un lado. El ejército revolucionario debió tener una victoria unilateral."
En realidad, el ejército revolucionario de diez mil marchó por el sur, guiados por Erica. La armada real de 2000 los esperaba.
Sin embargo, ambos ejércitos nunca se enfrentaron. Erica aniquilo a los 2000 soldados del ejército real en menos de un minuto. Eso les dio a las masas que marcharon dentro de la ciudad el impulso para entrar directamente en el distrito noble.
"Hay algo extraño acerca de esa santa. Es increíblemente resistente. Si alguna vez la tiene que enfrentar, sea muy cuidadoso, por favor," Aria dijo con una expresión amarga, habiendo experimentado la derrota en Amande.
"Sí, lo tendré en cuenta..." Rio asintió, observando la capital con una seria mirada. Habían estado siguiéndola estando un paso por detrás todo el tiempo, pero--
"Revisemos el interior de la ciudad. Ahora nos toca movernos."
Rio empezó a descender en el desierto exterior de la ciudad mientras cargaba a Aria.
Mientras tanto, unos kilómetros atrás, alguien estaba siguiendo a Rio--Reiss. Justo acababa de alcanzarlos mientras entraban a la ciudad.
"..."
Reiss observó la capital de Ericaburg debajo de él justo como Rio y Aria antes que él. Observo las ruinas del completamente destruido castillo.
Parece que después de todo la santa perfecciono sus poderes. Todo lo que queda es ver si puede materializar uno de esos, y su despertar como heroína estaría confirmado. Lo único que resta por hacer es rezar que no haya despertado...
Reiss suspiro con cansancio, imaginando lo peor si es fuera a pasar.
Por ahora, el Caballero Negro debe de ser enfrentado contra la santa para ver si en realidad ha despertado. Dudo que tenga oportunidad contra ella si realmente lo ha hecho, pero no debería tener problemas en escapa de ser necesario.
Ya tenía un plan preparado en caso de que Rio trate de escapar. El único problema sería como hacer que Rio y santa se aplasten entre sí, y que hacer de ahora en adelante. Necesitaba confirmar si la santa santa había despertado como heroína lo más pronto posible.
El espíritu humanoide se infiltro para realizar el rescate mientras que el caballero negro y la líder de las ayudantes esperan afuera para actuar como distracción en el rescate, supongo.
Los usuarios habilidosos de las artes espirituales podían cambiar el índice de refracción del aire para volverse invisibles, pero eso no cambiaba el hecho de que se encontraran físicamente en el lugar.
Enviar a Aishia para infiltrarse en su modo espiritual era claramente la opción más segura. Su obvio objetivo--el rescate de Liselotte--hacía fácil predecir sus movimientos.
Alguien tan habilidoso como él podría sacar fácilmente a Liselotte Cretia en secreto, pero me temo que usare esta oportunidad para hacer que pelee.
Con una pequeña sonrisa, Reiss empezó a descender en la ciudad.
Haruto, encontré a Liselotte.
Poco después de que Rio y Aria entraran en la capital de Ericaburg, Aishia los contactó con la noticia de que descubrió a Liselotte.
Se encontraban en el área urbana, en una calle principal con muchos ciudadanos caminando. Los negocios no estaban floreciendo, pero las expresiones de los transeúntes eran alegres y llenas de vida. Se encontraban revisando el área antes de pasar al plan de rescate.
"Aria, vamos a ese callejón por un momento. Aishia envió un mensaje." Rio se salió de la calle principal mientras llamó a su compañera de viaje para ir a un callejón.
Gracias. ¿Como está?
A salvo. Fue llevada a una reunión que está por comenzar. Sus guardias se encuentran con ella en estos momentos.
En ese caso, espera hasta que esté sola antes de hacer contacto con ella. Continúa observando la situación por el momento.
Bien.
Estoy en la ciudad con Aria. Revisaremos la zona, e intentaremos acercarnos lo más que podamos al edificio en donde estás. Si algo raro pasa, reacciona como más creas conveniente, pero infórmame de inmediato.
Okay.
Así, Rio le dio a Aishia las instrucciones necesarias, terminando su comunicación.
"Parece que encontró a Liselotte. Aún no ha hecho contacto, pero parece estar bien," le informo a Aria.
"Me alegra escucharlo..." Aria agacho la cabeza, llena de emoción.
"Aún necesita que la salvemos. Tenemos que hacer lo posible. Vamos," Rio dijo gentilmente, invitándola a moverse. La ruta de escape más rápida luego de asegurar a Liselotte sería volando, pero moverse vigorosamente rompería el arte de invisibilidad que estén usando. Por ende, si quieren rescatar a Liselotte sin que nadie lo note, tendrán que hacerlo a pie.
Cuando la rescaten, tendrán que caminar a un lugar desolado antes de volar. Para poder hacer eso, necesitan tener un claro entendimiento de la estructura de la ciudad. También necesitan entrar al antiguo distrito noble.
"Bien."
Ambos resumieron su exploración de la ciudad.
Alrededor de una media hora después, la reunión que fue más como un juicio concluyó, y los miembros del congreso terminaron su ataque verbal hacia Liselotte.
"Llegamos..." Andrei abrió la puerta de la habitación en donde Liselotte estaba siendo confinada, invitándola a entrar.
"Gracias." Liselotte asintió y atravesó la puerta obedientemente. No hubo conversación entre ella, Andrei, y Natalia en el camino.
No había forma de saber que estaba pensando por su expresión y tono de voz. Por otro lado, Andrei parecía tener cosas en mente luego de salir de la reunión, y había estado viendo a Liselotte con un rostro conflictuado todo este tiempo. Debido a esto, el aire alrededor de ellos era pesado.
"Gracias por unírtenos en la discusión de hoy. Por favor, descansa por un tiempo." La actitud de Erica era completamente diferente en comparación a cuando estaban en la reunión, ya que hablo con consideración hacia Liselotte.
"Lo haré. Permiso," Liselotte contesto sin girarse a mirar a Erica y entró en la habitación. Erica y Natalia se giraron para dejar el lugar, pero Andrei permaneció congelado, viendo la espalda de Liselotte.
"..."
Justo cuando estaba a punto de decir algo, Erica habló.
"Vamos, Andrei," dijo a sus espaldas.
"Bien..."
Andrei asintió cabizbajo, siguiendo a Erica y Natalia fuera de la habitación.
"Andrei. Puedes desahogar esas emociones conflictivas directamente conmigo," Erica dijo una vez que las puertas se cerraron.
"Santa Erica..." La cabeza de Andrei cayó aún más mientras apretaba sus puños. "Honestamente...estoy decepcionado. A pesar de entender la injusticia de la clase noble, eligió permanecer como uno. Al final del día, incluso alguien tan sabia como ella prioriza su estatus. No piensa para nada en el futuro de la gente. La he juzgado mal," él confesó.
"Pobre Andrei...Creías en un futuro en el que podrías trabajar junto a ella. Eres una persona muy pura, por lo que te lástima que traicionen tus expectativas. Pero aún tienes algunas, ¿verdad? Es por eso que no dirigiste tus emociones negativas hacia ella. Deseas su entendimiento."
"Eso puede ser verdad..."
"Andrei, los humanos pueden sentirse muy lastimados cuando son traicionado. No olvides esos sentimientos. Tu esencia humana es puesta a prueba al ver cómo te pones de pie ante tal dolor y desesperación. Es por eso que esta es una oportunidad para crecer. ¿Como interactuaras con Liselotte la próxima vez que la veas? Piensa en eso por ti mismo."
"Okay..." Andrei asintió sin muchas ganas.
Mientras tanto, inmediatamente después de que Erica y los demás dejara la habitación...
"..."
Liselotte tomó asiento, reteniendo sus emociones de enojo. Fue secuestrada en una nación extranjera y forzada a recibir un abuso unilateral de manera pública. La realidad de eso finalmente la alcanzó y lágrimas empezaron a salir de sus ojos. Los sentimientos llenaron su pecho listos para explotar--pero los retuvo.
"Alguien...ayúdeme..." Liselotte murmuro, pidiendo salvación.
En ese momento, Aishia se materializo en la habitación vacía. "Liselotte."
"Sí..."
"Estás bien?"
"No lo creo."
Liselotte se encontraba tan aturdida, que le contesto a Aishia sin pensar. Quizá debido a eso es que mostró su lado débil que normalmente mantenía oculto.
"Lo siento. Vi toda la reunión, pero no puede hacer nada para ayudar," Aishia se disculpó.
"Está bien... Espera, ¿qué? ¿A-Aishia...? ¿Eres tú?" Liselotte finalmente notó con quién estaba hablando.
"Sep."
¿Por qué Aishia estaba aquí? ¿Cómo entró? ¿Dijo que había visto toda la reunión, pero como lo hizo? Todo tipo de preguntas llenaron su cabeza, confundiéndola más y más.
"Q*Qué!?" Dejó salir un raramente usado grito de sorpresa.
"Calma. Vine a salvarte."
"E-Espera un minuto. ¿Qué significa esto?" Liselotte pregunto en voz baja.
"Estaba esperando que te quedaras sola. Eso por eso que estoy aquí. Nos vamos a escabullir juntas."
"De dónde... saliste? ¿Qué tanto has estado aquí?"
"Te explicare los detalles luego de salir. Haruto y Aria están esperando."
"Huh? ¿Sir Haruto y Aria también están aquí...?"
Habían venido a salvarla...Darse cuenta de eso la llenó de una indescriptible felicidad. ¿Será esto un sueño? Pellizcó su mejilla para revisar.
"No es un sueño."
"Así parece..."
"Estoy aquí. No estás sola."
"A-Aishia..."
Incapaz de contenerse por más tiempo, lagrimas salieron de los ojos de Liselotte.
"No llores."
"Lo siento..."
"No te disculpes. Espera, contactaré a Haruto ahora." Aishia levantó su mano para señalarle a Liselotte que espere.
"Que...?"
¿Que estaba diciendo? ¿Como podría contactarlo desde aquí? Liselotte ladeo su cabeza en confusión.
"..." Aishia se mantuvo en silencio por un momento.
"Haruto dio el okay. Las investigaciones preliminares ya están hechas, y están listos para actuar. Todo lo que falta es sacarte de aquí." Parece que realmente logró contactarlo.
"O-Okay?"
¿Qué está pasando?
"Voy a neutralizar a los guardias. Espérame un momento." En el momento en que dijo eso, Aishia se volvió partículas de luz y despareció.
"Huh...?" Los ojos de Liselotte se abrieron en shock. Segundos después, la puerta se abrió con un click.
"Lo inhabilite." Aishia entró en la habitación, habiéndose encargado del guardia. Cerró la puerta, y los recostó en el suelo.
"U-Una explicación. Por favor, dame una explicación... No tiene que ser ahora, sino después."
Liselotte se quedó sin palabras por un momento, y entonces decidió dejar de pensar. Pidió una explicación para después, y preparó sus nervios para cualquier tipo de shock que pueda ocurrir de ahora en adelante.
"Seguro. Ahora nos haré invisibles. No sueltes mi mano, y no hagas ningún ruido."
"Bien!"
¿Puede hacerse invisible? Wow! Simples pensamientos pasaron a través de la mente de Liselotte mientras daba una corta pero alegre respuesta, sosteniendo firmemente la mano de Aishia como se le pidió.
"..." Aishia abrió la puerta con su mano derecha y silenciosamente activo sus artes espirituales. Un sueve viento las envolvió.
Momentos después, Liselotte no pudo seguir viendo sus alrededores. Fue como si hubiese sido separada del mundo por una capa de niebla. Aishia, que podía visualizar la esencia mágica, no tenía problemas en ver fuera de la niebla. Al mismo tiempo, cualquiera fuera de la niebla no sería capaz de ver dentro.
¿Que...? ¿Esto no es magia?
La confusión en la mente de Liselotte fue reemplazada por asombro. No habría fin si actuara sorprendida por todo lo que pasara.
"No toques la niebla que ves. El espacio fluctuará y dispersará la ilusión."
"B-Bien."
Hay una cosa que entendía: Haruto, Aishia, y Aria eran las personas más fuertes del Reino Galarc en estos momentos. Y los tres se encontraban arriesgando sus vidas por ella. Había sufrido sola desde que la trajeron a esta nación, haciéndola mucho más feliz el que los tres vinieran por ella. Eran tan confiables, que no podía suprimir sus alegres emociones.
"Muchas gracias." En vez de contestar en voz alta, Liselotte apretó firmemente la mano de Aishia.
"No te preocupes. Todo lo que queda es caminar en silencio hasta llegar con Haruto y Aria. Vamos." Aishia jaló a Liselotte de su mano, llevándola hacia un brillante futuro.
Al mismo tiempo, Rio y Aria estaban esperando en un callejón desierto a unos cinco minutos del edificio en donde Liselotte estaba captiva. Estaban listos para ejecutar su plan de escape, por lo que Rio llevaba su gabardina negra de wyvern.
"Acaban de dejar la habitación de Liselotte. Nos encontraremos con ellas en 5 minutos. Ya es tiempo," Rio le informó a Aria.
Iban a actuar como distracciones y guardias si algo llega a pasar, pero si Liselotte y Aishia eran capaces de dejar la habitación estando invisibles, entonces no deberían tener problemas en llegar hasta aquí.
Una vez que se encontraran, el plan era el de continuar a pie si nadie notaba la desaparición de Liselotte, o salir volando si se armaba una conmoción.
"Ojalá y lleguen aquí sin problemas..."
"Siempre que tengan activo el arte de invisibilidad, será difícil detectarlos sin tener sentidos muy pulidos. Estoy seguro de que estarán bien."
"Si me permite preguntar por curiosidad...Cómo se ve cuando ellas desaparecen?" Aria pregunto con dudas.
"Quisieras verlo por ti misma?"
Rio activo sus artes espirituales. Un gentil viento envolvió su cuerpo. Desde la perspectiva de Aria, el aire en donde Rio estaba parado se distorsiono por unos segundos antes de que desapareciera por completo. Sólo quedó un espacio vacío sin ningún tipo de distorsión. No importa como lo veas, no había señal de alguien parado allí.
"Ya veo...Es impresionante. Te vuelves uno con tus alrededores en cuestión de segundos." Los ojos de Aria se abrieron.
"Sólo te vuelve invisible al ojo, por lo que las voces aún pueden ser escuchadas y las presencias se pueden sentir. La ilusión sólo remueve la información visual. Movimientos vigorosos romperá la invisibilidad, y cualquier cosa que toque la barrera hará que el aire tiemble. Cualquier que pueda visualizar esencia mágica notará la anormalidad. No es un truco todo poderoso, por lo que no se puede confiar mucho en él..." Rio dijo, listando los deméritos del arte de invisibilidad.
No es como si desapareciera del mismo plano como cuando un espíritu toma su forma espiritual, por lo que era difícil de usar en combate. Contra un usuario de artes espirituales que puede visualizar la esencia, no era más que un truco de tercera.
"Sigue siendo bastante útil, diría yo. Es muy difícil detectar la presencia de lejos. Cualquiera que no conozca el truco será engañado por completo. También nos es posible realizar tal plan de rescate debido a eso," Ario dijo, impresionada.
Fue en ese momento que lo escucharon.
Una explosión sonó en la dirección del edificio oficial--varias veces en sucesión. Inmediatamente después...
Lo lamento, Haruto. Alguien vio a través del arte de invisibilidad.
Un mensaje telepático de Aishia le llegó a Rio.
Un poco antes de que Rio le enseñara el arte de invisibilidad a Aria, Aishia y Liselotte se encontraban caminando por la mansión.
De verdad nadie nos puede ver... Increíble.
Pasaron por numerosos soldados patrullando el edificio, pero ninguno las notó.
El único problema es que el guardia frente a la habitación de Liselotte está desaparecido--si alguien lo notara y revisara la habitación, verían que no está. Pero no era probable que pase en el tiempo que le tomaría dejar el edificio. Tampoco había señales de alguien apresurándose en los corredores.
Sin embargo, el verdadero problema pasó justo cuando cruzaron la puerta y estaban a punto de salir. Estaban caminando a través del patio hacia el portón, cuando...
"Hey, la rehén está tratando de escapar! ¡Es Liselotte! Liselotte Cretia está huyendo!" alguien gritó fuertemente.
Aishia no había desactivado la invisibilidad. Reviso sus alrededores con una seria mirada.
"Te voy a cargar." De repente cargó a Liselotte como una novia. En el momento en que lo hizo, el arte de invisibilidad fue cancelado. Y poco después de hacerlo--
"Aah!"
Orbes de luz empezaron a llover en donde estaba parada. ¡Boom! un sonido explosivo resonó.
Y no fue sólo una vez--orbes de luz llovieron en sucesión. Cada uno tenía bastante poder, y caían a una moderada velocidad. Con Liselotte en sus brazos, Aishia se movió habilidosamente para evadir cada disparo. Cada orbe golpeo el suelo con una fuerte explosión, abriendo la tierra. Aishia vio el cielo, esperando más ataques, pero la lluvia parecía haber terminado. Sin embargo, los ataques sucesivos armaron una conmoción a través de la ciudad. Naturalmente, los guardias en los alrededores notaron la anormalidad y empezaron a acercarse.
Lo lamento, Haruto. Alguien vio a través del arte de invisibilidad. Aishia le reportó de inmediato a Rio.
Plan B. Vuela inmediatamente y prioriza la seguridad de Liselotte. Te daré apoyo desde el cielo, Rio contestó enseguida.
"Liselotte, iremos con el plan B."
"P-Plan B?"
Liselotte se vio nerviosa cuando se mencionó un plan B.
"Aquí vamos." Aishia pegó un salto. Ganó más y más altitud, justo cuando los guardias de la mansión se reunieron fuera del edificio. Erica, Andrei, y Natalia se encontraban entre ellos.
"E-Espera...Que? ¿¡Que!?"
Habían saltado fácilmente varios metros en el aire. El salto no parecía tener destino en mente, por lo que Liselotte se preguntó hacia donde estaban saltando. Ese pensamiento entonces fue seguido por la realización de que no estaban cayendo--se estaban elevando más y más en vez de eso, haciendo que se le abrieran los ojos.
Liselotte había decidido no sorprenderse por nada más, pero los consecutivos eventos que sobrepasan su sentido común la dejaron anonadada.
Justo entonces, orbes de luz pasaron sobre la cabeza de Aishia en un arco. Eran más pequeños que los anteriores, pero ahora había muchos más, y eran más rápidos.
"Guh..." Aishia de repente bajó su altitud, pasando por la lluvia de orbes. Si hubiese continuado elevándose, habría recibido el ataque directamente.
Momentos después, llovieron más orbes. Esta vez no eran para suprimir su vuelo, sino para golpearla directamente. Era un ataque calculado para controlar sus movimientos.
"Sujétate fuerte."
"B-Bien!"
Aishia empezó a esquivar en zig zag. Pero incluso mientras esquivaba los orbes, más eran disparados sin fin.
Haruto, hay un enemigo disparando a distancia y previniendo que gane altitud. Un usuario de artes espirituales bastante habilidoso. La misma persona que vio a través de mi invisibilidad, creo.
Aishia contacto a Rio mientras evadía los ataques. Habría podido manejar la situación si estuviera sola, pero era difícil realizar movimientos delicados e incrementar su velocidad mientras cargaba a Liselotte.
Entendido, Rio contesto. Al mismo tiempo, la Santa Erica saltó desde el suelo hacia Aishia, quién estaba volando a la baja altitud de unos cinco metros.
"No escaparás."
Blandió su cetro de obispo, tratando de hacerlas aterrizar a la fuerza.
Llegamos, la voz de Rio hizo eco en la cabeza de Aishia mientras alguien se lanzó hacia la Santa Erica. Era Aria.
"Huh!?"
Erica notó la sombra sobre ella y colocó su cetro sobre su cabeza. Inmediatamente chocó con la espada que Aria blandió con todas sus fuerzas.
"Haaah!" Aria usó el impulso de su caída para añadirlo a la fuerza física de su cuerpo fortificado, blandiendo su espada vigorosamente. Erica fue golpeada de lleno con ese ataque.
"Guh..." Su cuerpo fue lanzado hacia abajo, y se estrelló fuertemente contra el suelo. Fue incapaz de amortiguar su aterrizaje y rebotó fuertemente, rodando por el suelo. Aria aterrizo levemente después de ella.
Mientras tanto, Rio cayó junto a Aishia y blandió su espada envuelta en viento, cortando los orbes de luz lloviendo sobre ella.
¡Aria... Sir Haruto! Liselotte vio a cada uno, llena de emoción.
Aishia. Otro cambio de planes. Aria y yo nos encargaremos desde aquí. Tú vuela fuera de la ciudad. No te preocupes acerca de los disparos. Los bloqueare todos.
En el momento en que Rio envió ese mensaje, creo docenas de orbes de luz. Tenían un diámetro de menos de 10 centímetros, y eran los suficientes como para no bloquear su visión.
Okay. Aishia asintió, y entonces aceleró hacia el perímetro de la ciudad.
"N-No dejen que escapen! ¡Vayan! ¡Vayan por ellos! ¡Que alguien asista a la Santa Erica!" Andrei, quién había estado aturdido por la serie de eventos sucediendo, recobró sus sentidos y les dio órdenes a los guardias cercanos.
"Está bien. No seré derrotada por algo como esto." Erica lentamente se pudo de pie, y entonces levantó su voz para declarar que estaba bien. Se sacudió la tierra de sus ropas con fastidio, aparentemente sin recibir daño.
"Santa Erica!"
"¡Oh, Santa Erica!" Aquellos viendo hablaron con asombro. Erica levantó su cetro para responderles.
Fue tirada contra el suelo con esa fuerza y se levantó sin un solo rasguño. Es tan resistente como Aria describió...Rio observo a Erica debajo de él mientras tragaba saliva.
"Me preguntaba quien estaba causando esta conmoción, pero ya veo. Y el chico arriba de ti es el del Castillo Galarc. ¿Así que me siguieron?" Erica vio entre Aria frente a ella y Rio flotando encima de ella, y entonces suspiro con cansancio.
"Déjeme a la santa a mí!" Aria le gritó a Rio. Parte de su intención probablemente era de que Rio vigilara con sus habilidades para cubrir el cielo y el suelo, pero también debió tener sus propios sentimientos acerca de Erica después de lo que pasó en Amande. La intención y determinación de terminar con la vida de Erica si la situación lo demandaba podía verse en sus ojos.
"Entendido...No dejaré que nadie interrumpa."
Ni los soldados en el suelo, ni el usuario de artes espirituales que estaba escondido para proveer apoyo a distancia. Rio dirigió su atención sobre el área con una fiera mirada.
"Estas personas son sirvientes de los nobles de Galarc que han venido a llevarse a Liselotte Cretia! Yo me encargaré de infligir el castigo divino sobre ellos."
Con esa declaración, Erica levanto su cetro de obispo y se lanzó hacia Aria. Al mismo tiempo, Aria se impulsó hacia adelante para cerrar la distancia entre ellas. Una vez que llegaron al punto medio, blandieron sus armas y empezaron un fiero intercambio. Erica tenía más fuerza física, pero Aria mantuvo el control con sus superiores maniobras y técnicas de combate.
Aria dijo que la Santa Erica tenía un poderoso fortalecimiento físico, pero que sus movimientos eran los de un novato. Estoy de acuerdo. Siempre y cuando nadie las interrumpa, la pelea será de Aria.
Rio observó los movimientos de Erica desde arriba y juzgo que era seguro dejarle las cosas a Aria.
"A-Apoyen a la Santa Erica ahora! ¡Capturen a esa insolente mujer!" Andrei le ordeno a los soldados reunidos en la propiedad, tratando de bloquear los movimientos de Aria con sus números.
"Raaaargh!" Los soldados empezaron a correr hacia Aria desde todas las direcciones. A este paso, el campo de batalla se volverá un completo desorden.
Prediciendo sus movimientos, Rio lanzó los orbes de luz que había colocado alrededor de él, haciéndolos llover hacia los soldados desde una altura de diez metros. Ninguno de los orbes tenía la fuerza suficiente para matar a menos que golpearan en un lugar crítico, pero tenían la fuerza suficiente para enviar a volar a un hombre adulto con un golpe directo.
"Guh!"
"Whoah!"
Cada orbe golpeó su objetivo, noqueando a los soldados. En meros segundos, más de una docena de soldados cayó al suelo. Aún había soldados en pie, pero...
"Eek..."
Se acobardaron al ver como sus camaradas fueron mandados a volar por la lluvia de luz que apareció de la nada. Una vez que se dieron cuenta de que acercarse a Aria significaba estar en el rango de disparo de Rio, sus piernas se detuvieron. Rio recargo sus orbes de luz en el momento en que los disparó, por lo que la voluntad de pelear desapareció de ellos.
"Q-Qué están haciendo!? ¡Peleen! Si no pueden acercarse a esa insolente mujer, apunten a ese hombre volando. ¡Liberen sus hechizos y flechas!" Andrei les ordenó a los solados a su alrededor nuevamente.
"Ngh..."
"Glacies Projectilis!"
Varias personas con la posibilidad de atacar a distancia dispararon sus arcos y recitaron sus hechizos para magia de atraque de bajo nivel, apuntándole a Rio.
Él se movió en el aire, girando para tener una vista de 360 grados del suelo. Una vez que confirmo desde donde venían los ataques, envió todos sus orbes de luz hacia ellos al mismo tiempo. Cada orbe parecía tener mente propia mientras derribaban cada hechizo de ataque y flecha. Algunos orbes que sobraron lanzaron un contrataque en los soldados que dispararon, noqueándolos.
"Q-Qué es ese hombre...?"
"Cómo puede un humano flotar en el aire?"
"Que son esas bolas de luz?"
Rio había ganado un completo control de sus alrededores. Sintiendo eso, los soldados restantes en el suelo perdieron su voluntad de pelear.
"Acaso no podemos hacer nada más que ver...?" Andrei cayó de rodillas en desesperación.
Sin nadie más para interrumpirlas, la batalla entre Aria y Erica se hizo más intensa. Erica seguía siendo más fuerte en habilidades físicas, pero parece que Aria tenía más oportunidad de ganar. Sus habilidades de combate le permitieron tomar la delantera con sus contrataques.
La pelea se puso a favor de Rio y Aria. Si continuaban así, el resultado será claro en cuestión de minutos. Pero por alguna razón, la Santa aún no fortalecía su cuerpo. Su fuerza escondida seguía siendo desconocida.
Hay algo extraño. He tenido el control aéreo todo este tiempo, pero la personas que le disparó a Aishia no ha tratado de atacarme.
A diferencia de cuando Aishia intentó escapar con Liselotte, todo ataque aéreo cesó. Rio tomo posición en el aire debido a que le preocupaba ese misterioso usuario de artes espirituales, por lo que encontró todo esto extraño.
"Parece que, después de todo, aquí estoy en desventaja. No puedo pelear con toda mi fuerza." Erica de repente de detuvo.
"Te rehúsas a aceptar tu derrota?" Aria dijo, pausando con cautela.
"No puedo usar mi poder al máximo. Los ciudadanos que debería proteger yacen caídos a mi alrededor, quejándose de dolor. Si usara mi poder en estas condiciones, serán asesinados. Ese hombre en el cielo puede parecer un caballero, pero sus métodos son bastante astutos," Erica dijo mientras miraba hacia arriba.
Aishia, ¿cómo están las cosas por allá? ¿Algo raro? Rio preguntó, ignorando a Erica.
Nada aún. Alcancé el lado sur del límite de nuestro rango de comunicación. En otras palabras, se encontraba más o menos a un kilómetro al sur de Rio--a una pequeña distancia fuera de la ciudad, seguramente.
Bien. El usuario de artes espirituales que te obstruyó dejó de atacar. Puede que haya ido hacia ti, ten cuidado. Estamos por terminar las cosas aquí.
Okay.
Con eso, su transmisión terminó.
"Pretendiendo que no existo? Que hombre para más frío," Erica se lamentó desde abajo.
"No veo a la persona que interrumpió el escape antes de que llegáramos. Tengo un mal presentimiento--retirémonos pronto," Rio le dijo a Aria mientras ignoraba nuevamente las palabras de Erica.
"Entendido," Aria contestó.
Si tiene que elegir entre pelear con la Santa Erica y asegurar el bienestar de Liselotte, entonces dará prioridad a lo último. No olvidará su deber por su odio. Aria seguía igual de calmada que siempre.
"Oh? ¿Pensaron que podrían escapar fácilmente luego de crear tal conmoción en territorio enemigo?" Erica levantó su cetro, sonriendo de manera desafiante.
"Fuiste tú quién lo empezó todo en nuestro reino. No tienes el derecho de criticar a otros," Aria contestó inmediatamente.
"Hehehe..."
Aria levantó su espada, lista para detener a Erica en cualquier momento. Pero entonces, Rio lanzó todos sus orbes de luz contra el suelo, rodeando a Aria. La pared de orbes separó a Aria de Erica, y en ese instante, Rio descendió al suelo, tomando a Aria en sus brazos.
"Vamos."
Ascendió en el aire una vez más, continuando a una altitud de unos 10 metros.
Aún no hay ataques que prevengan nuestro escape...
Al mismo tiempo, no hubo reportes de algún ataque sorpresa por parte de Aishia. ¿Por qué? Rio pensó por una razón mientras se apresuraba en regresar junto a Aishia y Liselotte. Mientras tanto...
Así que no puede usar su poder al máximo con gente alrededor. Pero si les permite dejar la ciudad, no podrá hacer nada... ¿Ahora que hará la santa, hmm?
Desde muy alto en los cielos, Reiss se encontraba viendo todos los sucesos.
Mientras tanto, en el jardín de la propiedad, inmediatamente después de que Rio y Aria se fueran, el ánimo estaba por los suelos. Todos en el jardín habían saboreado la desesperación. Fue su primera derrota desde la revolución, y ese hecho entró en ellos como veneno. A La Sagrada República Democrática de Erica le faltaba cualquier semblante de experiencia en combate; la mayoría de las batallas que tomaron lugar en la revolución fueron ganadas con el poder de Erica--fueron victorias imposibles sin ella. Por ende, los soldados eran mucho menos proficientes comparados a los ejércitos de los otros reinos. Su oponente esta vez fue muy poderoso, pero les proporciono una buena lección. Fueron completamente inútiles. Completamente impotentes.
"Aah! ¡Oh, Santa Erica! ¡Perdóneme, perdónenos! ¡Fuimos inútiles con él! ¡No pudimos hacer nada, permitiendo que peleara sola!" Andrei estaba tan perturbado como un hombre hundiéndose en un pozo de desesperación, disculpándose con Erica con todo lo que tenía.
"Está bien, Andrei. Lo mismo va para todos los demás. Todos lucharon con valor."
Erica les mostró una gentil sonrisa, como la de una madre, mientras agitaba su cabeza.
"Santa Erica!"
"Santa Erica!"
"Santa Erica!"
Todos aclamaron el nombre de Erica, buscando la salvación.
"Liselotte Cretia es una bruja después de todo! ¡Una bruja! ¡Trajo la desgracia a esta nación! ¡Ella es el símbolo del desastre!" El rostro de Andrei se torció con una furia asesina mientras declaraba la existencia de Liselotte como la maldad misma.
"Lo siento. Fue yo quién la trajo. Todo esto sucedió debido a mi podre juicio." Erica de repente adoptó una triste mirada mientras admitía su error.
"No! ¡No diga eso! ¿Quién hubiese podido saberlo? ¡Quién hubiese podido saber que su gentil comportamiento como el de una santa escondía su verdadero rostro como bruja! ¡Simpatizo con la gente y nos recitó impresionantes palabras para ganar nuestros corazones! ¡Esa mujer es una bruja astuta!" Andrei insistió en que Erica no tenía la culpa al expresar su odio por Liselotte.
"Los que nos invadieron hoy son los poderes que poseen la malvada clase noble de una gran nación. La maldad que derrotamos durante la revolución es pequeña en comparación. Siempre que las grandes naciones como la de ellos existan, nuestra nación siempre estará en peligro."
"¡Oh, Ooh! ¡Éramos tan ignorantes, de verdad! ¿¡Cómo pudimos ser tan tontos!?"
"No debes de volverte complaciente, Andrei. Siempre te lo he dicho--que los humanos son criaturas tontas."
Andrei se quedó con la boca abierta, y entonces se vio con aun más remordimiento. "Realmente fui tan, tan tonto... Como pude ser tan ciego..."
"Pero no debes olvidarte de esto: los humanos sólo pueden ver como son en realidad cuando encaran la desesperación. ¡Así que encárenla! ¡Aprendan sin huir! Acerca de ustedes como personas, acerca de las emociones que les quedaron después de la desesperación. ¡Y entonces usen esas emociones como energía para seguir adelante! ¿Aún tienen la voluntad de seguir adelante? La democracia no progresará sin aplastar por completo a la clase noble del continente. Deben de saber eso. ¿¡Dejarán que eso los detenga!? ¿¡Aún desean crear un mundo para las personas!?" Erica levantó su cetro de obispo en alto, avivando las emociones de su audiencia con sus preguntas.
"Q-Quiero seguir a delante!"
"Queremos seguir adelante!"
"Pero como podemos!?"
"Tenemos el poder para hacer algo así!?"
Aquellos escuchándola levantaron sus voces.
"Lo tienen! Les dije esto: ¿Piensan que podrán escapar fácilmente luego de crear tal conmoción en territorio enemigo? ¡Así que no se preocupen--ustedes me tienen de su lado! ¿Pueden creer en mí? ¡En mí, y los milagros que he creado hasta ahora!"
"Sí!"
"Sin duda alguna!"
"Yo creo!"
"Todos creemos en usted!"
"Yo también!"
Las voces gradualmente se volvieron más animadas.
"¡En ese caso, hoy les mostraré otro milagro! Planeaba guardar mi poder para invadir a las grandes naciones, pero no se puede evitar. ¡Una gran nación ha pisado nuestro suelo!"
Con el cetro de obispo en su mano derecha, Erica extendió sus brazos y vio a los cielos.
"Protector de los débiles, las personas, ¡de esta nación! La más grande bestia divina, la bestia guardián, protegerá a las personas y derrotará toda maldad! ¡Ahora es el momento del juicio! ¡Yo te invoco, bestia de la tierra!"
Una gigante sombra inmediatamente cubrió los jardines como una nube.
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