El Mago que se Alzó del Fracaso Vol 2 - Chapter 2 Parte 1
Parte 2: Arcus Raytheft, 12 Años
Han pasado dos años desde el anuncio inicial del etómetro, y Arcus ahora era un niño de 12 años. Había crecido (un poco), y su cuerpo se había vuelto sólo un poco más masculino. Como siempre, sus características faciales eran otra cosa, y usualmente se miraba mal en el espejo. Su manzana de adán no se veía por ningún lado, y sus ojos eran grandes y brillantes, adornados con una largas pestañas.
Arcus llegó al punto de pensar que podría estar maldito. Estos días, tenía más tiempo para tocarse las mejillas frente al espejo, aunque supiera que no haría ninguna diferencia. A diferencia de su cara, el ambiente alrededor de Arcus estaba cambiando lentamente. Le pidió a Craib que le diera un etómetro a Lecia, y por suerte, ninguno de sus miedos respecto al regalo se hicieron realidad. Craib nunca le dijo a Joshua quién lo había hecho, y el aparato en sí aún no se había hecho de conocimiento público. Arcus también estaba satisfecho de que Joshua no desquitara sus frustraciones en su hermana, aparte de hacerla trabajar un poco más duro que antes. Si lo hiciera, Lecia de seguro se lo diría.
Arcus ya no veía a su hermana tanto como antes, y era debido al incremento de intensidad en su educación, al igual que el hecho de que se esperaba que participe activamente en las reuniones de nobles. Desde los Salones, hasta las simples cenas con las ramas familiares de los Raythefts. Otras casa ya estaban reconociendo su aptitud mágica, y basados solo en eso, su lugar como la futura cabeza de la casa Raytheft ya estaba prácticamente confirmada.
Ahora Arcus también contaba con menos tiempo y más responsabilidades, muchas de las cuales estaban relacionadas con el etómetro. A menudo salía o se quedaba en casa de su tío, por lo que solo se veía con Lecia como una vez al mes, con suerte. Que sus padres estén mucho en los alrededores tampoco ayudaba mucho.
Durante estos últimos años, Arcus también empezó a intercambiar cartas con Charlotte Cremelia, la hija mayor del conde y una de las chicas que salvó del marqués. Fue su idea, y la primera carta fue enviaba cuando la emoción por el etómetro empezó a calmarse. Las cartas eran la manera más conveniente de conversación para ellos, esto debido a que ambos estaban ocupados, y porque era más fácil que verse en persona, considerando las circunstancias de sus casas.
Charlotte tenía 14. El Real Instituto de Magia aceptaba estudiantes desde la edad de 13, por lo que ya había estado estudiando allí todo un año. Aunque ella no era una maga, estaba aprendiendo a enfrentarse a ellos, continuando con su entrenamiento de esgrima. También ya había desafiado a Arcus a un duelo en sus cartas. A pesar de su elegante apariencia, no había duda de la fiera chispa en su sangre militar.
Respecto a Arcus, aún estaba haciendo buen uso del etómetro, y las cosas le iba bien. Seguía estudiando las Crónicas Ancestrales y probando todo tipo de magia. También logró guardar una buena cantidad de dinero, sobre todo gracias a la recompensa del Gremio de Magos.
Ahora, tenía a Cazzy y Noah investigando la capital para encontrar un lugar en donde vivir. Arcus sentía que ya era el momento de dejar la propiedad de los Raythefts para siempre, y tampoco podía seguir viviendo de su tío. Aunque necesitara usar la propiedad de Craib para llevar a cabo su trabajo con el etómetro, quería tener un lugar separado que pudiera llamar su hogar, y si sus vastos ahorros no fueran suficiente, podría simplemente prestar más dinero. Si eso no funcionara, entonces todo lo que tendría que hacer es vender algunos de sus hechizos o truco al Gremio. De algún modo conseguiría su hogar soñado, y esperaba que fuera más temprano que tarde.
Aparte de la magia, también estaba progresando con su fabricación de alcohol. Siguió las instrucciones del libro una y otra vez, tratando de hacer el producto perfecto. Por lo menos, en lo que respecta a la apariencia, parecía estar haciéndolo bien. Seguía prestando el sótano de Craib para la fabricación y el guardado de sus productos. Los sellos en las paredes de ese lugar lo habían mantenido fresco, y su humedad estable, durante todo un año. También grabo los barriles con los sellos sugeridos de la guía de Klin Botter, lo cual hizo más sencilla la fermentación de la mezcla. Todos los que bajaron a este lugar dijeron lo mismo: que jamás habían visto tantos sellos en un solo lugar.
Arcus nuevamente se encontraba en el sótano, y removió la tapa de uno de los barriles, revelando la bebida dentro. Estaba separada en dos capas. La capa de arriba era clara, mientras que el líquido debajo era blanco, nuboso, y se le podía ver el sedimento. Esta capa inferior llenaba aproximadamente el 80% del barril. Las bebidas más populares de este mundo incluían aguamiel, cerveza, y vino, pero el producto de Arcus le hacía recordar más al vodka, o al sake.
Si quisiera hacer sake, esa capa inferior necesitaría presión--pero por el momento, no había necesidad. Para ser honesto, Arcus había esperado mucho menos de este hobby suyo, por lo que estaba bastante satisfecho consigo mismo.
"Ha salido bastante bien."
Hizo todo de acuerdo con el libro. Uso los ingredientes correctos, regulo la temperatura, lo mezclo periódicamente, y lo dejó reposar el tiempo apropiado. Arcus ya se encontraba satisfecho con su bebida. Estaba admirando su trabajo cuando escucho dos pares de pisadas bajando al sótano.
Arcus se giró para encontrar a sus dos ayudantes al fondo de las escaleras. El primero era un joven a principios de sus veinte, cuya belleza era de naturaleza femenina. Su cabello índigo era de estilo honguito, con su lado izquierdo apena topando su hombre, y su lado derecho recogido con una trenza. Llevaba un monóculo sobre su ojo derecho y un estoque en su cintura. Con su chaqueta negra, era la figura perfecta el típico mayordomo.
El segundo sirviente tenía cabello oscuro peinado totalmente hacia atrás, y tenía rostro de buscapleitos. Estaba a principios de sus treinta o a finales de sus veinte. Sus ojos, que tenían pequeñas irises, eran estrechos y afilados, y sus boca formaba permanentemente una risa burlona. Los botones de su camisa permanecían abiertos hasta que la decencia le demandara lo contrario, y su corbata era todo un desastre. Llevaba una bufanda en su brazo, y en su cintura, un anillo con llaves. También había un objeto más pequeño a su lado, pero a primera vista, su propósito no era claro.
"Hey, Noah. Cazzy."
Sus sirvientes eran Noah Ingvayne y Cazzy Guari.
El rostro de Cazzy se frunció. "Que rayos estás haciendo aquí abajo?"
"Sólo mostrando mis músculos creativos."
"Hah?"
"Estoy haciendo cosas," Arcus clarifico.
De vez en cuando, accidentalmente tenía la tendencia de usar frases del mundo del hombre, las cuales eran desconocidas para los habitantes de Lainur. Aunque trataba de dejar ese hábito, a veces era difícil usar una alternativa apropiada.
Noah se paró detrás de Arcus y echó un ojo dentro del barril. "Ah, estos deben de ser los ingredientes que conseguí para usted. Precisamente que es lo que está haciendo aquí?"
"Alcohol."
"Que? Como si supieras hacer eso!"
"Sí lo sé! Ya he hecho un poco!"
"Ni conoces a que sabe eso!" Cazzy dejó salir un suspiro de exasperación.
Arcus probablemente reaccionaría de la misma manera antes cualquier niño de 12 años tratando de fabricar alcohol.
Noah dejó salir un profundo suspiro. "Lo dejó fuera de mi vista por un momento, y enseguida cae en la bebida..."
"No es tan malo. No lo estoy tomando; Lo estoy haciendo."
"Naturalmente. No le sería permitido comprarlo, después de todo. Sus pecados serían el doble."
Personalmente, Arcus pensaba que estaba yendo muy lejos. No es como si estuviera secuestrando niñas para tapar su corrupción política, después de todo. Sí se sentía un poco culpable acerca de no realizar los deberes que conlleva el alcohol--pero tales deberes no existían en este mundo, y si no se lo estaba viendo, técnicamente no estaba haciendo nada malo. Dependiendo del territorio, también era común añadir alcohol a la bebidas como preservante.
"Mira, esto es solo un pequeño proyecto," Arcus insistió.
"Ha llegado a grandes extremos para algo como eso."
Sólo había que ver alrededor del sótano para ver que estaba en lo correcto. No solo en las paredes, pero cada pieza de equipo estaba cubierta de sellos. Era difícil encontrar un lugar que no tuviera alguno. Hasta casi estaba sin palabras mientras pasaba sus ojos alrededor de la habitación.
"Entonces, continúa trabajando en su proyecto el día de hoy?" Noah pregunto.
"No exactamente. Ya está terminado, por lo que esperaba que ustedes lo prueben por mí."
"Oh?"
Arcus usó la copa que trajo consigo y la llenó con el líquido de la capa superior. La dirigió hacia sus sirvientes, causando que Cazzy mostrara su usual sonrisa torcida.
"Tú primero!" soltó una carcajada.
"Muy bien." Noah tomó la copa de Arcus y la llevó a sus labios, tomando un poco. "Oh. Vaya."
Arcus lo vio cuidadosamente. La mano de Noah estaba sobre su boca, y había un poco de sorpresa en sus ojos.
Arcus esperaba que esa fuera una buena reacción, pero preguntó por cualquier caso. "Qué tal?"
"Delicioso. Desafortunadamente, no estoy tan versado en el arte de probar vinos para darle una mayor descripción que esa..."
Arcus estaba contento de que alguien tan articulado como Noah fuera incapaz de describir su creación, sea o no un abstemio.
"Es diferente del vino blanco?" Cazzy preguntó.
"Lo es."
"Que me dices de akvavit?"
"Muy diferente. No es tan obviamente alcohólico, y tiene una leve dulzura."
"Ooh..." Cazzy sobó su barbilla en contemplación.
Arcus preparo otra copa y se la dio. "Toma."
"Yo beberé al último."
Era el turno de Arcus para probarlo, entonces.
"Whoah!"
Una suave fragancia envolvió su lengua. Ese delicado sabor entonces empezó a derretirse y libero una suave pero notable dulzura. De algún modo, el notable saber a azúcar lo hacía aún más intenso. Era incomparable con el sake, whiskey, o incluso con el vino. De vez en cuando, tenía una pizca de sabor a leche. No era como nada que Arcus hubiera experimentado antes.
"Rayos, este es un excelente trago!"
El hombre del sueño de Arcus no era exactamente un gran bebedor, pero incluso a través de su limitada experiencia, Arcus sabía que tenía algo bueno. Incluso en ese mundo, donde las bebidas alcohólicas eran más variadas, nunca se había topado con algo como esto. Sintió que podría beberse todo el barro y no aburrirse se ello.
"Podría repetir eso, Master Arcus?" Noah pregunto secamente.
"Huh? Oh, um. Digo, es, uh, bastante bueno."
"Ya veo."
De nuevo, accidentalmente uso un poco del vocabulario del hombre. Noah parecía acostumbrado a ello. Una vez que preguntaba por clarificación, usualmente solo asentía vagamente.
Finalmente, Arcus le paso su porción a Cazzy.
"Huh. Huele como fruta."
"Wow, parece que sabes bastante."
"Claro que sí. Debes conocerlo para disfrutarlo. También te hace ver impresionante!" Cazzy carcajeo antes de tomar un sorbo. Sus ojos se abrieron. "Esto es bueno!"
"Lo sabía!"
"Hace que todo lo que he probado hasta ahora sepa a mierda. De hecho, considerando el presupuesto que usaba para beber, probablemente esté medio bromeando. Quizá sólo sea 1/3..."
Cazzy bebió el resto del contenido de su copa antes de soltar un satisfecho suspiro.
"Es bueno y dulce, pero no de manera que haya probado antes." Hasta su sonrisa usual se había borrado de su rostro.
Arcus no iba a admitir que el ingrediente secreto era una planta sospechosa que había llenado de magia. Continuaron bebiendo, poco a poco.
"Oigan," Arcus dijo.
"Que sucede?"
"Beber esto no los hace sentir que tienen un poco más de éter de lo normal?"
"Éter?"
"Use mucho para entrenar hoy, pero ahora me siento más recargado..."
Noah y Cazzy pausaron en contemplación.
"Ahora que lo menciona..."
"Sí, también lo puedo sentir!"
Era un cambio tan sutil, que a Arcus le preocupo que fuera su imaginación, pero sus sirvientes también lo sintieron. En el caso de Arcus, tenía tan poco éter que cualquier cambió sería obvio para él. De repente, le vino una idea a la mente.
"Esperen! Qué tal si bebieras esto luego de usar un montón de éter!?"
Serías capaz de recargarte en un instante. Noah y Cazzy, sin embargo, no parecían tan entusiastas.
"En efecto recargaría el éter que hayas perdido..." Noah empezó.
"...Pero tendrías que tomar barriles de esta cosa!" Cazzy concluyó.
"Tienen razón..."
Arcus tenía que admitir que era poco realista. Por el incremento de éter que sintió, y haciendo cálculos en su cabeza, un solo frasco podría recuperar de 400 a 500 unidades extra de éter. Beber tanto haría que te desmayes antes de poder lanzar otro hechizo, y también te daría una saludable dosis de envenenamiento alcohólico.
"Supongo que entonces solo es una rica bebida."
"Hey, pero esto sí que sabe bien. No tiene por qué ser una super poción mágica ni nada de eso."
Cazzy tenía razón. En primero lugar, Arcus solo buscaba fabricar algo que sea bebible. Debería ser suficiente, se dijo así mismo, que pudiera hacer solo eso.
"Que me dicen si les pago con esta bebida, entonces?" Arcus le dijo a Cazzy.
"De una. Podría hacerme millonario si las vendo!" Carcajeo.
"Venderlas..." Arcus repitió en contemplación. "Quiero que mi tío pruebe un poco, primero."
"Aconsejo cuidado con eso. El momento en que ese borracho sepa de esto, no le quedará nada, ya sea para venderlo o disfrutarlo."
"Sí. Eso es lo que me preocupaba."
"Verdad," dijo Cazzy, "el viejo parece que podría beberse toda la nación. Y fácil."
Tampoco ayuda que la bebida de Arcus sea tan deliciosa. Probablemente vuelva loco a cualquier persona que guste del alcohol en el momento en que tome un sorbo.
"Quizá darle solo un poco y pretender que eso es lo único que tengo."
"Maravilloso. Entonces él te presionaría incesantemente por los detalles de donde lo conseguiste, y usted continuaría tartamudeando hasta no poder mantenerlo en secreto por más tiempo."
"Estás siento bastante específico..."
"Oh? Entonces estoy en lo correcto?" Noah levanto su ceja.
La única respuesta que Arcus podía dar era un "sí", por lo que no dijo nada.
"Bueno, Máster Arcus. Tiene un nombre para este brebaje?" Noah pregunto.
"Vino Soma," Arcus contesto.
"Vino Soma?"
Así es como Klin Botter lo llamó en su guía de lo que sea que fuera. Aunque la manera en la que se fabricó y sus efecto le recordaron a Arcus de algunos licores descritos en leyendas en el mundo del hombre, no parecía lo suficientemente místico en comparación. En cualquier caso, estaba contento de que haya logrado completarlo. Lo que faltaba era decidir qué hacer con él, pero podía tomarse el tiempo con eso.
"Rayos que sí está bueno!"
"Concuerdo..."
Incluso mientras estaba pensando, Cazzy continúo tomando la bebida como un animal, mientras que Noah lo hacía elegantemente. A este paso, se acabarían todo antes de que Arcus decida qué hacer con eso. Mientras sus sirvientes bebían, Arcus sacó unos sobrantes blancos del fondo del barril y los envolvió en una tela limpia. Lo ató sobre un contenedor para atrapar las gotas del claro líquido que pasaba a través del material.
"Que estás haciendo allí?" Noah pregunto, con un brillo curioso en el ojo.
"Solo trato de tomar lo que pueda antes de empezar a procesarlo más..."
Esta vez, iba a probar si extraer la bebida de manera diferente cambiaría el sabor.
*
Los libros son para explorar, no para leer. Eso es lo que el padre del hombre siempre decía. Tenías que ser constantemente inquisitivo para usar correctamente tu vocabulario, primero en encontrar los libros que estaban hechos para que tú los leas, sacar correctamente la información que necesites de ellos, y finalmente determinar en qué parte de tu vida puedes aplicar dicha información de manera práctica. Cualquier cosa menos no sería "explorar."
Era una visión sencilla de tener para cuando el mundo en donde vivías contenía una abundancia de libros. Hasta sonaba extremo a veces, pero Arcus sabía lo que quería decir el padre del hombre. Fue gracias a esas palabras que el hombre se volvió un gran lector, y fue gracias a la lectura que Arcus ganó todo lo que pudo de su sueño. A menudo le agradecía al hombre en silencio por eso.
La utilidad del conocimiento del hombre se extendía mucho más allá de los estudios mágicos de Arcus. Lo había familiarizado con todas las habilidades practicas del día a día de los adultos de ese otro mundo, dándole un entendimiento de todas las matices de los asuntos humanos.
Arcus también tenía un talento particular para guardar información; solo necesitaba leer o ver algo una vez para memorizarlo. Si lo quiere, podría recordar perfectamente cada libro que el hombre leyó--o incluso que solo ojeo--y poner a trabajar esa información.
Arcus estaba en el jardín de su tío, sosteniendo un cuaderno con todas las frases y vocabularios de las Crónicas Ancestrales que había anotado hasta ahora. Esperaba sacar uno o dos hechizos más de allí. Si quería triunfar en la vida, era indispensable incrementar su repertorio de hechizos. El poder era importante en lo que a la magia respecta, pero también la versatilidad, y entre ambas, solo la última estaba bajo su control. El Marqués Gastón solo fue una leve advertencia de todas las amenazas que le esperan a Arcus; quería estar listo para cuando la siguiente asomara la cabeza.
Su mayor problema de momento era la longitud de sus encantamientos. No importaba mucho que su oponente fuera otro mago, pero recitar de manera extendida sus conjuros actuales lo dejaría abierto a cualquier tonto con un arma de largo alcance.
Había considerado un par de estrategias. La primera era usar el combate cuerpo a cuerpo enseguida, y usar sus hechizos mientras el oponente estuviera recuperando su compostura. La otra contaría en tener aliados que retengan al enemigo mientras prepara sus hechizos en las líneas traseras. La última idea no sirve; no podía contar en tener acompañantes que tomen los golpes por el en cada situación.
"Parece que tendré que trabajar en mi técnica con la espada..."
El hombre del sueño de Arcus tenía entrenamiento con la espada. En el País del hombre, era común usar una espada de bambú al practicar, pero el hombre prefería usar una real en su entrenamiento, ya que le ayudaba a entrenar su mente al mismo tiempo.
Había una técnica especial donde envainaba su espada desde una posición sentada que el hombre practicaba una y otra vez, algunas veces hasta cortando un muñeco. Aunque no entrenara completamente en combate real, el hombre fue entrenado por un anciano quien lo instruyo en todo lo fundamental. Arcus empezó a practicar la misma técnica hace cuatro años, y ya las manejaba al punto de ser capaz de moverse a técnicas de las que el hombre solo sabía por la lectura.
Como sea, ahora su foco era la magia.
Tenía un montón de parámetros que resolver--ya sea desarrollarse para combate cercano, o un sustituto de vanguardia, los minuciosos detalles de la función del hechizo, y sí irse por el camino de un hechizo con un efecto extendido, o si una opción más rápida y simple merecía su atención inmediata.
En lo que respecta a los hechizos de larga duración, quería algo más como un hechizo defensivo. Su tío Craib tenía algunos hechizos bajo la manga, al igual que Noah; Su Espada Helada de Jacqueline era un ejemplo perfecto. Esos hechizos requerían un vasto poder, por lo que Arcus no estaba seguro de poder poner su mira tan alto. Con sus pobres reservas de éter, necesitaba vigilar constantemente el impacto de cada hechizo en su presupuesto. Usar un hechizo como los de su tío podría dejarlo seco enseguida.
Realísticamente, la única manera de seguir adelante sería hacer sus encantamientos más cortos. Ya era de sentido común hacer tus hechizos lo más cortos posibles, pero había un límite hasta que perdieran sus efectos. Había tres grandes preguntas que necesitabas hacerte a la hora de crear magia. De qué fenómeno hará uso el hechizo? Como se manifestará el hechizo? Que efecto tendrá el hechizo? Sin una clara respuesta a las 3, tu hechizo jamás será perfeccionado. Una vez que empiezas a recortar palabras, empezarán a perder claridad, y sin importar lo que hagas, el hechizo se volverá una sombra de lo que debería ser, perdiendo mucha de su potencia.
Por ende, Arcus necesitaba una manera de hacer que sus hechizos sean cortos y poderosos. Si no podía contar con las usuales frases poderosas debido a su longitud, tendría que rebuscar en las palabra que rara vez se usaban.
Resplandor, flameante, trueno, rayo, ventisca, avalancha...
Como palabras por separado, eran difíciles de controlar. Causarían efectos fuera de control, o cancelarían otras palabras, inutilizando el efecto del hechizo. Aunque esto no quería decir que su uso deba evitarse. Si Arcus pudiera encontrar las palabras adecuadas para controlar sus efectos, entonces, en teoría, serían muy útiles. Tomo su libro de vocabulario y empezó a buscar.
"Explota..."
"Estalla" es una palabra que descubrió leyendo el otro día. Viene de la sexta Crónica Ancestral, Demonios y el Colapso de la Sociedad, y era una palabra relacionada con las explosiones.
"Llamas, estallen. Rujan y caigan como la lluvia. Fuegos feroces avanzan fieramente, bloqueando el horizonte con calor. Mantén vivos los llantos de dolor en sus gargantas. Mantén los lamentos escuchándose por siempre. Elimina todo y regrésalo a cenizas. Un rey demonio, Ganjaldie. No dejes nada más que un páramo de desesperación luego de nuestra victoria."
Este era un hechizo que describía a Ganjaldie, el regente de los demonios, quien destruyo a la civilización humana con llamas continuas, convirtiendo todo en un páramo. Este hechizo usaba un buen número de palabras: rugido, feroz, elimina, cenizas, por siempre.
Arcus no tenía duda de que "estalla" era una de esas palabras. Sin embargo, solo porque una palabras era poderosa, no quería decir que podía hacer un hechizo por sí sola. Para usarlas, se necesita tener una intención clara, y ajustarla en un conjuro con otras palabras--y para complicar más el asunto, usar "estalla" en un hechizo requería palabras lo suficientemente fuertes para restringir sus efectos, o si no la vida de Arcus podría acortarse.
"Si uso esto, no podré usar esto..."
Introducir las palabras apropiadas como limitador causaba una extensión en la sintaxis, lo cual llevaba a Arcus al principio. Si las iba a usar, quería que el hechizo no tuviera más de 5 palabras o frases, cada una lo más corta posible. Para eso, tendría que recurrir a una técnica especial y creativa: Repetición.
Arcus determino en su investigación para la estructura de un hechizo que repetir una palabras amplificaba y concentraba su efecto. Tampoco era complicado: sólo necesitabas usar la misma palabra varias veces en el conjuro.
Usar la palabra tres veces seguidas parecía ser el método más efectivo; más que eso y el retroceso sería muy fuerte. De algún modo, su simplicidad podría ser la ruina de un mago. Era tentador usar cualquier palabra ancestral y repetirla hasta que perdiera su significado, pero al final no tenía sentido. Con eso en mente, Arcus construyó un conjuro.
"Ascuas, Ascuas, Ascuas. Estallen."
Con ese hechizo, Arcus imagino una explosión a unos 10 metros frente a él. Artglyphs se levantaron a su alrededor cuando conjuro el hechizo, los cuales entonces volaron al lugar en el que se estaba concentrando. Arcus espero por algún tipo de explosión en ese lugar, pero en vez de eso, solo hubo un pequeño sonido de chispas acompañado de nubes de humo.
"Maldición..."
Aunque Arcus maldijo, su falla no fue necesariamente algo malo. Eso era normal; ningún hechizo salía como uno quería al primer intento. Hacer un hechizo significaba armar conjuros hasta que un candidato destaque de entre los prototipos, y entonces pulirlo hasta que quede perfecto. Cualquier cosa que fuera fácil de inventar terminaría siendo inútil en la mayoría de las situaciones.
Arcus dedujo que se metió mucho con el poder de "estallar" en ese intento. Usar tres "ascuas" probó ser más poderoso que decir "estallar" una sola vez. En primer lugar, no le gustaba el sonido del hechizo, por lo que lo hubiese cambiado aunque haya sido un éxito. Decidió hacer algo diferente con el siguiente intento.
Si usar mucho la misma palabra no funciona...
Esta vez, decidió intentarlo con las palabras que le permitan aprovechar el poder de "estallar".
"Ascuas. Ascuas. Reúnanse y estallen."
Como antes, Artglyphs se elevaron y volaron hasta el lugar en donde Arcus estaba concentrado. Cuando alcanzaron su destino, causaron una explosión que no fue muy diferente a la de un encendedor. No hubo fuego real ni calor, y hablando ofensivamente, era inútil. Ni siquiera distraería al oponente. Además, Arcus ya tenía un hechizo para hacer que las personas se asusten--una pequeña broma que llamó "Burbuja Despampanante."
"Supongo que no fue tan malo. Digo, como que medio exploto..."
Decidió rendirse con la repetición, ya que parece que lo estaba reteniendo. Necesitaba un modo de contener el poder de "estallar," claro, pero era claro que la combinación de las palabras y la repetición estaba dañando el hechizo; dudaba obtener una buena explosión a este paso.
Que debería intentar ahora?
Arcus tenía que empezar por mantener pequeños los efectos y el poder, para poder mantener el hechizo bajo control. Eso quería decir añadir más palabras para debilitar el conjuro. Decidió cambiar cada "ascuas" por diferentes palabras--idealmente algunas que sean mejores de pronunciar. Eso también significaba refinar la imagen que tenía del efecto del hechizo en su mente.
A diferencia de antes, en donde los Artglyphs estaban separados, los imagino juntándose y formando un círculo mágico. Eso sería el precursor de la explosión. El circulo entonces se haría más pequeño para enforcarse en el objetivo antes de crear una explosión centralizada. El círculo se enforcaría solo en una persona, pero la explosión podría dañar a 4 o 5 más. Para la primera prueba, Arcus selecciono una roca del jardín.
Veamos que sale!
Arcus abrió su boca, esperando tener éxito.
"Infinitesimal. Únete. Enfócate. Estalla gentilmente!"
Artglyphs se levantaron a su alrededor y formaron un anillo antes de formar un grueso círculo. El éter fluyo de ellos como tinta, dibujando líneas, círculos, y formas, las cuales se unieron para llenar los detalles del círculo mágico. Se contrajo alrededor de la roca, como si estuviera apretándola firmemente. Fue justo como Arcus lo imagino. Justo cuando se veía que no podía apretarse más, el círculo mágico desapareció.
Entonces, llamas rojas y naranjas salieron de él, seguidas de un montón de humo negro. La onda de choque de la explosión golpeó el cuerpo de Arcus sin aviso. Por un segundo, todo lo que pudo sentir fue calor. El temblor de la explosión desapareció de repente, reemplazado con un sonido que hacía vibrar los oídos. El olor del humo llenó su olfato, y frente a él yacía un gran hueco en la tierra. La piedra fue destruida por completo.
Arcus vio como fragmentos de Artglyphs volaban entre el humo.
"Funciono! Realmente funciono!"
Arcus estaba completamente emocionado. No tuvo el control que quería sobre la explosión, pero hasta ahora, este era el resultado más cercano a lo que quería. Tres palabras y una frase corta. Jamás había visto otro hechizo tan poderoso con tan poco tiempo de preparación. Restringido por su longitud, el hechizo jamás será nada más sofisticado que una poderosa explosión, pero eso era suficiente. No era tan rápido o expansivo como Flamrune, pero en definitiva era igual de poderoso, o incluso más. También era bastante económico en término de éter, gracias a su longitud.
Arcus apenas y podía contener su emoción al crear tal útil hechizo. El duro proceso de prueba y error hace el resultado aún más placentero cuando lo logras; aquí yace toda la alegría de crear hechizos. Desde ahora, se enfocará en sacar el mayor efecto del conjuro más corto posible.
Aunque preferiría que la explosión no fuera tan ruidosa...
"Quizá pueda hacer unos tapa oídos usando sellos o algo..." Arcus se cruzó de brazos para pensar, incluso mientras la alegría de su éxito continuaba recorriendo dentro de él.
"Me dices lo que estás pensando?"
"T-Tío? Que pasa?"
Arcus se giró para encontrar a Craib sonriéndole. Era la sonrisa más grande que jamás le había visto hacer. Un escalofrío le recorrió la espalda. Sus instintos le estaban advirtiendo que Craib estaba furioso. En extremo. Aunque el por qué se le escapaba.
"Escucha, es bueno que estes divirtiéndote, pero por lo menos podrías dejar de hacer cosas como...esas?"
"Cosas como...Oh."
Craib estaba viendo el área del jardín donde sucedió la explosión. El suelo estaba destrozado, con piedras y tierra regadas por doquier. Al solo ver esa área, te sería difícil saber que alguna vez hubo césped allí.
"Oh, umm! Bueno...Yo solo..."
"Sólo piensa en donde explotaras cosas la próxima vez, idiota!"
El puño de Craib fue directo a la cabeza de Arcus y empezó a raspar su cabello.
"Aaaaaaaaaaaaaah!"
Después de esforzarse tanto, fue recompensando con una saludable sacudida de cabeza.
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