Seirei Gensouki Vol. 19 - Prólogo + Chapter 1 Completo

 

Prólogo

 

Frente a un denso bosque, lejos de la civilización humana...

Liselotte y Aria habían sido llevadas a varios kilómetros lejos de la capital de la Sagrada República Democrática de Erica por Aishia. La intensa batalla entre Rio y la bestia divina fue tan feroz, que pudieron observarla aun estando tan lejos de la capital.

Sin embargo, a ojo desnudo, sólo podían ver los ataques a gran escala a esta distancia. Sólo pudieron distinguir a Rio evadiendo los rayos de luz cuando usaron una habilidad de fortalecimiento físico para aumentar su visión, pero los grandes ataques se detuvieron hace unos minutos. El cielo estaba totalmente despejado en estos momentos.

Aishia había regresado con Rio hace poco. Mientras que habían tenido éxito en recuperar a Liselotte, el estado de ánimo no era nada alegre.

"..."

Liselotte y Aria observaron la capital nerviosas, permaneciendo de esa manera por un tiempo.

"Parece que han vuelto."

"Oh...!"

Aria fue quién vio a Aishia primero, acercándose a lo lejos con Rio en sus brazos. Un momento después, Liselotte también los vio. Empezó a correr para disminuir lo más posible la distancia entre ellos, con Aria detrás de ella.

Cerraron la distancia rápidamente, y Aishia aterrizo ante ambas, con Rio en sus brazos.

"Aishia! Sir Haruto está bien!?" Liselotte dijo en pánico, recobrando su aliento mientras se preocupaba por el bienestar de Rio. Se acercó a su rostro inconsciente, observándolo.

"Está bien. Su vida no corre peligro," Aishia le informó.

"Pero..."

Tenía manchas de sangre en su boca, cómo si hubiera tosido sangre. Había sido herido al punto de dejarlo inconsciente--esa fue razón suficiente para que permaneciera preocupada. Tenían que dejarlo descansar inmediatamente, y para calmar a Liselotte...

"Sí, quiero dejar que Haruto descanse." La voz de Aishia tenía su usual tono monótono, pero asintió con firmeza mientras recostaba a Rio en el piso. Entonces empezó a enviar su esencia mágica a través del suelo, haciendo los preparativos para la casa de piedra. Pequeñas piedras en el suelo se hundieron en la tierra, y el terreno se aplanó en un abrir y cerrar de ojos.

"..."

Aria ya estaba familiarizada con el proceso debido a su viaje con Rio, pero los ojos de Liselotte se abrieron al verlo por primera vez. Con eso dicho, había cosas más importantes en estos momentos, por lo que sólo observo toda la situación con impaciencia.

Ignorando a Liselotte, Aishia tomó el brazo de Rio. El brazo que tenía el brazalete; el Cache Espacio-Tiempo, pero sólo podía ser activado por la persona con la onda de esencia registrada. Un máximo de dos personas podrían ser registradas. El brazalete que Rio usaba normalmente, tenía la onda de esencia de Celia en la otra muesca, por lo que Aishia no estaba registrada, pero...

"Dissolvo"

Aishia pronuncio el hechizo y activo el Cache Espacio-Tiempo. Era algo posible debido a que Aishia tenía un contrato con Rio y tenía su esencia mágica fluyendo a través de ella. "Vamos," ella dijo.

"Okay."

Aishia levantó a Rio gentilmente y empezó a caminar a la recién instalada casa de piedra. Debido a su preocupación por Rio, Liselotte corrio hacia la entrada antes que Aria y abrió la puerta para ellos.

 

*****

 

"Ambas deberían descansar aquí. Yo cuidare de Haruto."

Lo primero que Aishia hizo luego de entrar a la casa de piedra fue, por supuesto, atender a Rio. Le dijo a Liselotte y Aria que esperen en la sala, y entonces empezó a caminar con el inconsciente Rio en sus brazos.

Sin embargo, ambas no decidirían simplemente esperar.

"U-Umm, hay algo en lo que pueda ayudar?" Liselotte le pregunto a Aishia, su rostro lleno de arrepentimiento.

"Sus ropas están llenas de sangre, por lo que se las cambiare y lo limpiare." Aishia menciono sus intenciones como si estuviera abierta a recibir ayuda.

"Si los vas a limpiar, necesitarás llevarlo al baño. Tendré lista la bañera y las toallas." Aria se había quedado en la casa durante todo el viaje hacia la Sagrada República Democrática de Erica, por lo que sabía en donde todo estaba ubicado. Primero se dirigió al cuarto para cambiarse conectado al baño.

"Tú también ven, Liselotte."

"Okay!"

Aishia empezó a caminar con Liselotte. Aria ya había sacado las toallas y los utensilios de limpieza del estante, y estaba abriendo la puerta del baño. Allí, Aria activo los artefactos mágicos en el área de baño para llenar la tina con agua tibia.

"Los sostendré mientras tú le quitas su gabardina y camisa," Aishia le dijo a Liselotte.

"Okay." Liselotte levanto el brazo de Rio gentilmente y removió primero su gabardina. Luego, Aishia levanto sus brazos en alto mientras Liselotte le quitaba la camisa. Su cuerpo entró en sus ojos.

Como mujer noble, Liselotte jamás había visto un hombre desnudo--ni a su padre, el Duque Cretia--pero no era momento de preocuparse de eso. Y, aun así...

"Uh..."

Liselotte observo el cuerpo desnudo de Rio de cerca y contuvo su aliento. No fue porque su cuerpo era más firme de lo que había imaginado, sino...

"Estas heridas..."

Observo las incontables pequeñas cicatrices que tenía.

"No son heridas de la batalla contra la santa, así que no te preocupes. Son cicatrices viejas de su niñez. Ya están curadas," Aishia dijo para calmarla.

"Ya veo..." La expresión de Liselotte no se alegró. Si la heridas eran tratadas con magia antes de que se curen, no quedarían cicatrices. El hecho de que estas viejas cicatrices permanecieran, quería decir que Rio no había recibido ningún tipo de tratamiento mágico cuando sufrió esas heridas.

Incluso así, leves heridas desaparecerían con el tiempo, pero el cuerpo de Rio estaba cubierto de cicatrices claramente deformadas. Alguien poco conocedor las confundiría con cicatrices de batalla, pero desafortunadamente, Liselotte era muy observadora. Sospecho que eran heridas de algún tipo de tortura o abuso.

"..." Aria escurrió el agua de la toalla en su mano y observo de cerca el cuerpo de Rio. Pero mientras que la expresión de Liselotte mostraba aflicción, Aria tenía una rara expresión en su rostro.

"Sucede algo?" Aishia preguntó, viendo curiosamente a ambas.

"No... Por favor, usa esta toalla." Aria agitó su cabeza lentamente y le ofreció a Liselotte la toalla húmeda.

"Bien." Liselotte aceptó la toalla y empezó a limpiar gentilmente la boca de Rio que estaba manchada de sangre.

Sir Haruto... Sir Haruto...

Lagrimas se formaron en sus ojos, pero su mano nunca dejó de moverse. Estaba tan preocupada por Rio, quién se había lastimado por su bien, que el movimiento afectuoso de sus manos pareció temblar.

"Si sólo vamos a remover las manchas de sangre, entonces no será necesario remover sus pantalones. Lavaré la gabardina y camisa."

Aria tomó las ropas de Rio y empezó a lavarlas.

Chapter 1: Un Acto Antes de los Problemas

 

Un tiempo después, en la afueras montañosas de la capital de Galarc...

Orphia, la chica Gran Elfa, se encontraba parada en una ubicación con una buena vista de la capital Galtuuk a varios kilómetros de distancia. No había nadie más a su alrededor; se estaba moviendo sin las demás, que se encontraban en el castillo real, para anclar un punto de destino para hechicería de transportación.

El primer paso era elegir una ubicación. No muchas personas subían esta montaña, pero aún tenía que usar sus artes espirituales para estabilizar el terreno y asegurar el área. Puso una barrera de bloque de percepción y un campo para esconder el desorden de esencia mágica luego de una transportación. Eran muchos pasos, pero finalmente había terminado.

"Okay, el círculo de hechizo es estable y las barreras están lista... Ahora, DISSOLVO."

Al igual que había dos casas de piedra, habían 2 Cache Espacio-Tiempo. Orphia usó el suyo para sacar el cristal de transportación que le había pedido a Rio de antemano.

El destino registrado en el cristal era la aldea de los espíritus. Ahora que las preparaciones estaban completas, no había necesidad de permanecer más tiempo allí. Regresara a la aldea para traer a Gouki y los demás a Galarc.

Con Rio ausente, no sería capaz de llevarlos al castillo inmediatamente, por lo que tendrán que permanecer en la casa de piedra hasta que regrese. Pero el plan original era traer al grupo de Gouki en el momento en que las preparaciones en Strahl estuvieran completas, por lo que Gouki y los demás seguían esperando a que eso pase.

"Instans Motus." Orphia recitó el hechizo, activando el cristal de transportación. El espacio a su alrededor se distorsionó enseguida--un signo de que la hechicería se había activado. Justo antes de transportarse, Orphia vio la capital de Galtuuk. Entonces, justo antes de que el hechizo se completara y la moviera a la aldea, la vista de incontables siluetas oscuras lloviendo sobre la capital se reflejó en sus ojos.

"Que...?"

 

Con la transportación completada, lo que ahora llenaba la vista de Orphia era el bosque y el claro cerca de la aldea de los espíritus. La escena era extremadamente pacífica, pero...

"Qué... fue eso...?"

El rostro de Orphia se puso rígido ante el siniestro presagio que acababa de presenciar.

"..."

Tenía un mal presentimiento. Impulsada por su intuición, Orphia se apresuró hacia la aldea.

 

*****

 

Más o menos al mismo tiempo, en la capital del Reino Beltrum, el padre de Celia, el Conde Roland Claire, se encontraba visitando el castillo real. Había sido llamado por el mismo Duque Arbor.

"Que asuntos desea discutir el día de hoy?" Roland preguntó luego de que intercambiaran saludos entre ellos en la sala de reuniones.

"Las negociaciones con el Restoration se realizarán en el futuro. La ubicación será en el Reino Galarc. Me gustaría que asista, Conde Claire," el Duque Arbor dijo, mencionando sus demandas.

"Ya veo... Pero por qué yo?" Roland fingió confusión buscando más información.

Luego de volverse sospechoso de asistir a Christina para salir del castillo, la facción del Duque Arbor esencialmente lo estaba tratando como un espía. No había evidencia concreta para castigarlo, pero había sido despedido de su posición en la capital y colocado bajo la vigilancia de un supervisor mientras manejaba los asuntos de su territorio. También se le había negado cualquier tipo de información sobre la capital, por lo que Roland quería usar esta oportunidad para ganar toda la información posible.

"Debes de tener muchos contactos de ese lado, no?" El Duque Arbor dijo con implicación contundente en sus palabras.

"Haha... No lo creo." Roland trato de desviar la pregunta encogiéndose de hombros.

"Tu querida hija parece estar viviendo allí." El Duque Arbor señalo como Celia, quien se supone fue secuestrada de la ceremonia de matrimonio con Charles, era ahora un miembro del Restoration.

Naturalmente, el Duque Arbor estaba al tanto de que el secuestro de Celia había sido arreglado por Christina, quién se sentía en deuda con ella por sus días en la Academia, y que quería que se uniera al Restoration. Al igual que los espías en Beltrum trabajando para el Duque Huguenot, había espías en el Restoration trabajando para el Duque Arbor.

"También me sorprendieron esas noticias."

Roland suspiro para expresar su falta de conocimiento acerca del secuestro de Celia.

El Duque Arbor frunció el ceño ante tal reacción. "No hay manera de negar que tu hija ahora vive allí. Tengo contactos que la han visto en persona."

"Así parece. No negaré que parece haberse unido al Restoration," Roland dijo, implicando que tendrá objeciones ante más acusaciones.

El Duque Arbor vio a Roland con sospecha, pero sabía que era inútil hacer acusaciones sin evidencia--ha sido igual desde que Christina escapó del Castillo Beltrum.

No tenía intención de preguntar más acerca de eso o de la conexión entre Roland y el Restoration. El Duque Arbor eligió seguir con la discusión. "Bien. En todo caso, debe de ser claro el por qué tu presencia es requerida."

"Sin embargo, no puedo imaginar que mi presencia haga alguna diferencia. Está diciendo que asista sólo para llenar los números?"

De seguro no, Roland implico en su tono mientras trataba de sacarle más información al Duque Arbor.

"En efecto," el Duque Arbor asintió, cortando de raíz cualquier tipo de pregunta que Roland tratara de hacerle.

Probablemente quería evitar darle a Roland información innecesaria, pero su actitud también se podía interpretar como un soldado veterano que sentía fastidio había las molestas tácticas de los funcionarios civiles. En cualquier caso, tratar de sacar información en estas circunstancias sería contraproducente para Roland.

"Ya veo... Entonces, no tengo razón para rehusarme."

Considerando la mala relación entre el Duque Arbor y Roland, no había más opción que aceptar. También podría escuchar la situación en persona si atendía, por lo que Roland aceptó obedientemente sin resistirse.

"Entonces está decidido. Las negociaciones serán en un futuro. Enviaré un mensajero a tu territorio una vez que se confirme la fecha. No necesito decir esto, pero mantén tu agenda libre."

El Duque Arbor se levantó, indicando el fin de su discusión. También se aseguró de hacer un comentario mal intencionado acerca de la falta de deberes de Roland en la capital. Hacer que Roland viajara todo el camino hasta la capital por un mensaje como este también era un claro acto de hostigamiento, pero Roland no mostró signos de irritación.

"Entendido. Me marchare una vez me termine esta taza de té," dijo, tomando su taza y llevándola a su boca elegantemente.

"Hmph." El Duque Arbor resopló en disgusto y dejó la salta.

Lo que el Duque más teme en estos momentos es que los nobles fuera de su facción ganen poder, pero... Roland regresó su taza a la mesa mientras se perdía en sus pensamientos.

Al mismo tiempo, había una definitiva falta de personas que pudieran hacerle frente a la facción Arbor presentemente en la capital. Todos habían sido expulsados de la capital, uniéndose al Restoration, o removidos de su posición como Roland, perdiendo poder. Así que, aunque había signos del declive de la facción Arbor, sin ninguna otra fuerza para oponérseles en la capital, su posición seguía siendo tan fuerte como siempre. Los otros nobles que seguían al Duque Arbor también recibían un trato preferencial sin la facción del Duque Huguenot alrededor, por lo que no tenían razón de arriesgar su posición al intentar algo.

Considerando que negociara con el Restoration en términos igualitarios--conmigo en especial presente--debe de estar realmente preocupado de que a su hijo lo tengan prisionero. Asistir a las negociaciones es exactamente lo que deseaba. Debo usar esta oportunidad para ganar toda la información posible. Puede que hasta pueda ver a mi pequeña Celia.

La expresión de Roland se suavizo.

Celia... Parece que llegó a Rodania a salvo, pero realmente estará feliz allí? Su felicidad...

Pero al mismo tiempo, se sentía solo. Su expresión se oscureció un poco.

Bueno, estoy seguro de que puedo dejarla en manos de la Princesa Christina. Y con ese chico cerca, debería estar bien protegida...

Recordó a Rio, quién había acompañado a Christina y Celia a Rodania. Había estado sumamente preocupado cuando Celia fue secuestrada de la boda, pero esas emociones fueron reemplazadas por sincera gratitud cuando le dijeron la verdad de lo que paso.

Entendió que Celia confiaba en Rio. Y que también tenía sentimientos por él.

Guh. No hay duda de que está enamorada de él...

Ahora que sabía los sentimientos de su hija, no quería nada más que apoyar su felicidad. Esta era la genuina verdad, pero el amor de un padre es complejo.

Qué tal si en mi ausencia, ellos... No lo permitiré, definitivamente no lo permitiré... Primero deben casarse conmigo en primera fila, por lo menos... No, pero no hay manera de realizar una boda en esta situación... Aun así, si la toca antes del matrimonio... O después del matrimonio... Ah, pero sí quisiera ver el rostro de mis nietos. Hm. Hmm...

Roland se perdió en una espiral de pensamientos. Lo único que podía decir con certeza era--

No lo perdonaré si la hace llorar.

Así de simple era.

Que haré si la hace llorar...? Por lo menos, eso requeriría una muestra de la magia secreta de nuestra familia...

Dejando los juegos a un lado, Roland se preocupaba por Celia más que de cualquier otra persona. Pero, en estos momentos, no había manera de que supiera acerca de la maldad que se acercaba a su querida hija.