Seirei Gensouki Vol. 19 - Chapter 2 Completo
Chapter 2: Emboscada
Un poco antes de que Orphia regresara a la aldea de los espíritus, algunos invitados importantes se encontraban visitando la mansión de Rio en los terrenos del Castillo Galarc.
"Ha pasado tiempo, Princesa Christina, Princesa Flora."
Eran la Primera y Segunda Princesa del Reino Beltrum. al igual que las líderes del Restoration, Christina y Flora.
"Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos, Profesora Celia."
"Es bueno verla nuevamente!"
Ambas saludaron a Celia felizmente.
"Lo mismo digo. Estoy feliz de ver a ambas nuevamente. Debió ser un viaje cansada hasta aquí."
"Para nada. Gracias por aceptar vernos sin aviso previo," Christina dijo, haciendo una reverencia.
La Segunda Princesa Charlotte del Reino Galarc también se encontraba allí, pero en ausencia de Rio, la relación de Celia con Christina y Flora la hacía la mejor opción como anfitriona. Miharu y las otras chicas tampoco tenían experiencia manejando a la clase noble, por lo que ella era la única opción aparte de Charlotte.
La Dama de Charlotte, Louise, y la Dama de Christina, Vanessa, se encontraban esperando fuera de la habitación junto con los demás guardias.
"Desafortunadamente, Haruto se encuentra ausente en estos momentos..."
"Me habría gustado expresarle mi gratitud a Sir Amakawa, pero el principal propósito de mi visita el día de hoy tiene que ver con usted, Profesora Celia."
Celia se vio confundida. "Conmigo?"
"Sí. Ya le informé a la Princesa Charlotte--o, mejor dicho, el Reino Galarc ya está enterado, pero una reunión entre el Restoration y el Principal Reino Beltrum se llevará a cabo en el futuro cercano," Christina dijo, lanzándole una mirada a Charlotte.
"Eso..."
"Empezando con su ceremonia de bodas, el Duque Arbor ha tenido que lidiar con una racha de fracasos. Charles y Alfred fueron tomados prisioneros, y yo fui capaz de escapar al Restoration. Estoy segura de que tiene pánico en estos momentos, ya que se nos acercó para negociar."
"Acaso la fuerte familia Arbor finalmente empezó a perder poder?"
"Así parece."
Presentemente, había más de 1000 nobles del Reino Beltrum que se unieron al Restoration, incluyendo esposas e hijos. Pero eso aún era una minoría comparándolo con el número de nobles que la facción Arbor controlaba en Beltrum. Y en las políticas de la sociedad noble, el tamaño de la facción significaba todo. Eso por eso que la facción del Duque Huguenot fue incapaz de justificarse y perdió poder en la capital.
Sin embargo, el poder era una sustancia incierta en la sociedad noble. Esto se debe a que sólo una pequeña fracción de los nobles en una facción estaban involucrados profundamente cómo para poder retroceder--la mayoría de los nobles en una facción eran capaces de cambiar de bando a su conveniencia si las circunstancia cambiaban.
De hecho, muchos nobles en la facción del Duque Huguenot se unieron al Duque Arbor cuando perdió territorio debido al Imperio Proxia.
"Entonces, no podemos permitir desperdiciar esta oportunidad."
Los fracasos del Duque Arbor podrían ser usados para recuperar a esos nobles. La distancia de la capital hacía difícil poder contactar a esos nobles de manera física, pero el poder del Duque Arbor definitivamente se estaba debilitando. Si él es quién se acercaba para empezar las negociaciones, entonces serán capaces de girar las cosas a su favor.
"Aún estamos a mitad de discutir los temas para las negociaciones, pero han solicitado el regreso de Charles y Alfred, al igual que la espada encantada de Alfred."
Charles era el heredero del Duque Arbor, y Alfred el caballero más fuerte de la nación. La espada que usó, la Espada de Luz del Juicio, también era un tesoro nacional.
"Son poderosas cartas de negociación."
"Sí. Y todas nos fueron entregadas por Sir Amakawa. Quería agradecerle nuevamente por su ayuda, pero... Parece que las cosas están bastante serias aquí. Escuché que Sir Amakawa salió para rescatar a Lady Liselotte."
Christina conocía a Liselotte, y a veces se mantenía en contacto con ella. Su expresión se llenó de preocupación.
"Sir Haruto definitivamente traerá a Liselotte," Charlotte anunció firmemente, su postura recta y segura.
"Sí," Celia concordó.
"Es verdad. Si se trata de Sir Amakawa..." Christina asintió, tragándose sus palabras. Había sido testigo de sus talentos y fuerza muy de cerca durante la batalla contra Lucius en el Reino Paladia, por lo cual también creía en Rio.
"Es verdad! Sir Haruto puede hacerlo!" Flora dijo.
"No sé cuándo regresará, pero les enviaré un mensaje cuando lo haga," Celia le dijo alegremente a Christina, esperando borra la preocupación de su rostro.
"Quizá pueda visitarlos nuevamente cuando regrese con Lady Liselotte. Planeamos quedarnos en el Castillo Galarc por un tiempo."
"Oh, de verdad?"
"Sí. Es casi seguro que la reunión con el Reino Beltrum se haga en el Castillo Galarc, por lo que planeamos quedarnos aquí hasta entonces."
"En ese caso, deberíamos hacer una pequeña celebración una vez que Sir Haruto regrese con Liselotte. Me aseguraré de invitarlas a ambas," Charlotte sugirió luego de escuchar sus conversaciones.
"Oh, eso sería maravilloso. Por favor!" Flora aprovecho la oportunidad inmediatamente, pero--
"Flora." Christina dejó salir una advertencia como recordatorio de que tiene que comportarse en la residencia de un noble de otra nación.
"Oh, pero sólo si no es una molestia para usted..." Flora añadió con un rostro sonrojado, avergonzada de su comportamiento.
"Ni una pijamada o una celebración será una molestia, así que no sean tan reservadas," Celia dijo con una risita, observándolas con cariño.
Charlotte añadió con una descarada pero encantadora sonrisa. "En efecto. No tengo derecho de hablar como alguien que vive la mitad del tiempo en esta casa gracias a la amabilidad de todos, pero por favor, visítennos."
Había tenido éxito en acompañar a Satsuki a la mansión de Rio en cada posible ocasión, hasta que prácticamente había tomado residencia allí, pero también actuaba como la mensajera del Rey François y el principal punto de contacto para cada noble que quisiera acercarse a Rio.
Siempre que se necesitara algo, Charlotte hacía los arreglos necesarios. Hacía todo el trabajo, a veces en lugares oscuros, y se había ganado la suficiente confianza de Rio para que las demás residentes de la mansión la acepten. Hasta tenía su propia habitación en la mansión.
"Muchas gracias. Entonces, si no les molesta..." Christina hizo una reverencia, aceptando la oferta.
"Entonces, está decidido. A todas les encantará tenerlas presentes. Se estaban preguntando cómo se encontraban," Charlotte le dijo a Christina y Flora.
"Si aún hay tiempo después de esto, las podemos invitar a todas aquí," Celia dijo.
Miharu y las demás se encontraban dentro de la mansión, pero decidieron no asistir a la reunión cuando escucharon que la visita era para asuntos oficiales con Celia. Sólo Orphia se encontraba fuera, pero regresaría de inmediato si la invitaran.
"También queríamos saludar a todas, por lo que si no están muy ocupadas... Ya casi acabamos con lo que queríamos decirle a la Profesora Celia."
"Hay algo más que necesiten de mí?"
"Sí, continuando con lo de antes. Si las circunstancias le convienen, estaría dispuesta a asistir a la reunión con el Reino Beltrum?"
"Yo...?" Celia parpadeo.
"A cambio de regresarles a Charles, estoy pensando en demandar varias condiciones que le beneficiaran al Conde Claire y al resto de su familia."
"Puedo preguntar la razón de eso...?" Celia pregunto con dudas, sorprendida ante la repentina propuesta.
"No ha sido anunciado oficialmente al Reino Beltrum, pero incluso ellos han notado que se ha unido al Restoration luego de ser secuestrada de su ceremonia de bodas. El Conde Claire también está bajo sospecha de ayudarme en mi escape de la capital. Siempre que tengamos a Charles, no se atreverán a tocarlo, pero..."
Si la situación cambia, el Conde Claire y su familia estarían en peligro.
"En cualquier caso, no hay duda de que la familia Claire ha recibido mucho daño por todos estos eventos. Los altos mandos del Restoration se pusieron de acuerdo en que hay que recompensarlo apropiadamente."
Es por eso que no hay nada de lo que preocuparse, implico Christina.
Celia bajo la cabeza en agradecimiento. "Muchas gracias por su consideración con mi familia."
"No hay de qué," Christina dijo, continuando la discusión. "Aún estamos revisando que tipo de condiciones debemos pedir, pero..."
Fue en ese momento.
BOOM.
Se escuchó una explosión, haciendo temblar el cuarto.
"Que fue eso? Algún tipo de entrenamiento mágico?"
Celia inmediatamente salió a mirar por la ventana, con los otros siguiéndola.
Los sonido continuaron incluso mientras se movían. La fuente de los sonidos parecía estar dividida en varias direcciones, algunas cercanas y otras lejanas.
"No, es demasiado ruidoso para que venga de las zona de entrenamiento del castillo. Creo que el sonido viene del castillo, o de algún lugar más cercano," Charlotte supuso, mirando fuera de la ventana.
Luego de un momento, los sonidos se detuvieron.
"Lamentamos la interrupción."
La Dama de Charlotte, Louise, y la Dama de la hermanas Beltrum, Vanessa, entraron en la habitación. Ambas se encontraban esperando fuera de la habitación, por lo que naturalmente escucharon los sonidos. Ambas tenían expresiones lúgubres.
"Saben lo que está sucediendo?" Charlotte le preguntó a Louise.
"No. Tampoco he recibido noticias de algún evento que pueda causar ese tipo de sonidos. Lo único en lo que puedo pensar ahora sería un entrenamiento mágico, pero sonó muy cerca como para ser eso. También vi como algo negro cayó del cielo por la ventana. Envié a mis subordinados a revisar la situación, por lo que deberían regresar tan pronto como lo sepan."
"Ya veo. En ese caso, deberíamos permanecer esperando en esta mansión?"
"Sí. Le pedí a los guardias que nos acompañaron a la mansión que vigilen afuera. Pero, por precaución, por favor vayan al cuarto seguro."
El cuarto seguro era un lugar para que las figuras importantes evacuen en tiempos de emergencia. El nivel del refugio varía dependiendo del tipo de emergencia que suceda, pero todos estaban hechos para ser seguros contra ataque de afuera.
Esta mansión estaba ubicada en los terrenos del castillo, por lo que el castillo servía como el punto de evacuación en verdaderos tiempos de emergencia. Por ende, el cuarto seguro aquí era uno simple.
"Muy bien. Reunámonos primero con Lady Satsuki y las demás," Charlotte decidió inmediatamente.
"Vamos a entrar, Char."
Justo entonces, con Satsuki al frente, Miharu, Latifa, Sara, y Alma entraron a la habitación. Debieron escuchar las explosiones, sintiendo algo anormal en el aire, ya que tenían rostros preocupados. Sara y Alma incluso llevaban sus armas por precaución.
"Escucharon ese fuerte sonido hace poco?" Satsuki preguntó.
"Sí. Normalmente no escuchamos algo como eso por aquí, por lo que nos sorprendió..." Miharu contestó.
"Tampoco estamos seguras de la situación, pero nos dirigíamos al cuarto seguro por precaución. Los caballeros fueron a revisar la situación. Vendrán con nosotras?"
"Ya veo... Y sí, por favor."
Satsuki intercambio miradas con Miharu y asintió. A este punto, no había un claro peligro, por lo que no había un real sentido de urgencia, pero...
"R-Reportando! Un grupo de criaturas ha descendido en el castillo!"
"Que..."
Una de las Damas de Charlotte entró corriendo en pánico, elevando la tensión.
"Cálmate. A que te refieres con criaturas? Acaso son goblins u orcos?" Louise le preguntó a su subordinada. Poderosos monstruos como los minotauros eran normales en la Guerra Divina que tomo lugar hace mil años, pero los goblins y los orcos eran los únicos monstruos que quedaban en la era moderna. Había excepciones a esta regla, pero ni los aventureros que trabajaban exterminando monstruos se los encontraban a menudo. La mayoría alcanzaba su retiro sin ver un tipo diferente de monstruos.
"Sólo vi a los caballeros peleando de lejos, pero sus movimientos eran mucho más rápidos que los de un goblin u orco. Jamás había visto ese tipo de monstruo. Tenían forma humanoide, pero las feroces expresiones en sus rostros eran monstruosas. Algunos tenían piel gris, mientras que otros la tenían negra," la Dama reportó.
"Huh...?" Miharu se sorprendió, lo cual Satsuki notó.
"Ya veo. Alguna información acerca de sus números y ubicación?"
"Lo lamento, priorice mi regreso a la mansión... Sin embargo, parecen haber caído alrededor de los terrenos. Hay batallas en todos lados."
Louise no pareció haber notado el cambio en Miharu, por lo que Satsuki espero a que la subordinada terminara de hablar. "Que sucede, Miharu?" le preguntó, poniendo la atención de todos sobre ella.
"Oh, umm. Cuando recién llegué a este mundo, algunos extraños monstruos aparecieron a las afueras de Amande. Haruto y Ai los exterminaron, pero no eran goblins u orcos. Quizá son los mismos monstruos que aparecieron allí?"
"Recuerdo haber visto a los mismos monstruos durante el ataque en Amande. No eran tan fuertes como un minotauro, pero era rápidos y poderosos," Celia recordó con el ceño fruncido. "Tomaría al menos un caballero con sus habilidades fortificadas para enfrentarlos..."
"También estuve allí." Flora precedió a contar de lo que fue testigo cuando fue secuestrada por Lucius en Amande.
"Ya veo... No podemos estar seguros, pero es muy probable que sean los mismos monstruos. Los caballeros han podido interceptarlos, pero cualquier monstruo que se les pase puede llegar a esta mansión. Aseguraremos los alrededores, por favor, diríjanse rápidamente al cuarto seguro, Su Alteza," Louise dijo.
"Entiendo," Charlotte contestó. Entonces se giró hacia el grupo. "Princesa Christina, Princesa Flora, por favor, vengan conmigo. Lady Satsuki y las demás también, por favor."
"Nosotras ayudaremos a los guardias afuera," Sara ofreció. Presentemente, ella y Alma eran las más fuertes en la mansión, pero...
"Oh... Eso..." Louise dudó. Practicaba con Sara y Alma a diario, por lo que conocía muy bien su fuerza, pero ambas seguían siendo sujetos a proteger.
"Alma y yo tenemos el rol de proteger a Miharu y a las demás en ausencia de Haruto. No hay necesidad en incluirnos como sujetos a proteger. Será mejor para nosotros movernos fuera, que estar encerradas sin ningún tipo de información."
"Bueno, así es como es. No necesitas preocuparte por mí y Alma."
Sara y Alma se encontraban serenas, como si tuvieran familiaridad con este tipo de situaciones.
"..."
Satsuki parecía estar a punto de decir algo, pero se tragó sus palabras. Yo también protegeré esta mansión--esas eran las palabras en la punta de su lengua, pero se preocupó. Entendió su posición como heroína, y temía que su falta de experiencia en combate la volviera una carga.
Charlotte notó que Satsuki movió la boca, y a propósito apresuro a Louise sin ver a Satsuki. "Entonces, dependeremos de ustedes. No hay suficientes personas en esta mansión de momento, y ambas son probablemente las más fuertes con sus espadas encantadas."
"Entendido. Gracias por su ayuda." Louise bajó la cabeza ante Sara y Alma.
Sara se giró. "Latifa, quédate con Satsuki y Miharu. Confiamos en ti para que las protejas de ser necesario."
"Okay! Déjenmelo a mí!" Latifa asintió firmemente.
"Umm, yo iré con ambas," Celia dijo.
"Huh?"
Todas la vieron con sorpresa.
"Los monstruos dejan atrás gemas encantadas, y desaparecen cuando son derrotados. También necesitan a alguien que pueda confirmar que son los mismos monstruos que aparecieron en Amande la vez anterior. Puedo usar magia curativa de ser necesario, y sería útil tener a una hechicera en las líneas traseras. También he entrenado con Sara y Alma para batallas en equipo," Celia dijo, explicándose para convencer más a Christina y Charlotte que a Sara y Alma.
"Mientras que estaríamos agradecidos de tener a una hechicera de su calibre en las líneas traseras... No hay necesidad de que se exponga al peligro de esa manera." Charlotte observó a Celia, como si quisiera confirmar la verdad de sus pensamientos. Los nobles que no perseguían carreras militares aún recibían cierta forma de entrenamiento de combate, por lo que sabía que Celia tenía habilidades básicas.
Debido a eso, no era inusual que ellos se unan a la batalla de ser necesario--de hecho, se lo veía como uno de los deberes de la clase noble. Sin embargo, dependía del momento y lugar. En la presente situación, sólo había una pequeña probabilidad de que se les pase un monstruo a los caballeros. Sería preferible mantener a la hija de un conde protegida que enviarla a la batalla.
"Quisiera hacer lo que pueda en ausencia de Haruto," Celia contesto clara y serenamente. La intención en su rostro era evidente--que quería pelear. Que no siempre quería ser protegida. Que Haruto podía depender de ella de ser necesario.
"Conocemos las habilidades mágicas de Celia, y sería confiable tener su apoyo," Sara añadió.
"Ya veo... En ese caso, no sería sensible de mi parte detenerte," Charlotte acepto, lanzándole una mirada a Christina. Aunque Celia era presentemente la asistente de Rio, aún era una noble del Restoration. La opinión de Christina también contaba.
"Lo dejare a su discreción, Profesora," Christina dijo, asintiendo.
"Muchas gracias. Vamos, Sara, Alma."
"Bien."
Sara y Alma eran guerreras. Desde que empezaron a vivir con Celia, entendían muy bien sus intenciones--por lo que asintieron firmemente.
A su lado, Louise estaba discutiendo como proceder de ahora en más con Vanessa.
"Por favor, ve con las princesas y guardias al cuarto seguro."
"Entendido."
"En ese caso, todos, vengan por esta puerta que está conectada al cuarto seguro. Dejaré estacionados a varios caballeros en esta sala por precaución."
Con los arreglos necesarios listos, Louise señalo a una puerta diferente de la salida. Había 3 cuartos seguros en la mansión, y uno de ellos estaba ubicado en la sala de reuniones por el bien de los invitados importantes.
Así, los residentes de la mansión se dividieron en aquellos tomando refugio en el cuarto seguro, y aquellos dirigiéndose afuera para vigilar.
*****
Más o menos al mismo tiempo, un hombre flotaba en los cielos de la capital, viendo los terrenos del castillo abajo de él. Era el culpable detrás de la liberación de los monstruos en los terrenos--Reiss en persona. Hace menos de una hora, había estado observando la fiera batalla entre Rio y la Santa Erica desde lejos, pero había usa un cristal de transportación para moverse al Castillo Galarc en un instante.
Presentemente, los no combatientes del castillo se encontraban en pánico mientras los caballeros peleaban con los vestigios alrededor de todos los terrenos del castillo.
El primer movimiento luego de enviar mis preciados orbes de sellado mágico y vestigios. Espero que sea suficiente para hacer salir a... Oh?
Reiss entrecerró sus ojos. Su mirada fija en un punto preciso. Era la mansión que François le obsequio a Rio, y Celia, Sara, y Alma justo habían salido por la puerta principal.
Habría sido problemático que se encerraran en el castillo, así que esto es perfecto. Pero es mejor no subestimar a esas chicas cuando están en espacios abiertos. No me guardaré nada.
Una negra sombra se expandió bajo los pies de Reiss, oscureciendo el azul cielo. Aparecieron 5 orbes negros de varios metros de diámetro.
Todos los orbes llovieron en la mansión de Rio como meteoros. Cada uno descendió con una gran explosión, haciendo temblar el edificio.
Esos son todos los vestigios que tengo a la mano. Pero me temo que no duraran mucho contra esas chicas--mejor llamo a esos tipos lo más rápido posible.
Una vez que vio a los orbes aterrizar, Reiss sacó un nuestro cristal de transportación y sonrió, elevándose aún más en el cielo.
*****
Luego de salir de la mansión, Sara camino por la pared exterior del edificio y saltó al techo para poder ver mejor la situación. Observo alrededor del área, revisando que no haya monstruos cerca de la mansión.
"Aún no hay monstruos acercándose a la mansión. Aunque hay gente luchando en varios lugares..."
Descendió al suelo para reportar lo que vio a Louise, Celia, Alma, y a los demás caballeros.
"Gracias. Aunque me gustaría dar asistencia a nuestros aliados, no podemos dejar nuestras estaciones. Prioricemos la protección de esta mansión."
Siempre que haya la posibilidad de que los monstruos puedan alcanzar la mansión, no podían permitirse dejar pocos guardias. Era una pena que sólo pudiera ver a sus aliados pelear desde lejos, pero tácticamente era la decisión correcta. Consideraron la opción de llevar a Miharu y a las demás al castillo, pero no sería sabio arriesgar a tantos no combatientes mientras se mueven.
"Seguiré vigilando desde el techo."
"Te ayudaré."
Con eso, Sara y Alma subieron al techo. Fue en ese momento que los negros orbes liberados por Reiss cayeron cerca. Las ondas creadas por el impacto crearon una gran nube de polvo.
"Que...?"
Su visión fue robada repentinamente, dejándolas sin palabras. Mientras tanto, la negra superficie de los orbes que cayeron empezaron a derretirse. Había un total de 5 orbes, y se encontraban a menos de 100 metros de la mansión. Doce vestigios salieron de cada orbes.
"Kshaaah!"
Sesenta vestigios empezaron a correr hacia Sara y los demás en la mansión. Sólo diez pudieron defenderse ante tal ataque sorpresa.
"A-Alma y yo iremos al frente!"
"Los demás enfóquense en proteger a Celia y prevenir que algún monstruo llegue a la mansión!"
Las primeras en responder fueron Sara y Alma.
"Dueo Magi: Maius Terra Murum!"
Mientras tanto, Celia lanzó un hechizo mientras tocaba la tierra con ambas manos, y en menos de dos segundos, dos paredes de tierra aparecieron entre ellos y los vestigios. La paredes tenían un grosor de 1 metro, 5 metros de ancho, y 10 metros de alto. El propósito de poner obstáculos no era el de detener a los vestigios, sino para evitar una situación en donde fueran rodeados por el alto número de enemigos. Las paredes de Celia tenían un metro de separación entre sí. Esto reducía las opciones de ataque de los vestigios a entrar por la abertura, rodearlo, o treparlo.
Restringir la ruta de invasión del enemigo significaba que podían concentrar su poderío en donde más se necesitara. El ser capaz de reducir el número de enemigos a enfrentar también era un gran beneficio.
"Sara, Alma!" Celia gritó.
"Asuman una formación rodeando a Celia! Alma, toma la derecha!"
"Bien!"
Sara y Alma entendieron las intenciones de Celia enseguida, y tomaron la izquierda y derecha. Los vestigios eligieron no trepar las paredes, sino avanzar por en medio y alrededor. Como resultado...
"Tres Magi: Ignis lecit!"
"Haah"
"Hmph!"
Los vestigios viniendo desde en medio, izquierda, y derecha se encontraron con poderosos ataques de Celia, Sara, y Alma respectivamente.
"Grah!"
Tres círculos mágicos aparecieron frente a Celia. Uno de ellos libero una bola de fuego de un metro de ancho que mandó a volar a varios vestigios viniendo desde en medio. Los otros dos círculos permanecieron en espera detrás de ella.
Una lanza de hielo se disparó de la daga de Sara y atravesó varios cuerpos a la vez, mientras que el mazo de Alma derribaba a varios enemigos de un golpe.
"Son los mismos monstruos que vi en Amande! Su piel es dura y son muy tenaces, tengan cuidado! Los negros se mueven más rápido que los grises!" Celia gritó, advirtiendo a Sara y los demás acerca de sus características. Como si probaran sus palabras, los enemigos al frente volvieron a levantarse aunque su piel se encontraba medio derretida.
De los enemigos que Alma atacó, solo el que estaba al frente murió; los otros detrás ya se estaban poniendo de pie. Los vestigios atravesados por la lanza de hielo de Sara tampoco murieron solo con eso, y estaban tratando de quitársela.
"Así parece...!"
Sara invoco una larga espada de hielo para envolver su daga, decapitando a los vestigios que fueron empalados en la lanza de hielo. Finalmente murieron después de eso, con sus cuerpos desapareciendo y dejando gemas encantadas.
"Que problemático!" Alma derribo a un enemigo que se le tiro encima, blandiendo su mazo contra los demás vestigios que se le venían encima. Parecía que un buen golpe con su mazo los podía matar, ya que aquellos que mandaba a volar desaparecían.
Celia también disparó la segunda y tercera bola de fuego que tenía en espera gracias a su multi invocación, acabando con los vestigios que no murieron la primera vez.
"..." Louise y los demás caballeros estaban sin palabras por cómo Celia y las demás estaban tan serenas ante la repentina emboscada. Entendían bien la manera de pelear de cada una y entrenaban juntas todos los días, por lo que no había nada más confiable. Era realmente esplendido.
En particular, el primer movimiento de Celia con las paredes de tierra fue una gran táctica en contra de los vestigios. Su habilidad de recitar múltiples hechizos intermedios a gran velocidad, y observar con calma los movimientos del enemigo en el calor del momento, era realmente impresionante.
Louise vio a Celia con sorpresa. "Defiendan a Lady Celia para que su magia no sea obstruida! No dejen pasar a ningún monstruo que vaya hacia la mansión!"
Volvió a enfocarse en la situación, dándole órdenes a sus subordinados. Solo 6 o 7 enemigos había sido derrotados hasta ahora--los vestigios seguían avanzando hacia ellos.
"Sextus Magi: Ictus Lancea!" Celia pareció tener una idea al ver las lanzas de hielo de Sara, y usó su magia para crear 36 lanzas de hielo al mismo tiempo. Vio que atravesarlos una vez no era suficiente para matarlos, por lo que preparo múltiples para compensarlo.
El rol de un hechicero durante batallas grupales es la de enfocar su poderío en los enemigos que avanzan para reducir sus números. Celia estaba tratando de cumplir con ese rol, pero recitar 36 hechizos simultáneamente era un desafío hasta para un hechicero de la corte real. Aunque fuera magia básica, el hecho de que Celia había logrado tal hazaña en medio de una batalla dejó a los caballero a su alrededor en shock.
Ignorando la reacción de los caballeros, Celia disparo de manera continua las lanzas de hielo, evitando que los vestigios se acercaran por las aberturas de las paredes.
Cálmate y observa cuidadosamente... Un hechicero en las líneas traseras debe tener una amplia visión de los movimientos enemigos, al igual que la habilidad de realizar golpes preventivos.
Celia inhalo profundamente y se enfocó en estar tranquila. Claro, se encontraba nerviosa de tener que pelear de verdad--de hecho, estaba aterrorizada.
Sin embargo, Celia sabía de primera mano lo que era ser una carga en el campo de batalla. La frustración de quedarse inmóvil por el miedo. Recordó los eventos de antes de llegar al Restoration.
En las varias batallas que ocurrieron mientras llevaban a Christina a Rodania, ella vio como Rio, Sara, Alma, y Orphia se encargaban de pelear. A pesar de tener la habilidad de ayudar como hechicera, fue más inútil en el campo de batalla de lo que jamás habría podido imaginar.
Es por eso que desde que se unió al Restoration, Celia empezó a aprender a cómo usar su magia en batallas reales. Con la asistencia del grupo de Sara y el de Gouki, empezó a entrenar regularmente. El resultado de eso ahora florecía en frente de todos los presentes.
"Las personas alrededor de Sir Amakawa son realmente increíbles..." Louise murmuro en sorpresa. Los vistosos hechizos mágicos hacían fácil poder identificar el poder de Celia, pero los esfuerzos de Sara y Alma también eran impresionantes.
Sara estaba peleando con velocidad y el número de sus golpes. Se movía ágilmente, y de manera acrobática, confundiendo a los vestigios con una mezcla de artes marciales y golpes de su daga congelada. Las dagas que sostenía en cada mano cortaban los duros cuerpos de los vestigios más rápido de lo que el ojo podía ver.
Mientras tanto, Alma también peleaba de manera impresionante. Era evidente que su fortalecimiento físico era la fuente de su poder, pero era difícil de creer que un cuerpo tan pequeño y delicado contenga tanto poder físico. Blandía su aparentemente pesado mazo y mataba a un vestigio con cada golpe.
Sus estilos de batalla eran diferentes, pero ambas tenían una manera estable de pelear, manteniendo a raya a los vestigios en ambos lados.
Solo 1/3 de los enemigos había sido derrotado hasta ahora, pero a este paso, la exterminación concluirá sin problemas. Eso es lo que Celia y las demás pensaban mientras peleaban.
*****
El grupo que había evacuada al cuarto seguro podía saber que la batalla ya había empezado. El cuarto de 16 metros en forma de cuadrado, conectado a la sala de reuniones por una sola puerta, no tenía ventanas. Miharu, Satsuki, Latifa, Christina, Flora, y Charlotte se encontraban dentro del cuarto seguro, Vanessa estaba en el corredor que dirigía al cuarto seguro, y dos de las Damas de Charlotte se encontraban en la sala de reuniones.
Una vez que empezaron a escuchar los sonidos de batalla, todas dejaron de hablar. El sonido de la magia de Celia y los gritos de los vestigios hicieron eco a través de las paredes de la mansión. Era claro que una peligrosa batalla estaba sucediendo.
Todos están afuera peleando...
Afectada por la tensión en el aire, Satsuki cayó en silencio con una mansa expresión. Estaba pensando en aquellos peleando fuera, y...
Me estoy refugiando en un cuarto seguro. Aunque soy la heroína.
...En ella.
Sara y Alma eran más jóvenes que ella. Celia era mayor, pero era tan delicada como una niña. Aun así, las tres estaban peleando mientras ella tomaba refugio.
Realmente estoy bien con eso? No debería estar peleando? Sara, Alma, y Celia son mis preciadas amigas... También me llevo bien con Louise y los demás caballeros...
Ahora, Satsuki se estaba arrepintiendo de no ofrecerse para vigilar junto con los demás. No estaban seguros de que los monstruos no pudieran acercarse, por lo que pensó que sería mejor estar junto a Miharu--pero esa pudo haber sido una excusa por su miedo.
Desde que llegó a este mundo, había trabajado duro en su entrenamiento con su lanza. Recientemente había empezado a entrenar con Sara y las demás, pero esos enfrentamiento no eran suficientes para prepararla para duelos a muerte. Simplemente había participado con la misma mentalidad con la que participaría en un torneo deportivo.
Quizá sería mejor decir que la seguridad del castilla había nublado su vista, haciendo difícil que pueda sentir el peligro inminente. Aunque entendía que una guerra podría empezar en cualquier momento, había apartado la mirada del significado de eso, entrenando con la mente en blanco.
Pero en estos momentos, Satsuki estaba plenamente consciente de las vidas en riesgo afuera. Se preguntaba si sería mejor que ella también peleara.
Mis amigas están peleando cerca, aun así, yo me escondo en un refugio... Aunque soy yo quién tiene los poderes de un héroe. Como podré hablar con ellas luego de que termine esta batalla? No tengo el derecho de ser una heroína.
Ya sea que le guste o no, sus amigas cercanas estaban arriesgando sus vidas en un lugar cercano. Para ponerlo de manera simple, la atmosfera de guerra estaba afectando sus emociones.
La última vez que estuvo en una situación de riesgo fue cuando se reunió con Miharu en el banquete, e invasores atacaron el lugar. La asistencia de Rio resolvió la situación en menos de un minuto, así que aunque le dejó un pequeño malestar, no había sentido una atmosfera tan tensa durante tanto tiempo como ahora.
Los sonidos de pelea seguían escuchándose incluso ahora.
"Estás bien, Satsuki?"
Miharu notó su pálido rostro, llamándola preocupada.
"Dime, Miharu..." Satsuki empezó.
"Parece que quieres ir y unirte a la pelea."
Charlotte adivino primero, adelantándose a lo que Satsuki quería decir. Parecía oponerse a dejar que Satsuki salga, ya que suspiro fuertemente mientras hablaba.
Fue en ese momento en que los sonidos de afuera se detuvieron.
*****
"Has descubierto algo nuevo?"
El Rey François se encontraba en el centro de comando temporal ubicado en los jardines colgantes. Con todos los monstruos invadiendo los terrenos del castillo, el jardín del techo era el mejor lugar para ver la situación y dar órdenes.
Los jardines colgantes normalmente estaban fuera de límite para todos excepto la familia real y su invitados, pero en estos momentos estaba lleno de personal militar. Caballeros aéreos patrullaban los cielos con sus grifos, teniendo sus ojos abiertos ante cualquier ataque aéreo.
"Sólo un tipo de monstruo descendió durante el ataque. Todos poseen la fuerza de un caballero con sus habilidades físicas fortificadas."
"Se estima que el número de monstruos invasores es de unos pocos cientos."
"La mayoría se encuentra en combate con los caballeros afuera, pero algunos se han metido al castillo. Los que se vieron fueron eliminados, pero hemos puesto a personas a buscar en el interior del castillo."
Un número de caballeros le estaban dando un reporte de estado a François, quien estaba siendo protegido fuertemente por varios caballeros. François estaba asintiendo ante los reportes cuando nuevos orbes negros cayeron del cielo, aterrizando cerca de la mansión de Rio de manera estridente.
"Que fue ese ruido!? No me digas...!"
Aparecieron más monstruos? François rápidamente se giró en dirección al sonido, pero no era capaz de ver la mansión de Rio desde su ubicación actual.
Momentos después, uno de los grifos que había estado volando descendió en el jardín. El caballero aéreo dio su reporte apresuradamente. "R-Reportando! Una gran número de monstruos apareció cerca de la mansión de Sir Amakawa!"
"Que? Eso no es bueno. Envíen dos pelotones de los caballero aéreos de reserva enseguida. Diles que den apoyo aéreo de ser posible. Protejan a la figuras importantes dentro de la mansión! Para ordenes detalladas, hagan lo que Charlotte comande--probablemente se encuentre allí," François dijo, dando rápidas ordenes mientras observaba a los caballeros aéreos en espera en los jardines.
Un pelotón consistía de 4 caballeros, por lo que 2 hacían 8. Presentemente, había 40 caballeros aéreos en espera en el jardín del techo como fuerzas de reserva, por lo que 1/4 se estaría movilizando.
"Enseguida!" El caballero que hizo el reporte jalo las riendas, dirigiendo a su grifo hacia donde los caballeros aéreos estaban esperando.
Que es lo que está pasando?
François vio los cielos con un expresión lúgubre. Las nubes en el cielo azul aparecían tan pacificas como siempre. Los otros objetos en el cielo eran los grifos llevando a sus caballeros aéreos.
Los caballeros en el aire habían estado buscando ya por un tiempo. Los grifos que montaban mantenían una altitud de 10 a varias decenas de metros, similares a un ave común.
Si un grifo ascendiera lo más que pudiera por sí solo, su límite máximo sería de unos 200 metros. Usando la Tierra moderna como referencia, sería la altura de un edificio de 60 pisos, y los caballeros aéreos naturalmente también buscaron a esa altura.
Sin embargo, aún no encontraban nada que reportar.
Todo lo que sabían a este punto es que los monstruos que cayeron del cielo habían estado encerrados en algún tipo de orbe que cayó del cielo.
También se comentó que el ataque en Amande fue extraño, pero jamás había escuchado de monstruos que atacaran de esta manera. Los orbes negros que contenían monstruos... Podrá ser algún tipo de artefacto mágico?
De ser así, significaría que había un humano detrás de este ataque. En otras palabras, había un objetivo claro detrás de los orbes negros que fueron lanzados en los terrenos del castillo.
Hay alguien a una altura muy grande para ser visto por el ojo humano, o escondiéndose en la nubes... O quizá dispararon los artefactos mágicos desde lejos? En cualquier caso, no hay nada que se pueda hacer sin tener pruebas. Que frustración... François pensó frunciendo el ceño.
"Síganme."
Quería ver la mansión de Rio con sus propios ojos. Los guardias rodeándolo marcharon a un lugar desde donde se pudiera ver la mansión.
*****
Unos 2 o 3 minutos después, junto a la mansión de Rio...
"Haaah!" Sara creo lanzas de hielo desde el suelo, deteniendo a los vestigios de un solo golpe. Entonces se les acercó más rápido de lo que podía seguí el ojo, pateándolos y cortando sus cuellos con sus dagas.
"Hmph! Hah!" Al mismo tiempo, Alma blandió su mazo con tal poderosa facilidad que hacía difícil de creer viendo su pequeña estatura, enviando a volar al enemigo. Se movía dando pequeños saltos, eliminando a todos los vestigios que se lanzaban hacia ella.
Mientras tanto, Celia estaba disparando las lanzas mágicas de hielo que había preparado, matando a los monstruos que pasaban por las paredes que servían como obstrucción.
Los 60 vestigios que cayeron originalmente habían sido reducidos a menos de 10. La división que Celia creo al principio jugó un rol vital en eso.
"Gaaah!"
Los ojos de los vestigios brillaron con una ominosa luz. No había signos de razonamiento dentro de ellos mientras gritaban de furia, enojados por cómo su ataque fue repelido.
Sin embargo, no importa que tanto gritara, sus números continuaban disminuyendo. Sus fuerzas estaban claramente disminuyendo a cada segundo.
"Ya casi acabo de este lado!"
"Yo también estoy en mi último enemigo!"
"Tampoco hay más monstruos entre las paredes!"
Sin más monstruos avanzando por los lados, Sara, Alma, y Celia reportaron sus situaciones. Las cosas fueron sencillas después de eso--Celia terminó con su grupo primero, seguida de Sara, y de Alma momentos después.
"Ese parece ser el último..." Sara reviso detrás de la pared mientras reportaba. Entonces regreso a donde estaban Celia y los demás junto con Alma.
Louise las halago con agradecimiento. "No puedo creer que las 3 hayan acabado con tantos monstruos en tan poco tiempo. Fue esplendido. Lamento que sólo hayamos podido observar..."
"No, fue confiable tener a los caballeros en nuestras espaldas," Sara contestó con una sonrisa.
"También fue capaz de concentrarme en mi magia. Oh, por cierto, Alma."
Celia llamó a Alma como si hubiera recordado algo.
"Sí? Qué pasa?" Alma pregunto, confundida.
"Puedes romper las paredes con tu mazo?"
Aunque hayan sido necesarias para bloquear el avance del enemigo, no podían dejar todo de esa manera. Celia vio la dirección en la que vinieron los vestigios. Las grandes paredes de tierra que puso al principio de la batalla bloqueaban la vista del castillo detrás de ellas.
Había usado una inmensa cantidad de esencia mágica para hacerlas lo más resistentes posible, y ahora que ya pasó un tiempo desde que las puso, la única manera de removerlas era rompiéndolas. Solo con artes espirituales se podría manipular el suelo para bajarlas libremente.
Sin embargo, Celia específicamente le pidió a Alma que usara su mazo debido a la presencia de los caballeros. No sabían de las artes espirituales, por lo que el arma les daba la conveniente excusa de que se trataba de la habilidad de una espada encantada para controlar la tierra.
"Si, no hay problema. Arruina el paisaje, por lo que lo regresare a como estaba antes."
"Gracias, y disculpa los problemas."
"Está bien. Hizo la pelea mucho más fácil," Alma dijo, entonces se acercó a la pared.
"Batallas pueden estar pasando en otros lugares, así que no baje la guardia. Revisare el área desde el techo."
"Por favor."
Sara saltó al techo fácilmente.
El mejor momento para lanzar un ataque sorpresa era cuando el oponente bajara la guardia. En otras palabras, el momento en que la batalla terminara era el momento perfecto para realizar una emboscada. Tomo acción considerando eso.
Sin embargo, los mercenarios veteranos sabían muy bien que los soldados con experiencia no bajaban su guardia fácilmente. Es por eso que usaban la más meticulosa y astuta de las estrategias, esperando el mejor momento para atacar, y adaptarse a los cambios en la situación.
"Algunos caballeros se están acercando en grifos," Sara dijo desde arriba, señalando al cielo. Las miradas del grupo siguió su mano.
Dos grupos de caballeros montando grifos revisando la situación desde arriba habían estado rodeando los cielos ya por un tiempo, pero las tropas que se acercaban consistían de dos pequeños pelotones, con un total de 8 personas. Su acercamiento a la mansión los hizo destacar aún más.
"Deben de ser refuerzos. Y ya debería de ser el momento," Louise respondió alto y claro para que Sara la escuchara, y entonces se giró hacia la Dama a su lado. "Oye, ve a dar un informe acerca de la princesa."
La llegada de refuerzos hizo parecer sus defensas adecuadas, suavizando la tensión en el aire. Pero entonces...
"Umm... Está ese escuadrón descendiendo rápidamente también de nuestro lado? Hay muchos de ellos, y vienen de una altitud bastante elevada..."
Sara apuntó a esa dirección en el cielo con una mirada de sospecha. Mientras que los caballeros aéreos estaban volando de una altitud de unos varios cientos de metros, el nuevo escuadrón de grifos venía de varios cientos de metros.
Sin embargo, parecían estar cayendo usando la gravedad, ya que sus figuras distantes rápidamente incrementaban en tamaño. Sara sólo los pudo ver porque estaba usando su visión fortificaba para vigilar que más orbes con monstruos no cayeran del cielo.
"Que extraño..." Louise observo a las distantes tropas en el cielo.
Había 50 grifos, lo cual amontaba a 3 escuadrones caballeros aéreos--una considerable fuerza. Por qué ese número de tropas caería a una velocidad con la cual no podrían aterrizar de manera segura?
"Augendae Corporis. Eso..."
Louise usó de inmediato magia para fortalecer su visión, forzando sus ojos para verlo claramente. Entonces, vio soldados llevando uniformes claramente diferente al de los caballeros aéreos del Reino Galarc.
Los desconocidos caballeros empezaron a recitar alguna clase de hechizo en sus grifos. Círculos mágicos aparecieron uno de tras de otro frente a ellos.
"No son aliados! Esos caballeros aéreos no son de nuestro reino!"
"Alma, prepárate para defender!"
Louise y Sara gritaron con miradas de horror. Al mismo tiempo, una lluvia de balas de luz cayó sobre ellos.
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