Seirei Gensouki Vol. 19 - Chapter 5 Completo

 

Chapter 5: Asesino De Héroes

 

Montando en la espalda de Ariel, el grupo de Gouki llegó al castillo y vieron a los caballeros peleando contra asaltantes por todos lados. Presentemente se encontraban a 150 metros arriba del castillo. A los 100 metros, los caballeros aéreos estaban peleando con los mercenarios jinetes de grifos, disparándose magia entre sí.

"Esto es peor de lo que esperaba... Ariel sabe el camino a la mansión de Sir Rio, verdad? Ah, está bajo nosotros?" Gouki preguntó, viendo la mansión de Rio--o menor dicho, a las persona alrededor.

"Puedo ver a todos. La situación es terrible. Todos, prepárense."

Miharu, Celia, y todas las demás estaban abajo. Lucci justo las había tomado de rehenes, por lo que fue fácil leer la situación de inmediato. No había necesidad de dudar.

"Estos tipos... Vamos, Kayoko."

"Entendido," Kayoko contestó.

Sin esperar más, Gouki saltó desde dónde Ariel se posó a 150 metros del suelo.

"Ustedes 3 esperen a que Ariel descienda. Esta es nuestra primera batalla por Sir Rio. No avergoncemos su nombre," Kayoko le dijo a los que subordinados, y entonces saltó para seguir a Gouki. Así, la más fuerte pareja casada del Reino Karasuki se unió a la batalla.

Al crear escalones en el aire, ambos descendieron corriendo en el suelo. La resistencia el viento no era un obstáculo para ellos, llegando en cuestión de segundos. Sus subordinados eran incapaces de algo así.

"..." Gouki llegó primero al suelo, dado que saltó antes que Kayoko. Creó un escalón justo antes del aterrizaje, absorbiendo así el impacto y silenciando sus pasos. Justo a su lado, Lucci estaba a punto de blandir su espada hacia el rostro de Miharu.

"La pondré a dormir. También será un agradecimiento por lo de antes."

Quizá fue debido a su largo y vibrante cabello negro. La apariencia de Miharu se sobrepuso con la de Ayame, la madre de Rio, en los ojos de Gouki.

Debo protegerla sin importar qué. Ahora que he llegado, no lastimara ni uno solo de sus cabellos.

Gouki priorizo defenderse ante el ataque de Lucci. Se interpuso entre Miharu y Lucci, deteniendo la espada negra con la suya.

"Mis sinceras disculpas por la demora. Yo, Gouki Sara, he llegado para impartir justicia," él declaro solemnemente.

"Q-Quién demonios eres tú!?" Lucci se enfureció, tratando de empujar la espada de Gouki con su fuerza física.

"Silencio, engendro!"

"Que!?"

Sin embargo, quién estaba empujando era Gouki. No había puesto su fuerza en la espada. Todo lo que hizo fue dar un paso al frente, y eso fue suficiente para que el cuerpo de Lucci sea empujado hacia atrás.

Dio otro paso al frente, y entonces desapareció. Momentos después, reapareció ante Lucci.

"Lucci!" Ven gritó. Había empezado a correr hacia Gouki en el momento en que Lucci fue empujado para cubrirlo, y lo logró justo a tiempo. Si hubiera empezado a correr un momento después, Lucci habría muerto.

"Hmph...!" Gouki tranquilamente evadió la espada que Ven dirigió a su costado, retrocediendo a dónde estaba Miharu.

"He asegurado a Lady Celia." Kayoko se le unió, habiendo recuperado a Celia desde donde estaba junto a los mercenarios.

"Bien," Gouki asintió.

"Qué... Cuándo fue que--!?"

"Quienes son estos viejos!?"

Lucci, Ven, y los 5 mercenarios que aún podían pelear estaban confundidos mientras se reunían en un grupo.

Los ojos de Kayoko estaban totalmente fríos. "Vieja? Que tontos para más irrespetuosos. A duras penas tengo más de 40."

"Kreeh!"

Ariel también había descendido a unos 10 metros del suelo, permitiéndole a los subordinados de Gouki saltar de su espalda. Los 3 se movieron para rodear a Alma y Louise en el momento en que aterrizaron.

"Parecían unos engendros bastante ágiles, por lo que espere a que nuestras defensas se fortificaran. Ahora los puedo castigar sin contenerme. Le parece bien, Lady Miharu? La situación es bastante evidente, incluso sin usar palabras."

A pesar de fulminar con la mirada a Lucci y sus hombres, Gouki juzgó la situación con calma.

"S-Sí. Muchas gracias..."

Miharu debió estar en extremo tensa, ya que se tambaleo al asentir. Sin embargo, ahora estaba segura de que estarán bien, y será capaz de recuperarse enseguida.

"Entendido. Ahora, no sé quiénes son, pero han levantado su mano contra las personas que son importantes para mi señor. No crean que se zafaran de esto." Los ojos de Gouki brillaron mientras miraba a los hombres.

"Uhh..." Sintiendo el peligro, los mercenarios empezaron a retroceder. Los instintos que habían desarrollado a través de toda su experiencia de combate les estaban advirtiendo de la formidable fuerza de Gouki.

"Gouki! Estos hombres son subordinados del hombre que mató a la madre y padre de mi Onii-chan! Ten cuidado con el hombre que tiene la espada negra! Puede liberar una fuerte onda de oscuridad, y la espada tiene la habilidad de transportar la hoja y al usuario!" Latifa gritó, compartiendo la información que tenían de Lucci y los otros.

"Oh?" La atención de Gouki fue dirigida más a la identidad de los hombres que las habilidades de la espada. Un fuego se encendió en sus ojos.

Y pensar que se me concedería esta oportunidad aquí...

Tembló de la emoción. Antes de saberlo, su boca se estaba moviendo por cuenta propia. "Finalmente... Finalmente puedo probarle mi devoción," murmuro.

"Huh?" Lucci contestó. Sin embargo, parece que sus palabras sólo fueron escuchadas por Kayoko, quién estaba a su lado.

"Iré contigo. Ustedes tres serán capaces de proteger a Lady Miharu y Lady Celia, verdad?"

Le encargó a Celia a unos de sus subordinados, y entonces se paró junto a Gouki. Con un fluido movimiento, desenvaino su Kodachi, enviándole una fría mirada a Lucci.

"Ahora tenemos mucha más razón para detenerlos. No hay necesidad de confirmar más la situación," ella dijo. Ambos alistaron sus respectivas armas.

"Soy Gouki Saga."

"Y yo, Kayoko Saga."

"Por el bien de nuestro señor!"

"Los desafiamos a un duelo!"

La pareja casada más fuerte, y orgullo del Reino Karasuki, gritaron juntos. Entonces, cerraron los cinco metros hacia sus oponentes en un pestañeo.

"Son rápidos!" Los siete mercenarios trataron de retirarse de inmediato, pero Gouki y Kayoko se dividieron para evitar que los hombres se separen y escapen.

"Mierda!" Los hombres a los que se acercaron alistaron sus espadas pero sólo duraron unos cuantos golpes antes de que fueran desarmados.

"Me tienes que estar jodiendo!" Quedaban cinco mercenarios. Los 2 mercenarios más cercanos a los hombres desarmados se lanzaron hacia Gouki y Kayoko, blandiendo sus espadas. Pero ellos desaparecieron ante sus ojos, evadiendo sus ataques. Todo los que hicieron fue agacharse en el mismo lugar, pero a los hombres les pareció que habían desaparecido.

"Guh!" Los hombres salieron volando por los aires. Gouki y Kayoko blandieron las partes sin filo de sus armas para golpear a los hombres en la quijada. Recibieron una concusión en el aire y se desmayaron. Quedaban tres mercenarios, incluyendo a Lucci y Ven.

"O-Oye!"

"Estos viejos son un problema!"

Los restantes estaban en extremo nerviosos, y apenas podían mantener su distancia de la pareja. Pero incluso mientras corrían, Gouki y Kayoko se les acercaban por los lados.

"R-Retrocedan!" Lucci reunió esencia mágica de manera desesperada en su espada, liberando su onda de oscuridad para golpear a sus oponentes.

"Muy lento!"

Sin embargo, Gouki y Kayoko saltaron, evitando la onda.

En circunstancias normales, saltos innecesariamente altos dejaban a la persona abierta a ataques. Los humanos no podían controlar sus movimientos en el aire, por lo que el momento entre aterrizar y ajustar su postura era el más grande momento de vulnerabilidad. Las únicas opciones eran atacar mientras se caía, o prepararse para bloquear el ataque.

"Imbéciles!" Los experimentados veteranos sabían estos y por reflejo fueron por la abertura. Ven y los otros mercenarios avanzaron hacia los oponentes que caían.

Sin embargo, debieron ser más precavidos ante quienes hicieron una entrada tan grandiosa y repentina. Ambos, Gouki y Kayoko se agacharon en el aire y saltaron nuevamente.

"Qué!?" Antes de que los mercenarios lo supiera, la pareja estaba en el suelo. Se pararon detrás de Ven y el otro mercenario, espalda con espalda.

"Q...Qué...?" Ven y el otro mercenario tenían miradas de confusión mientras colapsaban. Gouki y Kayoko los habían golpeado en la quijada mientras aterrizaban.

"Oigan! Maldición, ahora si se pasaron!" Lucci gritó, temblando de pies a cabeza.

"No te preocupes, no tenemos la intención de dejar ir a los enemigos de nuestro señor. Hasta ahora nos hemos contenido," Gouki dijo.

"Las jovencitas no necesitan ser expuestas a la sangre y muerte de tales basuras por una situación de este nivel," dijo Kayoko.

"También necesitamos interrogarlos por cualquier cosa que estén tramando. Los castigos pueden esperar hasta después de eso," Gouki añadió.

"No me refiero a eso! No piensen que pueden molestarme!"

"Ustedes son los que están molestando. Asumo que están aquí por su injustificado resentimiento debido a la muerte de ese hombre Lucius, pero..."

Yo me encargaré de él--Gouki le señalo a Kayoko con sus ojos mientras le contestaba a Lucci. Entonces se fue acercando poco a poco.

"W-Wow. Quienes son esas personas...?"

Latifa conocía al grupo de Gouki, pero Satsuki, Charlotte, Christina, y Flora no tenían idea de quienes eran. Vieron la sorprendente batalla con gran sorpresa.

"No se preocupen! Están de nuestro lado!" Latifa les informo con alegría.

"Eso deja a esos monstruos, entonces..."

Seis de los mercenarios habían sido derrotados en un instante, dejando sólo a Lucci en pie. Pero Sara estaba más enfocada en ver a los vestigios rodeando la mansión con una sombría expresión.

Hel e Ifrita seguían presionados por docenas de vestigios. Su piel estaba siendo arrancada y mordida, dejándolos incapaces de moverse. Estaban a punto de perder su forma corpórea.

Estaban aguantando con desesperación debido a que una docena de vestigios serían liberados si regresaran a su forma espiritual. Sin embargo, ahora que las cosas mejoraron, finalmente podían hacer algo al respecto.

"Hel, Ifrita! Gracias, ahora pueden desaparecer!" una voz dijo desde arriba. Era Orphia, con su arco listo.

"Orphia!" Sara gritó de alegría mientras Hel e Ifrita desaparecieron en alivio.

Con nadie a quién aferrarse, los vestigios empezaron a separarse. No parecían seguros de quién era su siguiente objetivo, pero era claro que veían a Sara y los demás como enemigos. Pero antes de que pudieran hacer su siguiente movimiento, Orphia disparó una flecha de luz. La gruesa flecha habría tomado un buen tiempo para cargarse, pero había podido quedarse en el cielo sin que la detectaran para tenerla lista. La poderosa flecha de luz se separó en dos y llovió sobre los lugares en donde Hel e Ifrita habían desaparecido.

"Graaaah!?" Dos densas masas de pura energía aplastaron a los vestigios hasta la muerte, dejando dos cráteres de un radio de 10 metros. Los monstruos se desvanecieron, dejando atrás un gran número de gemas encantadas.

"Eso debe bastar." Orphia descendió hacia donde Alma estaba desmayada. En los dos o 3 minutos luego de que el grupo de Gouki arribara, la situación había girado por completo.




*****

"Haha, que maravilla. Como se esperaba de Lady Orphia." Gouki rio con fuerza al ver la gran manera en que Orphia elimino a los monstruos. Entonces regresó a ver a Lucci, el último enemigo. "Ahora, deberíamos poner fin a esto?"

"Come mierda!" Lucci gritó, impulsandose hacia Gouki. Gouki también avanzó hacia él, y pronto, ambos chocaron sus espadas.

Las espadas se cruzaron más rápido de lo que podía ver el ojo humano, y en ese momento, Gouki empezó una conversación. "Hmph! Simplemente no lo entiendo!" él gritó.

"Entender que!?" Lucci contestó.

"Por qué estás tan enojado? Que razón tienen para estar tan emotivo?"

"Uno de mis camaradas fue asesinado!"

"Aunque suene a que tienes valores razonables, tus acciones son completamente contradictorias! Cómo puedes valorar a tus camaradas mientras le robas la vida a otros?"

"Es la supervivencia del más fuerte! Cualquiera que no sea mi camarada me importa un carajo! No hay ninguna contradicción!"

"Esa no es una buena respuesta!"

Fue en este punto que la katana de Gouki mandó volando a Lucci junto con su espada. El cuerpo de Lucci tenía un fortalecimeinto físico más poderoso gracias a la espada encantada de Lucius, pero el cuerpo de Gouki estaba fortificado con artes espirituales. Ambas eran fortificaciones igual de poderosas, pero su fuerza base era diferente.

"Mierda!" Lucci retrocedió con furia. No había calma en su expresión. Era incapaz de seguir los ataques de Gouki y cortes superficiales empezaron a acumularse en su cuerpo.

"Déjame cambiar la pregunta, entonces. Si crees en ambas, la supervivencia del más fuerte, y valorar a tus camaradas, por qué diriges tu resentimiento a Sir Haruto, quién es más fuerte que todos ustedes? Explica esa contradicción. Sir Haruto es quién derroto a su líder. Supervivencia del más fuerte quiere decir que una vez que tu líder muere, te escondes o te rindes."

Gouki puso algo de distancia entre ellos temporalmente, y señalo a Lucci con la punta de su espada al hacerle esa pregunta. Para qué retar a Haruto si ese era el caso?

"Que... Ngh!" Lucci estaba a punto de dejar que sus emociones exploten, pero se encontró sin palabras. Era incapaz de pensar en una razón lógica.

"Hmph, sin respuesta. Eres un niño sin sentido de la razón."

"Preferiría morir que responder tal patética pregunta!" Lucci gritó. Su orgullo no le permitiría tal cosa.

"Entonces muere! Si rechazas rendirte ante alguien creyendo en la supervivencia del más fuerte, tus únicas opciones como guerrero son morir enfrentandolo, o suicidarte en silencio en algún lugar," Gouki contestó firmemente. Eso es lo que realmente significaba creer en el concepto de "la supervivencia del más fuerte".

"Ngh...!"

"No puedes ni hacer eso, por lo que lo molestas a sus espaldas. Que cómico! Sólo afirmas la supervivencia del más fuerte cuando te conviene. Esas son las acciones de un cobarde!"

"C-Cállate! Vinimos a tomar rehenes para que no huya! Así trabajamos los mercenarios!" Lucci gritó como un perro arrinconado.

"Hmm... El mimso mercenario que está buscando venganza por su líder y camaradas? Pensé que los mercenarios sólo peleaban por dinero. Que penoso."

No sabes ni tu razón para estar aquí parado en estos momentos, Gouki implico con una mirada que parecía más de compasión que de desprecio.

"Grr..."

"Pero ahora te puedo entender un poco más. No hay justicia en tu venganza--no tienes razón alguna. Sólo quieres resentir a alguien. Si valoras a tus camarados, no deberías haber puesto tus manos sobre los camaradas de otras personas. Espero que lo puedas entender algún día..." Gouki dijo, ajustando la posición de su katana. Quizá empezó esta conversación para quejarse contra un directo subordinado del hombre que asesino a Ayame y Zen. O quizá no se sentiría contento sino se quedara con la última palabra en contra de los engrendros que trataron de lastimar a su señor.

"Y arrepientete profundamente por el resto de tu vida!" Gouki empezó a correr, cerrando la distancia entre ellos una vez más.

"Gah! Ugh--Argh, mierda!"

La diferencia en sus habilidades físicas era mínima, aun así, Lucci no podía seguir los movimentos de la espada de Gouki. Mientras más GOuki blandía su espada, más lenta era la reacción de Lucci.

M-Mierda, apenas y me queda esencia.

Era todo lo que podía hacer para mantener su fortalecimiento físico. A este paso, pederá.

Aparte de perder el argumento lógico, estaba a punto de perder en el dominio de espada. Sin nada más que la derrota en el horizonte, Lucci entró en pánico.

"Hmph. Tu nerviosismo se nota en tu espada. Estás lleno de aberturas!" Gouki vio a través de ese pánico y usó esa lenta reacción para ponerse a un lado de Lucci. Entonces blandió su katana de izquierda a derecha.

"Qué--!?" Lucci trató de defenderse, pero su espada negra voló por los aires.

"Mierda..." La mano que sostenía la espada también fue levantada, causando que su cuerpo se doble hacia atrás.

"Justicia!" Gouki pasó a un lado de Lucci, y lo golpeó con la parte trasera de su espada.

"Gah..." Lucci se quejó, colapsando en el suelo.

"Se acabó." Dandole su espalda al hombre caído, Gouki se movió con elegancia, envainando su espada.

"Gouki!" Latifa lo llamó felizmente, agitando su mano.

"Buen día, Lady Latifa." La expresión de Gouki, firme durante la batalla, inmediatamente se suavizo al verla caminar hacia él.

"Gracias por salvarnos!"

"Es mi deber proteger a todos. Lady Orphia nos dijo de las formas oscuras que vio caer sobre el castillo, por lo que nos apresuramos en venir. Fue una suerte que lo hayamos hecho."

"Lady Latifa, podría preguntar quién es? Pareció referirse a Sir Haruto como su señor durante la batalla, pero..."

Charlotte había terminado de ordenarle a sus Damas de atrapar a los intrusos y llevar a los heridos a la mansión. Le preguntó acerca de la información que sus agudos oídos habían escuchado durante la batalla.

"Mi nombre es Gouki Saga. Le serví a la difunta madre de Sir Haruto cuando vivía." Gouki se presentó respetuosamente en la manera Karasuki. Parecía haber determinado el alto estatus de Charlotte por sus ropas y comportamiento.

"Oh, ya veo..." Charlotte recordó cómo los padres de Rio eran inmigrantes mientras observaba con cuidado la apariencia de Gouki. Su acento probablemente era debido a que también era un inmigrante. Lo que le pareció más curiosos es cómo él también parecía de alto estatus. Sus movimientos refinados estaban claramente arraigados en él, y sobre todo, el dominio con la espada que mostró en la batalla era de la más alta clase.

Que interesante. El misterio alrededor de Sir Haruto crece una vez más.

Charlotte sonrió con alegría, habiendo tomado un nuevo interés en el grupo de Gouki.

Por cierto, la razón por la que Gouki y su grupo eran capaces de hablar la lengua común de Strahl se debía a que la región Strahl y la región Yagumo una vez tuvieron a selectas naciones manteniendose en contacto.

Rio también aprendió esto la primera vez que conoció a Gouki en el Reino Karasuki, pero había naciones que usaban la lengua común de Strahl cómo un segundo o tercer lenguaje oficial debido a esta historia, y el Reino Karasuki era una de esas naciones.

Cómo sólo se consideraba un segundo o tercer lenguaje, sólo la realeza y oficiales civiles se molestaban en aprenderla. Su pronunciacion también tenía un fuerte acento comparandola con el estandar de Strahl, pero Gouki y su gente habían estado aprendiendo el lenguaje de Strahl desde que decidieron seguir a Rio. Su fuerte acento mejoró mucho durante su estadía en la aldea de los espíritus, pero aún había rastros de éste.

"Oh, mil disculpas. Mi nombre es Charlotte Galarc, Segunda Princesa del Reino Galarc. Gracias por salvarnos de este predicamento. De parte del reino, deseo expresar mi más cálidad gratitud." Charlotte tomó los lados de su falda y realizó una elegando reverencia.

"Ah, así que usted es la Princesa Charlotte. Escuche de usted de Sir Haruto."

"Vaya, me alegra mucho escuchar eso. Oh, permítanme presentarlas. Ellas son la Primera Princesa Christina y La Segunda Princesa Flora del reino vecino de Beltrum."

"Hola, soy Christina. Muchas gracias por salvarnos."

"Soy su hermana menor Flora. Un gusto en conocerlo."

Debe ser un soldado que le sirvió a la madre de Sir Amakawa. Por la fuerza que mostró, debió ser uno de los más fuertes de la nación...

Alguien cómo la Espada del Rey de Beltrum, Alfred Emerle. Debido a que Christina sabía que la madre de Rio era de la realeza, pudo saber su pasado con mucha más precisión que Charlotte. Que alguien de tal fuerza dejara Yagumo y viniera tan lejos... Debe de ser increíblemente leal hacia Rio.

Memorias de sus días en la academia real vinieron a mente, haciendola fruncir el ceño. Los sentimientos de culpa resurgieron en ella. Rio le había dicho que no se preocupe por eso, pero esos sentimientos probablemente jamás desaparecerían por completo.

"Y esta es la heroína, Lady Satsuki."

"Soy Sumeragi Satsuki... Ah, sería Satsuki Sumeragi en este mundo. Mucho gusto en conocerlo, Gouki."

Satsuki parecía interesada en la apariencia de Gouki, ya que se parecía mucho a un japones a primera vista, pero primero se presentó.

"He escuchado muchas historias de ti. Es un placer conocerte al fin," Gouki dijo, haciendo una reverencia.

"Cariño, me gustaría mover a Lady Alma y Lady Celia a un lugar en el que puedan descansar."

Kayoko se acercó a ellos con la herida Alma en sus brazos. Miharu, Orphia, y Celia estaban con ella.

Celia había sido tratada terriblemente por Lucci, pero no había recibido heridas mayores. Miharu y Orphia le ofrecieron sus hombros, pero quería caminar por ella misma. Lo único que hizo fue conjurar magia de curación en ella por precausión.

"En ese caso, por favor, llevenlas dentro de la mansión..." Charlotte sugurió, cuando--

"Una señal?" Una luz se disparó a través del cielo sobre el castillo.

"No es una señal de nuestro reino," una Dama cercana señalo. Cada reino usaba diferentes señales, pero no reconocía esa.

"Debe pertenecer a los atacantes. Su escuadron de grifos debe estar huyendo," Charlotte sugirió. Pudo ver cómo los mercenarios que estaban luchando con los caballeros aéreos huían.

"Supongo que se dieron por vencidos...?" Satsuki murmuró.

"Todos tenían sus puestos en este campo de batalla," Charlotte explicó. "Su fin debió ser asaltar este lugar, pero con el escuadrón a cargo exterminado, no hay más que puedan hacer." 

"Entonces abandonaran a sus camaradas?"

Quizá lo encontró despiadado, o quizá le preocupo que regresaran. En cualquier caso, era una pregunta que un sólo un novato haría. Su pregunta fue respondida por Gouki, quién era todo un veterano de guerra.

"Por supuesto, cabe la posibilidad de que regresen, pero el rol de los enemigos en el cielo era asegurar el camino de retirada y prevenir que lleguen refuerzos. Venir hacia aquí sería lo mismo que abandonar ese rol. A menos que tengan un plan que les permita rescatar a sus camaradas sin un camino de retirada, no vendrían aquí. Sería lo mismo que un suicidio honorable."

Ya sea en territorio enemigo, o en las lineas delanteras, rescatar camaradas conllevaba un gran riesgo. El lado que hacía el rescate podrían necesitar ayuda, y cualquiera que deje su puesto podría causar que se desmorone la línea delantera, causando más daño.

Tenían que ver todo el panorama. Si alguien insistía en salvar a su camarada a pesar de eso, entonces tenían que asegurarse de que no haya problema en dejar su puesto y asegurar el camino de retirada.

Era fácil para el lado que era rescatado pensar 'Por qué viniste a salvarme!? No me jodas! Vaya camarada el que eres!', pero los camaradas que tenían que pensar en los riesgos de un rescate eran igual de suceptibles al estrés y culpa de abandonar a sus camaradas. Pero era algo que ambos lados entendían muy bien al participar en una guerra. Había hasta tácticas sicologicas en donde se dejaba a un prisionero vivo pero inútil a propósito debido a eso. Es lo que pasaba en la guerra.

"Ya veo..." Satsuki se vió sombría, pero pareció entender.

"Si los mercenarios en el cielo empezaron a huír, quiere decir que no hay manera en que puedan recuperar a sus aliados. Podemos dejarle el resto a los guardias del castillo," Charlotte dijo.

Justo entonces, algo rugió.

"WROOOOOOOOHH!"

 

*****


Poco antes de que la señal se dispara en el cielo, en un lugar del jardín en el techo.

Espléndido trabajo. Qué bueno que todos parecen estar bien...

El Rey François había sido testigo de la batalla tomando lugar fuera de la mansión de Rio. De hecho, la seguía viendo. Los movimientos de los enemigos hacían claro que su objetivo era la mansión de Rio, pero hay otra razón por la que se había enfocado tanto en la mansión durante todo este problema.

Empezó con Celia, Sara, y Alma derrotando a docenas de monstruos, seguido del fiero ataque de los mercenarios que eran claramente más rápidos que los caballeros con habilidades fortificadas, seguido de la aparición de una gran bestia que empezó a pelear con los mercenarios por ellas, seguido de la derrota de Alma, seguido de la aparición de Satsuki fuera de la mansión...

Lo cual fue seguido de las princesas saliendo al jardín, seguido del regreso de la bestia que desapareció, seguido de los monstruos alrededor del castillo reuniéndose en la mansión, seguido del casi secuestro de Celia y Miharu, seguido de la llegada de un hombre y mujer en extremo fuertes que aparecieron del cielo, y empezaron a ganarle a los mercenarios, seguido de más gente trepada en un ave gigante...

La situación cambio más de 2 o 3 veces. No había forma en que pudiera apartar la mirada. Hasta los reportes de sus subordinados empezaron a fastidiarlo, por lo que le dejo el comando de las otras áreas a ellos.

No puedo creer que sobrevivieran a un ataque de tal escala sin heridas...

Había muchas cosas que deseaba confirmar como el líder de una nación, pero por ahora sólo se alegró.

Los ayudantes que aparecieron del cielo de seguro están relacionados a Haruto. Puedo pedirle los detalles en persona cuando regrese, pero quisiera hablar con ellos en privado con el pretexto de darles mi agradecimiento. Quizá Charlotte se pueda encargar de las negociaciones.

En ese momento, un caballero corrió hacia François con apuro. "El enemigo empezó a retirarse, Su Majestad! Que desea hacer? Los perseguimos?"

"Síganlos, pero no tan lejos. Asegúrense de que la ciudad no sea dañada en la persecución. Algunos enemigos ya debieron de ser capturados--bastaran para interrogarlos. Lo que debemos priorizar ahora es la cantidad de daños y atender a los heridos."

"Entendido. Respecto a las bajas, hay un significante número de heridos, pero sin muertes."

"Oh? Entonces nuestra milicia es bastante capaz, después de todo." Estaba tentado a compararla con las personas en la mansión de Rio... Pero sin importar eso, parecía contento.

"El escuadrón en el cielo de seguro se movía para ganar tiempo para los otros, por lo que las cosas salieron bien allí."

Además de eso, el castillo tenía mucha gente que podía usar magia de curación. Siempre que alguien no sea asesinado de un golpe, había mucha gente disponible para curarlo.

"Ya veo."

"Aparte, respecto al asunto de su gran velocidad--el secreto parece estar en las espadas que llevan."

El caballero reportándole estaba a punto de explicar las habilidades de las espadas encantadas que los mercenarios llevaban, cuando--

"WROOOOOH!!"

Fue en ese momento que algo rugió.

Todos en el jardín del techo temblaron por la sorpresa. Casi sonaba como una voz viniendo del cielo.

"Que!?"

La mayoría vio hacia arriba por reflejo.

"Que... es eso...?"

Lo que François vio fue la encarnación de la desesperación.

 

*****

 

Asesino de Héroes.

Todo empezó hace mil años.

Durante la era de la Guerra Divina, había un ser que se corono con ese título por asesinar a innumerables héroes en la guerra.

El nombre del ser que hasta héroes que blandían espadas encantadas temían era Draugul.

"WROOOOOH!"

Una voz retumbó a través de la capital. Casi sonaba como el sollozo de un hombre.

El que hizo ese sonido no era un vestigio rondando en el terreno del castillo. Tampoco era un grifo en el cielo. Tampoco era Ariel, el espíritu contratado de Orphia que seguía en el aire. Hel e Ifrita serían en su forma espiritual luego de ser heridos. En primero lugar, no era un sonido que criaturas de ese tamaño podrían hacer.

"WROOOOOH!"

El dueño de la voz era el Asesino de Héroes, Draugul.

Mientras tanto, en el jardín de la mansión de Rio...

"Hmm. Esta es una vista bastante extraña..." Gouki frunció el ceño, viendo al cielo.

"Q-Qué es eso...?" Satsuki preguntó, temblando. Nadie allí sabía que era algo de leyendas, Sin embargo, si Aishia hubiese estado presente, habría sido capaz de asociar su presencia con Reiss, aunque no supiera del Asesino de Héroes Draugul. Después de todo, ya lo había enfrentado antes.

Todo tomó lugar en Rodania. Mientras Rio estaba viajando a través del Imperio Proxia y el Reino Paladia por información sobre Lucius. En medio del secuestro de Christina y Flora, Reiss apareció ante Celia. Aishia, quién la había estado cuidando en forma espiritual, se materializo para perseguir a Reiss, quién invoco un gran número de monstruos y caballeros no muertos para pelear contra ella.

El Asesino de Héroes era el caballero no muerto más poderoso al que Aishia se enfrentó esa vez. A diferencia de los demás monstruos, no dejaba una gema encantada al ser derrotado. Reiss se disfrazó como Draugul para fingir su muerte cuando ella lo derrotara. Esa vez, el Asesino de Héroes había sido derrotado debido al gran poder de Aishia, pero para nada era débil.

La era de la Guerra Divina dio nacimiento a muchos fieros guerreros; no había forma de que alguien con el título de Asesino de Héroes sea débil. Se había ganado el título por enviar continuamente a guerreros experimentados con espadas encantadas a sus tumbas. El título de Asesino de Héroes se le dio debido a que se necesitaba a varios héroes para ser derrotado.

Los Minotauros se veían pequeños ante el tamaño de su cuerpo de 10 metros. Blandía una espada de una mano de varios metros, y un resistente escudo. Aparte de vestir una armadura de cuerpo completo. Dos alas crecían de su espalda, como un ángel o un demonio.

El caballero no muerto, desde su posición a unos 100 metros en el cielo, observo el campo de batalla con sus ojos brillando con odio. Las personas dentro de la capital sintieron su presencia.

"Si los mercenarios en el cielo empezaron a retirarse, eso quiere decir que no hay forma en que recuperen a sus aliados. Podemos dejarle el resto a los guardias del castillo," Charlotte dijo.

"Eso también se lo podemos dejar a los guardias del castillo, Char...?" Un tenso viento sopló. Satsuki vio a la abrumadora presencia de Draugul sobre su cabeza mientras le preguntaba eso a Charlotte, pero Satsuki no lo pregunto para burlarse de la situación. Su expresión mostraba que tanto quería dejárselo a los guardias de ser posible.

"Probablemente no..." Charlotte no habría querido más que estar de acuerdo, pero sabía que las cosas no terminarían tan bien de esa manera. Tendría que tomar prestada la fuerza de las personas presentes para derrotar a ese monstruo.

"Está claramente viendo hacia aquí. Que interesante." Gouki le regresó la mirada al Asesino de Héroes en el cielo con una sonrisa.

"N-No, claro que no! No es nada interesante!" Satsuki gritó en protesta.

"Déjenmelo a mí. Dado que no sabemos cómo se moverá, sería mejor que todos aquí se enfoquen en defenderse con barreras."

"Suena a que planeas en lanzarte solo, pero yo también pelearé, querido." Kayoko se puso junto a Gouki, quién estaba listo para pelear.

Gouki vio a su esposa y sonrió.

"Hmm... Bien. Pero no creas que estás escondiendo bien tu emoción."

"Por supuesto. Esta es la situación perfecta para probar nuestra valía en la ausencia de Sir Haruto. Es natural sentirse emocionado, no lo crees?"

"En efecto. Expresaremos nuestra devoción hacia Sir Haruto protegiendo a todos aquí. Realmente se siente como si estuviera blandiendo mi espada por él. Que venga el monstruos! No podría haber pedido a un oponente más digno!"

Gouki apuntó su Katana hacia el cielo y gritó ferozmente.

Mientras que el horrífico rugido y siniestra aura de ese ser había inundado los corazones de todos en desesperación, Gouki y Kayoko no mostraron ni una pizca de duda. De hecho, sus serenas actitudes hicieron que los demás a su alrededor de movieran.

"Yo también pelearé!" Sara dijo primero.

"Yo igual."

"Yo también, claro."

Celia y Orphia añadieron.

"No, no. Ustedes enfóquense en defenderse. Sir Haruto no está aquí en estos momentos," Gouki dijo, esperando que se retractaran.

"Exactamente por eso!"

"Sep!"

Sara y Orphia no lo hicieron.

"Hrmm..."

"Es precisamente porque Haruto está ausente en estos momentos es que debemos trabajar juntos para superar este dilema. Si dejo que alguien más me proteja aquí, me volveré alguien que siempre necesitará la protección de Haruto... Yo quiero probar que no necesito ser protegida. No quiero que Haruto se distancia por culpa de mi debilidad!" Celia dijo. Transmitió los mismos sentimientos que menciono ante Lucci y los mercenarios aquí en frente del Asesino de Héroes.

"Después de todo, Lady Aishia es quién realmente puede luchar a su lado. Incluso aunque ambos se encontraran aquí en estos momentos, Haruto dejaría a Lady Aishia para protegernos y pelear solo. Pero eso es muy solitario para él, y un poco frustrante para nosotros."

"Sabemos que actúa por nuestro bienestar, pero queremos que se apoye en nosotras un poco más."

"Sí!"

Sara y Orphia confesaron sus pensamientos cómo si trataran de darse valor. En cualquier caso, presentaron sus motivos para pelear. No había más necesidad de discutirlo.

Justo como Gouki y Kayoko veían la situación como una oportunidad para probar su lealtad hacia Rio, las chicas querían pelear apropiadamente en ausencia de Rio y Aishia.

"Los mayores no deberían ignorar el corazón de las jovencitas, cariño."

"Hmm... Me recuerda a los momentos en que Lady Ayame hacía peticiones ridículas." Los sentimientos de las tres chicas lo afectaron.

"Sea como sea, la presencia de Ariel será indispensable en una batalla aérea contra esa cosa. Tomemos prestada su fuerza con gratitud," Kayoko aconsejo.

"Muy bien, entiendo. Derrotémoslo juntos."

Así, todos encontraron su motivación.

"De la protección en tierra se encargarán Miharu, Ifrita, y Hel. Ambos pondrán barreras de esencia, por lo que podrías darles esencia mágica? La ofensiva no es la única manera de pelear. Es un importante rol que sólo tú puedes realizar."

Si van a pelear contra el Asesino de Héroes Draugul, no podían solo enforcarse en el ataque. Sara nomino a Miharu como la clave de su defensa debido a su gran cantidad de esencia mágica.

"Seguro, déjamelo a mí."

Miharu no se podía imaginar peleando contra el enemigo que apareció en el cielo. Estaría indefensa y sólo sería una carga para todos. La solitaria expresión en su rostro era porque sabía muy bien sus presentes límites. Sin embargo, eso no significo que asintiera débilmente. Quería hacer lo que era capaz, por lo que habló de manera firme.

"Los mercenarios podrías usar esta oportunidad para atacar de nuevo. Latifa y Satsuki se encargarán de suprimirlos! Por favor, protejan a las demás!" Sara dijo, dejándole esa orden a Latifa y Satsuki.

"Okay!"

"Muy bien...!"

Ambas se prepararon y asintieron.

"..." Mientras tanto, el Asesino de Héroes seguía viendo el suelo con tranquilidad.

"Por qué no baja...?" Flora se preguntó en voz alta. En efecto, podía descender si quisiera.

"Cómo los monstruos de antes, claramente está aquí para apoyar a los mercenarios. No sé cómo es posible, pero alguien en los Heavenly Lions está controlando a estos monstruos desde las sombras. En ese caso, podrían no querer golpear a sus camaradas en el suelo," Christina supuso, viendo alrededor. No hubo tiempo para reunir a todos los mercenarios desmayados en un lugar, por lo que estaban tirados por doquier. Si el Asesino de Héroes descendiera ahora, se verían afectados por la batalla, y ella asumió que no quería que pasara eso.

En cualquier caso, era imposible predecir cómo se movería esa aparición. No había manera de saber que tanto más durará este silencio. No sabían cuando atacaría, y tampoco sabían si había alguna otra razón por la que no atacaba. Les hacía falta una enorme cantidad de información.

Pero tenían que tomar una decisión.

"No queremos que pelear con él junto a la mansión de Sir Haruto y que la destruya. Me gustaría realizar el primer movimiento contra él..." Gouki dijo, presentando su primer opción.

"Verdad. Orphia, por favor préstanos a Ariel."

"No hay problema! Y Celia, usa esto para recuperar tu esencia mágica."

Todo el grupo trepo en la espalda del ave gigante, incluyendo a Orphia. Mientras lo hacía, le dio una piedra espiritual a Celia. Ella reconoció lo que era enseguida. "Gracias!"

Luego de mantener una barrera por tanto tiempo en la anterior batalla, a Celia ya no le quedaba esencia. A mitad de la batalla empezó a absorber esencia de la piedra que Rio le había dado, pero apreció el impulso para su recuperación.

"Muy bien, aquí vamos!"

Con el grito de Gouki, Ariel se elevó en el cielo. Entonces, cómo si hubiera estado esperando ese momento--

"WRROOOOOOOH!"

Cómo un ángel caído flotando en el cielo, el caballero no muerto rugió tan fuerte como para hacer temblar el aire de la capital.

"Orphia y yo usaremos ataques a distancia para ver cómo reacciona," Celia ofreció, intercambiando miradas con Orphia.

"Entendido. Kayoko y yo nos encargaremos del combate cercano, junto con Lady Sara." Era su especialidad, después de todo. La división de roles se decidió rápidamente.

"Por ahora, usare magia de rango intermedio para ganar ventaja en cantidad de ataques. Orphia observara al oponente mientras prepara un gran ataque!"

"Okay!"

"Septet Magi: Magicae Displodo!"

Siete círculos mágicos aparecieron sobre la cabeza de Ariel. Momentos después, siete rayos de luz se dispararon. Cada uno tenía la fuerza para derribar a un guerrero fortificado físicamente con una espada encantada.

No se está moviendo?

El Asesino de Héroes no hizo ningún movimiento.

"..."

Con calma levanto su escudo hacia los disparos que se acercaban.

"Qué--debe de ser una broma..." Celia quedó boquiabierta mientras en quinto y sexto disparo golpeaban al objetivo. Se tambaleo un poco en el aire, pero continuamente recibió disparos de rango intermedio de manera directa sin problemas.

Eventualmente, el séptimo disparo encontró su objetivo.

"Estoy lista!" Orphia disparó una flecha de luz desde la espalda de Ariel. Toda la esencia mágica que usaría para volar fue refinada para ese ataque, haciendo la flecha más poderosa que los disparos de Celia.

"Wruuuh!" En vez de levantar su escudo para bloquear el ataque, el Asesino de Héroes blandió su escudo para desviar la flecha. Cómo resultado, no recibió ningún daño.

"Ya veo... Parece que confía bastante en su defensa. Pero el ataque de ahora tenía la suficiente fuerza cómo para que tenga que desviarlo con su escudo," Gouki dijo, analizando sus movimientos.

El ataque de Orphia tenía la misma fuerza que magia de alto rango. Si quiero dañarlo, tendré que usar magia ofensiva de la misma escala.

Celia enseguida empezó a considerar los candidatos para su siguiente hechizo.

"En ese caso, ese escudo y armadura serán un estorbo," Kayoko dijo, suspirando con fastidio.

"Sí. Cualquier cosa disparada desde lejos será bloqueado por ese escudo. Y estoy seguro de que puede evadirlos si quisiera."

Sara también se dio cuenta de la dificultad para derrotarlo desde lejos y frunció el ceño. Durante ese tiempo, Ariel se elevó hasta estar más arriba del Asesino de Héroes.

"En cualquier caso, hemos obtenido información acerca de su defensa. También ha mostrado como responde ante los ataques a distancia. Lo cual nos deja el combate cercano! Ahora, es mi turno para ver sus reacciones!" Gouki saltó de la espalda de Ariel y corrió a través del aire hacia el Asesino de héroes. Su oponente sintió cómo se acercaba e hizo contacto visual con él.

"..."

"Haha! Es más grande de cerca!" El Asesino de Héroes era fácilmente diez veces el tamaño de Gouki, pero él sólo se rio mientras avanzaba.

El primero en blandir su espada fue el Asesino de Héroes. La espada de una mano tenía varios metros de largo, por lo que su alcance estaba a otro nivel del de Gouki. Sin embargo, Gouki sabía muy bien eso, ya que seguía avanzando.

Buena velocidad de reacción, y precisa puntería! Su velocidad también es impresionante, pero...

Gouki saltó en medio del aire y evito el ataque. La espada del Asesino de Héroes pasó por debajo de él, fallando. La presión del aire lo empujo hacia arriba.

"Veamos qué tan resistentes son los puntos débiles de tu defensa!"

Gouki serpenteó a través de la abertura entre el caso y la armadura, apuntándole al cuello del Asesino de Héroes. Sin embargo, su oponente no se lo permitiría tan fácilmente. El Asesino de Héroes blandió su escudo hacia arriba en un intento de alejar a Gouki.

"Whoah! Ese escudo es realmente un fastidio!"

Gouki uso su tamaño como ventaja para evadir el ataque. Entonces se retiró temporalmente a donde Ariel.

"Su velocidad de reacción y movimiento no son imposibles de seguir, pero es gran cuerpo y equipo son un problema. Sus defensas son muy fuertes. Si quisiéramos derrotarlo con ataques a larga distancia, podría distraerlo para que levante su escudo. Esa puede ser la mejor manera de asestar un buen golpe," le dijo a los otros.

"Otra alternativa puede ser que Orphia y yo hagamos volar ese escudo para que puedan cortarlo en las partes vulnerables de su cuerpo," Celia sugirió.

"Haha, eso suena igual de emocionante. Pensar en poder derrotar un cuerpo tan gran y sólido hace que mi corazón baile. Sin embargo, aún no ha mostrado su verdadera debilidad. Necesitamos observarlo un poco más mientras lo enfrentamos para discernir sus puntos débiles!" Gouki dijo, y entonces fue a desafiar nuevamente al Asesino de Héroes.

"Yo también iré."

"Yo igual!"

Kayoko y Sara saltaron de Ariel y lo siguieron. Así, la batalla entre los cinco fieros guerreros y el Asesino de Héroes empezó realmente.

 

 

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