Seirei Gensouki Vol. 20 - Prólogo Parte 1
Prólogo: Deseo
Detesto este mundo.
Me enferma por completo.
Eso por eso que empezare una cruzada.
Una resistencia en contra de los estúpidos humanos proliferando las calles.
La cruzada empezara pronto.
Creo que recordare las cosas que pasaron desde que llegue a este mundo.
Que salió mal.
Quién estuvo mal.
Si yo estuve mal.
Si he perdido la cabeza.
Para poder asegurarme de eso...
*****
Era una profesora en una universidad urbana cuando, un día, terminé en este mundo con mi amado prometido.
Él era un profesor asociado a principios de sus treintas, y una persona extremadamente capaz. Sin embargo, no me enamore de él porque fuera capaz. Su amabilidad, sinceridad, y dedicación fue lo que me atrajo de él. Lo amaba desde el fondo de mi corazón.
Ambos llegamos a este mundo en medio de las montañas. En un momento, estábamos en un laboratorio de la universidad, y al otro, nos encontramos rodeados de naturaleza. Había una cascada cerca.
Al principio, pensamos que estábamos en una zona rural de Japón. Quizá habíamos sido atrapados en un salto, transportación, o grieta en el espacio. Acabábamos de reconocer un evento tan irrealista, pero seguíamos creyendo que estábamos en la Tierra.
Sin embargo, estábamos equivocados.
Esto no era la Tierra--era otro mundo. Nos dimos cuenta luego de varias horas descendiendo de la montaña.
Había un asentamiento humano al pie de la montaña. La aldea no mostraba signos de una civilización moderna. Toda la gente viviendo allí vestía ropa que parecía harapos, nos sorprendimos mucho. Pero ellos fueron las primeras personas que conocimos luego de llegar aquí. Teníamos que hablarles.
Al juzgar por sus rostros, claramente no eran japoneses. De acuerdo a mi prometido, sus rostros se parecían más a la gente Rusa o Europea. Entonces intentó hablarles en Ruso, Inglés, y Además, pero no le entendieron.
Pero, por alguna razón, yo era capaz de entenderlos. De hecho, sus palabras sonaban cómo Japonés para mí. Los aldeanos se vieron confundidos antes el Japonés de mi prometido, pero entendieron cada palabra del mío.
Luego de eso, mi prometido y yo obtuvimos el permiso de quedarnos en una casa vacía de la aldea. Estábamos exhaustos de haber bajado la montaña, por lo que dormimos como troncos.
*****
La noche luego de que llegáramos a este mundo, tuve un sueño.
Aparentemente, era una heroína.
Alguien apareció en mi sueño y me dijo eso. Primero tuve sospechas, pero cuando desperté en la mañana, tenía el mismo poder que vi en mi sueño. Podía invocar un extraño cetro y controlar la tierra con algún tipo de poder paranormal.
Le dijo a mi prometido lo que vi en mi sueño. Probablemente, él estaba en este mundo porque estaba conmigo. Arrastre a mi amado prometido a este desastre. Quizá no había forma de regresar a la Tierra. Cuando me di cuenta de eso, me puse pálida.
Pero él solo sonrió y dijo, "Me alegra que hayas sido tú quien me trajera aquí. Me alegro de que no hayas venido sola a este mundo."
Con eso, fui salvada.
Él me salvó.
Aunque yo no pude salvarlo...
*****
Queríamos regresar a la Tierra de ser posible, por lo que tratamos de buscar la manera de hacerlo. Sin embargo, no sabía nada además del hecho de que era una heroína, y de que había obtenido un poder especial. No teníamos pistas de como regresar. Si hubiera alguna pista escondida, probablemente estaría en la montaña en donde aparecimos por primera vez en este mundo.
Mi prometido y yo continuamos viviendo en la aldea. Cómo pago, mi prometido le dijo al jefe de la aldea su gabardina.
Vivir en la aldea era la mejor opción hasta que nos familiarizáramos con la vida aquí.
Era la mejor opción--o eso pensamos.
*****
Luego de llegar a este mundo, el tiempo voló en un abrir y cerrar de ojos.
Fue inesperado, o tan solo natural? En cualquier caso, había mucho que hacer para nosotros en la aldea.
Los aldeanos eran muy poco inteligentes. Su falta de conocimiento significaba que vivían de una manera muy ineficiente.
Usamos nuestro conocimiento modernos para mejorar el estándar de vida en la aldea. Al mismo tiempo, escondí mis poderes como heroína. No vi a nadie en la aldea que pudiera usar poderes mágicos. Sólo la nobleza y otra gente especial podía hacerlo. Es por eso que en secreto usé el poder de mi Arma Divina para arar los campos y enriquecer el suelo.
Mi prometido estudió poco a poco el lenguaje de este mundo, y eventualmente fue capaz de tener una simple comunicación con los aldeanos.
Pudimos sentir como nuestro trabajo se volvía más fácil y nuestra vida mejoraba día a día. Daba una sensación de satisfacción. Claro, seguía siendo inconveniente comparado a vivir en Japón, pero...
"Cómo dice el dicho, el hogar es donde tú lo haces."
Mi prometido repetía esas palabras como un mantra. Cada vez que lo hacía, yo contestaba con un avergonzado "Sí."
Lo que realmente importaba era con quién estabas. Para mí, donde sea que el estuviera, sería mi hogar.
Me avergonzaba mucho decirle eso directamente, pero...
Era feliz.
*****
Más tiempo pasó.
Mi cetro aparentemente tenía el poder de curar personas. Me di cuenta de ellos cuando mi prometido se cortó trabajando en los campos.
No sabía el por qué, pero por alguna razón, pensé que podría curarlo si le daba poder mágico al cetro. Llevé el cetro cerca del área herida y empezó a brillar, curando su cortada.
Le dije a los aldeanos que había usado una medicina que tenía a la mano, pero estaban sorprendidos de cómo su herida sanó en un día.
Luego de eso, el rumor de que yo era una doctora empezó a circular, y fui visitada por heridos y enfermos. Tuve que pretender que era una doctora y curarlos mientras escondía mi poder. Jamás había estudiado medicina, pero no había nadie más en la aldea que pudiera llamarse un doctor.
Mientras tanto, mi prometido trabajaba en mejorar las herramientas agrícolas, crear fertilizantes, construir ruedas de agua y canales de agua, al igual que mejorar los estándares de higiene de la aldea.
Antes de saberlo, mi prometido y yo nos volvimos las figuras centrales de la aldea. Siempre que alguien tenía un problema, vendrían a nosotros por consejo. Incluso fue testigo del nacimiento de una nueva vida.
Le explique a la pareja que no tenía experiencia en partos, pero insistieron en que estuviera allí. La experiencia me absorbió por completo. Hubo muy poco que pudiera hacer además de enfatizar la importancia de la higiene y ayudar a preparar ropas limpias que hayan sido esterilizadas en agua hirviendo.
Fue un parto en extremo difícil. Con un rígido rostro, la encargada del parto dijo que la madre y el niño corrían peligro. Al ver la dolida expresión en el rostro de la madre, decidí usar mi poder de curación que había mantenido en secreto hasta ahora.
Los aldeanos me habían contado de la existencia de artefactos mágicos que tenían el poder de la magia dentro de ellos. Use eso como explicación para mi cetro y active su efecto de curación. Una luz brilló, y un milagro sucedió.
El bebé nació a salvo, y la pareja estaba más que agradecida.
"Estaré en deuda por el resto de mi vida."
La gratitud del padre fue tan excesiva, que me dio un poco de problemas. Quería dar a luz a un lindo bebé como ese con mi prometido algún día.
Ese era mi deseo desde el fondo de mi corazón.
*****
Ya estábamos acostumbrados a vivir en este mundo cuando decidimos visitar la montaña en donde aparecimos por primera vez. Nuestro objetivo era buscar cualquier pista para poder regresar a la Tierra.
Tomo algo de tiempo antes de que pudiéramos realizar el viaje, pero habíamos elegido quedarnos en la aldea precisamente para esto. Nos habíamos encariñado con la aldea, pero el deseo de regresar a Japón era más grande.
La razón por la que aún no estábamos casados también se debía a nuestro deseo de regresar a Japón. Decidimos que si fuéramos a casarnos en este mundo, lo haríamos con la intención de ser enterrados en este mundo.
Había dos problemas. El primero es que no podíamos localizar el punto exacto en donde aparecimos. Sólo sabíamos que era en las montañas y a unas cuantas horas a pie de la aldea. No teníamos más opción que confiar en nuestra memoria. También sabíamos que había una cascada cerca.
El otro problema era quien iría a investigar. Fuimos afortunados al poder descender de la montaña a salvo la primera vez, pero había muchas bestias peligrosas en las montañas.
Caminar por las montañas desarmados era un acto suicida. Es por eso que quería ir sola, pero mi prometido estaba preocupado.
"Soy mucho más fuerte que tú ahora," le dije en broma, pero él sólo frunció el ceño en silencio... porque mi poder le daba razón a mi argumento.
Si lo deseaba, mi poder de heroína potenciaría mis habilidades físicas de manera terrorífica. Mi cuerpo también se haría más resistente.
En comparación, mi prometido no tenía tal habilidad. Era un humano común. Había ganado resistencia por el trabajo diario, pero su vida correría peligro ante un bestia salvaje, aunque estuviera armado.
Aunque yo fuera fuerte, jamás había estado en una pelea real. Pelear daba miedo. No tenía confianza en mi habilidad de permanecer calmada y protegerlo si fuéramos atacados. Eso por eso que pensaba que ir sola sería menos peligroso.
"Aunque me encuentre con un animal, me enfocare en correr. Evitare pelear."
Mi persistencia eventualmente lo convenció. Así, me iba a aventurar sola en las montañas.
*****
Temprano por la mañana, salí hacia las montañas.
Pasado el mediodía, encontré una cascada que parecía ser la que estaba cerca de nosotros cuando aparecimos. Entonces, encontré el lugar en donde aparecimos.
Había una cascada cerca. Ese era el único recuerdo que me quedaba de este paisaje. Era difícil de describirlo en palabras, pero este lugar era muy abierto como para estar tan profundo en las montañas.
No hay duda. Mi prometido y yo definitivamente estuvimos de pie aquí cuando aparecimos por primera vez en este mundo. Sin embargo, aunque me lo esperaba, no había pistas acerca de cómo regresar a nuestro mundo. Probablemente lo supe desde el momento en que llegamos. Pero habíamos estado tan confundidos en ese momento, que no hicimos una investigación apropiada.
Investigue el área cuidadosamente. Ya sea por arriba o debajo del suelo. Afortunadamente, era capaz de controlar la tierra con mi cetro. Era fácil excavar.
No pude encontrar nada, sin importar en donde excavara, pero no podía rendirme en regresar a la Tierra solo con un intento. Regresare luego. Después de decidir eso, regrese a la aldea.
*****
Una semana pasó desde que empecé a investigar las montañas. Al final, no descubrimos nada acerca de cómo regresar a la Tierra.
No había punto en seguir investigando más que esto. Pensando en eso, mi prometido y yo empezamos a reunir información fuera de la aldea. Había literatura acerca de los héroes en este mundo? Salimos a buscar esa respuesta.
Un día después de eso, aparentemente, la aldea no tenía lo suficiente para pagar los siguientes impuestos. Los aldeanos vinieron a nosotros por ideas.
Aldea pagaban sus impuestos a la nación en forma de dinero o cultivos. Sin embargo, rara vez se necesitaba el uso de dinero en la aldea. Por ende, la aldea no tenía ahorros en efectivo y usualmente pagaba sus impuestos con cultivos.
No era imposible para ellos pagar los siguientes impuestos, pero hacerlo causaría que un gran número de personas se muera de hambre.
El conocimiento moderno que impartimos había mejorado mucho su agricultura, pero los resultados no se mostraran hasta la siguiente recolección. Los nuevos cultivos no estarán listos para el siguiente pago de impuestos.
Les pregunte si era posible retrasar el pago, pero aparentemente no había ningún precedente de tal excepción.
Luego pregunté las consecuencias de no realizar el pago. Aparentemente, tendrían que reunir cualquier cosa de valor y venderlo por dinero. Si no podían pagar los impuestos con eso, la nación los castigaría con un despojo forzoso.
Sin embargo, ninguna de las familias poseía ítems de valor. Si lo hicieran, no tendrían problemas para realizar el pago en primer lugar. En casos como este, lo más común era vender a alguien como esclavo, aparentemente.
Cuando mi prometido escucho eso, fue el primero en oponerse fuertemente a la idea. Yo también estaba en contra de vender a alguien como esclavo. En vez de eso, mi prometido entonces ofreció en intentar y vender nuestros objetos de valor en la ciudad.
Afortunadamente, teníamos posesión de algunos objetos de valor--los que trajimos del mundo moderno. Ropa y accesorios podrían venderse por un valor especialmente alto. Cuando mi prometido menciono su voluntad de vender nuestras posesiones, los aldeanos dejaron salir un suspiro de alivio.
Igual eran objetos que habían perdido su valor en el momento en que llegamos a este mundo. No había punto en tenerlos siempre. Tampoco me opuse a la idea.
El padre del parto que presencie menciono que tenía familiares en una tienda de la capital, por lo que decidimos vender allí nuestros objetos.
Inmediatamente salimos hacia la capital. Me pregunte por qué la capital estaba a una distancia a pie de las montañas, pero resulta que esta era una nación bastante pequeña. Por como los aldeanos lo describieron, sólo era del tamaño de algunas ciudades japonesas juntas. La aldea estaba cerca de las montañas al borde de la nación, pero si salíamos al amanecer, llegaríamos a la capital a la mañana del siguiente día.
El grupo yendo hacia la capital consistía de algunos hombres armados con herramientas de cultivo, y mi prometido y yo, quienes éramos dueños de los objetos a vender. El padre del parto que presencie se nos unió. Había nacido en la capital y nos guiaría a la tienda de sus familiares.
Llegamos a la capital sin problemas. Aunque era la capital, sólo se trataba de la capital de una pequeña nación. No era ni del tamaño de una pequeña ciudad en Japón. Por lo que pude ver en el paisaje, el nivel de civilización era como el de la Edad Media de la Tierra.
No teníamos el dinero para quedarnos mucho en la capital, por lo que inmediatamente fuimos a hacer negocios. Nos dirigimos a la tienda en cuestión y empezamos a negociar.
Sin embargo, no sacamos todos los objetos de golpe. Mostramos nuestros objetos poco a poco y vimos sus reacciones. Debido a que nuestros ítems no existen en este mundo, el precio dependía mucho de que tanto la tienda estaba dispuesta a pagar. No teníamos idea de que tantos fondos tenía la tienda, y sacar todos los objetos de golpe reduciría su novedad. Temíamos que eso resultara en una reducción en el precio.
Mi prometido y yo llevamos las negociaciones. Como resultado, fuimos capaces de asegurar los fondos para los impuestos luego de vender sólo un juego de ropa. Estoy segura de que la novedad jugo una gran parte en eso, pero así de alta era la calidad de las ropas de la Tierra.
Primero nos ofrecieron un precio barato, pero cuando dije que estaba dispuesta a retractarme en la venta debido a que estaba encariñada con el objeto, inmediatamente subieron la oferta. Preguntaron si teníamos más objetos, pero los evitamos sin mostrarles nada más. Decidimos que sería mejor reservarlos para el futuro. Así, concluyó la venta.
El precio de compra era más de lo que tenían a la mano, por lo que decidimos que recibiríamos la mitad por adelantado, y la otra una vez se vendieran las ropas. Dado que eran familiares, el padre del bebé tomó el rol de quedarse por el tiempo restante.
La mañana siguiente, nuestro grupo dejó la capital con un miembro menos y regreso a la aldea con la mitad del pago. El viaje de regreso fue tranquilo, y llegamos a la aldea a la mañana siguiente luego de que salimos.
*****
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