Seirei Gensouki Vol. 20 - Chapter 3 Parte 1

 

Chapter 3: Reporte

 

En el comedor de la mansión de Rio, ubicada en los terrenos del Castillo Galarc...

Hace un día fue que Rio y Liselotte hicieron el desayuno juntos, escucharon el reporte de Aishia después de comer, y salieron hacia el Reino Galarc esa misma mañana. Rio cargó a Liselotte, mientras que Aishia cargó a Aria mientras volaban por el cielo, llegando a la capital Galtuuk en tan sólo un día.

Rio y Liselotte se encontraban reportando todo lo que les había pasado a François y los demás. Liselotte empezó con lo que pasó durante su secuestro, explicando el estado de las cosas en la Sagrada República Democrática de Erica.

A eso le siguió la explicación de Rio acerca de su rescate--es decir, de la pelea que tuvo con la Bestia de la Tierra. Describió como lo atacó, eliminando a los aliados de Erica en el proceso, y cómo la batalla termino con él atravesando el corazón de la Santa Erica. Pero a pesar de esto, las personas de la Sagrada República Democrática de Erica creían que ella estaba viva.

"Y eso es todo lo que pasó hasta mi regreso," Rio dijo, concluyendo su reporte.

"Hmm... Ya veo. Enviarte fue entonces la mejor decisión." François, quién había escuchado con cuidado todo el reporte sin interrumpir, felicito a Rio.

"Pero regrese sin resolver el problema. Me disculpo por el fracaso."

"Que la Santa haya sobrevivido, y el monstruo llamado la Bestia de la Tierra..."

"Sí."

"No necesitas disculparte. Enorgullécete de los resultados. El deber que te fue dado fue el de recuperar a Liselotte y poner las cartas sobre la mesa ante una tonta nación que se pasó de la raya. Tuviste éxito en ambas cosas. Sabía desde un comienzo que estos objetivos podrían causar un potencial contrataque--que la escala de este sea mayor a la esperada no es un fracaso de tu parte."

"Gracias por sus amables palabras..." Rio bajó la cabeza, con preocupación aun en su rostro.

"Si la Santa realmente sigue viva, entonces el problema si causará dolor de cabeza. Estoy seguro de que la Bestia de la Tierra también es un tremendo monstruos digno de temer."

"Si ese monstruos atacara, no quedaría nada de la capital. Siempre que la supervivencia de la Santa no sea clara, sería mejor estar atento ante cualquier potencial ataque."

"Supongamos que la capital se vuelva un campo de batalla... Serías capaz de ahuyentar al monstruo, habiendo ya peleado contra él?"

"No puedo garantizar mi victoria una segunda vez... Y aunque pudiera, la capital no saldrá ilesa."

"Ya veo. Si alguien como tú dice eso, entonces esto no se puede ignorar fácilmente. Pero realmente crees que la Santa está viva?"

"No debería ser posible... Creo..."

Sin embargo, no podía decir que estaba absolutamente seguro. Eso era lo que implicaban sus palabras.

"Estás seguro de que le atravesaste el corazón con tu espada, verdad? También confirmaste que ya no tenía pulso. Cuando te infiltraste a la capital el siguiente día, fuiste incapaz de ver a la Santa viva por ningún lado."

"Sí."

"Lo más razonable sería asumir que los líderes de esa nación están escondiendo la muerte de la Santa, cómo mencionaste en tu reporte."

"En efecto, es cómo dice."

"Hmm. Entonces déjame confirmar esto: puedes pensar en alguna manera para que un corazón vuelva a latir?"

"No puedo..."

Era posible curar un corazón en el momento en que fuera atravesado, pero el daño que recibió la Santa fue suficiente como para matarla enseguida. Habría sido difícil sobrevivir aunque su cuerpo estuviera fortificado. Controlar tu esencia mágica al ser herido de gravedad era en extremo difícil. No podría haberse curado en ese estado, y aunque activara el hechizo, no podría mantenerlo lo suficiente como para curarse.

Cabía la posibilidad de que haya sido curada por alguien cerca, pero aun así, casi no había posibilidades de supervivencia.

"Ya veo. Concuerdo en que sería mejor tener algún tipo de confirmación de que la Santa está realmente muerta, pero estás al tanto de lo difícil de probar su muerte sin un cuerpo, verdad? No fuiste capaz de ubicar el cuerpo incluso después de buscarlo."

"Puedo ir a buscarlo una vez más," Rio sugirió. No tendría el deber de acompañar a Liselotte esta vez, por lo que podría tomarse el tiempo de investigar.

"Recién regresaste de cumplir con tu deber. Podrás parecer estar en buenas condiciones, pero fuiste herido gravemente en esa batalla, verdad? Recuerda que también necesitas descanso," François le advirtió a Rio con un suspiro de exasperación.

En efecto, regresar a la Sagrada República Democrática de Erica inmediatamente después de regresar a Liselotte a Galarc sería sobreexplotación. Todas las chicas presentes asintieron ante las palabras de François.

"Pero..." Rio dudó bajo todas esas miradas.

"Si es necesario, te haré una petición oficial--pero hasta entonces, recupérate en esta mansión. Tengo otras manera de moverme, cómo enviar espías a esconderse en su capital, o un representante oficial para ver su actitud."

"Entiendo..." Con eso, Rio finalmente retrocedió.

"También preferiría que permanezcas en esta capital como defensa. Como mencione antes, hubo un incidente aquí no relacionado a la Santa. Me gustaría que te enfoques en proteger el castillo de momento," François dijo, entrando finalmente al incidente ocurrido en ausencia de Rio.

"Que sucedió?"

"El castillo fue atacado hace tres días."

"Por quién...?"

"Los restos de los Heavenly Lions."

"Que...!?" En el momento en que se mencionó a los Heavenly Lions, Rio se congelo. No había ni que mencionar que él pensaba que era su culpa.

"Escuche que el grupo siente mucha hostilidad hacia ti, pero no hay evidencia clara de que el ataque tuviera el propósito de vengarse de ti. Al menos así es como yo lo veo," François dijo inmediatamente. "Capturamos algunos prisioneros, pero todos murieron sin previo aviso. Fue justo como lo que le pasó a los atacantes que aparecieron en la noche del banquete. Entiendes lo que digo, verdad? Esta manera de deshacerse de los testigos es la manera del Imperio Proxia." François dejó salir otro suspiro, esta vez por irritación.

"Pero su objetivo era esta mansión, verdad?"

Había visto las secuelas de un combate a través de la propiedad del castillo de camino aquí, pero el área alrededor de la mansión estaba particularmente dañada. De hecho, toda una sección del edificio había sido claramente destruida.

En otras palabras, habían atacado sabiendo que Rio vivía aquí--o eso él asumía.

"En efecto, esta mansión fue un objetivo. También mencionaron cosas que implicaban que buscaban venganza contra ti."

Todos en el castillo sabían eso, por lo que François no se molestó en esconder el hecho de que la mansión había sido el centro de la batalla.

"Entonces, seguramente..."

Seguramente, significaba que su objetivo era vengarse de él, no? Una sombra cayó en el rostro de Rio.

"Aunque su objetivo fuera vengarse de ti--que importa? Este es el castillo real de la capital. Como rey, es mi deber y orgullo protegerlo. No importa que conexión tengas con los asaltantes, se volvió problema del reino en el momento en que atacaron el castillo. Mi fracaso en prevenir la invasión no es culpa tuya," François dijo claramente.

"Además," él continuo. "Había muchas figuras importantes reunidas en este edificio en el momento del ataque. Lady Satsuki, las Princesas Christina y Flora, y Charlotte. Tres princesas y un héroe--si estaban tras un rehén, tiene sentido que hayan venido aquí."

Las cuatro chicas nombradas estaban presentes en la habitación. François vio a cada una mientras mencionaba sus nombres.

"Flora y yo habíamos sido su objetivo previamente," Christina añadió en apoyo. "El Imperio Proxia está conectado a la familia Arbor y al Reino de Beltrum. No sería extraño que apuntaran a las líderes del Restoration."

Flora se levantó de su asiento para añadir a su teoría, defendiendo a Rio con fervor. "Es verdad! Podría hasta significar que la mansión de Sir Haruto fue atacada porque estábamos allí, haciéndolo nuestra culpa...!"

"Bueno, esa es una posibilidad. También podría ser mi culpa," Satsuki dijo, de acuerdo con ellas.

"Los mercenarios de los Heavenly Lions apuntaron a la mansión de Sir Haruto mientras varias figuras importantes se encontraban presentes en ese momento. Esa es la verdad objetiva. Con más de un candidato para el ataque, no hay necesidad de señalar a nadie. Todos son inocentes hasta que se pruebe lo contrario--si alguien tuviera la culpa, entonces serían los atacantes. Es por eso que la disculpa de Sir Rio es innecesaria."

Con una sonrisa que no tomaría objeciones, Charlotte hizo que Rio retroceda antes de que siguiera disculpándose.

"Afortunadamente, no hubo mucho daño, gracias a los esfuerzos de las gente de Lord Gouki y las chicas presentes. De hecho, soy yo el que debería agradecerles." François soltó una risa, observando alrededor de la habitación.

"Muchas gracias, a todos..." Rio bajó la cabeza, expresando su profunda gratitud. Nadie dio un paso al frente para decir algo de parte de todos, aceptando sus palabra con felicidad.

"Por cierto, no veo a todos aquí." Rio menciono que Latifa, Alma, y los demás del grupo Yagumo no estaban presentes.

"Déjame decir esto primero--Alma fue herida en este incidente," Sara contesto primero.

"Que..." La expresión de Rio se endureció enseguida.

"Tampoco tienes permitido disculparte con Alma," Orphia interrumpió. "Porque no es tu culpa. Su herida ya sanó por completo, y sólo está descansando en otra habitación con Suzune para estar seguros."

"Entiendo... Entonces tendré que agradecerles a ambas después."

"Tampoco es algo que necesites agradecerles. Todos somos amigos aquí, y sólo hicimos lo que es natural," Sara balbuceo un poco avergonzada.

"Hmm? Dijiste algo, Sara?"

Orphia le preguntó con una sonrisa. Estaba sentada a su lado, por lo que escucho sus palabras claramente.

"No es nada!" Sara fingió ignorancia por la vergüenza.

"Hehe." Miharu y Celia soltaron risitas al verlas a ambas.

"Komomo y los demás están esperando fuera de la ciudad. Todos deberían estar bien, por lo que no hay necesidad de preocuparse." Gouki dijo.

"Ahora veo el por qué tu y Kayoko están aquí. Muchas gracias por venir..."

"Terminamos irrumpiendo en el castillo de manera repentina, pero me alegro haber sido de ayuda."

"En efecto."

Gouki y Kayoko bajaron sus cabezas respetuosamente. Sin saber la relación entre ambos, François y Charlotte observaron con curiosidad. Ambos eran lo suficientemente viejos como para ser los padres de Rio, aun así, le mostraban ese tipo de actitud.

"Fueron increíbles, sabes? Gouki y Kayoko derrotaron a todos los mercenarios en cuanto llegaron. Fue una gran batalla!" Satsuki hizo llover los halagos.

"Hubo monstruos que aparecieron junto a los atacantes, pero la pareja Saga también asistió en su exterminio," François añadió.

"Aparecieron monstruos?"

"Sí. Orbes negros cayeron del cielo, liberando olas de monstruos. De acuerdo con Lady Celia, los mismos monstruos aparecieron durante el ataque en Amande."

Los monstruos de los que hablaban eran los vestigios.

"Eran monstruos humanoides que se movían rápido. Los que aparecieron en la mansión de Liselotte," Celia le explico a Rio.

"Esas cosas..."

"No quiero creerlo, pero parece que el Imperio Proxia--o quizá los Heavenly Lions--tiene una manera de controlar monstruos. Esas es la posibilidad que veo basados en la situación."

"Así parece..."

"Sin embargo, hay un monstruo aún más problemático. No fue tan formidable como la Bestia de la Tierra que enfrentaste, pero un caballero esqueleto gigante apareció," François dijo, refiriéndose al Asesino de Héroes Draugul.

Eso causo una reacción en Aishia.

"Un caballero esqueleto gigante?"

Todos se enfocaron en ella.

"Sabes algo acerca de eso?" Rio pregunto.

"Puede ser Reiss... Me tope con el mientras estabas en el Reino Paladia."

"Ah, en ese entonces..."

Rio recordó a lo que se refería. Fue más o menos cuando logró su venganza contra Lucius y regresó al Reino Galarc. Reiss apareció ante Celia y Aishia, quienes se habían quedado en Rodania. Huyó cuando Aishia lo persiguió, convirtiéndose en un monstruos al estar acorralado--entonces fue derrotado.

De acuerdo a la memoria de Rio, Celia le reportó su encuentro con Reiss al Restoration, lo cual debió llegar a oídos de Christina y François. Sin embargo, no menciono el que Aishia lo hubiera perseguido. Hacerlo habría requerido explicar el cómo Aishia la estaba protegiendo en su forma espiritual.

"Reiss es el embajador principal del Imperio Proxia, no? Quién fue enviado al Reino Beltrum... De verdad pasó eso?" François le preguntó a Rio.

"Sí, pasó. Pero no sé cómo empezar a explicarlo..."

Si fuera a explicar las cosas con la verdad, tendría que hacerlo diciendo que Aishia es un espíritu y todo lo demás que había mantenido oculto hasta el momento. A Rio se le dificultó responder.

"Fue cuando las Princesas Christina y Flora fueron secuestradas por Lucius. Recuerdas que reporté que vi a Reiss?" Celia explico de parte de Rio.

"Lo recuerdo."

"En efecto."

Christina y François intercambiaron miradas antes de asentir.

"Fue mientras Haruto estaba ausente, y Aishia me protegía en secreto," Celia revelo honestamente. Escuchando eso, Rio retuvo su respiración. Pero no pensó que alguien tan inteligente como Celia se equivocaría de esa manera, por lo que mantuvo una imperturbable mirada en su rostro.

"Umm, ya saben que Aishia es un espíritu," Celia clarifico, dando un breve resumen de la situación para aclararle las cosas a Rio.

"Ifritah, Hel, y Ariel pelearon junto a nosotras cuando los invasores atacaron," Orphia añadió. "Fue así como salió el tema de Aishia."

"Así que pasó eso. Ya veo..."

Es normal entonces que hayan salido a recibirlo en la puerta principal, Rio pensó. Los espíritus habían detectado la presencia de Aishia, y ya no había la necesidad de ocultarlo más.

"Bueno, así están las cosas," François dijo alegremente, molestando a Rio por su sorpresa.

"Lo lamento, pensé que no sería bueno hablar de los espíritus a la ligera..."

"No te preocupes. Registros de los espíritus solo existen en literatura, pero jamás había escuchado de alguien que los haya visto. Claramente no es un tema del cual hablar abiertamente. Sería una cosa que tan solo fuera poco común, pero el valor de esa rareza podría traer más problemas."

En este mundo, en esta era, raros talentos y fortunas debían esconderse para no atraer problemas. Ese era uno de los secretos para el éxito.

"En efecto, es como dice..." Inseguro de que tanto el conocimiento de los espíritus se había extendido, ansiedad llenó su rostro.

"Hubo muchas personas que atestiguaron a los espíritus durante la pelea, pero sólo un selecto número de figuras confiables saben que son espíritus. No te preocupes."

Rio suspiro de alivio. "Gracias por su consideración."

"No hay problema. No podemos dejar que haya más problemas a tu alrededor. Con eso a un lado, realmente no se ve diferente a un humano común... Además de su apariencia, la cual es tan inhumana que casi parece divina... Bueno. Regresemos al tema."

François casi es cautivado por Aishia cuando se giró a mirarla, pero el férreo poder de razonamiento de un rey previno que se saliera del tema. Regreso su mirada hacia Rio y preguntó, "Que estabas diciendo acerca de Reiss?"

"Creemos que el caballero esqueleto podría ser la verdadera identidad de Reiss. Esa es la forma que tomo cuando peleo contra Aishia. También lo hemos visto invocar monstruos."

"Entonces, la verdadera forma de Reiss es la de un monstruo?"

"El caballero esqueleto no dejo una gema encantada, por lo que podría no ser un monstruos... Si tiene la habilidad de invocar monstruos, quizá sea un ser con una existencia mucho más grande que la de un simple monstruo."

"Hmm. Si hay espíritus que no se ven tan diferente de los humanos, puede que también haya monstruos así."

Controlar monstruos es un tabú para cualquier creyente de los Seis Dioses Sabios. Es herejía. Su existencia sería incluso considerada a la par con la del Rey de los Demonios de la Guerra Divina, como está registrado en las sagradas escrituras.

François pensó, absteniéndose de desviar la conversación.

"Sí," Rio asintió con una mirada contemplativa.

"Ahora que lo pienso, podría no haber acabado con él. Puede que sea por eso que no dejó una gema encantada," Aishia añadió a su lado. Rio escucho a sus palabras, y luego se dirigió a Gouki, quién fue uno de los que peleo contra el esqueleto.

"Dejó una gema encantada cuando lo derrotaste?"

"No, no vi nada parecido a eso. Alguien lo vio?" Gouki añadió, viendo alrededor a Celia, Sara, Orphia, y Kayoko.

"Nada..."

"No recuerdo nada como eso."

"Nope."

"Yo igual..."

Parece que nadie lo vio.

"Tú también peleaste, Celia?"

"Sí, también," Celia dijo con orgullo.

"Acaso no era un monstruo fuerte?"

"Yo también puedo pelear, sabes? Aunque sí necesito que me protejan mientras conjuro mi magia..."

"Sabía que eras una gran hechicera, pero..."

"Oh, fue un hechizo tremendo," Gouki dijo, habiendo visto a Celia usar su magia en persona. "Hizo volar el escudo que tanto nos estaba molestando de un solo golpe, eliminando la mitad de su cuerpo en el proceso. Si Lady Celia no hubiese estado allí, habría sido una batalla mucho más difícil."

"Era más fuerte que cualquier cosa que pudiéramos conjurar, verdad?"

"Sí, realmente fue algo increíble de ver."

Orphia y Sara también felicitaron a Celia.

"E-Eso no importa ahora. Estamos en presencia de Su Majestad, por favor, continúen con lo que estaban diciendo. Algo acerca de la identidad de Reiss, verdad?"

Celia apresuro a Rio para que continue hablando, escondiendo su vergüenza.

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