Seirei Gensouki Vol. 20 - Chapter 5 & 6 Completo
Chapter 5: Nuevo Enfrentamiento
El problema ocurrió dos días después de que empezaran a entrenar. Precisamente hablando, sucedió justo cuando estaba por abordar el carruaje afuera de la mansión.
"Alto! Sir Amakawa! Está presente Sir Amakawa!?" una voz dijo a través del jardín de la mansión. Era Clement Gregory. Iba acompañado de una docena de nobles--miembros de su facción, de seguro.
De la gente presente, el único que conocía al Duque Gregory era la Princesa Charlotte, seguida de Rio y Satsuki que lo conocían por su rostro. Todos los demás pusieron cara de confundidos, sin saber quién era.
Habiendo sido llamado por nombre, Rio no tenía más opción que contestar. Pero antes de hacerlo, Charlotte lo hizo en su lugar.
"Que desea, Duque Gregory? Visitando sin cita previa de esta manera. Creo que mi padre le prohibió a cualquiera de entrar a la propiedad de Sir Haruto sin permiso."
Lo cual sé que usted sabe bien, el tono de fastidio de Charlotte implicó.
"Es por eso que estuve esperando fuera de la mansión de esta manera."
Técnicamente era ridículo, pero el Duque Gregory no pareció sentir culpa por ello.
Así que sabía que planeábamos salir y nos emboscó así.
Era difícil de creer que alguien de adentro filtrara su horario. Probablemente los habían visto dejar la mansión a esta hora el día de ayer y asumieron que haríamos lo mismo hoy. Charlotte enseguida dedujo eso en su cabeza.
Es un fastidio, pero esta podría ser una buena oportunidad.
A pesar de suspirar en fastidio, empezó a divisar un plan en su cabeza. Era el momento de que se le dé una lección a este Duque.
"Aun así, esto es muy insolente de su parte. Venir aquí con este número de personas sin cita previa," Charlotte protestó infeliz.
"Mis disculpas. Sin embargo, este es un asunto que involucra al reino y a la gran heroína, lo cual no podría dejar sin resolver," Clement contesto con un tono dramático.
"Es realmente eso lo quiere después de venir aquí en masa?"
"Sí."
Rio y los demás vieron el intercambio en silencio. A este punto, la primera impresión de aquellos sin conocimiento del Duque Gregory no era muy buena.
Justo entonces--
"Cuál es el significado de esta conmoción?"
François llegó.
"Su Majestad," el Duque Gregory y sus hombres bajaron la cabeza respetuosamente, pero Charlotte no ser perdió la sonrisa en su rostro.
Estaba preparado para la llegada de mi padre. Parece que todas las piezas están en el tablero.
Un gran grupo había estado esperando fuera de una mansión a la que tenían prohibido entrar. Naturalmente, a François se le aviso de la situación inmediatamente--incluso antes de que Rio y los demás lo notaran. En otras palabras, este desarrollo era exactamente lo que el Duque Gregory quería.
Como Charlotte, François podía ver fácilmente a través de las intenciones de Gregory. Se dirigió a él sin dudarlo. "Responde mi pregunta."
"Deseo realizar una petición directa a Su Majestad respecto al reino y a la gran heroína. También involucra a Sir Amakawa y al Duque Cretia."
"Que?"
"Escuche que Sir Amakawa está sirviendo como el instructor de la heroína."
El Duque Gregory encaro a François sin miedo.
"Y que con eso?"
"La verdad es, que hay muchas personas infelices con ello. Puede Sir Amakawa realmente servir como el instructor de la heroína?" el Duque Gregory observó a Rio con sospecha. No era muy recomendable, pero usar discursos inflamatorios para enojar al oponente era el truco de negociación más viejo en el libro. Sin embargo, era un método que sólo servía cuando el oponente era de igual o menor estatus. En una situación con François y Satsuki, quienes estaban claramente por encima de él, el éxito del Duque Gregory dependía de su habilidad y la reacción de Rio.
"..."
Rio acepto esas palabras con un firme rostro. Mientras tanto, las personas a su alrededor sintieron apatía ante esas palabras. Se mostró considerablemente en los rostros de algunos.
"Fuiste testigo de las habilidades de Haruto en la noche del banquete, verdad? Por qué sientes que no es digno?"
"No niego que tiene la habilidad. Pero no es muy joven para ser un instructor? Escuche que es hasta más joven que la heroína."
"Hmm. Eso es cierto. Ahora que lo pienso, sólo tienes 16, verdad Haruto? A veces lo olvido."
Los ojos de François se abrieron un poco antes de dejar salir una animada risa. Rio no sabía cómo reaccionar.
"No es algo por lo que reírse. Por el bien del reino, un apropiado y digno instructor debería ser elegido para guiar a la gran heroína. Alguien como él es..."
"Es que?" François preguntó tranquilamente.
"Francamente hablando, no creo que sea alguien confiable."
"Que?" Satsuki fue incapaz de suprimir su furia por más tiempo. Hablo enojada, fulminando con la mirada al Duque Gregory. "Ni siquiera se sabe de donde es! Sólo porque haya realizado algunas buenas acciones--"
"Bueno, si me lo preguntas, yo te encuentro mucho menos confiable," Satsuki dijo sin dudarlo, interrumpiendo las palabras del Duque Gregory.
"Que... P-Pero que maleducada! Soy un Duque! Puede que sea la heroína, pero eso está fuera de lugar!"
Luego de esa sorpresa, el Duque Gregory expreso su indignación.
"No estás siendo tú maleducado con Haruto, el caballero honorario? Tan solo el venir aquí con un grupo tan grande es lo suficientemente maleducado."
"Eso es porque nuestra insatisfacción ha llegado al límite. Entiendo que lograra hechos meritorios, pero le ha concedido una mansión real dentro del castillo, y le ha dado libertad para hacer lo que le plazca. Ha invitado a un desconocido grupo de gente armada dentro de las propiedades del castillo, y sigue sacando a la heroína fuera del castillo sin guardias apropiados."
El grupo armado desconocido probablemente se refería al grupo de Gouki. Quizá el grupo de Sara también estaba incluido. En realidad, el Duque Gregory les echó una mirada mientras mencionaba sus preocupaciones.
"El ataque que ocurrió el otro día fue repelido gracias al esfuerzo de los presentes." François señalo en defensa del grupo.
"Pero Sir Amakawa era el objetivo de ese ataque, no es así? Esos hombres claramente tenían la mansión como objetivo."
No parecían estar haciendo relajo sin motivo. Habían preparado bastante material en contra de Rio. El Duque Gregory no retrocedió fácilmente y siguió culpando a Rio.
"Eso no se ha confirmado como un hecho. Y creo que se está desviando del tema, no?"
La cuestión original del Duque Gregory era si Rio era digno de ser el instructor de Satsuki.
"Está muy relacionado. El punto es que a alguien de origen desconocido no se le puede confiar la instrucción de la gran heroína. Hay acaso necesidad de dejar el castillo sólo para entrenar? A menos que puedan explicar lo que están haciendo sin esconder nada, no podemos aceptarlo. Y si la heroína cayera en peligro por su culpa?"
"En resumen, no puedes confiar en Haruto. Es eso lo que quieres decir?"
"Bueno, tiene varios logros a su nombre. No digo que no se pueda confiar en él, sólo que reconsidere quién debería estar instruyendo a la gran heroína de una manera imparcial y justa que todos puedan aceptar. Debemos controlar las cosas para asegurarnos de que la heroína no sea influida de manera negativa."
"Controlar...?"
Satsuki había estado observando felizmente, pero esa palabra fue particularmente irritante.
"Disculpa!"
Antes de saberlo, levantó la voz.
"Sí, Lady Satsuki?" François suspiro con una expresión de dolor.
"Por qué tratas de decidir quién debería estarme enseñando sin mi consentimiento? Yo quiero que Haruto me enseñe. No hay más razón para seguir discutiéndolo." Satsuki dijo con una expresión sutilmente enojada, mientras mantenía una fresca sonrisa en su rostro para permanecer en calma.
"Lo digo por su bienestar, gran heroína. No se discute abiertamente, pero se han extendido rumores de como usted y Sir Amakawa se encuentran en una relación íntima, por lo cual lo favorece mucho."
"Haruto..." Aunque seguía furiosa, Satsuki logró mantener sus estribos.
"Sir Amakawa. Estoy preguntando por su respuesta," el Duque Gregory dijo, mirando a Rio sin esconder su disgusto.
"Estoy en contra de la idea de ignorar la opinión de Lady Satsuki. También me opongo a la palabra 'control.'"
Era una declaración hecha precisamente debido a que veía a Satsuki como humana, no un héroe. Satsuki pareció entender eso, ya que sonrió felizmente.
Está usando a la heroína como escudo... Esta basura no tiene ni la independencia suficiente para expresar sus propios pensamientos. Es una deshonra para todos los nobles--no, para todos los hombres.
Sin embargo, el Duque Gregory pensaba lo contrario. Creía que un héroe era un bien político que debía ser controlado y usado efectivamente. Como héroe, pensaba que era sólo natural aceptar eso.
"Hmph." El Duque Gregory chasqueó su lengua en fastidio. "Sólo eres capaz de decir eso debido a que no tienes responsabilidades. Tu actitud es inapropiada para la nobleza--es la mentalidad de un plebeyo. Corromper a la heroína con tales cosas..."
"Déjame disculpar de antemano, Haruto. Lo siento," Satsuki dijo de repente.
Rio podía ver como perdió los estribos. "Por qué?" él pregunto.
"Estoy por arrastrarte en algo."
"No veo el problema."
"Gracias. Asegúrate de derrotarlo completamente," ella murmuro para que solo él escuchara, y entonces se giró al Duque Gregory con una sonrisa sin miedo. “Bien. Si tanto insistes, te daré una justa oportunidad."
"Oh?" Eso es exactamente lo que el Duque Gregory quería. Su boca formó una torcida sonrisa. "Entonces como lo decidiríamos?"
Rápidamente avanzó la discusión antes de que Satsuki cambiara de opinión.
"No estás feliz con las habilidades de Haruto, verdad? Entonces por qué no preparas instructores con los que estés feliz, y haces que se enfrenten a Haruto? No soñarías en recomendar a alguien más débil que Haruto, correcto?" Esta vez fue Satsuki quién provoco al Duque Gregory.
"Por supuesto... Sin embargo, como es la gran heroína quién será instruida, deseo preparar a un instructor para cada área." El Duque Gregory no dudó.
"Lo que busco de Haruto es la instrucción en el uso del Arma Divina y técnica de batalla. No hay necesidad de competir en otras áreas. Restringe el área sólo a combate."
"Bueno, supongo que está bien."
"Eso, y quiero que te disculpes con Haruto. Y debes estar de acuerdo en no meterte en mis asuntos de aquí en adelante," Satsuki añadió.
"Un momento..." El Duque Gregory expresó dudas.
"Clement. Lady Satsuki accedió a tus demandas. Sería justo aceptar las suyas," François interrumpió de inmediato, bloqueando cualquier posible objeción.
Tu impaciencia en demostrar tu poder hizo que seas negligente al medir a tu oponente, Clement.
François quería ver el desarrollo de las cosas, por lo que había observado la escena en silencio hasta ahora. Estaba preparado para intervenir y ajustar las cosas, pero fue en mayor parte innecesario esta vez.
"Entiendo..." El Duque Gregory asintió rígidamente.
"Entonces está decidido. Está bien, Rey François?" Satsuki preguntó.
"Siempre que esté de acuerdo con eso, no tengo objeciones."
"Muchas gracias. Puedo dejarte las reglas y arbitro a tu elección?"
"Por supuesto. Cuando será el duelo?"
"Estoy disponible cuando quiera. Podría hasta hacerlo hoy," Rio contestó primero.
"También tengo un candidato seleccionado. Sin embargo, tomará tiempo convocarlo aquí, así que podría darme tres días?"
"Muy bien. Entonces el duelo será llevado a cabo en tres días, cuando la campana de la tarde suene tres veces."
Así, el duelo entre Rio y el candidato para instructor del Duque Gregory se decidió.
"Heh heh... Trata de vencer a Haruto si puedes."
Parece que Satsuki tenía guardada mucha rabia, ya que la sonrisa en su rostro era más una risa malvada.
"Satsuki debe estar muy enojada. Bueno, tiene razón para estarlo," Latifa dijo mientras observaba a Satsuki en ese estado.
"Sí, verdad."
Latifa, Celia, y las demás ofendidas por el Duque Gregory estaban sorprendidas. Todas sabían de las habilidades de Rio, por lo que nadie dudaba de su victoria. Satsuki también arreglo las cosas, por lo que solo restaba observar.
"Esto concluye las discusiones. Reúnanse en el campo de entrenamiento en tres días," François dijo, dirigiéndose primero hacia el castillo. Le envió una mirada a Charlotte antes de irse, y ella lo siguió en silencio. El Duque Gregory y sus hombres también se retiraron, y Rio y las demás personas que quedaron también regresaron a la mansión.
*****
Media hora después...
"Regresé."
"Permiso."
Charlotte regreso a la mansión. La acompañaba Liselotte, con quién debió encontrarse mientras estaba en el castillo. La puerta del comedor que conectaba al salón principal quedó abierta, por lo que Rio y las demás les dieron la bienvenida mientras prepararan el almuerzo.
"Bienvenida, Char. Y Liselotte. Estamos a punto de almorzar. Todos esperan, así que hablemos mientras almorzamos."
Así, el grupo almorzó junto. El resto del grupo Yagumo también se había mudado a la mansión, por lo que el grupo era muy grande. El número de personas hizo que sea difícil que todos se sienten en la misma mesa, por lo que se pusieron varias en el comedor para que las personas puedan cambiar de asiento todos los días.
Debido a que querían escuchar acerca del incidente con el Duque Gregory, Rio y Satsuki se sentaron con Charlotte y Liselotte.
"Cómo debería decirlo... Es reconfortante. Me refiero a comer en esta casa. Es cálido," Liselotte dijo, viendo alrededor de la habitación con una sonrisa.
La mayoría de los residentes fueron criados en un ambiente lejos de una sociedad jerárquica. Para ellos, era natural compartir una comida.
"También ya me he acostumbrado a este tipo de comidas. En las ocasiones en que como sola en el castillo, me siento muy aburrida. Las comidas aquí también son más sanas y ricas." Charlotte coloco una mano contra su mejilla y suspiro elegantemente.
"Lo entiendo. Especialmente debido a que en el castillo les gusta servir comidas con mucha grasa en la mañana... Y las comidas que tuve sola cuando recién fui invocada a este mundo fueron difíciles," Satsuki concordó.
"Tu corazón estaba totalmente cerrado ene se entonces," Charlotte añadió.
"Sí..." Satsuki mostró una mirada de contemplación, recordando como en ese entonces pensaba que estaba sola en este mundo. "Ups, me puso un poco emocional. Lo siento," ella dijo un poco avergonzada.
"Hablando de disculpas, debemos disculparnos por algo. Lamento mucho la descortesía con la que los trataron hace poco, Sir Haruto, Lady Satsuki." Fue en este punto que Charlotte sacó el tema de lo que pasó con el Duque Gregory.
"También me gustaría disculparme." Por alguna razón, Liselotte se disculpó luego de Charlotte.
Satsuki intercambio miradas con Rio, quien estaba sentado junto a ella, y entonces ladearon sus cabezas en confusión. "Uh, no es algo por lo que tengan que disculparse... Y por qué te estás disculpas si ni estuviste allí, Liselotte?"
"Está relacionado con las facciones de la corte real, por lo que es algo complicado..." Charlotte empezó. De acuerdo con ella, el Duque Gregory se había estado impacientando recientemente.
Las dos familias nobles líderes del Reino Galarc eran las casa del Duque Cretia y el Duque Gregory respectivamente. Sin embargo, desde que Liselotte estableció el Gremio Ricca, el poder del Duque Cretia incremento dramáticamente.
Sobre todo, la casa del Duque Cretia tenía fuertes conexiones con el caballero honorario que recientemente acumulo numerosos logros.
Mientras tanto, la casa del Duque Gregory no tenía ningún logro notable a su nombre. A este paso, una gran abertura de poder sería creada entre las dos casas durante la generación de Clement. Probablemente no se podía perdonar por eso.
Por ende, el Duque Gregory estaba en constante vigilancia de oportunidades para mostrar presencia--o para sabotear al Duque Cretia.
"Debido a que fui secuestrada por la Santa, la casa del Duque Gregory había retomado impulso. Las consecuencias de eso se dirigieron a ustedes dos. Les pido disculpas. Liselotte bajó la cabeza ante Rio y Satsuki nuevamente. "Pero eso sigue sin ser tu culpa."
"Cierto. Si vas a decir eso, entonces el ataque de los Heavenly Lions a la mansión fue lo que causó que el Duque Gregory se moviera."
Satsuki se quejó con fastidio. "En primera instancia, no me agrada la manera en cómo busca subir al pisotear a otros. Dice que actúa por el bien del reino, por el bien del rey, y del héroe, pero al final solo quiere el beneficio propio."
"Verdad, es como dice Lady Satsuki. Es por eso que estábamos tratando con él antes de que pudiera acercarse a ustedes, pero esta vez fallamos en detenerlo."
Con la protección de Charlotte y François, quién no estaba presente, la facción del Duque Gregory estaba siendo contenida. Sobre todo, Rio seguía ganando logros. Las frecuentes recompensas que recibía de la familia real hicieron que el Duque Gregory dirigiera su amargura hacia él.
Entonces, cuando se dio cuenta de que no había muchas oportunidades para ponerse en contacto con Rio, decidió hacer algo osado.
"Debido a su posición, mi Padre tiene que permanecer imparcial para ambos lados hasta que los duelos concluyan, pero dijo que no le importa que lo derrotes sin contenerte. Así que, Sir Haruto, dale una lección que jamás olvidará."
A pesar de sus radicales palabras, Charlotte sonrió alegremente.
"Así es! Destrózalo, Haruto!" Satsuki apretó sus puños imitando una pose de batalla mientras animaba a Rio.
"Haré lo que pueda..." Rio asintió con una irónica sonrisa.
*****
Tres días después, mientras la campana de la tarde sonó tres veces...
Con su querida espada en su cintura, Rui estaba de pie en los campos de entrenamiento del castillo. Frente a él se encontraban el Duque Gregory junto a dos hombres quienes parecían ser los instructores que había preparado para Satsuki.
"Haruto. Clement tiene una propuesta." Antes de que empezara el duelo, François se dirigió al centro del área y les habló personalmente.
"Cuál es?"
"Por consideración de la educación de Lady Satsuki, deseo dividir los combates en el área de lanzas, artes marciales, y espadas encantadas."
"No hay problema."
François le había pedido que instruya a Satsuki en el área de artes espirituales para que pudiera mejorar su uso del Arma Divina. Es por eso que deberían competir en el área de artes espirituales, pero el Duque Gregory no sabía de la existencia de los espíritus. Por ende, probablemente se le dijo que la instrucción era en el área de las espadas encantadas.
"Hmm. Clement preparó dos instructores, pero tú estás solo, Haruto. Así estarás en desventaja. Si tienes alguna protesta, permitiré que pelees otro día. También puedes nominar a un sustituto."
"Gracias por su consideración. Pero para poder asegurar un instructor para Lady Satsuki, me gustaría arreglar las cosas hoy. Puedo pelear tres veces sin problema."
"Es así?" François rio. Mientras tanto, el hombre frente a Rio con lanza en mano se vio un poco descontento.
"Entonces, lanzas, artes marciales, o espadas encantadas. Con cual les gustaría empezar?"
"Con todo respecto, permítame pelear primero, por favor."
El hombre con la lanza dio un paso al frente. Parecía estar en sus veintes, y tenía un rostro masculino. Vestía un uniforme de caballero y se manejaba con dignidad.
"Este es William Lopes, el comandante adjunto de la Primera Orden de los caballeros de Galarc. Normalmente sirve protegiendo las fronteras del reino. El arma en sus manos es una espada encantada--lanza encantada, mejor dicho."
"Como se dijo, soy William Lopes. Me ofrecí como voluntario al escuchar que habría una oportunidad de combatir contra el renombrado Caballero Negro. Es un gusto conocerte." William se presentó y ofreció un apretón de manos.
"Soy Haruto Amakawa. Me honra la oportunidad de enfrentarlo. Tengamos un buen duelo." Rio apretó la mano de William.
Esperaba que se estuviera moviendo por las órdenes del Duque, pero...
Mientras que no parecía estar en el mejor de los humores, su primera impresión fue honesta y favorable. Sin embargo, ya sea que William sea una buena persona o no, si su familia estaba afiliada con la facción del Duque Gregory, entonces tenía que seguir sus órdenes. Era peligroso juzgarlo basado solamente en las primeras impresiones.
"Si posee una lanza encantada, entonces debe ser el instructor para el entrenamiento con lanza y espadas encantadas."
William le echó una mirada a los hombres detrás de él, y asintió. "Eso es correcto."
A eso, el Duque Gregory pareció querer decir algo.
"En ese caso, le gustaría que primero pelee con una espada encantadas, o con una lanza?"
"Me gustaría pedir una pelea contra tu espada encantada," William contesto de inmediato.
"Ey, Sir Lopes." Incapaz de controlarse por más tiempo, el Duque Gregory interrumpió.
"Que sucede, Duque?"
"No cambies el orden que habíamos acordado."
"Sucede algo?" Rio le pregunto a William y al Duque Gregory, ladeando su cabeza.
"Simplemente deseo pelear contra mi oponente con su máxima fuerza. Pelear contra alguien cansado por las sucesivas batallas no podría considerarse una victoria," William contesto por el Duque.
"Ya veo..."
Es por eso que se vio descontento cuando escuchó que acepto a pelear tres veces seguidas.
"Sir Lopes. Debes ganar, entendido?"
"Por supuesto." William asintió sin apartar sus ojos de Rio.
"Si terminaron de presentarse, empecemos. Pueden usar las habilidades de sus espadas encantadas, pero tienen prohibido lastimar a su oponente con ellas. Detengan su ataque antes de hacer contacto, o limítense a golpes que solo causen heridas menores."
"Entendido."
Rio y William asintieron respetuosamente. Una vez que François termino de explicar las reglas, dejó el arbitraje a uno de sus caballeros y regresó al área de espectadores en donde se encontraban Charlotte y Satsuki. El Duque Gregory y el otro candidato lo siguieron.
Además, debido a que el combate estaba abierto para el público, un considerable número de personas se reunió para verlo.
"Ahora, tomen sus posiciones. Alisten sus armas," el árbitro dijo.
Rio y William alistaron sus armas.
"Empiecen!"
Así, empezó el primer encuentro.
Ambos avanzaron sin dudarlo. El primero en atacar fue William. Lanzó una fuerte estocada hacia Rio. Aunque la lanza que usaba era corta, aún tenía un alcance más largo que el de una espada, por lo que ese fue un movimiento natural.
Sin embargo, Rio estaba muy al tanto de que su oponente haría el primer movimiento, considerando la diferencia de alcance. Apunto la punta de su espada a la lanza para redirigir el golpe. Una vez que la punta de la lanza fue desviada a un lado, tomó la oportunidad para avanzar hacia William.
"Hah!" Lo que un usuario de lanzas odiaba más era que un oponente con un arma adaptable se acerque. Por ende, la reacción de William fue rápida--retracto la lanza mientras Rio avanzaba, retrocediendo inmediatamente.
Rio siguió avanzando para cerrar la distancia mientras William contratacaba para prevenir que la espada se acerque mucho. La batalla se desarrolló entre ofensa y defensa. Con cuerpos fortificados físicamente, corrían ágilmente, buscando aperturas que explotar.
Es bastante fuerte.
Rio sintió la fuerza de William de primera mano. Realmente era digno de su posición como comandante adjunto de la Primera Orden de Caballeros de Galarc. Probablemente no llegaba al nivel de Gouki o Alfred, pero tenía una considerable habilidad. Si peleara contra Sara sólo usando la fortificación física, probablemente le ganaría.
En una esquina del área de espectadores, Gouki hablo con interés. "Hoho, el oponente uso muy bien la lanza. Aunque una lanza tiene la ventaja sobre una espada, no es nada fácil bloquear la de Sir Haruto. Me encantaría tener un combate con él."
Charlotte expreso su sorpresa. "Esperaba que Sir Haruto gane el combate de inmediato, antes de que su oponente pueda reaccionar..."
"Las lanzas son armas difíciles de enfrentar. Sobre todo, no hay forma de saber que habilidad contiene esa lanza. Considerando eso, probablemente eligió tomarse su tiempo con la batalla," Gouki explico. "Sin embargo..."
"Ngh..."
El balance entre Rio y William se quebró. Al poner a William al alcance de su espada, Rio gano la ventaja.
"Como puede ver, Sir Haruto está ganando en técnica de armas. Si su oponente continúa guardando la habilidad de su lanza, a este paso..." El combate terminará en segundos. Pero antes de que Gouki dijera esas palabras...
"Haaah!"
Sintiendo que perdería en el próximo intercambio de golpes, William activo la habilidad de su lanza encantada. Clavo la punta en el suelo. Entonces, una estaca de hielo se disparó hacia él.
"Que..." Rio retrocedió a último momento, escapando el alcance de la estaca de hielo.
"Realmente haces honor a los rumores, Caballero Negro... No, los sobrepasas. Maravilloso." Con sudor corriendo por su frente, William felicito a Rio con una satisfecha expresión.
"Me honra." Seguían en medio del combate, por lo que la respuesta de Rio fue incómoda.
"Lo siento. No sabías la habilidad de la lanza, y tal habilidad es bastante letal, por lo que no quería usarla. Pero parece que sería maleducado contenerme contra ti."
"No, está bien..."
"Esta lanza es un tesoro familia que ha sido pasado por generaciones. Ahora usare sus habilidades sin reservas."
"Entonces haré lo mismo." Había tenido cuidado de no activar las habilidades de su arma antes que su oponente, ya que el Duque Gregory podría haber encontrado falta por ello, pero ya no era necesario. Rio decidió usar su viento desde ese momento.
"En efecto. Tengamos una batalla justa!"
Rio y William se separaron unos diez metros, alistando sus armas. Un momento después, empezaron a correr.
Un viento se envolvió alrededor del cuerpo de Rio mientras se movía. La arena a su alrededor se levantó en el aire, creando una nube de polvo para esconderlo.
"Espera, eso--!" Satsuki dijo, reconociendo el movimiento, ya que Rio lo uso contra ella ayer.
"Humph!" William no pareció querer su vista obstruida, por lo que creo un sin número de puntas de hielo en la punta de su lanza y las libero. Las final puntas hicieron huecos en la nube de polvo, emocionando a los espectadores.
"Hah!" Inseguro del ataque enviado a la nube de polvo, William clavo su lanza en el suelo, haciendo que varias estacas de hielo aparezcan a su alrededor. Probablemente estaba cubriendo todos sus puntos ciegos, esperando un ataque luego de que Rio obstruyera su vista.
Wow, supo que sería atacado por detrás en un instante. Increíble.
Habiendo recibido la explicación del movimiento de Rio, Satsuki se impresiono por como William los discernió a primera vista. Su intercambio de golpes fue bastante educativo. En realidad, Rio había rodeado para posicionarse detrás de William, y había bloqueado las estacas de hielo.
"Allí estás!"
William blandió su lanza mientras giraba, apuntando un sin número de puntas de hielo hacia Rio.
"Que!?"
Sin embargo, en vez de ser golpeado por el ataque, Rio desapareció de la vista de William.
Ese fue el Shukuchi? Satsuki pensó, pero aun viéndolo de lejos, noto que la velocidad del movimiento era lenta. Seguía siendo más rápido que lo que un humano podía correr, pero seguía siendo diez o veinte veces más lento que la velocidad que conocía del Shukuchi. Su trayectoria también era una curva en vez de una línea recta.
La razón por la que parecía que Rio había desaparecido era debido a que no uso un músculo de su cuerpo, confiando en el viento para moverlo. Y con un movimiento en curva, Rio apareció frente a William en un instante.
Flotando como un pétalo de flor, la manera en que cerro la distancia fue bastante elegante. Gouki quedó tan cautivado por el movimiento, que murmuro en admiración. "Realmente se mueve de manera maravillosa..."
En un solo instante, se movió hasta mi sin movimientos reveladores...!
Para cuando William vio a Rio con sus ojos, ya era tarde. Rio tenía la punta de su espada en el pecho de William.
"He perdido. Me rindo." Incapaz de reaccionar a tiempo, William admitió la derrota.
*****
Al concluir el primer combate, el campo de entrenamiento resonó con festejos. El combate fue tan esplendido que dejó boquiabierto a los espectadores, y terminó en la indisputable victoria de Rio. La única área que no festejaba era la esquina en donde estaba la facción del Duque Gregory.
"Maldición, Lopes!"
Entre ellos, el Duque Gregory fue incapaz de contenerse y corrió hacia William en el momento en que termino el combate.
"Los numerosos rumores del Caballero Negro no eran una exageración. Puedo asegurar sus habilidades. Incluso sin tener los demás combates, no tendría quejas en dejarle la instrucción de la gran heroína."
William felicitó a Rio sin reservas, sin mostrar frustración por su derrota.
"Tú... Cómo te atreves...!" el Duque Gregory se enfureció.
"Sé cómo se siente acerca de Sir Amakawa, Duque, pero creo que él es mucho más confiable que ese hombre misterioso de allí," William dijo, observando al hombre detrás del Duque Gregory. El hombre era el segundo candidato que el Duque había preparado como instructor de Satsuki.
Aparecía estar a mediado de sus treinta, y vestía ropas de combate, aunque no eran de caballero. Comparado a un genuino caballero como William, parecía bastante frívolo en apariencia. Había algo oscuro y macabro acerca de él.
"Guh... Si te vas a portar así, entonces--Gilbert! Es tu turno! Este hombre es un inútil!"
El Duque Gregory hizo a William a un lado y se giró para confiarle el combate al hombre que quedaba.
"Como le dije al principio, mi campo de especialización es el combate mano a mano usando espadas encantadas en la forma de cuchillos. El plan ha ido en otra dirección, pero... bueno, haré lo que pueda."
El hombre llamado Gilbert se encogió de hombros, y entonces empezó a caminar hacia el centro del campo de entrenamiento en donde Rio esperaba.
Maldición, si tan sólo Lopes no hubiese ignorado el plan para retarlo en espadas encantadas... Sin mencionar que perdió de forma tan patética.
El plan original era el de primero pelear con lanzas y artes marciales, y entonces retarlo con espadas encantadas en el tercer combate luego de que esté cansado. Al observarlo en el primer y segundo combate, podrían ajustar su estrategia en el tercero.
Pero William eligió espadas encantadas para el primer combate, arruinando su plan. Por lo menos, así es como lo veía el Duque Gregory.
Le pagué a Gilbert una exorbitante cantidad de dinero por adelantado para contratarlo. Si pierde aquí, habré perdido mi dinero para nada! Ojalá y esto funcione...
Temiendo que Gilbert no valga el dinero que le pagó, el Duque Gregory miró intensamente su espalda.
"Esas ropas... Ese hombre no es un caballero de este reino, verdad?" Celia, quién estaba viendo los combates, preguntó.
"Probablemente es uno de los soldados privados del Duque Gregory, pero jamás había visto su rostro. Tampoco he escuchado rumores de excelente soldados bajo su mando..."
Parece que Charlotte tampoco conocía nada sobre Gilbert.
"Es un placer conocerlo. Me llamo Gilbert." Con una falsa sonrisa en su rostro, Gilbert hizo una reverencia.
No tiene apellido...? No es un noble? Rio pensó.
"Soy Haruto Amakawa. Es un placer conocerte." Rápidamente le regreso la reverencia.
"Como ya sabrá, no soy un noble. He servido bajo el Duque Gregory por un largo tiempo, apreciado por mis habilidades. Cuando se me acercó con esta oferta, acepte debido a que quería ver a la gran heroína con mis propios ojos."
"Ya veo."
"A pesar de mi apariencia, soy un ferviente creyente de los Seis Dioses Sabios. No tengo mucha experiencia en trabajos como este, pero incluso aunque no esté capacitado para el trabajo de instructor, me encantaría tener una audiencia con la heroína."
Gilbert revelo un poco más acerca de él, y envió una mirada hacia Satsuki en la zona de espectadores.
"Entiendo."
"La gran heroína, discípula de los Seis Dioses Sabios. Me pregunte como se vería tal persona, pero no parece ser diferente a una chica normal. Aunque eso puede sonar maleducado de mi parte."
"Ella no es más que otra humana como nosotros," Rio dijo.
"Ya veo..."
Gilbert se vio un poco decepcionado. Inseguro de la razón de tal decepción, Rio ladeo su cabeza en confusión.
"El segundo combate dará comienzo ahora. Sir Amakawa, este es su segundo combate seguido, está bien?" el árbitro le preguntó a Rio una última vez.
"Sí..."
"Entonces el combate de artes marciales dará comienzo. El uso de cualquier arma o magia está prohibido. Es un combate netamente físico. Entendido?"
"Sí."
"Entendido."
Ambos contestaron al mismo tiempo. Además, Rio dejó su espada con el árbitro al final del primero combate.
"Ambos, tomen sus lugares."
Rio y Gilbert dejaron un espacio de cinco metros entre ellos y tomaron su posición de combate. Con eso dicho, ninguno cerró sus puños. Ambos respiraron profundamente, asumiendo levemente sus posturas de combate mientras permanecían serenos.
Varios segundos después...
"Comiencen!"
A señal del árbitro, el combate empezó.
"..." Ambos mantuvieron su postura mientras se acercaban.
Combate mano a mano que dependía puramente de las habilidades físicas era siempre más aburrido de ver que una batalla con espadas encantadas. La galería probablemente también creía eso.
"Grah!" Una vez que empezó el intercambio de golpes, sus movimientos fueron realmente trascendentales. Eso no quería decir que se estaban moviendo de manera extravagante--en lo que respecta al movimiento de sus piernas, uno retrocedería mientras el otro avanzaba. Eso era todo.
Lo que se movía a una velocidad muy rápida para seguirla con los ojos, eran sus manos. Sin embargo, tampoco es que estuvieran lanzando golpes vistosos. Movían sus manos en silencio, apuntando a asestar el golpe ganador mientras se defendían de los avances del oponente.
Era un intercambio silencioso, pero también veloz. Debido a eso, los espectadores mantuvieron su respiración. Rio y Gilbert bloqueaban las manos del otro, creando el sonido de tela golpeándose entre sí.
Eventualmente, fue Rio quién encontró la primera abertura en las defensas de su oponente.
"Ugh...!" Con un impacto, el cuerpo de Gilbert fue mandado a volar hacia atrás. Pero eso fue debido a que se había defendido con ambos brazos, saltando para mitigar la fuerza del golpe. No había recibido daño.
"Santos Dioses... Sir Amakawa, verdad? Tus técnicas sobrepasan por mucho a otras personas de tu edad," Gilbert sonrió.
"Tú también eres un oponente bastante formidable."
En contraste, la mirada de Rio contenía cautela. Durante este corto intercambio de golpes, sintió que había algo extraño en él.
"Hmm..." Gouki, quién sintió algo raro desde donde estaba espectando, frunció el ceño. "Kayoko, cariño, ese hombre..."
"Sí. Apesta a sangre. Dudo que haya realizado muchos trabajos decentes hasta ahora."
"En efecto. Bueno, en cualquier caso, no debería ser problema para Sir Haruto..."
La pareja Saga decidió velar por su señor. Mientras tanto--
"Personalmente, me gustaría terminar pronto con esto, pero... Quizá podrías darme un poco más de tu tiempo," Gilbert dijo.
Dio un paso al frente en silencio. Rio también lo hizo para alistarse. Así, el intercambio de golpes se resumió.
Relajaron sus músculos para reducir los movimientos obvios, lanzando ataque a través de las aberturas de su concentración y respiración. Detectando los ataque de su oponente y redirigiendo su trayectoria. Sus estilos eran similares, pero diferentes.
El estilo de artes marciales de Rio involucraba el uso de patadas o puñetes en el momento justo para romper el balance de su oponente.
Lo sabía... El arte marcial de esta persona está basada en el uso de cuchillos. Es un estilo basado en técnicas de asesinato? O el combate mano a mano del ejército de alguna nación?
El arte marcial de Gilbert parecía refinado para usarse en conjunto con un arma y matar eficientemente al oponente. Cada vez que se cruzaban, un puño se extendía directamente hacia el cuerpo de Rio, apuntando a sus puntos vitales como si hubiera un cuchillo en su mano.
Otro ejemplo era como seguía usando ataques que involucraban el movimiento de sus manos, pero que nunca agarraban a Rio. Persistentemente seguía tratando de hacer avanzar su mano, apuntando a los zonas vitales del cuerpo. Habría sido entendible si lo hiciera con el objetivo de golpearlo, pero sólo parecía estar apuntando a cierto lugar lo más rápido posible--no había fuerza en sus golpes. Sobre todo, seguía usando su brazo para redirigir los golpes de Rio, como si sujetara un cuchillo en su mano.
Realmente son técnicas de asesinato? Quiere decir que esta persona es un asesino?
Será que el Duque Gregory pensó en enseñarle técnicas de asesinato a Satsuki al contratar a este hombre como instructor? Acaso eligió a cualquiera que pareciera capaz de ganar, sin importarle su ocupación? En cualquier caso, no tenía sentido.
Gilbert tomo distancia de Rio, y entonces sonrió macabramente mientras hablaba de manera sugestiva. "Mis disculpas. No puedo evitar la costumbre de mis manos."
"Tú..." Rio dejó de moverse y encaro a Gilbert.
"Ahora que has aprendido mi secreto, no soy capaz de ganar contra ti. Tampoco deseo seguir revelando técnicas. Con eso dicho, debo considerar las ordenes de mi empleador..." Gilbert dirigió su mirada hacia el Duque Gregory. "De ser posible, apreciaría si pudieras derrotarme de la forma menos dolorosa posible. Me desagrada el dolor, sabes."
Fue prácticamente una declaración de rendición.
"No tengo intención de atacar a alguien que no tenga la voluntad de luchar. Si no deseas pelear, ríndete claramente." Rio rechazó su petición de inmediato.
"Santo cielo. En ese caso..."
Gilbert suspiro con cansancio y avanzó hacia Rio. Lanzó su puño hacia adelante, como si fuera a enterrar un cuchillo en el corazón de Rio.
Pero antes de alcanzarlo, Rio agarro su brazo y lo lanzó sobre su hombro. Gilbert se estrelló contra el suelo.
"Ah, eres una persona amable," Gilbert murmuro en el momento en que fue lanzado. Una vez que se encontró boca arriba en el suelo, añadió, "Que los Seis Dioses Sabios te bendigan."
"Alto! El ganador es Sir Amakawa." Ante la declaración del árbitro, el segundo combate termino en la victoria de Rio.
Luego, Rio y William combatieron una vez más usando lanzas, lo cual también termino en la victoria de Rio. Así, el plan del Duque Gregory para evitar que Rio se vuelva el instructor de Satsuki fue completamente frustrado.
Pero si el día de hoy terminara de esa manera, el Duque Gregory no lo habría visto como el peor día de su vida.
"Eso fue maravilloso, Haruto." Al final del tercer combate, François entró al campo para felicitar a Rio.
"Gracias."
"No puedo imaginar a alguien mejor preparado para ser el instructor de Satsuki. No es así, Clement?"
"...Sí," Clement dijo, apenas pudiendo asentir. La verdad de las tres derrotas consecutivas lo golpeo en la cara. Quería discutir, pero no tenía la manera. El hombre llamado Clement Gregory no se oponía a actuar desvergonzadamente por el bien de sus objetivos, pero también estaba al tanto de que seguir con esto sólo sería una deshonra.
"Entonces, el instructor de Lady Satsuki seguirá siendo Haruto. El método de instrucción también se lo dejara a su discreción," François declaro fuertemente para que los espectadores lo escucharan.
Justo entonces, un caballero llegó corriendo en pánico. "Su Majestad!"
"Que sucede? Estamos en medio de algo."
"L-Lamento mucho la interrupción, pero esto es una emergencia," el caballero dijo.
"Habla."
Ante las palabras de François, el caballero envió una mirada de pena hacia el Duque Gregory. "Recibimos noticas de que la capital del territorio del Duque Gregory ha caído. Su hijo, el gobernador, ha sido tomado de rehén."
Chapter 6: Invasión Silenciosa
El territorio del Duque Gregory estaba ubicado en la parte más lejana del norte de Galarc. La familia Cretia del sur, y la familia Gregory del norte. Desde el principio de la historia, ambas familia ducales apoyaron al reino desde el norte y el sur.
Sin embargo, los evento que estaban por sucederle al territorio de Gregory el día de hoy jamás se habían visto en la historia.
En la tarde de ese día, antes de que los tres combates se realizaran...
Un grupo dirigido por la Santa Erica se estaba quedando en Grille, la capital del territorio del Duque Gregory. Erica reunió al grupo en la habitación de una posada para plebeyos y se digirió a ellos.
"Díganme, que piensan de esta ciudad luego de caminar ayer a través de ella?" pregunto alegremente, viendo los rostros de sus compañeros.
"A qué se refiere...?"
Los compañeros intercambiaron miradas confusas entre ellos.
"Estamos a punto de tomar esta ciudad y comenzar nuestra invasión hacia el Reino Galarc. Todos ustedes tomaran esta ciudad conmigo. No porque yo quieras, sino porque ustedes lo desearon por voluntad propia. Es por eso que quiero escuchar acerca de lo que vieron, y lo que sintieron. Hice que ustedes caminaran por la ciudad por este propósito," Erica explico, viendo nuevamente el rostro de todos.
"Es una ciudad muy grande," un joven dijo eventualmente. "Mucho más grande que la capital de nuestra nación. Si una ciudad suburbana es así de grande, entonces la capital debe de serlo aún más..."
Una mujer de edad similar dijo después de él. "Realmente podremos tomar una ciudad así de grande por nuestra cuenta...?" pregunto preocupada. El número total de su grupo incluida Erica, era de diez. Sólo diez personas.
Dejando un lado a Erica, aunque fortalecieran su fuerza física, los otros nueve tenía la fuerza de un caballero a lo mucho. Como podrían invadir una ciudad así de grande y tomar el control? Probablemente estaban preocupados por eso.
"Por qué se desaniman así? Tenemos a la bestia de la Tierra de nuestro lado!"
"Es verdad. Si la bestia divina hace un poco de destrozos, esta ciudad caerá al instante!"
Había otros confiados de poder tomar la ciudad. Creían en la bestia de la Tierra de Erica. Sin embargo...
"No lo malentiendan. Sí vamos a invadir este reino. Sin embargo, nuestros enemigos son la realeza y nobleza gobernando esta nación, no la gente inocente que vive en ella. Invocar a la bestia de la tierra dentro de la ciudad sería una catástrofe. No puedo sacrificar a la gente de estas tierra sin una buena razón," Erica dijo, expresando sus dudas en llamar a la bestia de la tierra para capturar la ciudad.
"Entonces, debemos tomar esta ciudad sin la ayuda de la bestia divina...?"
"Sí."
"Como podríamos hacer eso?"
Pueden ocupar una ciudad sólo con diez personas?
"Con la Santa Erica de nuestro lado, no tenemos nada que temer de su ejército."
"En efecto. Incluso sin la bestia divina, aun podemos tomar esta ciudad fácilmente."
"Pero solo hay diez de nosotros. Usted no puede usar todo su poder mientras mantiene a los habitantes lejos del peligro, y si aquí existe alguien igual de fuerte que el hombre que ataco nuestra capital..."
"Hmm..."
Los optimistas que creían en la fuerza de Erica cayeron en silencio. Probablemente estaban recordando a Rio, quien había peleado contra la bestia de la tierra como un igual. Si un guerrero como ese aparecía, hasta Erica tendría problemas contra varios oponentes.
"Es verdad, sería problemático que alguien como el aparezca. pero no tengo intenciones de perder," Erica contesto. "Este no es un campo de batalla en donde lanzamos a todos nuestros soldados. Estamos infiltrándonos en territorio enemigo, haciendo el primer movimiento en una guerra local. Hay muchas maneras de tener éxito."
"Ooh...!"
El grupo vio a Erica con esperanzas.
"Que tenemos que hacer?"
"Deberíamos primero incrementar el número de nuestros aliados?"
"Nuestros aliados? Quiere decir que deberíamos llamar refuerzos de casa?"
"No, ya tenemos muchos aliados en esta ciudad."
"Acaso otro escuadrón aparte del nuestro llegó antes...?"
El grupo se vio sorprendido. No habían escuchado algo así.
"No. Hablo de las personas viviendo en esta ciudad."
"Las personas... de esta ciudad...?"
Los nueve pusieron caras de nunca haber pensado en eso.
"Como dije antes, nuestros enemigos son la realeza y nobleza gobernando este reino. No hay necesidad de antagonizar a los inocentes residentes de esta tierra. Son víctimas que han sido oprimidas por los gobernantes, por lo que unirán fuerzas con nosotros." Erica mostro la sonrisa de una santa.
"Por supuesto..."
"Sí, eso es cierto!"
"Se volverán nuestros aliados!"
Uno detrás del otro, el grupo levanto su voz. Creían que la gente de esta ciudad estaría de acuerdo con las enseñanzas de Erica, al igual que paso con ellos cuando la conocieron.
"Hay varias razones por la que seleccione esta ciudad como el principio de nuestra invasión. Primero, ya que está ubicada justo en la frontera, está construida de manera en que es muy fácil de defender. Aparte de eso, la gobierna uno de los nobles más altos del reino, haciéndola bastante grande. Mientras más gente viva aquí, más aliados potenciales tendremos. Si todo sale bien, seremos capaces de obtener una poderosa base y muchos aliados al mismo tiempo."
El problema era ver si las cosas saldrán bien. Pero para bien o para mal, las personas aquí tenían una fe ciega en Erica.
"..." Todos veían la inminente victoria. Hasta aquellos que antes no se veían seguros, ahora mostraban confianza.
"La realeza y nobleza de nuestra nación también fue derrocada por el poder de la mayoría. Si cada persona viviendo en esta ciudad se vuelve nuestro aliado, el Reino Galarc no tendrá oportunidad. Tampoco podrían matarlos a todos. No creen?"
"Sí!"
Todas sus voces se sobrepusieron.
"Entonces, para poder salvar a nuestros camaradas de la tiranía de los nobles, primero hagamos que vengan a nuestro lado."
*****
Erica y su grupo dejaron la posada alegremente y se dirigieron a la plaza conectada a la calle principal de la ciudad. Sin embargo...
"Realmente hay mucha gente..."
Quizá fue debido a que eran del campo, y nunca antes habían dejado su nación. Cuando se encontraron con la calle mucho más animada que la capital de su propia nación, se sintieron intimidados.
"No hay nada que temer."
Erica fue la única que caminaba a través de la plaza sin dudarlo. Detrás de ella, el resto del grupo asintió antes de seguir sus pasos. Erica se detuvo ante la fuente de la plaza. Y lo que iba a hacer en la plaza por donde pasaba toda esa gente--
"Les pido su atención, por favor!"
Fue una petición. Erica levanto su voz lo suficientemente alto para que sea escuchada en la plaza, llamando a las personas que pasaban.
"..."
La gente se detuvo, viéndola en silencio con miradas confusas. Antes de perder su atención, Erica continuo.
"No creen que es extraño? Le pagamos a la clase noble tantos impuestos, pero no hacen nada por nosotros. De hecho, nos desprecian como si tuviéramos que pagarles impuestos. Piensan que solo somos sucios plebeyos."
Vio los rostros alrededor, presentándoles su radical opinión. Una mujer desconocida de repente empezó un discurso en una esquina de la ciudad. Su voz atrajo varias miradas, algunas la cuales no parecían impresionadas. Sin embargo...
"Gracias a los impuestos que pagamos, la clase noble vive en lujosas mansiones y propiedades, visten lujosas ropas, comen buena comida, tienen ropas cómodas, y duermen en suaves camas. Pero nosotros nos vemos forzados a vivir humildemente en nuestros estrechos hogares."
A Erica no le importaron las miradas de duda, continuando la presentación de su teoría. Su discurso era enteramente extremista en una sociedad gobernada por la realeza y nobleza.
Pero debido a que el contenido de su discurso tenía que ver con el estilo de vida de la gente, hubo muchos escuchando a pesar de las sospechas. Quizá también estaban infelices de tener que pagar tantos impuestos, y tan solo estaban aguantando por el miedo hacia la clase noble.
"Somos forzados a rendirnos ante la clase noble. Debemos obedecer todas sus órdenes, sin importar lo terribles que sean. Debemos vivir en constante temor, rezando no captar la atención del noble equivocado. A pesar de que todos somos humanos... Que es lo que los hace diferentes a nosotros?"
Para cuando pregunto eso, algunas personas se habían acercado, ya sea por interés o empatía. Había puesto en palabras las cosas que ellos no podían decir.
"Señorita," un viejo dijo.
"Sí, señor?"
"Sabe que no podemos desafiar a los nobles. Entiendo muy bien lo que quiere decir, pero debería dejarlo allí por su bien. Los soldados vendrán pronto."
El viejo expreso preocupación por el bienestar de Erica. En una sociedad de clases, los plebeyos no tenían la libertad de criticar a las posiciones de poder. Incitar la antipatía de los nobles era como rogar por un castigo.
Erica vio al viejo a los ojos y sonrió gentilmente. "Es una persona muy amable."
Justo entonces, debido a la conmoción, los soldados llegaron--como dijo el viejo.
"Que está pasando aquí!?"
"Que están haciendo!?"
Eran miembros del ejército privado del Duque Gregory, contratados para servir en el rol de policías. Era el deber de un señor mantener el orden público dentro de su territorio.
"Eek!"
La reacción de la gente reunida fue rápida. En el momento en que notaron a los soldados, se alejaron de Erica.
"Aah!" alguien gritó. Era una niña que había sido empujada por la ola de gente huyendo, cayendo al suelo.
"Ow..." Debió lastimarse por la caída. Había sangre fluyendo por su rodilla.
"Oh, santo cielo." Erica inmediatamente se acercó a la niña. Entonces materializo su Arma Divina y la llevo a su rodilla. La punta brillo con una luz sanadora, cerrando la herida.
"Ooh..." La gente que se alejaba reacciono ante la aparición de un lujoso cetro, al igual que el de un método de curación del que normalmente no serían testigo. Se habían distanciado de Erica por temor a los soldados, pero ahora le estaban prestando mucha más atención que antes.
"Ahora estarás bien."
"O-Okay. Gracias, señorita!" La niña bajó la cabeza nerviosa antes de salir corriendo.
"Oye, mujer. Que es ese cetro?" El soldado que vino corriendo se sorprendió por lo que pasó y cuestiono a Erica por su cetro. Pero el otro soldado junto a él lo interrumpió.
"Disculpe, madame. Será que es una noble?" le preguntó educadamente. La razón de esto fue debido al cetro--sólo nobles y los aventurares de la clase más alta poseían artefactos mágicos que contenían hechicería. Las ropas que llevaba no eran particularmente extravagantes, pero estaban limpias y eran de buena calidad. Sería malo para ellos si se tratara de un noble. Es lo que probablemente pensaban.
Normalmente, los nobles que poseían su territorio--como el Duque Gregory--tendían a tener muchos vasallos sin un rango de corte. Los soldados trabajando en el área generalmente venían de tales familias vasallas. Eran tratados como casi nobles y se les garantizaba un mejor estilo de vida que al plebeyo promedio.
"No, no soy una noble."
"Una aventurera reconocida, entonces?"
Los aventureros de alta clase solían tener conexiones con los nobles de alto rango, por lo que los soldados debían tener cuidado por como los trataban. Sin embargo, Erica revelo sin dudar que no era nada de eso. "No, soy una ciudadana regular. No diferente a todos los demás aquí presentes."
"Que...?" Los soldados intercambiaron miradas confundidas, ya que asumieron que estaban lidiando con alguien de importante estatus social.
"En donde escondías ese cetro? No--por qué tienes algo así? Nunca había escuchado de un artefacto mágico que contiene la hechicería para curar."
Con un claro cambio de actitud, el soldado que le había hablado con educación a Erica la cuestiono acerca de su cetro.
"Esto me pertenece. Hay algún problema?" Erica ladeo su cabeza con curiosidad.
"De donde sacaste ese cetro?"
"Por qué quieres saber eso?"
"Porque ese cetro es claramente valioso. No hay manera de que un plebeyo común tenga tal cosa."
"Acaso dices que esto no me pertenece?"
"En efecto."
"Este ítem es mío."
"Entonces pruébalo."
"Como?"
El soldado se burló, despreciando su estupidez. "Si no puedes probarlo, entonces claramente no te pertenece."
Era evidente por su actitud que había determinado que ese cetro no era suyo.
"Supongo que no tengo alternativa. Qué me dices de esto--Puedo hacerlo aparecer y desaparecer a voluntad. Sirve esto como prueba?" Erica pregunto. Entonces hizo que su cetro desaparezca y aparezca.
"..." Los soldados quedaron sin palabras; debió ser una prueba bastante convincente. Pero...
"...No," ellos la negaron.
"Por qué no?"
"El gobernador tiene la decisión final."
"Que decisión?"
"Alguien más podría hacer que ese cetro aparezca y desaparezca. Él juzgara eso," el soldado contesto.
"Quisieras intentarlo tú, entonces?" Erica ofreció su cetro a los soldados.
"..." Uno de ellos los aceptó con dudas. Lo observo detenidamente, como si estuviera cautivado. Podía ver que era mucho mejor que cualquiera de los cetros metálicos que el ejército proveía.
"Como lo hago desaparecer?" el soldado pregunto, ojos en el cetro.
"No es nada especial. Le pido que desaparezca en mi cabeza, y lo hace. Los mismo cuando quiero que aparezca."
"Que...?" El soldado con el cetro se quejó. Probablemente tenía la palabra "desaparecer" en su mente, pero el cetro no mostraba señal de hacerlo.
Eventualmente, el soldado con el cetro dijo furioso. "No puedo hacerlo!" él gritó.
"Es porque no eres el dueño de ese cetro," Erica se burló.
"Guh...Aun así, el gobernador decidirá eso. Retendremos esto."
"Tú también vendrás con nosotros." Los soldados dieron su veredicto a Erica.
"No. No quiero ir con ustedes." Erica los rechazó rotundamente. La manera en cómo ella declaro su opinión ante la gente de poder debió ser satisfactorio de ver, ya que había muchos espectadores alrededor.
"Que dijiste?"
Los humanos eran criaturas que respondían ante las expectativas traicionadas con furia. La oposición de Erica debió poner de mal humor a los soldados.
"Regrésame mi cetro," ella dijo. El cetro en manos del soldado desapareció.
"Hey! Devuélveme eso!" el soldado gritó.
"Que gracioso. Por qué debería regresar algo que es mío?"
"No hay prueba de que te pertenezca!" el soldado dijo irracionalmente.
"Escúchenme! Quién creen que tiene la razón aquí: yo, o estos soldados? Tratan de robarle algo a un plebeyo solo porque parece valioso. Sin duda tratan de reclamarlo para ellos mismos, inventándose cualquier excusa para confiscarlo. Les parece que sea justo?"
Erica se dirigió a los espectadores que habían estado observando todo desde un inicio, buscando su opinión.
"N-Nadie dijo nada de eso!" los soldados dijeron, nerviosos por como ella señalo sus motivos ocultos.
"Es así? Bueno, estoy segura de lo que sea que digan lo verán como su verdad."
Erica vio fríamente a los soldados. "Eres una insolente... Suficiente! Regresa el cetro!"
"Me rehúso. De hecho..." Desde el principio de la conversación, el tono de Erica había sido tranquilo. "Tienen prueba de que fui yo quien hizo desaparecer el cetro?" ella preguntó.
"Lo dijiste tú misma! El cetro desaparece cuando el dueño lo desea!"
"Oh, entonces estás aceptando el hecho de que yo soy la dueña?"
"No! S-Sólo fue una manera de hablar!" el soldado gritó con pánico en su rostro.
"Entonces desaparece cuando lo deseo, aunque no sea la dueña? Tienes prueba? Por favor, preséntame evidencia de que el cetro desaparece aunque cuando alguien que no sea el dueño lo desea."
Sus palabras fueron una venganza por la manera en cómo los soldados demandaron evidencia. Los espectadores observando todo se dieron cuenta enseguida.
"Haha!"
Uno de los espectadores se rio por la alegría.
"Eso...!"
Fueron humillados públicamente. Los soldados se pusieron rojos por la furia, y abrieron sus bocas para discutir. Pero no les salieron las palabras. Eventualmente, se dieron cuenta de que no podían ganar en un argumento verbal.
"Suficiente! Quedas bajo arresto por la obstrucción del orden público!"
Los soldados sacaron sus toletes y se prepararon para suprimir a Erica por su insubordinación.
"Heh Heh." Erica se rio, y la pelea con los soldados empezó.
*****
Pasaron más de diez minutos en un abrir y cerrar de ojos. Erica seguía en batalla contra los soldados. Pero con los que estaba peleando no eran los mismos del principio--esos dos se encontraban tirados en algún lado de la plaza, la cual se encontraba cubiertas por más de cincuenta soldados derrotados a manos de Erica. Emocionados espectadores se habían reunido en una esquina de la plaza, junto al grupo que había seguido a Erica de su nación.
"Heh heh heh."
No importa que tanto soldados derrotara, más refuerzos llegaban. Pero Erica los enfrentó a todos con un rostro tranquilo.
"Maldición!"
"Aún no llegan las tropas directas del gobernador!?"
Mientras tanto, los soldados rodeándola estaban pálidos. Sus compañeros habían sido noqueados uno tras otro, por lo que es natural. Probablemente querían salir corriendo.
Esto es lo que esperaba. Como pensé, no hay nadie tan fuerte como ese chico.
Erica pensó mientras veía a los soldados que temblaban. Estaba teniendo cuidado por si alguien tan fuerte como Rio aparecía, pero ningunos de sus oponentes había sido amenazante hasta ahora.
"Por aquí!"
Justo entonces, un nuevo grupo llegó a la plaza. Había más o menos treinta personas a caballo. Notando los refuerzos, Erica dirigió su mirada hacia ellos.
Oh? Estos soldados se ven un poco más fuertes.
Las tropas claramente llevaban un mejor equipo que los otros soldados. Sus uniformes se parecían al uniforme de caballeros del ejercito del reino. Todos formaban parte del ejercito privado del Duque Gregory--una unidad élite de finos soldados.
Los espectadores reaccionaron ante la aparición del gobernador, quién regía la ciudad por parte del Duque Gregory.
"Vaya, es el ejercito personal del señor!"
"El gobernador también está aquí!"
"Estará bien esa señorita?"
Las fuerza élite desmontaron de sus caballos a distancia de Erica. Pero un hombre permaneció sentado en su caballo. Era el segundo hijo del Duque Gregory, Maxim Gregory. El hijo mayor de la familia estaba empleado en la capital.
"Oye, mujer! Tú debes ser la causante de este alboroto," Maxim gritó, mirando a Erica desde su caballo.
"Eso es incorrecto," Erica contestó, respondiéndole sin miedo ante los treinta miembros de sus tropas. "Este alboroto empezó debido a dos de tus soldados, no yo. Creo que deben de estar tirado en algún lugar de la plaza."
"Que desastre has causado... Espero que no te arrepientas de tus acciones."
Maxim vio el desastroso estado de la plaza con disgusto. Ella había peleado abiertamente con soldados que servían a la nobleza. En esencia, era como traer deshonor al noble en cuestión. Sin importar las circunstancias, la situación era inaceptable.
"Permito el uso de la fuerza excesiva. Fortifiquen sus habilidades físicas y capturenla."
"Augendae Corporis!"
A orden de Maxim, las tropas de élite recitaron el hechizo al mismo tiempo. Una vez terminaron de prepararse para la batalla...
"Tráiganmela!"
Se les dio la orden para arrestar a Erica. Tres soldados inmediatamente se acercaron ella, rodeándola por diferentes lados. Los tres armados con toletes.
Las tropas élite fueron movilizadas. No había nada más que hacer aquí. La mayoría de los espectadores en la plaza pensaron eso, pero...
"Que...!?"
Sus expectativas fueron desafiadas. Blandiendo su cetro de izquierda a derecha, Erica derroto a los tres.
"Guh..."
No estaban muertos, pero sus heridas no eran nada superficiales. Los hombres golpeados se retorcieron, quejándose del dolor.
Maxim se sorprendió ante eso. "Que fue lo que...?"
Pero inmediatamente reaccionó.
"Todas las unidades!" el gritó.
Antes de poder ordenarles que avancen, Erica corrió hacia las tropas. Paso a través de ellos.
Desde ese punto, fue una escena unilateral de pura brutalidad. Contra los soldados que temían golpear a sus compañeros, Erica blandió su cetro sin cuartel. Algunos trataron de bloquear el ataque con sus toletes, pero no eran rivales ante la fuerza de Erica.
"W-Whoa..."
Los nueve subordinados que acompañaban a Erica se unieron a los residentes de la ciudad viendo anonadados el cómo el ejército del señor era diezmado fácilmente. Los nobles que temían ya no parecían dar tanto miedo.
"A-Acábenla! Acábenla! Acábenla...!"
Maxim ordenó, haciendo que su caballo retroceda para alejarse de Erica. Pero aunque hizo eso, el número de sus subordinados disminuía a cada momento.
Lo que la gente buscaba en la ficción no era una vida ordinaria y aburrida.
Querían historias irreales y extraordinarias.
Por ejemplo, un héroe apareciendo para castigar a los malvados nobles... Una historia de justicia poética. Algo simple y con lo que sea fácil empatizar.
Eventualmente, todos los caballeros y soldados aparte del hijo del Duque Gregory cayeron.
"Whoooooooo!" Los espectadores rugieron de alegría, alabando a Erica mientras despreciaban a los nobles.
La decisión de Maxim fue rápida. Enseguida jaló las riendas, ordenándole al caballo cambiar de dirección para escapar.
"No escaparás."
Erica golpeo la punta de su cetro en el suelo. Una pared de tierra de varios metros de altitud se levantó ante Maxim.
El caballo relinchó y se cayó por la sorpresa.
"Ngh...!"
Habiendo caído del caballo, Maxim rodó en el piso, quejándose. Erica camino hacia él.
"Gah...!" Maxim trató de huir.
"No hay necesidad de temer. Sólo deseo confirmar algo. Si me respondes honestamente, no te haré sentir dolor."
"C-Contestaré!"
"Muy bien. Si no me equivoco, tú eres el gobernador de esta ciudad?"
"A-Así es."
"El señor está ausente en estos momentos, lo que te hace el líder de esta ciudad, correcto?"
"S-Sí. Con el segundo hijo, estoy a cargo de esta ciudad cuando mi padre no está."
"Ya veo. Entonces necesito que hagas algo." Erica sonrió dulcemente, su boca torciéndose en una sonrisa.
"Q-Que...?"
"En el nombre de la Santa Erica, hago esta declaración. Desde este momento, esta ciudad se volverá territorio de la Sagrada República Democrática de Erica. Esta es una declaración de guerra hacia el Reino Galarc. Dile eso al Rey de Galarc por mí."
En este momento, un estado de la Sagrada República Democrática de Erica fue creado. Fue un poco antes de que Rio ganara sus combates contra William y Gilbert.
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