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  Chapter 3: Reporte   En el comedor de la mansión de Rio, ubicada en los terrenos del Castillo Galarc... Hace un día fue que Rio y Liselotte hicieron el desayuno juntos, escucharon el reporte de Aishia después de comer, y salieron hacia el Reino Galarc esa misma mañana. Rio cargó a Liselotte, mientras que Aishia cargó a Aria mientras volaban por el cielo, llegando a la capital Galtuuk en tan sólo un día. Rio y Liselotte se encontraban reportando todo lo que les había pasado a François y los demás. Liselotte empezó con lo que pasó durante su secuestro, explicando el estado de las cosas en la Sagrada República Democrática de Erica. A eso le siguió la explicación de Rio acerca de su rescate--es decir, de la pelea que tuvo con la Bestia de la Tierra. Describió como lo atacó, eliminando a los aliados de Erica en el proceso, y cómo la batalla termino con él atravesando el corazón de la Santa Erica. Pero a pesar de esto, las personas de la Sagrada República Democrática de Erica creí...

  Chapter 45: Caliente Habitación y Calma tu Corazón   "Hmm? Una posada?" (Hikaru) "S-Sí. Aunque es barata." (Rifreya) "Ya veo~" (Hikaru) Me trajo a donde se hospeda.} Hm? Por qué me trajo a su posada? "Vamos, vamos. Entremos antes de que la gente nos note." (Rifreya) Rifreya subió las escaleras mientras sostenía mi brazo con una increíble fuerza. Yo simplemente la seguí. Mi cabeza estaba aturdida, y mi cerebro no podía procesar nada bien en estos momentos. Ella podría también estar borracha. Abrió la puerta de su habitación al final del pasillo, me hizo entrar, y le puso seguro con sus manos detrás de su espalda. Diría que la habitación es un poco mejor que la mía. Rifreya parecía una chica rica, pero puede que ese no sea el caso. Encendió la lampara de la habitación y se sentó en la cama. La leve luz acentuaba el hermoso cuerpo de Rifreya. "... Te dije que quería agradecerte, pero... Realmente no tengo mucho dinero." (Rifreya) "Y...

  *****   La mañana siguiente, Rio y Aishia estaban practicando levemente. Debe evitarse realizar vigorosos movimientos mientras se sana una herida, pero dos días ya han pasado desde la batalla contra la Santa. Por ende, ambos decidieron que una leve sesión de entrenamiento sin armas estaría bien. Claro que, a ojos del observador promedio, era más una batalla a gran velocidad. Y justo había un observador mirándolos desde la entrada de la casa de piedra--Liselotte. Wow... Ya los había visto practicar muchas veces hasta ahora, pero aun así seguía sorprendiéndole. Además, ver a Rio moviéndose así, hacía parecer que se había recuperado de sus heridas. Gracias al cielo, de verdad... La preocupación la estaba carcomiendo, preguntándose si algo le había pasado a Rio por su culpa. Verlo moviéndose con energía la hizo soltar un suspiro de alivio. El intercambio entre Rio y Aishia continuo por otro minuto. Liselotte los seguía observando hasta que ambos se detuvieron de repente. "Y bien...